Capítulo ²¹|La princesa|
Hazel Jones
Hoy era el último día que estaba en Corea, tenía que preparar todo, mi tío empaquetaba toda la droga que saldría para Estados Unidos y otros a Italia, mientras tanto, John verificaba cada movimiento de Dante con ayuda de Min Yoongi.
Hoy me lo habían presentado y vaya que hombre, sentí una leve atracción hacia él que me hacía sentir cosquillas en las manos, era tan guapo y su piel blanca relucía aún cuando había una leve oscuridad.
Me detuve a observarlo, sus ojos rasgados, los pequeños labios que tenía de un leve rojizo, su cabello largo y negro lo hacía ver intimidante.
—Hazel, Daniel me avisó que está todo listo, en unas horas partimos.—Mi tío llamó mi atención y dejé de mirar al surcoreano.—¿Todo bien?—asentí.—Bien, quiero que estés segura de lo que harás hija, recuerda que esto depende de la vida de tu madre y de todos nosotros. Yo sé que eres buena, pero sabes que si sientes una pequeña duda, buscaremos otra alternativa.
—No... Todo está bien, cuanto antes, mejor. ¿No?
—Claro, por cierto, ¿arreglaste todo en tu Universidad?
—Sí, el director pareció creer todo y no hubo problema.
—Bien, siendo así, entonces está todo listo.
Pero era algo incierto todo, no sabía con certeza que pasaría con Jungkook y aunque estaba segura que lo tenía comiendo en la palma de mi mano, algo dentro de mí sentía cierta inquietud por irme sin despedirme aunque luego recordaba que Jungkook solo era un simple policía y a pesar de haber tenido algunas rondas de sexo, él había iniciado esto, el jugar conmigo a base de mentiras, no negaba que una leve atracción surgió pero sólo eso, no había algo más que solo pensar en follar con él y divertirme.
Era así como debía pensar, ¿verdad?
En estos momentos no debía tener sentimientos de por medio, menos por él, aunque fuera un hombre atractivo, tierno, follable, inteligente.
No, no y ¡no!
—Hazel, ¿estás bien?—preguntó John al verme tan ida. —Sabes que si sientes alguna duda, puedes decirnos, no pasará nada si no quieres hacer esto ahora, lo sabes ¿verdad?
—Claro, no te preocupes, solo estoy pensando en mi padre. —mentí.—Mi madre se quedará resguardarda en la casa de Jihyo, quiero que mis escoltas estén al tanto, ya saben, no quiero poner en peligro a mi madre, es la única familia que me queda y mi mejor amiga, ambas son muy importantes para mí.
John asintió y sobó mi hombro, en señal de comprensión.
—Le diré a el otro jefe que mande a más gente para que...
—No será necesario. —interrumpió mi madre. —Yo iré con ustedes.
¿Qué?
Esperen un segundo, ¿mi madre?
—¿Mamá, no se supone que estabas en casa?
—Lo estaba, pero heme aquí, no iba a permitir que mi hija fuera sola y matara al asesino de su padre sin mi presencia. —comentó con normalidad. —Sé que huimos por nuestro bienestar, pero también creo justo que yo vaya y ambas enfrentemos a traidor que asesinó al amor de mi vida y el padre de mi hermosa hija, ¿no lo crees?
—Pero...
—Que no te engañe mi bata de médico hija, aún hay cosas que no sabes de mi y de tu padre, pero creo que es momento que te des cuenta que tienes que a gente que te apoya y jamás, escucha, jamás estarás sola. —Mis mejillas estaban mojadas por las lágrimas que las recorrían, no supe el momento exacto en que comencé a llorar. —Ahora es momento que deba protegerte a tí, no me importa si ya eres mayor de edad, pero ya es hora de afrontar lo que tanto venía huyendo.
No dudé ni un segundo en acercarme a ella y abrazarla.
A la mierda todo, me importa un bledo si no lograba mi cometido, tener a mi mamá era lo mejor en este instante y que mejor que tenerla de aliada conmigo.
—Entonces hagamoslo, en memoria del verdadero Jefe, mi padre.
—Así será, ya lo verás mi niña.
Mi madre tomó mis mejillas y besó mi frente con ternura. Ahora que ella me acompañaba, sentí tranquilidad plena y que una luz de esperanza me albergaba en mi regreso al lugar donde nunca debimos haber huído.
Decidí vigilar un poco a Jungkook antes de mi viaje a México, en unas horas saldría mi vuelo por lo que opté por la opción de espiarlo, algo estúpido pero divertido.
Ahora que tenía claro mi objetivo, debía ser cautelosa con él, aquel pelinegro que fingió ser mi profesor y resultó ser un policía infiltrado, típico de historias sobre mafia.
—¿Enserio crees que sea buena idea que él no lo sepa?—pregunta Jihyo a mi lado, ahora que supo la verdad sobre mí podía decirle cada cosa que haría sin temor a ser juzgada.
—Se lo merece por querer meterme a la cárcel, ahora sólo siento satisfacción poque él tiene miedo a que su jefe me atrape. Pero eso es imposible.
—¿Kim Taehyung, no? —asentí.—¿Cómo supiste de él? Digo, eso sería difícil de saber si fuera tú, ya me entiendes.
