Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

VIII

[Leon Kennedy RE6

Advertencia: NSFW, creampie,juegos eróticos, uso de medicamentos como afrodisíacos,  etc. Será al principio más explicaciones sobre el cuerpo que el acto en sí.

He intentado cambiar la forma de los diálogos, ahora será entre comillas ^^]

Leon se sentía irremediablemente atraído por su compañera. Su cuerpo, con sus curvas rellenitas, era una fuente de fascinación para él. Los muslos y caderas jugosos de ella despertaban en él una obsesión que no podía controlar. Ese día, se encontraban en la casa de esa mujer, quien resultaba ser nada más y nada menos que tú.

Leon sabía exactamente lo que estaba haciendo cuando añadió afrodisíacos al Jack Daniels que estabas bebiendo. Temía que se notara, pero por suerte, no te diste cuenta.

"______, ¿qué película deberíamos ver ahora?" preguntó Leon, mientras se recostaba en el sofá rojo, justo a tu lado, disfrutando de su bebida alcohólica. En ese momento, su nombre no importaba mucho, ya que te sentías extraña y sumamente caliente.

"Uhmm...," te quedaste en silencio, pensativa. "Leon, voy a ducharme, ¿de acuerdo? De repente, me siento muy sudorosa..." Leon no apartaba la mirada de ti.

"Claro, te espero, nena," pronunció Leon, y esas palabras provocaron un torbellino de emociones dentro de ti. Asentiste para irte a duchar, cerraste la puerta detrás de ti. Sentías tus piernas temblar suavemente, tu reflejo en el espejo era un claro indice que algo te pasaba; estabas roja, con gotas de sudor recorriendo tu sien. Intentaste no echar cuenta a tu estado, te quitaste la ropa y prendiste el grifo, quizás una buena ducha fría te haría bien, pensaste.

Sentías las gotas frías bajar desde tu cabeza hasta tu talón, querías quitarte aquel deseo sexual que tenías tan derepente, pero, nada. Luego de un rato, harta de no poder quitarte aquellas ganas, una idea vino a tu mente, ¿Por qué no...?

"No" Dijiste en voz alta, no podías hacer aquella idea, Leon era tu amigo, ¿Cómo se te ocurre pensar en eso? "Pero... Puedo intentarlo..." Una toalla rodeó tu cuerpo, querías salir así, ¿Él se animaría a tomar iniciativa? 

Saliste de aquel cuarto de baño con un aire seductor. "Oh, ¿ya estás?" Leon giró la cabeza para verte y se quedó atónito al contemplar tu figura. Tu pelo mojado y suelto añadía un toque de misterio a tu apariencia. Pero lo que realmente le dejó sin aliento fue la forma en que la toalla, apenas sostenida en su lugar, parecía a punto de caer y revelar más de lo que ocultaba.

El vapor del baño aún se aferraba a tu piel, resaltando cada curva y acentuando tu sensualidad. Gotas de agua deslizaban suavemente por tus hombros y se deslizaban por el contorno de tu cuello, creando una imagen casi hipnótica. Leon apenas podía apartar los ojos de ti, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza en su pecho.

Tu presencia despertaba en él un deseo cada vez más intenso, mientras su mente se llenaba de pensamientos prohibidos. El ambiente estaba cargado de tensión sexual, una electricidad palpable que los envolvía a ambos. La química entre ustedes era innegable, y ninguno de los dos podía negar la atracción que los unía.

Leon se mordió el labio inferior, luchando por contener sus impulsos mientras su mirada se deslizaba por cada centímetro de tu cuerpo. Quería acercarse, perderse en la tentación que eras, pero también quería respetar tus límites. Sabía que era un juego peligroso en el que estaban entrando, pero la atracción era irresistible.

Mientras permanecían allí, inmersos en un silencio cargado de tensión, el tiempo parecía detenerse. Ninguno de los dos quería romper el hechizo que los envolvía. Era como si el universo mismo conspirara para unirlos en ese momento, creando un vínculo magnético que ninguno de los dos podía resistir.

Finalmente, Leon rompió el silencio con una voz ronca y llena de deseo: "Eres absolutamente cautivadora". Sus palabras se perdieron en el aire, cargadas de una pasión contenida que amenazaba con desbordarse en cualquier instante.

La tensión era palpable, la atracción era abrumadora y el juego de seducción había comenzado. Ambos sabían que estaban al borde de cruzar una línea peligrosa, pero ninguno de los dos podía negar el magnetismo que los unía. El destino les había unido en aquel momento, y ahora solo quedaba decidir si se dejarían llevar por la pasión desenfrenada o si resistirían la tentación que los consumía, pero, claro, Leon ya tenía todo esto planeado, así que, él parecía que iba a saltar a cazarte como su presa que eres.

"Ahh..." Soltó un suspiro "¿Por qué no jugamos a algo?"

"Oh, ¿A qué?" Preguntaste mientras tus pasos iban a su dirección, hacia enfrente suya. Sus ojos penetraban con fuerzas a los tuyos. 

"Verdad o reto, ¿Te gusta?" Sonreíste.

"Oh, llevo un tiempo sin jugarlo... Me parece bien..." Antes de que él pudiera hablar, habías vuelto a hablar "¿Verdad o reto?"

"Reto" Hiciste un sonido parecido a un 'Hmm', dando a entender que estabas pensativa, te sentaste en su regazo.  "te reto a..." Poco a poco, te deshiciste  de tu toalla, dejando ver el cuerpo que tanto quería él ver, iba a tocarte, pero, le paraste. "No tocarme hasta que te lo ordene" 
"Eso no es justo..." Susurró, tu para callarlo, empezaste a mover tus caderas en un ritmo lento.

