song ; be my queen
by ; seafret
ship ; irene + mamamoo' moonbyul, byulrene
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ㅡ¡Yah, Bae Yoojin!

La escandalosa voz de la princesa compite con el estruendo de sus botas al golpear el delicado suelo de mármol. Aquella imagen tan refinada y pulcra que el pueblo conoce de su soberana se ha quedado en los potreros junto con Yerim quien le ha dado una noticia que no le ha caído del todo bien.

Ninguno de los guardias realmente se sorprende, todos están acostumbrados a las peleas entre la reina, la hermana mayor de Joohyun, y la princesa. Yoojin toma decisiones sin siquiera comentárselo a Joohyun, muchas veces involucran a la menor, esta se molesta y comienza una fuerte discusión entre la realeza que termina en Joohyun amenazando con traer abajo la monarquía, Yoojin cede solo porque en un futuro Joohyun deberá tomar su posición.

Ser la reina no es algo del agrado de Joohyun, ya que para serlo algún hombre que potencialmente sea su primo deberá casarse con ella. Y digamos que Joohyun no tiene tanta afinidad por los hombres, mucho menos a pasar el resto de su vida anudada a uno.

De tan solo pensarlo hace que un escalofrío recorría la columna de la pelinegra.

ㅡDejenme pasar, tengo que decirle unas cosas a la desconsiderada esa. ㅡJoohyun intenta pasar por encima de los dos guardias que resguardan el despacho de la reina.

ㅡLa reina está en una reunión ahora mismo. Me temo que no puede entrar, princesa. ㅡuna de las guardias, la más pequeña y la más fuerte, se posiciona justo frente a la puerta.

ㅡVamos, Wannie. ㅡintentando hacer uso de su privilegio como la mejor amiga de la guardia, Joohyun intenta convencerla. ㅡSi me dejas pasar te daré una semana libre a algún castillo del reino para que vayas con tu adorada Sooyoung.

El orgullo de Seungwan está batallando dentro de ella para no dejar a la viveza de Joohyun ganar, pero la idea de irse de vacaciones con Sooyoung es demasiado tentadora. Aún así, ella es la cabecilla de la cuadrilla real, fiel a su reina y a su causa.

ㅡNo. Tus juegos baratos dejaron de funcionar en mi cuando todavía éramos niñas.

ㅡYo si quiero esa semana libre. ㅡSeulgi, la otra guardia logra quitar a Seungwan de la puerta en medio de golpes y pequeños gritos. ㅡDejeme anunciarla, princesa.

ㅡNo te preocupes por eso, Seulgi. Yo misma me anunciaré.

La princesa abre la puerta del despacho de golpe, con una, ligeramente ofensiva, queja en la punta de la lengua que regresa al fondo de su garganta cuando ve con quién está reunida su hermana. ㅡDisculpe, mi reina. No sabía que estaba ocupada. Volveré luego.

ㅡDe hecho, iba a mandar a buscarte. Esta reunión también te concierne, princesa.

Antes de entrar al despacho Joohyun puede escuchar las risitas de Seulgi y Seungwan quienes conocen la historia completa, mientras que la pelinegra entra maldiciendo cada segundo que decidió venir a confrontar a Yoojin. Yerim le había dicho que la reina había conseguido a alguien que la desposaria y que ya tenía la boda planeada para este invierno, todo sin siquiera decirle a Joohyun que estaba en busca de un esposo para ella; debía detenerla, Yoojin podrá ser la reina pero también es su hermana y debería pensar en ella como algo más que la sucesora al trono.

Pero ahora Joohyun no sabe que pensar, tampoco como actuar frente a la tercera mujer en la habitación. La última vez que la vio no fue en las más adecuadas condiciones.

ㅡPrincesa, ella es el principe de los reinos del sur, Moon Byulyi. Tu pronta esposa. ㅡYoojin presenta a la pálida mujer que esperaba su turno de hablar, completamente ignorante de las miradas compartidas entre ella y su hermana. ㅡDe todos los pretendientes que vinieron a pedir tu mano, Byulyi fue la única que demostró ser merecedora de tu compañía.

ㅡUn placer, princesa Joohyun. ㅡel principe dice con tanta gracia y encanto que Joohyun se siente desvanecer. ㅡSé que una propuesta de matrimonio no debería ser así, pero también sé que usted comprende la naturaleza de nuestras condiciones reales.

Yoojin no puede dejar de sonreír, si no fuese porque tiene un perfil que mantener estaría saltando y chillando de la emoción. Finalmente consiguió una pelea que nunca podría perder contra su hermana y todo se lo debe a Moon Byulyi.

De buenas a primeras la reina no pensó que una mujer fuese la elección más adecuada para desposar a la princesa, pero luego de que la pálida mujer le enseñase los planes que tiene para la unión de los dos reinos y lo devota que podría ser a la imagen de Joohyun, a Yoojin no le quedó de otra que aceptar su petición por la mano de la princesa. Eso y que Byulyi, conocedora de sus descarados atractivos, fue un poco más que amigable con Yoojin para convencerla.

ㅡDe acuerdo, la boda será en dos meses así que las dejo para que establezcan sus condiciones y decidan cuál será su próxima residencia. ㅡla reina recoge sus pertenencias con apura de dejar a la nueva pareja a solas. ㅡTodos los castillos del reino del norte están a su disposición, queridas. Adiós.

Cuando Yoojin sale del despacho Joohyun no tarda en dejar salir el grito que había estado guardando desde esta mañana, Byul solo la mira con diversión y la expectativa de como la pelinegra comenzará a quejarse. El príncipe ha conseguido cierto encantó en ello, como los planes de la pequeña princesita que siempre ha tenido todo lo que quiere no salen según su guión y se frusta. Dios, Byul considera que todo lo que conforme la existencia de Joohyun es encantador, incluso su carácter del demonio.

Digamos que esta no es la primera vez que el reino del norte y el del sur coinciden, hasta no hace mucho los encuentros se daban en una cabaña a las afueras del bosque dónde nadie pudiese escuchar los obscenos sonidos que los cuerpos de las princesas hacían en medio del vaivén de sus caderas sobre las de la otra. Algunas veces durante toda la noche, otras en esporádicas mañanas cuando la necesidad era mucha.

Pero han sido largas semanas desde ese último encuentro, donde Joohyun sabiendo la intención de su hermana de casarse, quiso terminar su aventura con Byul por miedo de quien fuese su futuro esposo pudiese hacerle daño a ambas. Sin embargo, Byul no iba a dejar que Joohyun escapara de sus manos tan fácilmente.

Ella se convertiría en ese futuro esposo.

ㅡ¿No estas feliz de verme, mi princesa? ㅡByul se acerca a la pelinegra, jalandola por las cintas de su pantalón. ㅡHan pasado unas cuantas lunas desde la última vez que nos vimos.

ㅡSi no fueses tan jodidamente hermosa, te mataria ahora mismo. ㅡrindiendose a las manos que toman su cintura, Joohyun amenaza.

ㅡSería un placer morir de tus manos, Hyunnie.

De un momento a otro Byulyi termina sentada en uno de los lujosos muebles con Joohyun encima de ella, recordando no tan viejos tiempos al comerle la boca como si no pudiese hacerlo nuevamente mañana y el día después de ese, cuando la verdad es que ahora no tendrán que esconderse para hacerlo.

ㅡAunque ya esta escrito en papel, me gustaría preguntarte algo. ㅡMoon detiene los hambrientos besos de Joohyun para hacer que la vea a la cara. ㅡ¿Quisieras ser mi reina?

ㅡOh, mi amor. Tú eres a la única que referiría como mi rey.