LA OFICINA DEL KAZEKAGE ; en ella se encontraban Temari, Kankuro y Mitsuri. Ayudando a Gaara con sus deberes, en este caso el papeleo. ¿Porqué? Porque el pelirrojo no estaba en su cargo, estaba con su prometida.

Estos estaban en un balcón, observando toda la aldea.
Gaara lo había logrado, se convirtió en un Kage. Tenía control sobre todo aquí. Control sobre ella también.
Ella estaba contemplando el paisaje, sentía como su pelirrojo la rodeaba con sus brazos por atrás. Un abrazo cariñoso.

ＧＡＡＲＡ：
Ahora, todo lo que tengo... es tuyo ─declaró.

─ ¿Ah, si? ─alzó una ceja mientras giraba su cabeza para verlo─, mejoraste bastante.

ＧＡＡＲＡ：
Te mencione que podía cambiar, ─dijo orgulloso─ ¿Ahora sabes lo mucho que te amo?

Lo mucho que la amaba. Y lo mucho que ahora podía controlarla ahora.
El había cambiado si, pero cambiado de estrategia.
El peor error de ella, fue darle una oportunidad.

Perderla, sería haber hecho todo esto en vano.
¿Cuánto gente había sacrificado para evitar que ella se enterara?
¿La corrupción que había dentro del gobierno de el?
El había actuado como un loco, pero loco por ella. Cada decisión que tomaba, era para mantenerla con el. Nunca la dejaría ir.

─ Lo se, ─dijo seguridad─ ojalá y siga así.

Ella no sabía de sus delitos. Quizás si de su toxicidad y celos enfermizos.
Cuando ella ya no aguanto esto, le dio dos opciones: Cambiar o terminar.
Obviamente elegio la primera opción.
Estaba obsesionado con ella.
Era como un drogadicto, dispuesto a cualquier cosa por conseguir las sustancias.
El era el drogadicto, ella las sustancias.

El le dio un beso, uno corto pero con bastante cariño. También le acaricio el vientre.
Cierto, se me había olvidado. Ese plan retorcido de embarazarla y atarla de por vida con el, funciono. Por eso se iban a casar el siguiente mes.
Fue una decisión muy apresurada, pero era lo que el quería.

La alejo de su familia, ahora ella los odiaba.
La alejo de sus amigos, los había desaparecido.

ＧＡＡＲＡ：
¿Qué nombre le pondremos? ─preguntó dándole un beso en la mejilla.

─ ¿Saúl, te parece bien nombre?

ＧＡＡＲＡ：
Un poco inusual, pero me gusta.

─ Oh podríamos ponerle Karura, si es niña ─menciono con una sonrisa─, como tu madre.

Esto lo tomo por sorpresa. ¿Ponerle el nombre de su madre?
¿Aquella mujer que lo odio? ¿Cuyo hermano, quiso matarlo?
El resentimiento, era enorme pero, prefería no oponerse. Si ella quería eso, que así sea.

ＧＡＡＲＡ：
Puede ser, ¿O tienes otro nombre en mente?

─ No, me gusta mas el nombre de tu mama ─confesó.

El suspiró, sabía que ella estaba segura de ponerle así.

ＧＡＡＲＡ：
Bueno, si te gusta a ti, a mi también ─comento con una leve sonrisa.

Matsuri.
Ella era la desaparecida.
Faltan tan poco para la boda del Kazekage, su maestro. Desapareció, sin dejar rastro. Provocando la preocupación de los aldeanos.
Matsuri, era una joven adolescente muy atenta, inteligente y linda. Siempre tuvo una relación buena con todos, no tenia enemigos pero, ¿Entonces porqué estaba muerta?.

Si, la niña había fallecido. La encontraron muerta unas semanas después de la boda de El kazekage. El pelirrojo, la había buscado desesperadamente junto con su esposa mandaron a buscarla por toda la aldea.
Todos sabían del cariño de la pareja, a la niña. Esto los devasto.
Siempre fue buena niña.
Servicial, valiente y carismatica. ¿Porqué entonces obtuvo ese destino?

Pareja estaba en la sala de el local que alquilaron, para despedir a Matsuri. La Hatake lloraba, realmente la llego a considerar como un pequeña hermanita. La niña, siempre la siguió y cuido al enterarse de su embarazo.
Lo más doloroso, era saber que Matsuri le había dicho que quería ser su escolta para protegerla. Ahora ya nunca más la volvería a ver.

─ ¿Porque? Ella no le hacía daño a nadie. ─murmuraba en el pecho de su esposo.

ＧＡＡＲＡ：
Las cosas... pasan por algo, cariño ─suspiró pesadamente, mientras le acariciaba el cabello─, encontraremos a quién le ha hecho este daño a Matsuri...

ＴＥＭＡＲＩ：
Hay que reconocer que, el asesino o asesina fue muy precavido ─mencionó molesta─ seguramente ya tenía todo planeado.

ＧＡＡＲＡ：
No hablemos de eso ahora, ─ordenó algo frustrado─ mañana podemos, ahora debemos dejarla ir, dejarla descansar en paz.

─tienes razón, ─comentó ella, mientras se limpiaba las lagrimas─ pero no podemos quedarnos de brazos cruzados y llorar, ¡debemos hacer algo!

ＧＡＡＲＡ：
Te recuerdo que debes descansar y dejar de estresarte.

─ Ella fue tu estudiante, ─le recordó─ te ayudo siempre, ¡¿ACASO NO COMPRENDES?!

ＧＡＡＲＡ：
Cariño, cálmate ─le tomo de las manos─ se que es doloroso, la querías como una hermana y le tenias cariño pero, no podemos estresarnos y menos tu por tu embarazo ─le recordó, con un tono de preocupación.

─ Es que... ─suspiró─ siento una gran impotencia, ¿Quién mierda le haría daño a una chica tan buena como ella? ¿Porqué?

Porque no supo cuando dejar de entrometerse. Pensó Gaara.

Ella lo había visto e incluso, investigo. Aquel día que Gaara falto a su oficina, ordeno los documentos de finanzas. Ahí se percato que el dinero de la aldea, iba para los corruptos del lugar. Por último, lo vio en uno de sus arranques.
Lamentablemente para ella, fue vista por el pelirrojo.

La muerte, era el castigo o futuro si alguien se entrometía en los planes de Gaara.
El supo que Matsuri le contaría a su esposa, por eso la mato.
Temari se fue, dejandolos solos. La Hatake lo abrazo con fuerza.
Pero Gaara, mientras la abrazaba, sonrío. Estaba feliz, su plan siempre salía bien.