song ; rager teenager
by ; troye sivan
ship ; yerene
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el espectáculo de luces solo le causa una fuerte jaqueca a la pelinegra, los gritos y la música a todo volumen no son problema para joohyun a pesar de su sensibilidad a los ruidos altos; son las luces lo único que la molestan, son las luces que no la dejan apreciar aquel juvenil rostro que había pensado olvidado.

joohyun agradece que la ha encontrado, sin embargo, los grandes ojos que la miran como si el tiempo nunca se escurrió por el reloj le hacen entender que yerim es quien la ha conseguido de nuevo.

ㅡvamos hyunnie, bailemos. ㅡla castaña con una sonrisa pícara hace levantar a joohyun del mueble del club donde se han reencontrado.

luce hermosa, más madura y fuerte; aún así es posible ver en el puchero natural de sus labios como decir ese simple sobrenombre la llevó de regreso a hace cinco años atrás.

ㅡlos años pasan y todavía sigues sin mejorar tu actitud, kim yerim. ㅡjoohyun se deja hacer en el tacto de yerim, voluntariamente arrastrándose hasta el centro de la pista donde cuerpos intoxicados colisionan con los de ellas.

no es una canción lenta pero eso no cambia la decisión de la menor de pasar sus brazos por los hombros de su acompañante. media década sin saber de la otra pero en la última hora han podido ponerse al día con sus vidas, eso es suficiente para yerim sentirse una adolescente otra vez en el agarre de joohyun en su cintura.

ㅡ¿que has estado haciendo últimamente? ㅡyerim inicia una conversación que sabe muy bien no necesitan.

ㅡtrabajar, dormir cuando no estoy trabajando, desperdiciar mis noches en clubs como estos cuando no estoy durmiendo o trabajando.

ㅡdios santo, joohyun. has cambiado más de lo que pensé ¿por eso actúas como una extraña?

la joohyun de veintidós años nunca dejaría una noche pasar sin al menos crear una anécdota de ella. fiestas salvajes, viajes en auto de media noche luego de una pelea con sus padres con el estéreo a punto de reventar; a veces era en el auto del padre de yerim, a veces era en la habitación de yerim.

la yerim de dieciocho años era la fiel acompañante de la mayor en cada una de esas noches. ella era el alma de la fiestas de la mayor, era quien cantaba a todo pulmón mientras iban a más de setenta en la interestatal; algunas veces se perdía en los brazos que rodeaban su cuerpo sobre el maletero del auto de su padre, otras veces se perdía en esos mismos brazos que la dejaban sola en su habitación antes del amanecer.

en la experiencia de joohyun, yerim vivió su mejor adolescencia.

ㅡno te preocupes, también tendrás que madurar y nada será igual. ㅡla mayor ríe como si el comentario de la castaña no la hubiese golpeado con realidad. de hecho, ha cambiado.

pero hay algo que no ha podido dejar de ser como en esas noches de besos que nunca consiguieron su destino.

la canción cambia y las luces bajan su eufórica moción consigo. un mar de tonos púrpuras y amarillos hunden al público mientras que una canción igual de energética que la anterior, sin embargo, más nostálgica hace que todos los que bailan van como si sus pies nunca fueran a dolerles se detengan por un momento. joohyun y yerim se detienen un momento para intentar salvar lo que queda de esos corazones que se perdieron luego de que la mayor se fuera.

ㅡno pensé que vería el día en que bailaría contigo otra vez. ㅡjoohyun susurra esperando que yerim la escuche por encima de la música. ㅡni siquiera recuerdo cuanto tiempo...

ㅡcinco años, pasaron cinco años desde que te fuiste de seúl. ㅡla castaña responde con rapidez. ella si recuerda con exactitud la fecha que no tuvo oportunidad de despedirse de su mejor momento. ㅡpero aquí estamos ahora, hyunnie.

como extrañaba eso, que ese sobrenombre rebosante de ternura rodara con tanta facilidad de los abultados labios de yerim, que la voz de la castaña solo repicara en las paredes de su mente y los demás sonidos dejarán de molestar. yerim era la adolescente rebelde que joohyun tomó bajo su cuidado y cariño, la vio en el epítome de su insumisión y errores, sin embargo, se fue antes de que la menor mejorara su actitud y aprendiera de esos errores.

ahora yerim tiene veintitrés, la misma edad que tenía joohyun cuando se mudó a daegu por querer huir de sus padres, de alguna forma de yerim también. enamorarse de alguien puede ser aterrador.

ㅡ¿trajiste tu auto?

la pregunta saca a joohyun del remolino de malos y buenos recuerdos, la chica entre sus brazos la mira con la misma expresión que yerim solía convencerla de hacer algo moralmente desafiante a mitad de la noche.

ㅡ¿que? ¿para que?

ㅡvamos a dar un paseo, hagamos algo estupido solo porque si. como cuando era una adolescente.

detrás de ellas hay un par de ojos no muy encantados con la escena que miran. se suponía que esta sería una cita entre saeron y yerim pero todo eso cambió en cuanto la última vio al amor de su vida desde el otro lado del local. joohyun no quiere entrometerse en relaciones ajenas, planeaba que esto solo fuera algo de un momento para cerrar las heridas que dejó abiertas.

ㅡno creo que sea adecuado, yerim. ㅡla mayor intenta disimular su nerviosismo pero sus constantes mirada hacia donde la cita de la menor esta es una señal que yerim capta.

ㅡno me importa si termino la noche contigo o con ella, quiero volver a hacer todo eso porque lo extraño. después de que te mudaras no habían más razones por las cuales seguir siendo prácticamente un desastre ambulante sino ibas a estar allí para salvarme de mis propias equivocaciones. extraño ser una jodida adolescente porque extraño tenerte cerca.

la castaña habla en un tono de voz roto a pesar de su misma dominancia, vocaliza los demonios que han perseguido a ambas por estos últimos años y por primera vez intenta defenderse de ellos.

ha intentado hacer un lado todos esos sentimientos que joohyun le hacía sentir pero nunca funcionó, los amantes que ha tenido solo han podido llenar una fracción del vacío dentro de yerim con la forma del cuerpo de la mayor. tal vez fue porque era muy joven que la forma en que se entregó a joohyun la dejó marcada de por vida aunque nunca pasarán de los abrazos de medianoche y besos en frentes bañadas de sol.

luego de años intentando buscar esa pieza que le faltaba, joohyun vuelve a conseguirla en los ojos de yerim que brillan gracias a las luces y a las lágrimas que la menor está dispuesta a dejar ir por las dos.

ㅡhey, también extrañé tenerte cerca. aunque me causaras dolores de cabeza y estrés. ㅡjoohyun toma el rostro de la castaña entre sus manos. ㅡsigues siendo el único dolor del cual nunca me quejaría.

ㅡ¿entonces si haremos algo estupido esta noche?

ㅡmejor hagamos algo que no habíamos hecho antes.

compartir un beso fue lo único que no hicieron en el momento épico de su juventud, pero ahora, un poco mayores y más sabias han conseguido ese instante que estuvieron esperando.