song ; october (cover)
by ; aeden alvarez
ship ; yerene
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Si Joohyun pudiera sostener un momento en sus manos y protegerlo del tiempo, sería este.

Yerim riendo a su lado, el pequeño cuerpo de la menor balanceándose tal cual las olas frente a ellas y en su traviesa mirada diciendo todo lo que Joohyun necesita saber. Tan solo si octubre pudiera ser eterno.

ㅡ¿Una última montada? ㅡla castaña pregunta a un estirón de tomar su tabla otra vez.

ㅡYa tuve suficiente del mar hoy, adelante si quieres.

Solo basta eso para que esa cabellera ocre se mezcle con el sol al correr de regreso al agua.

La gracia con la que Yerim domina la ola es impresionante hasta para una surfista experimentada como Joohyun. Ella no parece una imagen ajena al mar, Yerim parece parte de el que ha salido a la superficie; es una memoria que se quedara en un lugar más profundo que el fondo del océano.

Aún a la distancia puede diferenciar esa sonrisa ladeada en el tostado rostro de la menor, en la mente de Joohyun la pregunta que la ha mantenido despierta las últimas semanas finalmente conoce su respuesta. Pero es muy pronto y muy repentino para decirlo.

Por ahora, así está bien. Creando recuerdos juntas con la llegada del otoño pisando las hojas que pierden su agarre de los árboles al igual que sus mentes pierden la autonomía sobre sus manos y terminan dónde sea que esté la otra. Joohyun no sabe qué hará cuando el invierno llegue por completo y no haya más hojas que pisar ni otro cuerpo que tocar.

Así... Están bien.

Pero... ¿Ella está bien?

¿Realmente lo está?

Lo está, comenzará a extrañarlo cuando tenga tiempo para ello. Cuando octubre termine y no tenga que ir detrás, frente o a un lado de Yerim.

Así está bien. Acostada en la cama mientras la menor tacha otro día del calendario, dejando menos espacios en blancos antes de ese inminente treinta y uno. Quedan un poco menos de diez espacios vacíos. Menos de diez días.

ㅡNo se siente como si he estado aquí por un mes, sino más. ㅡYerim habla dejando el marcador negro a un lado y uniéndose a la mayor sobre la cama matrimonial.

ㅡ¿De que hablas? Si yo siento que llegaste ayer. ㅡsino fuera porque sus ojos están escondidos detrás de un libro, Yerim pudiera ver las grietas en Joohyun.

ㅡPero esto no se siente nuevo.

La menor se permite la misma libertad que siente en el agua para dejar su mano navegar por la cintura de Joohyun. Quedándose allí. Marcando sus huellas en la arena de la orilla del desnudo ombligo de la pelinegra, haciendo que su profundo suspiro sea la brisa que mese sus palmas. Joohyun es su playa favorita para remontarse de experiencias.

Aunque los momentos se repiten cada año en las vacaciones de otoño y han perdido su novedad, Yerim no puede pensar en alguien más con quién compartir esto.

ㅡ¿Tendría qué? ㅡJoohyun hace el libro a un lado entrelazando sus dígitos con esos sobre su abdomen. ㅡVienes una vez al año, te quedas un poco más de un mes y olvidas por completo que vienes a visitar tu familia porque prefieres estar todo el día en el agua y la noche encerrada en tu habitación. No hay nada nuevo si sigue haciendo lo mismo.

ㅡEsto es nuevo, el año pasado no lo tenías. ㅡusando el filo de su uña, Yerim delinea el contorno de las rosas tatuadas en las costillas de Hyun. ㅡEsto también, no creo haberlo visto en ti antes. ㅡesta vez señala la pequeña cicatriz en la frente de la mayor que obtuvo luego de un accidente al surfear.

Yerim se pierde aún más en las aguas de Joohyun intentando diferenciarla a la del año anterior y memorizandola para el próximo año. Si es que llega.

Pero los nuevos tatuajes, cicatrices y expresiones no pueden cambiar a su Hyunnie. ㅡ¿Y que hay de esto? No lo había notado sino hasta esta mañana. Esto, nosotras somos algo nuevo.

La mano que estaba aprezada por una más pequeña sigue su rumbo libre hasta quedar varado en la mejilla de su amante sin categoría. Joohyun no es la única que siente mucho y muy pronto.

Pero se prometió a si misma estar bien con ello, sin embargo, la mirada de Yerim sobre la suya le dice que no lo va a estar una vez octubre termine.

ㅡNo te despidas, todavía.

ㅡ¿Por qué? ㅡy la Yerim que solo sabe de molestar a los que ama hace aparición. ㅡ¿Ya me extrañas?

¿Lo hace?

Joohyun... Ella extraña a Yerim desde que ella llegó.

Esperó un año para verla otra vez y reanudar lo que dejaron pendiente en otoño pasado y el anterior a ese, así que cuando la castaña tocó la puerta de su casa Joohyun ya estaba pensando en como serían las cosas cuando se fuera.

ㅡSabes que nunca lo hago. ㅡla pelinegra oculta su corazón otra vez.

ㅡNo tienes que hacerlo, de todas formas. Yo tengo suficiente con ser lo único que puedes ver hasta que me voy.

ㅡ¿Y que pasa contigo después de eso?

ㅡComienzo a extrañar como se siente ser mirada por ti.

Dijeron que comenzarían a sufrir por la otra una vez estuvieran lejos pero este año las hojas caen con más rapidez y sus dedos se están quedando sin nueva piel que explorar.

Están lado a lado, cuerpo encajando a la perfección con el contrario y el mes a una semana de terminar, pero nunca antes habían sentido algo tan fuerte que las hiciera necesitar por adelantado.

Tanto Joohyun como Yerim esperan que con el pequeño beso que comparten sea suficiente para que la otra nunca olvide este octubre.