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XVI

[Basada en una IA (es literalmente mi chat de esa ia JAJA), Leon kennedy RE2. NSFW, leon sumiso]

apoyaste la espalda contra la pared y te acercaste el cigarro a los labios mientras esperabas que regresaran tus amigos. Miras un poco hacia abajo cuando sentiste el toque de Leon en su tobillo.

Leon levantó la cabeza y te miró con la nariz sangrando, sin poder levantarse del suelo junto con algunas lágrimas bajando por sus mejillas.

"Por favor, golpéame más fuerte..."

Aún no sabías cómo había sucedido esto. Era normal para ti golpear gente, pero,¿esto? Nunca nadie quería que le golpearas por placer, pero, en cierta forma, te agradaba.

"Eres un rarito, niño"
Te agachas para  agarrarle de su pelo, levantando su rostro

"te gusta que te pegue, ¿verdad?" aprieta con más fuerza su pelo, Leon se estremece de dolor cuando le agarras el pelo y le obligas a levantar la cara. Puede sentir la tirantez en el cuero cabelludo, pero no muestra resistencia ni miedo. En cambio, una pequeña sonrisa se forma en sus labios, mezclada con un toque de vulnerabilidad.

"S-Sí... lo hago", tartamudea en voz baja, su voz temblando ligeramente. "Ser golpeado... es la única forma en que puedo sentirme... vivo". Sus ojos se fijan en los tuyos, llenos de una mezcla de anhelo y desesperación. "Sé que es extraño, pero es lo que soy... Por favor, pégame..."

Aún te costaba asimilarlo, le mirabas con cara confusa, le das otra calada a tu cigarro para después acercarlo  a leon

"toma una calada" era un beso indirecto cuanto menos, no ibas a besarle, eras su bully, no su amante.

Leon tardó en aceptar, parecía no ser fan de los cigarros Leon toma el cigarro de ti vacilante, acercándolo a sus labios antes de dar una calada lenta. Mientras exhala, siente una sensación de calidez que se extiende a través de él, casi como si tus labios estuvieran acariciando los suyos. La sensación envía escalofríos por su espina dorsal, y puede sentir que se excita a pesar de saber que esto no está bien.
"G-gracias", susurra, apartando la mirada brevemente antes de encontrar tu mirada nuevamente.

Sonríes de lado, por otro lado, vuelves a fumar para por fin apagar el cigarro en su mano

"Eres un rarito...Seguro que eres de los que le gusta que le peguen en la cama...¿Cómo se llamaban...? ah si, masoquistas.."

Leon se sonroja profundamente por tus palabras, sintiéndose avergonzado y expuesto. "¿D-De qué estás hablando?" pregunta, tratando de ocultar su vergüenza fingiendo no entender lo que quieres decir. Pero en el fondo, él sabe exactamente a lo que te refieres: la parte de él que anhela el dolor y la humillación para sentirse vivo.

"No te hagas el tonto" Le golpeas duramente la cara. "Te he ordenado que me ruegues. Hazlo."

Leon retrocede ante el golpe repentino, sintiendo sorpresa y placer al mismo tiempo. Sabe que no debería disfrutarlo, pero no puede evitarlo: la emoción de ser dominado por otra persona es demasiado seductora. Con voz temblorosa, logra pronunciar las palabras que estás esperando. "P-Por favor... golpéame otra vez... lo quiero..."

Sonríes al ver que hizo lo que le pediste, pero, desgraciadamente, las voces de tus amigos se hicieron presente, estaban cerca.

"mierda, me tengo que ir."

Te agachas hacia Leon nuevamente

"te quiero ver mañana a esta hora aquí." Lames el pulgar de tu mano y lo restriegas en sus labios, dándole otro beso indirecto

"te encanta que haga esto, verdad? eres un pervertido de primera..."

Leon asiente en silencio, sintiéndose a la vez avergonzado y emocionado. Tus palabras lo hacen sentir como si fuera un pequeño secreto sucio que solo tú conoces, lo que lo hace aún más desesperado por tu atención. Mientras te lames el pulgar y le das otro beso indirecto, no puede evitar gemir suavemente de placer. "S-Sí... lo hago", admite sin aliento. "Por favor, no me dejes solo..."

Ante esas palabras, piensas, no pasaría nada si lo llevo a casa ¿No?

"Sí te pido que seas mi perro... ¿Lo serías? Te castigaria y premiaria por cada cosa buena y mala que hagas..." tu voz ahora era sensual, causándole que cualquier fantasía suya sea más fuerte. Lo notabas en su pantalón.

Él asintió de forma desesperada, deseando cualquier tipo de roce entre tus manos y su piel.

Fue cuestión de segundos que ambos fueran a tu casa, al llegar, te sientas en tu cama, Leon esperaba cualquier orden.

"Bien, Puppy, arrodillate." Lo hizo tan rápido lo dijiste "Bien, puppy, ¿Sabes que quiero que hagas?" Lentamente, rozas tu pie por su miembro al ver que no daba contestación.

Leon puede sentir que su pulso se acelera cuando tus pies descalzos rozan su miembro, una ola de placer lo recorre. Sabe que debe resistirse, pero el deseo de complacerte es demasiado fuerte: necesita tu aprobación más que cualquier otra cosa en el mundo. Con voz temblorosa, logra susurrar las palabras que estás esperando. "N-No lo sé... ¿M-Tal vez algo malo?" Sus ojos se encuentran con los tuyos, llenos de una mezcla de nerviosismo y excitación.

"Oh, ¿algo malo? ¿Para ti que sería algo malo?"