"bien, pues sí así son las cosas... ¿Verdad o reto?" Sonreíste "Verdad".

"¿Cómo te gustaría que te toqué? O mejor dicho, ¿Cómo quieres que te folle?" Su sonrisa burlona era un ejemplo de lo pervertido que podía llegar a ser aveces.

"oh, pues... "Tu voz se convirtió en un tono juguetón "Quiero que me trates como si fuera un maldito objeto sexual, Leon... Quiero que desfogues toda tu rabia en mí" Eso le bastó a Leon como para besarla de forma apasionada, sus lenguas empezaron un baile que intentaban controlar, pero, su lengua era más dominante que la tuya, ya te hacías una idea de lo bien que podía besar este hombre, pero, no creías que tanto.

Sus manos pedían tocarte, pero, tu inmediatamente le parabas, estabas deseosa de su tacto, pero, eso podía esperar un poco más, querías desesperarlo

Él haciendo caso omiso a tus intentos de mantenerle sin toques, te agarró fuertemente de tus muslos, dándote aveces nalgadas fuertes. Los besos, las caricias, todo subían de intensidad rápido, dejaba marcas por todo tu cuerpo y tú solo querías más, sacó su miembro, aquel miembro largo y un poco grueso, estaba más que despierto y deseaba sentirte.

Los dedos de Leon te penetraron "Joder... Nena, estas muy apretada y mojada... Ya me entra ganas de embestirte." Sus dedos te masturbaban con ganas, gemías en respuesta. No tardó nada en rozar su miembro en tu zona, lubricando la cabecilla de su miembro con tus fluidos, intentaba desesperarte y lo estaba consiguiendo. "Por dios, hazlo ya, Leon.."Susurraste.
"¿Cómo se pide?" Le miraste confusa, el sonría expectante.

"L-leon, f-follame, rápido...Porfavor..."

"Así sí..." Entró en ti sin problema, le costaba moverse por tan estrecha que estabas "Por dios.." maldijo, él juraría que se hubiera corrido si no fuera por su tan autocontrol. Aumentaba sus movimientos de cadera, tu como buena 'coneja', empezaste a saltar en su miembro, sentías como entraba y salía aveces, aquellos movimientos te volvía loca.

"¡D-dios! ¡Leon!" Gemiste, él cambio de posición, ahora en cuatro con las manos en la espalda y la cara contra el almohadón, tus gotas de sudor iluminaban tu cuerpo, el pelo algo revuelto y mojado eran una fantasía para él. De vez en cuando se dedicaba a masturbar tu hinchado clítoris.
Intentaba llegar hasta lo más fondo de ti, aveces, se inclinaba hacia adelante y agarraba tus cadera o te ahorcaba.

"Mierda." Al girar tu cabeza para verle, veías aquel hombre castaño-rubio que fruncia el ceño con sus ojos cerrados y su boca levemente abierta, su camisa estaba algo levantada. "Como sigas así de apretada..." Gruñó
"¡Leon! ¡Me voy a..!"Intentabas hablar pero la excitacion era tanta que no podías hablar, decir algunas palabras era todo un logro.

Sus embestidas iban subiendo de intensidad, hasta tal punto que llegaste a correrte no sin antes soltar un gemido algo alto "¡L-Leon!"
"¿Dónde lo quieres, pequeña?" Gimió "¡Adentro! ¡Adentro lo quiero!" Y tus deseos fueron ordenes, se Corrió en tu interior, para luego, sacar su miembro y ver como su semen salía poco a poco de tu interior gracias a tu reciente corrida.

Agarró un poco de su semen, cuando menos te lo esperaste, medio sus dos dedos dentro de tu boca, llenos de su semen y tus fluidos. Lamias con ganas, no te importará que tan asqueroso podía ser, estabas tan caliente que podías aceptar cualquier idea loca proveniente de este policía.

"Si que lames bien...justo como imaginaba..."

[....]

Luego de un tiempo de lo sucedido, no habíais hablado de eso, aunque, si era verdad que os mirabais o tentabais cuando pasaba el otro. Echabas de menos sus caricias, y créeme, no eras la única.

"Leon, ¿podemos hablar?" Levantó su mirada para verte,al recibir un gesto positivo, te acercaste a él "Es sobre lo que pasó... Me estaba preguntando algo...Dijiste algo que llamaste mi atención, ¿Qué es eso que lamí tus dedos justo como imaginabas?" El rubiales se quedó callado, agarró una cajita de la mesa y lo puso delante tuya

"¿Por qué no cambiamos de tema? Te he querido comprar algo, un detallito" abriste la caja, sorprendentememte era un anillo plateado con forma de serpiente, tenía dos gemas pequeñas rojas en donde sus ojos. "Por dios, Leon...Que precioso...¿Cuánto te ha costado?"

"No te lo diré. Venderías el anillo para pagarme devuelta por gastarme tanto. Considéralo como una propuesta de matrimonio"

"Que" Te quedaste helada, ¿iba en serio?

"Era broma, o quien sabe, quizás no." Suspiraste "te espero esta noche para cenar, te iré a recoger"

"Aún no respondiste mi pregunta"

"Ah, tengo que seguir trabajando, será mejor que te marches" evadir la pregunta cómo sea, no quería admitir que te había drogado para cumplir su fantasía 

"Leon..."

¿Qué le ibas a hacer? De todos modos, te gustaba, así que, ¿Por qué no disfrutar aunque sea un poquito?

"Vale, te esperaré en mi casa...Adiós, connor uno" Le sonreiste  para después irte

"...Para la próxima le pido que me llame así."

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro