05.
Aydee se encontraba dibujando en el bar tomando de su jugo, acompañando a Vander quien limpiaba la mesa, o los vasos polvorientos, alejo la vista de su dibujo y vio a Powder sentándose a lado suyo. Aydee vio lo decaída que estaba su hermana mayor y miro a Vander, quien le estaba sirviendo un vaso a Powder, cosa que no le alegro a la peli azul, Vander sostuvo el conejo que siempre traía esta, Aydee no entendía nada, y es que jamás le dices las cosas por ser la más pequeña.
—— Quedate con Aydee, Powder. —— ordenó Vander, yéndose del sitio
Aydee solo miro de un lado a otro, mirando como nadie le decía nada, como si ella no importara
—— ¿Por qué nadie me dice nada? —— la menor miro a la peli azul, esta evitando su mirada. —— Morita, que sabes.
—— Nada, princesa. —— ambas hermanas se dijeron sus apodos, intentando convencer la una a la otra
Powder intentando no hacerle saber a la menor que Vi se iba a entregar a los de arriba, y Aydee queriendo que la mayor le de información de lo que pasa y del porqué Vander se fue muy asustado.
—— Suéltalo. —— Aydee se acercó a la menor esta se alejaba y Aydee se acerca a más.
—— ¡Vi se entregará y me dejo a cargo para cuidarte, princesa! —— Powder se cubrió con su conejo.
—— ¡¿Qué carajos va a hacer?!
(...)
Aydee se encontraba corriendo por los carriles, el dolor en su muslo le mataba, corría dirigiéndose a la tienda de Benzo, la niña había huido de la vista de su hermana Powder, al llegar a la tienda vio a su papá Vander, quien tenía unas cadenas en sus muñecas, miró hacia donde su padre estaba mirando, y era un cuerpo, al acercarse noto un par de cuerpos muertos, era la oficial que a veces su padre hablaba con ella, y a Benzo.
Al mirar a Benzo muerto en el suelo, solo pudo pensar en Ekko, en el dolor que puede llegar a pasar el niño al perder a su figura paterna, Aydee se acercó a su padre.
—— Papi, ¿Qué paso? —— Vander miro a la niña sorprendido
—— Aydee, ¡¿Qué haces aquí?! —— se agachó y sostuvo su cara, mantuvo a su hija atrás de él, al ver al piltillo acercarse
Aydee asomo su cabeza y vio la sombra de un señor, con un ojo que brillaba de un color rojo, como el de un rubí
—— ¡¿Pero que hiciste?!, ¡Ese no era el trato! —— el oficial de arriba había interrumpido el silencio que se hizo ahí
—— El trato cambió. —— lanzó un saco, que de ahí cayeron algunas monedas
Aydee solo reaccionó cuando el adolescente que los había molestado hace unos días aparecía frente a ellos, sin embargo había algo en él que le dio miedo a Aydee y eso era que un tipo de líquido salía de él, por sus venas y boca, sus ojos brillantes y había crecido corporal mente, haciendo que se vea como un gorila, una bestia, un animal.
El cuerpo de Vander cayó, como si de un saco de papas se tratará, Aydee gritó, cubriendo el cuerpo de su papá, pidiendo que pararán.
—— ¡Para porfavor, él no hizo nada, no me quiten a mi papá por segunda vez, él es mi papi! —— Silco miro a la niña y verla tan vulnerable hizo que algo en el doliera. —— ¡No me hagan daño y tampoco a él, se los pido, ya no puedo más!
Le hizo una seña al rubio monstruoso, señalado a la niña, el mutante miró a la niña y la agarró de brazo, alzandola fácilmente la niña solo pataleaba y manoteaba, la soltó dejándola frente a Silco quien se puso de cunclillas alzó la cara de la niña con delicadeza.
—— No llores, eres hermosa, nadie te hará nada, tenlo por seguro. —— le dio su mano, la niña insegura la sostuvo. —— Ven, tu papi vendrá, así que no temas.
Aydee se paro y Silco la cargo, haciendo que la niña no viera como trataban a Vander quien era sostenido de la cabeza por el grandote, Aydee sin saberlo había cerrado sus ojos, sintiendo una paz al estar en los brazos de aquel hombre, ¿Pero por qué?
Vander se encontraba despertando, miró a Silco quien tenía cargando a Aydee fácilmente, ya que esta era bastante liviana.