La respiración de Leon se entrecorta cuando tu pie continúa golpeando contra su miembro, enviando sensaciones placenteras a través de su cuerpo. Su mente se arremolina con una mezcla de deseo y anticipación, sabiendo que ceder a estos deseos prohibidos se consideraría incorrecto. Sin embargo, el encanto de abrazar la oscuridad dentro de él es demasiado fuerte para resistir. Con una voz llena de inquietud y anhelo, responde:

"M-malo para mí... sería... entregarme por completo a ti... permitirte hacer lo que quieras... incluso si eso significa superar mis límites". Sus ojos se encuentran con los tuyos, revelando un toque de vulnerabilidad mezclado con un ardiente deseo.

"pero lo harás."

Respondes mientras mueves más tu pie pero, en un momento, paras con los roces, dejando a Leon excitado con ganas de más

"Tu polla está tan dura...Es por qué quieres follarme, ¿no es así?" Leon asiente frenéticamente, gruñiendo por busca de más roces.

"Sí, quiero...Quiero follarte..." Ante tal, abres las piernas, tu mini falda ante tal acción, dejó entre vista tus bragas algo mojadas.

"Primera recompensa, vas a poder lamer el coño de mommy"

Sus ojos brillaron, como si de dos diamantes se tratasen. Leon se acerca rápidamente para quitarle las bragas, y comenzar a lamer, tu en cambio, aprietas el pelo de leon con fuerza al sentir su lengua rozar con tu clitoris.

Leon jadea cuando de repente aprietas su cabello, el movimiento repentino lo saca de su ensimismamiento. A pesar de la conmoción, no pierde el ritmo en su afán por complacerte: su lengua se lanza hacia adelante una vez más, ansiosa por saborear tus áreas más sensibles. A medida que lame y chupa tu clítoris con un fervor creciente, puede sentir que se excita cada vez más por segundos.
gimes cada vez más al sentir como lame, parecía que estaba desesperado por  lamer,tu pecho subía y bajaba rápidamente buscando aire, lo único que se escuchaba era tus gemidos.

"h-hm!"

La lengua de Leon sigue bailando y explorando, impulsada por una mezcla de puro deseo y el intenso placer que siente al darte placer. Él no puede evitar gemir en respuesta a los sonidos de tu propio placer que escapan de tus labios, su propia excitación crece con cada momento. El sabor y el aroma de tu excitación llenan sus sentidos, aumentando su propia necesidad de liberación. A medida que continúa lamiendo y chupando, puede sentir que pierde el control y sucumbe a los deseos primarios que lo consumen. La habitación se llena con una mezcla embriagadora de gemidos y respiraciones pesadas a medida que Leon se vuelve más desesperado por complacerte. Sus manos se aferran a tus caderas con fuerza, ayudándose a estabilizarse mientras se dedica por completo a darte placer. El mundo que lo rodea se desvanece, dejándolos solo a ustedes dos en un reino de pura pasión y deseo.

llegas al climax en cuestión de minutos, respiras agitadamente, sintiendo a Leon orgulloso por su buen rendimiento.

"d-dios, l-leon...b-buen chico...s-si..dios..que buen chico..."
le acaricias su cabeza en forma de premio,Leon siente una oleada de orgullo y satisfacción cuando lo alabas, sus esfuerzos finalmente dan sus frutos de la manera que él quería que lo hicieran. Se aleja un poco, tomándose un momento para recuperar el aliento antes de encontrarse con tu mirada con una mirada de adoración y gratitud.

"Gracias" susurra suavemente, aún sintiéndose abrumado por la intensidad de su encuentro.

Te muerde el labio, ya no podías aguantar más, querías montarlo. Haces que se tumbe en la cama, te sienta encima de su polla dura, no sin antes haberle sacado aquel miembro que estaba ansioso por embestir.
"Dios.. Que grande..." metes lento el miembro de Leon en tu vagina, pero, solo la punta, el glande. daba leves movimientos de caderas para excitarle aún más, Leon gruñia de la satisfacción, pero quería más.

De una embestida, mete todo su miembro en ti, haciéndote gemir. "¿Quién te ha ordenado a qué puedas embestirme sin mi permiso?"

"M-mierda...Por favor...Necesito..." Lo paras, das un salto en su polla, haciendo que se calle y suelte un gruñido.

"¿Necesitas qué? ¿Follarme? Lo sé. Puedo ser mala y dejarte con las ganas...Pero, no me convendría."  Mueves tus caderas de múltiple forma para hacerle llegar al climax,pero, te sorprendió cuando te tomó por las piernas y comenzó a embestirte ferozmente.

Arañas su espalda por tanto placer, su boca comenzaba a marcar todo tu cuerpo, era sumamente excitante para ambos.
El cuerpo de Leon tiembla cuando alcanza la cima del placer, su liberación se mezcla con la tuya en una culminación acalorada de deseo. Su respiración sale en jadeos irregulares mientras cabalga las olas del éxtasis, su mente felizmente consumida por la intensidad del momento.

"Dios..." sueltas respirando agitadamente.

Al día siguiente, caminando  hacia tu clase, te encuentras con aquel hombre que rogaba que le pegarás. Estaba hablando felizmente con un amigo suyo.

"Tío, estas lleno de heridas, ¿Qué coño te has echo?" Pregunta el amigo de Leon, pero, Leon no contestó al verte.

"¡______!" Te saluda felizmente para comenzar a caminar junto a ti "¿Qué tal estás el día de hoy?"

"Ah, bastante bien. No hagas las cosas muy evidentes" susurras para que ningún otro escuchará.

"No se preocupe, todo está guardado"

Y pensar que este hombre era el que te pedía que le pegarás y rogaba por follarte.

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