Río por lo tierna que se veía mi mejor amiga al tener dudas sobre la investigación de la vida privada de Jungkook.
—Fue gracias a mi mejor amigo y un hacker. Además, no fue tan difícil enterarme después de todo, Jungkook es tan iluso cuando se trata de una mujer, ya sabes como son los hombres cuando piensan con la cabeza de abajo.
—Entonces, ¿Namjoon igual está detrás de esto?—preguntó dolida, después de la pijamada que hubo en mi casa, le hablé sobre todos mis planes, la infiltración de dos policías donde incluía a Namjoon. —Sabes, igual solo era sexo casual, nada más, no tuvimos título alguno que definiera esto o lo que sea que hubo entre nosotros.
No dije nada, tan sólo me acerque a ella y la abracé, transmitiéndole mi cariño y demostrando que no estaba sola.
—Si es un policía, perdona si por mi culpa esto te incrimina, pero dudo que esto tenga que ver contigo Ji, así que sigue disfrutando todo lo que quieras con él, el asunto es conmigo, pero si veo que tratan de hacerte algo, juro por mi vida que los mataré a ambos con mis propias manos. —aclaré mientras seguía abrazándola. —Eres mi mejor amiga y no permitiré que nadie te haga daño, aún si no estoy yo presente.
Pude escucharla sollozar, mi corazón se rompió al verla así, así que la abracé más fuerte. Me dolía con el alma verla así, jamás la había visto tan ilusionada y enamorada como lo es con Namjoon y no mentía acerca de matarlo si trataba a mi amiga como un juguete.
—Bueno, dejaré de ser una llorona, esta tarde tienes que irte tranquila y ver a tu amado antes de que te vayas.
Se alejó de mi y limpió las lágrimas de sus mejillas.
—Solo es mi diversión...o eso creo.
—En ese corazoncito tuyo se que hay algo más, se puede notar de lejos Jones, incluso a él.
—Es un imbécil que solo quiere hundirme, además...
Una llamada interrumpe mi plática y veo el nombre del nombrado.
—¡Anda, responde!
—Pfff, pero que gana con joder.
—Tu solo hazlo, además, si no te importara no estaríamos aquí.
—Park...
—¡Sólo responde Hazel!
—¡Bien!
Solté un suspiro y respondí a la llamada, no tardé en escuchar su voz ronca.
—Hola b-bonita. —habló. Lo escuchaba ebrio, y lo confirmé al verlo frente a su ventana. —Te extraño...mucho.
<<¿A caso solo llamaba por estar ebrio?>>—pensé
Quise poner la llamada en altavoz para que Jihyo escuchara también, pero ella negó y optó por colocarse sus auriculares y ver las demás casas que estaban ahí.
—¿Hazel?
—Hola Jungkook, ¿a qué se debe tu llamada? —pregunté sería, ignorando lo que había dicho hace un momento.
—S-solo quería saber cómo estabas, no puedo dejar de pensar en tí, y...
—¿Y?—pregunté.
—Q-quiero volver a tenerte en mis brazos... —respondió.
Observé como veía afuera de su casa, había desabrochado su camisa dejando ver su abdomen y no me limité a morder mi labio inferior.
No negaba que causaba algo inexplicable en mi, pero no podía ceder tan fácil a lo que estaba comenzando a sentir.
Jungkook no debía meterse en mi corazón.
—¿Sigues...hip...ahí? —su voz se me hacía tierna por lo borracho que estaba.
—Si... —susurré.
—Q-quiero verte... Deseo verte, joder Hazel, no sabes como me...
—¿Jeon, con quién hablas cariño?
Quedé helada al oír una voz de mujer a través de la llamada, más aún cuando vi a una chica con lencería roja y un abrigo negro pararse a su lado, miré cada uno de los movimientos que hacia aquella rubia y el como tomaba su rostro para besarlo, haciendo que Jungkook tirara al suelo el celular.
Colgué.
Miré a Jihyo y supe que había visto lo mismo que yo al sentir su abrazo.
Ahora ambas teníamos el corazón roto, no debía sentirlo así, pero al menos tenía esperanza que todo pudiera se diferente.
No sabía en que momento aquella mujer estaba en la casa de Jeon, pero pude darme cuenta que no era necesario estropear mis planes por un idiota como él.
Después de todo, yo era la famosa "Princesa" y él, un simple policía que debía eliminar del mapa sin que estorbara mis planes.
Tomé mi celular de nuevo cuando Jihyo dejó de abrazarme, vi su nombre en la pantalla, así que rechacé su llamada.
Marqué el número de aquel tal Alessandro, mi tío me había facilitado su contacto antes de que saliera de mi casa.
Uno...
Dos...
Tres tonos y respondió.
—¿Diga?
—Soy Jones, sobrina de Matt, necesito un favor.
—Vaya, la famosa princesa, a tus órdenes preciosa...
Sonreí.
Se sentía bien regresar a los viejos tiempos.
Y SEGÚN YO, JUNGKOOK CAMBIÓ 😔
Lamentó mi ausencia, pero como quedan pocos meses para mi graduación, tuve semanas en crisis, así que hasta ahora pude desocuparme.
Espero disfruten el capítulo.
Y no odien a mi Hazel por lo que hará 👀
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