🏞️𝐒𝐈𝐓 𝐃𝐎𝐖𝐍 𝐁𝐄𝐒𝐈𝐃𝐄 𝐌𝐄🏞️
song ; sit down beside me
by ; patrick watson
ship ; yermseul
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Antes solía ser una simple promesa hecho de palabras inocentes y querencias igual de puras, fue hecha hace tantos años pero ha logrado mantenerse fresca en las memorias de ambas. Tal vez en algo más que sus memorias, algo un poco más profundo.
«si estás cansada, te llevaré en mi espalda. Si estoy cansada, solo necesito que me sonrías.»
Eran niñas en ese entonces cuando Seulgi dijo esas palabras mientras cargaba a Yerim todo el camino a casa luego de que la mayor se cansara de bajar y subir las colinas desde el puente sobre el lago. Habían ido a leer los mensajes en los ladrillos, una vieja tradición de parejas por escribir en ellos palabras de amor como promesas de hacerlo duradero; dicen que el puente cuenta con una magia que puede asegurar eso.
Ellas también tenían promesas que asegurar.
En ese entonces, Seulgi era más pequeña que Yerim, pero poco le importó con tal su mejor amiga no sufriera. Poco pudo pensar que ahora, ya entrando en la adultez y Seulgi siendo la más alta, seguiría teniendo que cargar a Yerim pero esta vez de regreso al puente, a ese lugar por la orilla del lago.
Los años pasaron y los sentimientos cambiaron con su transcurso, pero la promesa sigue en pie. Haría lo que fuera por Yerim.
ㅡAl parecer la estupidez si pesa. ㅡSeulgi se queja tan pronto deja a la menor en el suelo. ㅡSolías ser tan fácil de levantar cuando éramos niñas y eras inteligente, después se te pudrió el cerebro y ahora pesas mucho para mi.
ㅡNo he ganado peso, tú te volviste más débil. Y sigo siendo más inteligente que tú, señorita los pingüinos son un engaño del gobierno.ㅡusando la canasta que ella traía, Yerim golpea a la contraria.
Entre insultos llenos de cariño y amenazas de ahogar a la otra en el lago, acomodan todo lo que trajeron para hacer de esa pequeña porción detrás del bosque, el sitio perfecto para su escapada semanal.
Una cita que ninguna de las dos tiene permitido perderse. Ver el sol ponerse en el horizonte mientras disfrutan de alguna botella de vino que le robaron a sus padres y hablar sobre la primera cosa que pase por sus mentes hasta que la luna brinde su luz blanca sobre ellas.
Tienen que disfrutar cada segundo por si algún día los relojes de ambas dejan de correr con la misma sincronía. Sin tomarle importancia a que sea lo mismo todas las semanas, es un momento que no pueden dejar de pierda en la moción del tiempo.
Sin embargo, hay algo diferente en el viento hoy.
No hay chistes de mal gusto ni remarcas históricas o científicas completamente erradas por parte de la mayor. Seulgi está en silencio sentada a un lado de Yerim, jugando con vino tibio en sus manos mientras la escucha hablar de algo que ocurrió en su clase de actuación.
Así como las hojas de los árboles detrás de ellas caen al suelo anunciando la llegada del otoño, así la mente de Seulgi crea preguntas que caen en su razón con una sensación tan dulce como tensa cuando la respuesta que todas tienen en común llega. Aunque no hubo momento en que no estuviera consciente de ello, es difícil aceptar que su amistad con Yerim ha terminado para ella.
No puedes ser simplemente amiga de la persona de la cual estás enamorada.
Los abrazos apretados, los suaves besos de mejilla y frente, las interminables noches durmiendo en los brazos de la otra y el despertar de sonrisas ladeadas. La preocupación y la importancia, también la diversión y adrenalina en la que crecieron fueron imposibles de mantener en una simple amistad. Era cuestión de tiempo para que una de las dos se enamorara.
Seulgi fue quien tuvo que correr con esa suerte y ahora no sabe como acabar con ella.
ㅡHey, ¿que ocurre? ㅡYerim se arrima un poco más cerca a Seulgi. ㅡHas estado muy callada.
ㅡCreo que me he enamorado, Yerim-ah.
El sol comienza a ocultarse entre las nubes del horizonte y la eternidad de tonos púrpuras, naranjas y azules se mezclan en un mismo color índigo. Ninguna de las dos dice alguna otra palabra, solo siguen pasándose la botella entre ellas y dejan que el tiempo se lleve el momento consigo.
Pero Yerim quiere romper su corazón un poco más. El amor de su infancia que creció para convertirse en el amor de su vida se ha enamorado.
ㅡ¿Y quien es el bastardo con suerte?
ㅡTú, tarada.
ㅡOh... ¡OH!
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