💰𝐑𝐎𝐁𝐁𝐄𝐑𝐒💰
song ; robbers
by ; the 1975
ship ; joyri
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(tw: violencia, muerte por arma de fuego)
-Maldición, Sooyoung. Sal de ahí rápido. -un fuerte susurro se escucha en una gasolinera a mitad de la noche.
Sooyoung había entrado a la pequeña tienda de servicio a "comprar" comida para seguir el largo viaje con Yerim. Pero la mayor ya ha pasado mucho tiempo en la tienda, un par de policías han llegado y no sería muy conveniente que entren a la tienda y descubran todo lo que Soo probablemente ya haya metido en sus pantalones y chaqueta.
En el momento justo la pálida chica sale de la tienda a la par que los policías entran, los saluda con una inocente sonrisa y ajusta su pantalón como si nada ha pasado. La menor desde el auto ve con orgullo a su novia llegar con el botín completo.
-Pensé que te atraparían.
-No lo han hecho, no lo harán.
Con eso encienden el motor de ese viejo Malibú azul que robaron en Arizona para poder ir de regreso a New York y siguen su camino.
Yerim y Sooyoung un par de ladronas de carretera que disfrutan tomar lo que no les pertenece y poder salirse con las suyas. Nunca han sido atrapadas gracias a la agilidad de Soo y los peligrosos encantos de Yerim, la policía de siete estados no han podido con ellas.
En un cuarto de motel en algún lugar de la interestatal sesenta y cuatro ambas chicas están ahora, haciendo una pequeña fiesta solo para ellas disfrutando la considerable cantidad de dinero que han hurtado en su trayecto a casa.
La música a todo volumen desde el pequeño parlante de la habitación. La mente de Sooyoung solo se puede concentrar en la pequeña bronceada que tiene al frente, parece que su cara salió de una revista de Vogue y su cuerpo de los pensamientos más lujuriosos de su cerebro.
-Ya para mañana debemos estar en casa, -Yerim habla contando los billetes arrugados junto al arma de Sooyoung. -pero no creo que esto sea suficiente.
La menor se sienta en el regazo de su novia y toma el arma. Son juegos peligrosos que a ambas siempre le han gustado jugar. Apuntarse mutuamente y jalar el gatillo, solo para descubrir que no habían balas o tenían el seguro puesto. Así han demostrado su voluntad de morir por la otra si es necesario.
-Hazlo, -la pelinegra habla suave al sentir el cañón de su propia arma contra su barbilla. -vamos Yerimmie, hazlo.
-¿Tanto quieres dejarme que prefieres que te mate?
Una risa irónica sale de Sooyoung y le quita el arma a la rubia, dejando un beso en el dorso de su mano. -Nunca te dejaría, morir por tus propios deseos sería mi forma de quedarme por siempre a tu lado.
Yerim solo puede formular una sonrisa inocente ante las palabra de su novia. Puede ser algo enfermizo sus formas de demostrarse amor, pero es la única manera que saben, ha sido así desde niñas que se criaron solas en el sur de Corea.
Sooyoung protegiendo a Yerim mientras la pequeña se encarga de sus supervivencia.
-Mañana estaremos en casa y podremos comenzar de nuevo, -Sooyoung abraza a la menor y comienza a mecerla. -yo conseguiré un trabajo, tú podrás cantar en un concurrido café los viernes, con este dinero y el que tendremos nos mudaremos a un mejor apartamento, nos casaremos luego de eso.
La forma en que la pelinegra explica cómo será sus futuros hace que se llenen de estrellas tal cristales los ojos de Yerim. Quiere todo eso y más junto al amor de su vida.
-Solo nos queda un último acto antes del final del show.
Cómo si fuese una acción casi automática sus labios se encuentran al final del pequeño discurso. Un sabor amargo a cigarro y dulce a licor barato es compartido entre el roce de sus lenguas. Un sabor único al igual que ellas.
[...]
-¿Lista? -la pálida chica habla escondiendo su arma entre su pantalón y camiseta. Yerim está a su lado asegurándose de que todo esté como planeado
Entrar, apuntar, sacar el dinero, escapar, robar otro auto y llegar a casa. Eso es todo lo que hay que hacer. Si algo sale mal, lo importante es salir antes de que sea muy tarde.
-¿Alguna vez no lo he estado?
-Que comience el juego.
Un último beso antes de salir con pasos rápidos del auto. Asegurándose que sus rostros no sean del todo visibles, entran a la pequeña tienda como si dentro de sus mentes no se está repitiendo el plan para su crimen perfecto una y otra vez. Soo va por un pasillo, localizando cada camara mantras Yerim se queda cerca del cajero para ser ella quien de el primer ataque en cuanto reciba la señal de la mayor.
Las cámaras no funcionan, ninguna está encendida. Un silbido casual al ritmo de una canción que suena a través de los parlantes del local y la rubia ya tiene su cara cubierta con un pasamontañas viejo y una arma en su mano izquierda apuntando al chico detrás del mostrador.
-Agradeceria que saques todo el dinero que está allí, -señala a la caja registradora. -y el que tengan en efectivo contado si no quieres una bala entre ceja y ceja, cariño.
El chico asustado busca con su mirada a la otra mujer que entró, pero se lleva una amarga sorpresa al verla con un pasamontañas también y un sospechoso bulto en su cadera izquierda.
-Es mejor que saques el dinero antes de que ella se desespere. -Sooyoung habla divertida al abrir una bolsa de frituras.
Sin perder tiempo el chico saca todo el dinero que hay en local dándoselo a la rubia en una bolsa oscura. No es mucho a simple vista pero será suficiente.
Antes de que el par pueda salir alguien más entra. La policía ha llegado luego de ver un auto azul que ha sido descrito como el que unos criminales han usado para escapar luego de robar en tiendas, gasolineras, y licorerías en estados vecinos. Por primera vez la ojos de Sooyoung se llenan de terror y jala a su novia del brazo llevándola hasta el fondo de la tienda.
-Hagan lo correcto, niñas. -una fuerte voz masculina habla. El policía camina tranquilo hacia ellas, no es su primera vez en una situación así. -Afuera hay dos oficiales más, no podrán salir libres aunque lo quieran.
Desde su lugar Yerim puede ver la patrulla esperando afuera, maldiciendose mentalmente por no haber pensado en ello.
-¿Que haremos ahora?
-Solo hay una forma de salir de esto. -ambas saben que significa eso, pero que ahora sea necesario no parece sentirse bien.
-Nos vemos afuera. -Yerim besa con fuerza a Sooyoung antes de levantarse del suelo. -¿Que considera usted que sea correcto, oficial?
Siempre desafiante la rubia sale del pasillo quedando frente al oficial, ve detrás de él la puerta, solo son unos metros. Solo necesita una oportunidad.
-Las están buscando en muchos lugares, si escapan otra vez solo sumarán más a la lista de sus crímenes, terminen esto ahora. -el oficial intenta abogar, pero la risa de Yerim lo comienza a sacar de lugar.
-No lo creo. -la mano que ha estado sosteniendo su arma detrás de su espalda sale con velocidad. -¡Ahora!
Sooyoung sale de su lugar y una persona intenta competir su velocidad contra la de ambas criminales.
Balas comienzan a silbar cerca de sus oídos. Los oficiales afuera no escatiman en apoyar a su compañero y entran en mitad de la lluvia de pólvora. Sooyoung no puede ver dónde está su novia sin perder su objetivo de la mira, Yerim solo puede concentrarse en el hombre de uniforme azul. Están cerca, pero el tener que esconderse para evitar las balas las ha alejado un poco.
Cuatro, cinco, seis. Seis balas antes de que el arma de Sooyoung se vacíe y todo queda en silencio. Tres, dos, uno. Tres cuerpo en el suelo, dos mirando el desastre y un corazón rompiéndose.
-¡Yerimmie! - la pelinegra corre hasta dónde el amor de su vida yace en el suelo. La sangre que sale de su abdomen tiñe de rojo de su largo cabello. -Yerim, lo siento. -Sooyoung hace presión sobre la entrada de una bala pero las lágrimas que se desparraman de sus ojos le prohíben ver con claridad lo que hace.
Sooyoung toma la cabeza de Yerim y la pone sobre su regazo, manteniendo la presión sobre el abdomen de la menor. Y justo como lo hizo la noche anterior la comienza a mecer. A duras penas Yerim puede levantar su brazo para quitarse el pasamontañas que ahora le molesta.
-No te lo quites, nos joderemos si lo haces. -la pelinegra intenta volverselo a poner pero Yerim no la deja.
-Estamos jodidas desde que nos conocimos.
La expresión y su todavía rebelde actitud causa una triste risa en Sooyoung, haciendola llorar aún más fuerte.
-Lo siento.
-¿Por qué?
-Por no protejerte. -Sooyoung peina el cabello de Yerim con su mano. -Si hubiese sido más rápida...
-Está bien, amor, me has cuidado desde que somos pequeñas, creo que es momento en que ese trabajo terminé.
Se escucha como el oficial restante pide apoyo para sus dos compañeros heridos o tal vez muertos.
Yerim comienza a toser sacando sangre de su boca en cada espasmo. El vaivén de Sooyoung que había comenzado tranquilo se ha vuelto errático con cada señal de que el hermoso y peligroso brillo de los ojos de su novia se está muriendo. Se quita su pasamontañas para acercar su rostro sin intromisiones al de la mujer en su regazo.
-Luces tan genial luego de cada robo. -la menor le habla con una débil sonrisa al ver nuevamente su rostro.
-Ya no hables más, una ambulancia va a venir y tienes que guardar energías.
-Realmente luces hermosa, Younggie.
Es lo último que sale de los delgados labios de Yerim antes de que ese brillo se apague por completo y aún con ojos abiertos su cabeza caiga a un lado en el regazo de Sooyoung.
Se ha ido. Sooyoung quería morir en sus manos, no que fuera viceversa.
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