—— Es un poco cruel lo admito. —— Vander fue dejado fuertemente en el suelo. —— La violencia no es necesaria para el cambio, pero ambos sabemos que los de arriba no escucharán nada más.
—— Incluso con tus monstruos, no ganarás una guerra contra piltover. —— Vander escupió sangre, sin despegar la mirada de Aydee
—— No tengo que ganar, solo tengo que asustarlos ——acomodo los mechones de la menor, cuidadosamente, para evitar despertarla —— No se atreveran poner un pie en el distrito zuburbano
—— Siempre evite que te encontraras con Aydee, después de que se la encargaras a Felicia, odias a los de arriba y tuviste una hija con una de arriba —— soltó Vander derrepente.
—— Me quitaste a mi hija, Aydee debió estar conmigo y te la llevaste. —— dijo Silco con coraje, finalizando el tema
—— Harás que maten a todos, a ella, ¿Y porqué por orgullo? —— alzó la voz
—— Por respeto, por mi difunta esposa, por mi hija, —— miro a Aydee —— Y por Oportunidad, todo lo que nos han negado
—— Tu tenías mi respeto, el respeto de los carriles y eso no te fue suficiente.
—— ¡Compartimos una visión, Vander! —— lo miro, no sin antes darle a uno de los suyos a Aydee, para que la sostuviera. —— Un sueño de libertad, no solo para los carriles, si no para todo el distrito suburbano, una unidad, la nación de Zaun, ¿Si quiera lo recuerdas? Confíe en ti, mi esposa lo hizo, y tú nos traicionaste,
—— Lo que te hice, lo que les hice, nunca me lo he perdonado, eras mi hermano.
—— No aun no lo entiendes, ¿Te imaginas el como se siente que tu sangre se mezcle con la suciedad? —— miro a Vander, recordando el dolor—— Y las toxinas del Río te carcome los nervios, te odie por lo que habías hecho, paso el tiempo y mi odio igual, mi esposa te perdono, pero yo olvidé, y al final entendí algo, la única forma de vencer a un enemigo superior es no parar ante nada, te odiaba, pero conservaste mi respeto, hasta que hiciste las pases con ellos, a los que mataron a mi esposa, te volviste su perro faldero después de todo lo que nos hicieron sufrir.
—— No tuve opción, yo no quería que Helia muriera. —— Vander se lamentaba
—— Tal vez. —— suspiro Silco, notando como su pequeña soltaba lágrimas. —— Pero ahora la tienes. Brillo. Tenemos el poder, por fin podemos realizar nuestro sueño, hermano.
—— Mira lo que has hecho, Benzo, estos niños, tu hija-
—— No la metas. —— interrumpió
—— En pelear con los de arriba. —— siguió —— Sacrificaras todo lo que somos, esta no es la forma, ¿No lo entiendes? Mátame si tienes que hacerlo, pero porfavor perdona a los Carriles.
—— Morirías por la causa, pero acaso ¿no lucharía por una? —— alzó la voz, logrando despertar a Aydee, quien bajo de los brazos de grandote.
Aydee se acercó a Vander quien estaba lastimado, la menor miró a Silco y tomó su mano.
—— Ayudalo, porfavor. —— se arrodilló, Silco la abrazo, asintiendo con su cabeza y miró a Vander
—— Ya no soy ese hombre. ——hablo Vander
—— Te mostraré quienes eres en realidad. —— miro a Aydee —— No te preocupes le haremos ver a tu papi quien es, cuando tenga oportunidad te diré algo muy importante, ¿Si, mi pequeña princesa?
Aydee asintió y miro Silco con una sonrisa, giro hacia Vander.
—— Te vas a curar papi. —— miro a Silco. —— ¿Me prometes que no me harás daño?
—— Lo prometo. —— Silco se paro y cargo a la niña, evitando de que mire a Vander. —— Por el momento te quedarás con Sevika
La niña miro atrás de ella y ahí se encontraba Sevika, fumando un cigarro, la niña se sintió nerviosa de nuevo, giro a ver a Vander, este asintió, y la niña entonces acepto lo dicho, Silco beso su nariz y la dejo en suelo, ambos hombres miraban como la morena tiraba su cigarro y se llevaba a la menor de la mano.
@ D e a t h u i s i
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro