song ; dimple
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ㅡ¡Woah, Seungwan-ah! ㅡla exclamación de Seulgi hace al resto reír. ㅡ¡Hazlo otra vez, otra vez!

En medio de su fuerte sonrojo, Wendy hace como la osa le pide.

Una sonrisa suave pero que transforma la vida de Seulgi al ese pocillo formarse en su mejillas, en ambas de hecho, pero es el de su derecha la que emociona tanto a la pelinegra. Es el más notorio y según Seulgi, el más adorable.

Los hoyuelos de Seungwan siempre han sido un misterio para Seulgi, no se explica cómo esos vacíos se forman y porque solo aparecen cuando la más bajita sonrie o dice palabras en específico.

Hacen que su joven corazón se salte un latido cada vez que surgen.

ㅡTan bonita... ㅡSeulgi apoya su cabeza en sus manos maravillada de la chica sentada al otro lado de la mesa.

Wendy hace su mejor intento en disimular el sonrojo que todos han notado, o al menos no verse afectada por ello.

¿Quien puede culparla?, No todos los días la chica mas bonita de la clase de química te llena de cumplidos por algo tan mundano como los son un par de hoyuelos.

ㅡEstás exagerando, Kang. ㅡWheein golpea el brazo de su mejor amiga que le mantenía la cabeza haciendo que su rostro impacte la mesa. ㅡYo también tengo hoyuelos y a mí no me dices que soy bonita.

La menor de las tres en cuestión también sonrie y al igual que Wendy, un profundo pocillo hace presencia en su mejilla derecha. Adorable, para decir lo menos. Sin embargo, Seulgi difiere en ello.

ㅡNah, el tuyo es feo. La sonrisa y hoyuelos de Wannie son los verdaderamente hermosos.

Toda la clase que si estaba prestando atención a lo que el profesor explicando rápidamente inician una ronda de vitoreos, logrando que la compostura de Seungwan ceda y se esconda detrás del hombro de Bora a su lado.

Seulgi se mantiene orgullosa de sus palabras pues no cree que exista más verdad que ellas. Así como también es posible que toda su obsesión con la castaña tenga un trasfondo más comprometido de que se cree.

ㅡNo me digas que fue Byul la que te dijo que desbordarte de cumplidos funcionaria para hacer que Wendy acepte ir a una cita contigo. ㅡWheein cuestiona la sanidad de su amiga una vez llega la hora del almuerzo.

ㅡFui yo, de hecho. ㅡLisa interrumpe robando comida del plato de Seulgi. ㅡAdular a la mujer de tus sueños nunca falla para que se convierta en tu realidad.

ㅡY así fue como Chaeyoung te rechazó. ㅡla más bajita ataca.

ㅡTe equivocas, mi estimada Wheennie. A mí nadie me rechaza, el destino es el que decide que ellas no son las indicadas para mí.

ㅡEscuchala, nada más. Entonces ninguna mujer en este mundo en la indicada para la patas de zancudo. ㅡWheein ríe, apoyandose de Seulgi esperando que la pelinegra se una a la dosis diaria de burlas a Lalisa. ㅡSeulgi... Unnie... ¡Yah, Kang Seulgi. Tienen la siguiente clase juntas, puedes dejar de verla así!

Lisa remata con una bofetada a la nuca de la mayoría para sacarla de su hipnosis por la chica en la fila para tomar su almuerzo.

Wendy está riendo por algo que Bora dijo y por la forma en que Jiyeeon baja la cabeza, Seulgi puede deducir que tiene algo que ver. Sin embargo el contexto de su conversación es lo que menos le importa, es el hecho de que Seungwan brilla por encima de los demás y llama toda la atención que Seulgi pueda tener.

Y otra vez, allí están eso encantadores hoyuelos tan peligrosos para la pelinegra, como le gustaría dejar un beso en ellos.

ㅡLa perdimos. ㅡLisa afirma las sospechas y se permite robar el resto de la comida de Seulgi.

En la fila Seungwan todavía luce restos de su sonrojo de temprano, es que no ha dejado de pensar en las palabras de su mayor. De tan solo recordar la cara de Seulgi hace que se sienta mareada y esas míticas mariposas comienzan a revolotear com violencia.

No es la primera vez que Seulgi la aprisiona en una celda de cumplidos, pero cada que lo hace se siente como si lo fuera. A sus quince años no hay mucho de romance que pueda saber pero en todas las historias que ha leído y visto en la televisión, así es como los protagonistas se sienten al comenzar a enamorarse del otro.

Mientras Seungwan lo pone en cuestionamiento, Seulgi no puede estar más segura de ello.

ㅡHoy la invito a una cita. ㅡla pelinegra asusta a sus dos amigas al golpear la mesa con ambas manos cuando le llega la iluminación divina.

ㅡ¿Y como planeas hacerlo?

ㅡNo lo he planeado pero de hoy no pasa.

Seulgi se salta la clase de historia con la ayuda de la enfermera Kwon, dos porciones de pastel y el número de la profesora Lim es el valor de un pase por malestar agudo. Esto le da tiempo suficiente para tomar el valor suficiente, y así no hacer de esto una situación difícil para ninguna de las dos si las cosas no salen bien.

El bloque de clases termina y Seungwan sale corriendo del salón directo a su casillero para dejar sus cosas e ir a ver cómo está Seulgi, sin embargo, su desespero consigue desvío cuando la ve de pie a un lado de su puertilla.

ㅡ¿Ya estás mejor? ㅡWendy pregunta con auténtica preocupación.

ㅡSi, pero hay una forma de que podría estar mejor. ㅡSeulgi puede escuchar a la distancia las arcadas que Lisa y Wheein fingen.

ㅡ¿Quieres que te muestre mis hoyuelos?

Toda la tranquilidad de la pelinegra se va a la basura porque ese era justo su siguiente movimiento.

Piensa rápido, Kang.

ㅡEso sería otra muy buena manera de hacerme sentir mejor, pero no. ¿Saldrías a una cita conmigo este sábado?

Seulgi cierra sus ojos con fuerza para así evitar el impacto del rechazó, sin embargo, un pequeño beso en su mejilla algo más abajo de lo normal es dejado y dedos regordetes toman sus mejillas haciéndola subir los párpados otra vez.

ㅡCreo que eso era lo único que te faltó decirme todo este tiempo. ㅡSeungwan sonrie y Seulgi siente perder habilidades motrices. ㅡTe estaré esperando el sábado entonces.

La menor toma sus cosas y se aleja, no sin antes voltearse y gritarle unas últimas palabras. ㅡ¡Tú también tienes un hoyuelo hermoso, Seulgi-ah!

Con torpeza la pelinegra saca el teléfono de su bolsillo para inspeccionar su rostro, pero no consigue alguna depresión en sus mejillas. Hasta que recibe un mensaje de Wendy y no puede guardar por mucho más tiempo su sonrisa, que ve en el reflejo de la pantalla un definido huequito cerca de su barbilla, dónde todavía merodea el fantasma del beso de Seungwan.

Tal vez la creencia de que los hoyuelos son besos de angeles sea cierta después de todo.