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⚞𝐄𝐥 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐨 𝐚𝐝𝐢𝐨́𝐬⚟

"Pasaste por nuestras vidas como un estrella fugaz, pero su brillo vivirá siempre en nuestros corazones"

➥21 de febrero del 2022, Daegu, corea del sur.

El frío nevado pone roja mí nariz, el viento helado crea escalofríos en mí cuerpo, la llovizna moja mí cabello. Pero aún así amo los días así, esconden un poco mí dolor, mis lágrimas hacen juego con el clima. Las nubes grises oscurecían el cementerio completo, le da ese toque melancólico particular de este lugar tranquilo, llevaba un rato mirando aquella lápida con el nombre del dueño de mis pensamientos, no iba a venir, oh por lo menos no hoy pero tenía mucha curiosidad, de visitarlo, sin embargo, era mí escape, él era mí único espacio, hace un tiempo que no venía y hoy necesito ayuda urgentemente, mis preguntas aún no tienen respuestas explícitas y necesito una buena solución para así sanar mí corazón.

¿Me ayudarías con eso, amor?

El tiempo sigue con su normalidad pero para mí es como si se hubiera detenido por completo, ¿Cómo hago para mentalizarme que ya no estarás más a mí lado? ¿Cómo hago para explicarme a mí misma que tendré que dejarte ir en algún momento de mí vida? ¿Cómo hago para vivir en un mundo dónde sé que tú no estarás para protegerme? ¿Cómo hago para idealizar la idea de que solo serás un recuerdo más, qué perdurará en mí memoria? ¿Cómo hago para llenar este vacío? ¿Cómo hago para sanar esté dolor y curar la herida? ¿Cómo hago para ser feliz? ¿Cómo hago para no extrañarte?

Esas son mis incógnitas sin resolver.

Sigo sin creer que estás bajo tres metros tierra, en un lugar sombrío dónde solo existen almas en pena que son visitadas de vez en cuando por sus familiares y amigos. Sabía que en algún momento esto pasaría, pero no aún, eran tan joven, tenías mucho por lo que vivir.

Maldigo ese día dónde recibí esa jodida llamada que arruinó con mí felicidad.

⚞𝐑𝐄𝐂𝐔𝐄𝐑𝐃𝐎𝐒⚟

—¿Hola, papá? —Exclamó emocionada, sosteniendo en mí mano izquierda esa razón de mí alegría.

Suji, tengo que decirte algo de suma importancia. —Hizo una pausa— Pero antes necesito que por favor respires. Antes, de qué mencioné esto. ¿Si? —Su voz sale lastimosa, entrecortada, apagada.

—Me asustas papá... ¿Qué pasó? —Susurre frunciendo el ceño.

Es Yoongi… pasó algo con él, hija. —Suelta al fin.

—¿Qué pasó con Yoongi, papá? —Pregunté seria, agitada, borrando mí sonrisa con el corazón desbordado de un momento a otro— ¡Contesta, ya! —Su silencio, me abruma, no consuela.

Él... él... él tuvo un accidente automovilístico, hija. Ahora mismo está en sala de operaciones, en muy mal estado, para nada favorable. Los doctores dicen que es posible que no sobreviva. Su estado es crítico. —

—Papi… no me jodas con eso por favor… —Mis ojos se inundaron de lágrimas, mí mundo de emociones, caía en picada—¡¿En qué hospital está?!

En el hospital central de Daegu, ven cuanto antes. —Finaliza la llamada.

Corrí, corrí y corrí, lo más rápido que pude. Pero no llegué, no llegué ni siquiera para despedirme de ti, mí amor. Perdóname, sé qué te falle, cuando llegué ya era demasiado tarde, ya te habías ido, ya no estabas conmigo.

—¿Dónde está? —Las palabras se escaparon de mí boca abruptamente, al ver a sus padres con los míos en la sala de espera, con sus ojos hinchados en un mar de lágrimas inconsolables, contagiándose a mí, esperándome lo peor salir de sus labios. Mis lágrimas salían como gotas de lluvia porque ya me veía venir todo lo que venía— Por favor no, no me hagan esto… —Sus llantos lo delataban.

—Él no lo logró... lo siento tanto cariño…

—Debe ser una broma, él no, no… —Caí de rodillas sobre el mármol del suelo.

Cuando mi padre me dijo eso todo a mí alrededor se quedó paralizado, caí de rodillas al suelo en cámara lenta llorando como una bebé, mí respiración era muy poca, me faltaba el aire, lo único que sentía era a alguien rodearme con sus brazos diciendo "Tranquila cariño, todo estará bien", pero en ese momento, no sirvió de nada, su consuelo, sus palabras, me era imposible de creer que Yoongi, mí Min Yoongi.

Él, se había ido, no lo volvería a ver sonreír nunca más, escuchar su voz, ver su rostro sin expresión, había dejado el mundo de los vivos para irse al de los muertos.

No sé cuánto tiempo pasó, pero los días pasaron rápido. Solo sé que tuvimos que aguantar el dolor carcomiendonos, para estar de aquí, para allá con los papeles de difusión de mí amado. No me di cuenta que estaba descuidando de mí, poco a poco.

El día de tu velorio fue una verdadera herida que se abría, ver a una persona que solía llevar una sonrisa de oreja a oreja, o bueno, en algunos momentos especiales, con su humor negro, totalmente sin expresión, o respiración, al tocar tu piel, y sentir la frialdad de esta, me dolió.

¿Dónde estaba la calidez de tu cuerpo? ¿Entonces es cierto que ya no estás? ¿No volverás más?

Toque tu mano, en un intento fallido de sentir tu calor, ahogándome en tristeza, poco a poco, mí visión se volvió borrosa, oscureciendo la claridad, la luz, las voces inaudibles a mí alrededor, calmaban mí nombre. 

Me desvanecía en el último día que tenía la oportunidad de decirte adiós, viendo tu dulce rostro.

Al despertar, las luces me cegaron, el silencio prevalecía, cuando logré finalmente centrar mí visión, una mujer de bata blanca habló.

—Oh despertó señorita, Bae. ¿Se encuentra bien? —Yo solo asentí en confirmación, pero aún desorientada— Bien, ¿Ve la vía que tiene en su brazo?  —Volví a asentir, mirando mí brazo— Le inyectamos suero con un poco de hierro y vitaminas, para que recupere energía. Su desmayo se debía a una baja de presión, también está algo anémica. Es normal en las embarazadas, así que no hay de qué preocuparse, sin embargo: debe comer bien, y tomar mucha agua. Porque en los estudios dice claramente que no está consumiendo lo necesario. Se quedará un rato aquí tenemos que observar su estado. —Solo me mantuve en silencio sintiendo las lágrimas caer por mis mejillas— Sé que quizás está pasando una situación difícil, pero debe ser fuerte para su bebé.

Y así fue como me enteré, de que, estaba poniendo en peligro la vida tu hijo, nuestro hijo, que estaba en camino, era algo que no podía controlar, mis emociones estaban a flor de piel, si no me calmaba podría perderlo, eso no quería, era lo único que me quedaba de ti.

¿Pueden culparme? No lo creo.

(...)

—¿Estás bien? —Me pregunto tu hermano dándome un vaso de agua. Pero no respondo, solo bebo agua, me era imposible hablar en ese momento, estaba en un shock emocional inexplicable.

—Si… —Respondí en un susurro casi nulo, luego de minutos de silencio, seguía observando a nuestra pequeña creación dormir en su cuna, es tan parecido a ti.

—Es igual a Yoongi... —Dice tu hermano— Te dejo un lindo regalo antes de irse. ¿No lo crees?

—Si, lo sé. —Siseo— Voy a estar eternamente agradecida con él. Sin embargo, destroza mí corazón que nuestro hijo no conozca a su padre.

—Si lo conocerá, tendrás muchas historias que contarle de él, también tendrás fotos para que tenga un conocimiento sobre él.

⚞𝐅𝐈𝐍 𝐃𝐄 𝐑𝐄𝐂𝐔𝐄𝐑𝐃𝐎𝐒⚟

Por más que el tiempo pase, tu recuerdo vive intermitente en mí cabeza, cada que vengo aquí a visitarte, veo tu foto en la lápida y mí corazón se desarma. Me haces falta. Tanta falta.

—Te traje tus flores favoritas amor mío... —Susurro en voz baja, mientras me siento a un lado de tu tumba, colocó esa particular flor en la maceta que está a un costado de tu foto, con tu sonrisa escondida y tu mirada felina.

Recuerdo cuando me dijiste que te encantaban. Es un recuerdo hermoso porque tus palabras me llevaron a amarte aún más de lo que ya lo hacía.

⚞𝐑𝐄𝐂𝐔𝐄𝐑𝐃𝐎𝐒⚟

—Gigi… —Exclamó, pérdida en mis pensamientos. 

—¿Huuh? —Respondió girando su cabeza para contratar con mí mirada.

—¿Por qué miras tanto esas flores? Me asustas... —Lleva más de quince minutos mirando aquel florero, repleto de flores azules.

—Es que... me recuerdan a ti. —Volvió su mirada a esas flores tan bellas.

—¿A mí? —Frunzo el ceño.

—Si... así es.

—¿Por qué? Claro, si se puede saber.

—A esta planta se le conoce como el amante eterno, es un símbolo del amor puro, de la delicadeza de los sentimientos y la fuerza del corazón. También es conocida por el nombre de "No me olvides". —Dice mientras toma un poco de agua y verterla en la maceta.

—Sigo sin entender. Yoongi, necesito un poco de contexto, en esa explicación un poco áspera. —Él suelta una hermosa sonrisa con dientes incluidos.

—Lo que quiero decir, es que... me hace acordar a ti, por el simple hecho, de que, eres el ser más puro que puede existir en el universo, tienes más sentimientos que cualquier otro ser vivo de la faz de la tierra. Y por más que te vayas muy lejos de mí siempre me acordaría de ti. —Suelta un suspiro pesado mientras terminaba de regar la dichosa planta— Sus pétalos son suaves como tu piel, tus labios, su belleza innata, no se iguala a la tuya pero se asemeja, su aroma es como oler las nubes y eso es lo que siento cuando estoy contigo, me siento en las nubes.

—¿Eres tú el mismo Min Yoongi que yo conozco? —Preguntó sonrojada.

—Si, pero no te acostumbres, esto solo se tiene cada vez que estoy de buen humor.

⚞𝐅𝐈𝐍 𝐃𝐄 𝐑𝐄𝐂𝐔𝐄𝐑𝐃𝐎𝐒⚟

Siempre fuiste una persona muy atenta, muy dulce, muy amable y amorosa, que se escondía tras una coraza gruesa para que no vean su verdadero ser. Era imposible no quererte. Te ganaste el cariño de cualquiera con tan solo un par de palabras.

—Vine con nuestro bebé hoy... para que lo conocieras al fin... —Dije a la par de que acomodaba la manta de nuestro bebé— Perdóname por no traerlo antes, es que estamos en una época muy fría y no quiero que se enferme... igual déjame contarte que creo que también le gusta el frío como a ti...

—Durante el verano me costó horrores que durmiera, pero en invierno vive durmiendo, como un bello durmiente.

—Pa...pá… —Pronuncia nuestro bebé de un año.

—Si amor papá. —Siseo mientras beso su mejilla con dulzura, vuelvo mí atención a tu tumba —¿Te lo puedes creer? Su primera palabra fue papá, una la lleva nueve meses en la barriga, sufre náuseas, dolores y el parto para que se parezca solo al padre.

Recuerdo cuando hablamos de formar una familia.

⚞𝐑𝐄𝐂𝐔𝐄𝐑𝐃𝐎𝐒⚟

—¡Definitivamente no vas a llamarlo así! ¡Es totalmente un nombre ridículo! —Dije mientras me reía a carcajadas por los nombres absurdos que mencionaba, Yoongi, para nuestros hijos inexistentes— ¿Yoongi junior? ¿Destructora Min? ¡¿Qué clase de nombres son esos?!

—¿Cómo que, no? Yoongi junior. Si, me gusta como queda. —Respondió, llevando un snack a su boca.

—A mí hijo no le pondrás así. —Ataqué, mirándolo seriamente, sentándome a su lado sobre el sofá en forma de indio.

—También será mí hijo. Te lo recuerdo mujer. —Argumento, arreglando un mechón rebelde de mí cabello tras mí oreja.

—¿Y? ¿Qué pasó con eso? —Me estaba burlando de él, se molestaba rápido.

—¿Cómo que, Y? —Parecía ofendido— Qué también puedo decidir el nombre. Y se llamará Min Yoongi Junior. —Parecía seguro en su respuesta— Y la niña, se llamará la princesa de papá, o destructora, también está la posibilidad de ponerle, que ningún hombre se le puede acercar porque papá le corta los huevos, como gustes. Igual me gusta más la tercera opción.

Suelto otra carcajada muy fuerte, me dolía el estómago de tanto reír.

—No se llamará así, y deja de celar a tu hija que todavía no creamos. —Lo mire a los ojos, es tan hermoso, parece un ángel divino.

—Si, puedo.

—No.

—Si hasta el cielo ida y vuelta. —Me subí a horcajadas sobre él, mis manos acariciaban sus hombros. Sus manos hacían un camino sobre mí cadera.

—No hasta el infinito y más allá. —Dije para luego darle un pequeño beso sobre sus labios.

—¡No seas tramposa! Yo he ganado. —Hizo un estilo de berrinche con los labios.

—Claro que no, Min.

—¿Y qué nombre dices tú?

—Si es niño me gustaría, Luhan y si es niña, Génesis.

—Bueno, esos si me gustan. —Acepto.

—Te amo, Min Yoongi.

—Y yo a ti mí amor.

⚞𝐅𝐈𝐍 𝐃𝐄 𝐑𝐄𝐂𝐔𝐄𝐑𝐃𝐎𝐒⚟

Siempre he tenido claro que este día podría llegar, supongo que como todo el mundo que sabe que la vida, al final, es un ciclo. Pero una cosa quizás sea saberlo y otra muy distinta vivirlo. Jamás pensé que se iba a quedar tan grabado el día que nos dejaste. Sin embargo, lo más duro para mí no es recordar ese tipo de cosas, es pensar en todo lo que estoy viviendo y en qué dirías o qué comentarios con cada experiencia o acontecimiento que me sucede.

Quizás dirías, algo como.

¿Qué ironía, no?

¿El mundo está loco?

¿Sabías que lo lograrías?

¿Me alegro mucho por ti?

¿Es tan lindo y tierno como tú?

Si, esas serían algunas de tus respuestas.

Pero qué te voy a contar si sé que desde ahí arriba lo ves todo. Sabrás también que aquí no hay día o semana que no te recordemos y te llevamos en nuestros corazones. Todos te echamos de menos aunque a veces nos cueste reconocerlo en voz alta. A mí me cuesta reconocer también que me quedaron muchas cosas que hacer contigo, muchos besos, muchos paseos, muchas anécdotas que contarte. Nadie habla de lo difícil que es saber que no vas a estar más o que no voy a tener más oportunidad de hacer todos esos planes que acechan por mi mente contigo.

Aun así, sé que el tiempo, las anécdotas, las reuniones familiares, las risas, los abrazos, los besos y las noches que pasamos juntos van a estar ahí para siempre, guardaditos en mi memoria, para hacerme mejor persona, para recordarme lo que es querer de verdad. También es un aprendizaje para tener presente cada día que tengo que aprovechar el tiempo con los que realmente quiero y aprecio.

Tengo la sensación de que se me queda una cosa más en el tintero: te quiero. Es importante decirlo muchas veces durante la vida porque después te arrepientes. Y te doy las gracias por hacerme mejor persona durante toda tu vida.

—Es hora de irme amor, prometo venir de nuevo, quizás la semana que viene o la otra pero volveré. Y no volveré sola, traeré a tu princesa conmigo así también pasaré tiempo contigo. Te amo. Adiós Yoongi.