Relato por: Jeral_love

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La niebla es tan espesa que ni siquiera puedo divisar bien las figuras frente a mi, que me hacen tropezar en el camino, esas que se interponen a mi escapatoria, comienzan a dolerme los pies de tanto correr🏃, los dedos de estos están helados, el frío se cuela por mis zapatos, la humedad no ayuda con ello, y me pesan, como la tierra que pisará quisiera succionar mis pasos e intentar detenerme, la lluvia se vuelve más torrencial y me es difícil mantenerme de pie.

Comienzo a escuchar los latidos de mi corazón, retumban en mis oídos y me vuelven más vulnerable, no sé si mi taquicardia es por cansancio o simplemente terror a lo que me pueda pasar si me doy por vencida.

Las risas comienzan a volverme loca, haciendo que me sea imposible centrarme en mi objetivo y ese era escapar, de lo que sea que me esté persiguiendo, a veces están sobre mí, como si estuviera tan cerca de mi espalda que solo juega conmigo, soy su conejillo de indias, y mi miedo le causa euforia a su trastorno de sentirse superior y yo indefensa.

Esté lugar, no parece ser solo un parque de diversiones🎡, es el terror en la diversión, a simple vista parece no haber nadie, pero a medida que voy caminando me encuentro con un gran charco de lo que parece ser sangre🩸, quizás esté a dudo su propósito todo el tiempo, traerme aquí, a mi perdición dónde pondrá fin a mi vida.

Tengo que escapar de este lugar no puedo darme por vencida, pero, no sé cómo o dónde esconderme, y si solo me detengo a tomar un poco de aire estaré perdida y en sus manos, aquellos pasos acelerados retumban a mi alrededor no tengo escapatoria sé que mi fin, está cerca, silva al aire muy tranquilo creo que está acostumbrado a esto y está noche me tocó a mí, lo único que me hubiera gustado es haber tenido tiempo para hacer las cosas que me gustan, tras varios minutos de búsqueda veo un lugar que tiene un enorme cartel  "La casa de los espejos".

Decido escabullirme en ese lugar y esperar que lo que sea que esté tras de mí se olvide y me deje continuar con mi vida «o mínimo que pueda llegar a los 30».

El suelo a mis pies comienza a ponerse resbaloso por lo que tengo que hacer un gran esfuerzo por mantenerme en pie, la niebla comienza a disiparse lentamente y finalmente logré divisar la silueta de una persona que sostenía un cuchillo 🔪, pero espera puedo ver algo más.

Maldición…

¿Eso es un payaso 🤡?

Definitivamente, esto parece sacado de una película de terror, ¿estaré dentro de una película?, o acaso esto será lo que se acostumbra en los parques de diversiones.

Definitivamente, esto no podría estar peor con cada segundo que pasaba, la silueta comienza a reflejarse en cada uno de los vidrios a mi alrededor, no puedo saber cuál es verdad o cuál un simple espejo, siento que me volveré loca si sigo aquí.

La música del parque comienza a salir por los altavoces de todo el lugar, la típica música tétrica que eriza mi piel, esa que predomina en toda película que siempre he odiado en mi vida.
El terror.

Hago el afán de cubrir mis oídos, pero me es imposible, mi cerebro ya la grabó y se repite una y otra vez en mi cerebro, contraigo mi cuerpo y me quedo inclinada, es mucho para mí y estoy cociente que no podré sobrevivir a esto.
Un leve toque hormigueaba en mi hombro horrorizado giro lentamente mi cabeza y veo a esa horrible criatura que siempre me causo temor. Al mismo tiempo logro escuchar como pasan un cuchillo sobre los espejos provocando así un agudo ruido que retumba en todo el lugar ¿Acaso alguien más está en este lugar?

Respiró de manera agitada al sentir como ese payaso ríe de manera siniestra en mi oído izquierdo, desesperada, trato de buscar algo con que defenderme, logro divisar un pedazo de vidrio roto el cual está justo detrás de mi agresor, sin dudarlo intento alcanzarlo y así herir a quien me mantiene cautiva en este sintió, tras luchar contra él, por fin logré que bajara la guardia ocasionando de este modo mi oportunidad para herirlo. No sé dé adónde saque el valor necesario y le clave el vidrio a mi agresor, lentamente mis manos se llenaron de sangre asustada, comencé a correr sin mirar atrás.

Minutos más tarde escuche la balizas de policías junto con algunas luces. Todo a mi alrededor parecía teñirse de rojo, fue en ese momento que note una pequeña herida en mi pierna izquierda ¿Esto podría empeorar? ¿Será este mi final?

Cuando llegan los policías ven al payaso con sus manos alrededor de mi cuello intentando matarme, sentía que casi no podía respirar ¿Conocen esa sensación? Creía que me desmayaría, pero no fue así justo, en ese momento logré ver qué un sexy policía se acercaba a mí, mientras que otro ponía un par de esposas alrededor de las muñecas del sugiero con ropa extravagante y cabello de colores, al fin se haría justicia.

Cada vez empezaba a perder más la visión hasta que de un minuto a otro sentí los labios de aquel policía sexy presionar ligeramente los míos ¿Será un beso? O una simple respiración boca a boca, lo que sea disfrutaría este momento que sé no se volverá a repetir nuevamente. Cuando me recupere aquel chico(a quien le debía estar con vida) me acompaño a casa, justo antes de irse me besó nuevamente, pero esta vez parecía no tener ningún interés en dejar de hacerlo y yo menos quizás sin saberlo estaba enamorada de este chico a quien siempre vi como un imposible
Días después salió en las noticias que aquel no parque de diversiones había sido por años el escenario de horribles crímenes, encontraron los cuerpos en una bodega abandonada, justo unos pasos más allá de donde fui encontrada aquella noche, la cual intentaré borrar de mi memoria. Lo único que agradezco de esa horrible experiencia es haber encontrado a ese policía, quien hoy es todo para mí.

La segunda semana de noviembre ya estaba aquí y junto con ella mis casi tres semanas de noviazgo con aquel policía quien desde ese momento se convirtió en mi mundo entero, mientras paseaba por la playa escuché unos gritos provenientes de unas rocas las cuales estaban en medio del mar, mi piel estaba completamente erizada al escuchar aquellos gritos los que también venían acompañados de risas, esas risas que conocía bien.

—No te preocupes, yo estoy aquí para protegerte— escuché decir a alguien detrás de mí.

—Gracias por estar aquí—Dije mostrando mi más sincera sonrisa

—¿Me extrañaste?—

—Mucho, no sé cómo en tan poco tiempo me he acostumbrado tanto a tenerte cerca.
Dicho esto, ambos vimos una figura conocida caminar hacia nosotros. Era él indudablemente.

🔪🔪🔪🔪

Nuevamente, venía por mí y al parecer yo no sería su única víctima. Casi por instinto comencé a  buscar un lugar seguro en donde poder esconderme mientras llegaban más policías para volver a detener a este criminal. Vi como las demás personas corrían en busca de ayuda, me sentía vulnerable en aquel momento.
Sentí unas manos alrededor de mi cintura y no pude evitar sobresaltarme un poco, pero me tranquilizó darme cuenta de que esos brazos eran los de mi novio.

—Tranquila, ya estoy aquí— dijo esas palabras y yo comencé a llorar sin razón.

—No me dejes— fue lo único que logré pronunciar antes de volver a llorar.

—Nunca te dejaré— me abrazo con más fuerza y me baso de una manera tierna y delicada a la vez.

Tras unos minutos abrazados, ambos nos quedamos dormidos, quizás por la tranquilidad que transmite la playa.

🔪🔪🔪🔪

Un disparo provocó que despertara asustada y con el corazón latiendo de forma acelerada, no podía ver nada y eso no ayudo a que dejara de estar asustada, intenté buscar a mi novio, pero él no estaba en ningún lugar. Como pude logré salir comenzando a caminar en la búsqueda de mi amado, comencé a ver unas pequeñas manchas rojas las cuales comencé a seguir, fue así como llegue a donde se encontraba un cuerpo sin vida rodeado por un gran charco de sangre.

Sentía como lentamente un escalofrío empezaba a recorrer todo mi cuerpo, comencé a correr hacia la horrenda escena y abracé aquel cuerpo que pude reconocer, nuevamente comencé a escuchar las balizas de los policías.

Sabía que me tenía que ir de aquel lugar, pero antes que lo hiciera un policía ya mayor se acercó a mí y me dio una nota la cual tenía que leer cuando estuviera en casa.

Junto a ti viví los mejores días de mi vida, sé que estuvimos juntos poco tiempo, pero te convertiste en la mujer más importante en mi vida.

Si algo me llegará a pasar, quiero que nunca olvides que ni la muerte logrará que te olvidé.