Realizado por:  Maru_1415

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La cita que organizó Jimin en ese lujoso restaurante culminó en su casa; más específicamente en su cuarto, en donde los jadeos eran la música que predominaba en este cuarto en el que estaba apunto de ocurrir lo que para él era algo mágico: La unión de nosotros por medio de dulces y salvajes estocadas hasta llegar a la sinfonía de esta melodiosa acción; la que nos harían soltar una lluvia entre nosotros para soltar nuestro voceo excitado que sería exquisito para el opuesto.

Pero eso no era lo que yo quería, pues es verdad que ya hemos chocado lo suficiente para que aquella lluvia comenzará a notarse entre nuestros sexos; sin embargo, sé que esto no me llenará como quiero porque no me hará  experimentar el verdadero amor.

一Joder, Jimin, ¿Sabes qué? Sólo bésame 一exigí en una orden ahogada.

Sabiamente acató mi orden acercándonos lo suficientemente para sentir la comisura de sus labios en los míos y sentir su respiración tan cerca de la mía que juntos formaban un aire tibio entre nosotros. Aunque he de admitir que me alejé porque era obvio que no quería un simple beso; yo quería más de él.

一Antes de hacerlo quiero que me abraces 一confundido, me miró extrañado porque no sabía a qué rayos me refería, por lo que le expliqué mis razones一. Quiero que tus labios demuestren pasión y tus brazos me den la dulzura suficiente para que esto sea una locura. Besarte de esa manera sería inefable ya que harás de mi corazón una explosión que sin duda alguna rememoraré por siempre.

Fue así que me acerque un poco más a él hasta que la pequeña distancia que formé en nosotros fuera nula.

Si tacto era suave, la manera en cómo cuidadosamente me colocó entre sus piernas semi abiertas para ponerme encima y pudiera unirnos en sus brazos fue la más tierna que había sentido.

Debes en cuando sus manos recorrían mi espalda dando círculos o leves levantamientos de arriba a abajo mientras hacia notoria la ligera fuerza con la que me sostenía.

Su cabeza se había quedado recargado en mi hombro dejando su nariz a tan solo unos milímetros de mi cuello haciendo que su aire se propagara por otras partes de mi cuerpo gracias a la intensidad en la que lo hacía.

Los minutos siguieron y la tranquilidad que ese momento me hacía sentir se convirtió en sueño logrando que me dejara caer completamente en él.

La mañana llegó a nosotros y al despertar caí en cuenta que nos habíamos quedado en la misma posición toda la noche, sólo que ahora estamos en su cama y no en el sofá de alado como en un principio. Incluso teníamos una cobija tapándonos que hacía que nuestros cuerpos estuvieran cómodos en esa posición.

Al intentar pararme sentí como Jimin con fuerza jalaba mi cuerpo al suyo en un instinto apresurado que hizo que mi busto se estrellara en él y soltara un pequeño jadeo. Esta acción hizo que se despertara y al ver cómo estábamos acordados no pude evitar avergonzarme por esta penosa escena.

一Vaya forma de darme los buenos días, Lía 一expresó somnoliento con la voz demasiado gruesa que lo hizo ver tan atractivo.

一Bueno... Tú causaste este incidente. Estrujaste nuestros cuerpos inconscientemente cuando intenté pararme 一expliqué mejor cunado me soltó.

一En ese caso, agradezco que mis buenos días hayan empezado con una increíble vista proporcionada por ti, querida... 一dijo aún en la cama con una posición que estoy segura hizo a propósito para poder mostrar gran parte de su cuerpo.

一Pasaré al baño...

Me di vuelta para disponer del pequeño cuarto que está a lado de su habitación y al girar la perilla una mano se colocó sobre la mía impidiendo mi acción.

一No me dejes solo, por favor. Te necesito conmigo, cariño. Permíteme crear más recuerdos hermosos contigo a mi lado 一no respondí, pero sabía que el que dejara de sostener la perilla fue suficiente respuesta para él.

Colocó su manos en cada para darme vuelta y mi cabeza quedará recostada en su pecho y su mentón apoyado en mi cabello.

一Hueles también... Tu piel es suave y tú cabello es sedoso... Ambos tienen un olor increíble a lavanda... 一dijo haciendo que su corazón resonar con mayor firmeza.

一Jimin... Gracias 一me separó un poco de él para mirarme extrañado ya que no entendía a que me refería一. Lo que quiero decir es que gracias por el abrazo. Cuando llegué a tu casa sabía que tú querías algo más, pero ayer no quiera nada más que eso, un abrazo que me pudiera transmitir aquella seguridad y confianza que necesitaba.

一Lo que yo necesito, Lía, es que me beses para poderte dar tu deseo de anoche. Justo ahora te estoy abrazando, solo falta besarte y ansío micho eso porque quiero sentir la pureza de tu boca fundida en mis salvajes labios.

一Entonces, bésame. Hazlo antes de que no podamos hacerlo más.

Me cargó hasta llevarme a la cama y ahí Jimin me sentó y él se quedó de rodillas frente a mí para mirarme por pequeños segundos hasta que acercó nuestras narices, jugo con ella un poco al dar pequeños roces entre ellas y posteriormente inclinó su rostro pasar darme un pequeño beso.

El inicio fue lento, bastante tranquilo y lleno de dulzura que era frecuentada por su traviesa lengua que jugaba con la mía.

Yo no me quedé atrás y jugué con cabello enredando mis dedos en su mullet y haciendo ligera presión en nosotros para no separarnos.

Por su parte, Jimin jugo con otras partes de mi cuerpo sin ser incómodo o imprudente pues su objetivo era volverlo sensual sin llegar a ser excitante o demasiado dulce; cosa que estaba consiguiendo bastante bien pues todo lo que llegaba a hacer era bastante acertado con respecto a qué, como y cuando tocar.

Finalmente terminamos cuando él me dio un último beso en la frente y dijo: 一No te lo dije, pero buenos días, princesa. Gracias por estar en cada momento de mi vida.

一Gracias a ti, Mon amour, por permitirme acompañarte en tu historia de vida y dejarme en la como un capítulo más que acompañas tus múltiples páginas.

一Siempre he amado esta parte poeta de ti 一sonrió ayudándome a pararme para seguir con este maravilloso día a su lado.

一¿Qué haremos hoy, Jimin? 一cuestioné.

一¿Hoy? Hoy haremos lo que dicta mi corazón, y él me dice que quiere pasar todo el día a lado de su pequeñita 一lo miré enternecida con una mirada que emitía brillos de felicidad一. Mon amour, te am-

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La luz del sol fue tan fastidiosa para mis ojos que me hizo levantarme de mi cama tan frustrada que pude maldecir al Sol por el simple hecho de brindarnos luz.

No sabía cómo, pero estaba aquí de nuevo, sola en mi casa a millones de kilómetros lejos de él con la molesta compañía de esta mugrosa estrella.

一¡Te odio, Sol! Arruinaste mi ilusión... Pensé que había sido real, que había besado a mi bias... 一las lágrimas comenzaron a caer, y más de tristeza eran de rabia por caer en esta falsedad一. Que tonta soy, ¿Cómo confiar en un sueño imposible...?

Tomé mis cobijas y me oculté en ellas para disimular mi desilusión. No quería aceptarlo pero aquí estoy y no haya en ese sueño...

一Supongo que eso se quedará como lo que es, un sueño de una fan con su idol... Espero algún día conocerte, Jimin...

Fin