song ; selene
by ; niki
ship ; yerene
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ㅡhey, ¿todo bien, quieres ir a casa? ㅡwendy pregunta por encima de la música a la menor a su lado que de repente dejó de bailar.

ㅡ¿ah? ¿que? ㅡyeri finalmente despega la mirada de ese punto fijo. ㅡno, solo es el alcohol. necesito más o me quedaré dormida en cualquier segundo.

ㅡ¡te crié bien, yerim-am! ¡así se habla! ㅡdetrás de ellas, una gravemente intoxicada seulgi siendo cargada por sooyoung habla.

sin nada más que decir, la menor de las cuatro hace camino a la barra. no sin antes dar una vuelta alrededor de quien ha llamado su atención.

las curvas perfectas, la piel perfecta, el rostro perfecto. ¿acaso hay algo en esa desconocida que no sea el epítome de perfección humana?. y tal parece que todos los que la rodean parecen notar lo mismo, al estar bajo el trance que el movimiento de sus caderas provoca.

con cada cambio de ritmo en la música, la desconocida solo hace que yerim quiera acercarse a ella más y más.

los tragos no son el problema que la mantienen lejos de este sobria, es la mirada de la mujer sobre ella. adictiva, embriagante la manera en que sin tener que decir ya tiene a yerim a su lado haciendo que todos los sueños de la castaña se hagas lúcidos en la sonrisa enmarcada por labios carmín.

ㅡ¿quieres bailar, niña bonita? ㅡes profunda la voz que sale de la desconocida y por alguna razón combina con su dueña.

las palabras se quedan atrapadas en la garganta de yerim pero esa era la respuesta que la pelinegra estaba buscando. un beat más de la música y guía a su contraria a seguir el ritmo.

el vaivén de las caderas de la mujer sobre las suyas hacen que yerim pierda la noción de donde está y de lo que ocurre a su alrededor. solo son ellas en medio de una muchedumbre de cuerpos que bailan a un compás diferente al suyo, la castaña sabe que esto solo será algo de una noche pero no le importa perder el control si el rostro más hermoso que ha visto esta tan cerca del suyo.

de rojo a azul y el medio de estos en un fuerte púrpura, las luces del club hacen que la desconocida luzca como si viniera a cumplir una milenaria profecía y es la de arruinar a kim yerim.

ㅡ¿como te llamas? ㅡcon dificultad, yerim habla en un susurro. tal vez sea el alcohol, tal vez sea el perfume de humo de cigarro y whiskey de quien respira cerca de su cuello.

ㅡ¿para que quieres saberlo si no me volverás a ver?

la pelinegra sabe lo que hace. el fuego blanco de sus manos jugando con el cabello de la nuca de su amante por esta noche, llenan su audición de hermosos suspiros.

esta será una noche que guardará en su memoria por largo tiempo, de eso joohyun está segura. a pesar de este desliz, la pelinegra adora cada momento de tener la atención de todos y en especial la de la chica bajo su poder, aunque, no será eterno tiene toda la noche para disfrutar de ella. de ello.

ㅡ¿irías conmigo después de esta canción? ㅡtodavía con su rostro oculto en la cuenca del cuello de yerim, la desconocida dice. ㅡporque cuando termine yo me iré de aquí, sería una lástima que me vaya sola ¿cierto, niña bonita?

en un ágil movimiento de la castaña, logra girar a las dos y seguir con el baile; mira a donde sus amigas están y el hecho de que ambos muslos de seulgi estén decorados con roces sutiles de las manos de las dos menores, le dan la señal a yerim de que no es necesitada allí.

solo un poco de diversión, un poco más de la boca que roza contra su piel cuando habla. su auto control se va a la basura cuando la desconocida sonríe tan amplió que su ceja derecha se eleva un poco.

[...]

yerim despierta en una habitación desconocida para ella, desconocida para cualquiera de hecho. ¿como demonios llegó a un hotel?

el nunca imperdonable sufrimiento que cualquier resaca trae consigo la golpea en el momento que se sienta en la cama y todo lo qué pasó anoche regresa a su memoria.

una extraña entre sus piernas, luego alrededor de ellas y después sobre ella.

la castaña siente como si todo lo que ocurrió fue un sueño, que esa mujer llena de misterio y deseo son espejismos de su necesitada mente pero las marcas en su piel le dicen que fue real. que esa pelinegra tomó su cuerpo e hizo con el todo lo que yerim quiso y le permitió.

de tan solo recordar hace que yerim se siente poseída otra vez por esos extraños impulsos que la llevaron hasta despertar aquí, quiere sentir el cuerpo de esa desconocida presionarse contra el suyo una y otra vez.

pero hay un problema, ni siquiera en el momento donde pedía por un nombre al cual gemir, la extraña nunca se lo coincidió.

"solo déjalo ir, niña bonita. déjalo ir."

un punzante dolor de cabeza martilla la cabeza de yerim cuando su teléfono empieza a sonar.

ㅡ¡¿donde demonios estas, kim?! ㅡel grito de seulgi empeora el malestar de la menor. ㅡ¡te estuve llamando toda la mañana, seungwan estuvo al borde de reportarte como niña desaparecida y sooyoung casi se adentra al bosque a buscar tu cadaver-

ㅡllego a casa más tarde, unnie.

sin darle oportunidad a la mayor de refutar, yerim cuelga y se desploma en la cama otra vez.

todavía tiene el olor a cigarrillo y whiskey pegado a su piel, las sábanas también huelen a ella. buscando algo del calor que la desconocida pudo haber dejado en el lado de la cama que yerim piensa pudo haber usado si se quedó por algo más de tiempo, la castaña consigue un papel arrugado.

«espero hayas dormido bien, niña bonita. te mereces el descanso.

postdata: dije que no era necesario sino volverías a verme, pero puedes llamarme irene.»