ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ 𝟶𝟶𝟷
︶꒷꒥꒷˚‧ 𝟭𝟴 𝗱𝗲 𝗝𝘂𝗹𝗶𝗼__ 𝟭𝟬:𝟭𝟱 𝗽.𝗺 ‧˚꒷꒥꒷︶
La multitud bailaban al ritmo de la música. Algunos estudiantes en parejas, otros simplemente solos.
Mis pies pesaban en cada paso, y mis compañeros no ayudaban al empujar mi cansado cuerpo. Una vez puse mis pies dentro de esta jodida residencia, maldije en mi mente, y me maldije otras mil veces cuando Jina, mi ahora ex mejor amiga se fue y me dejó a mi suerte en esta jauría de lobos.
Ya ni se por qué es que estoy aquí, no es como si me gustara. Ni siquiera se por qué acepté.
──¿¡Has visto a Jina por alguna parte!?. ── Pregunte a una chica que se encontraba justo delante de mi.
Bueno, debo dejar claro y admitir que está fue la única que me hizo caso.
──¡Se fue a la planta de arriba! ¡o eso creo!. ──La escuche gritar eufórica.
Claro, debí de suponerlo.
Ahora se muy bien donde y con quien esta. Y lo menos que ahora deseaba era interrumpir y quedar asqueada, o peor aun, quedar traumada para toda mi impredecible vida, Dios... Y yo claramente que no quería.
──Ya~ Gracias.. ──Grite de igual forma, y me adentre más entre la multitud. Ahora ya sabía a donde estaba Jina y con quien estaba, se que se encuentra bien o al menos su físico.
Por ahora me conformo con saber eso.
Ya la buscare mañana, total~ ella fue la que me abandonó primero.
──Dios~ necesito un trago. ──Di un respiro.──Caminar me a dado sed y tengo hambre. Jina.. Cuando te vea te mataré, solo... Ya veras Sitt... Ah... ──Suspire. ──Solo espera..
Susurre para mi.
Como pude me escabulle entre la multitud de personas y llegue a la barra donde aquel hombre que le atendía desesperado servía como si un pulpo fuera. Así que decidí tomar asiento en uno de sus banquillos, pues eso hiba para largo y bien que lo sabía de antemano.
¿¡Por qué bebí tanto!?
Cuando al fin me di cuenta de mi grave error, ya andaba más ebria que sobria. Ni siquiera consiente, como para que me pudiera ir por mi propia cuenta a casa. Mi casa.
Pero ni de caminar me acordaba.
Como pude baje del banquillo en dónde hace algún momento me encontraba sentada; y ejercí algo de fuerza en la barra, una vez ya estaba de pie.
En el momento en el que camine trastabille, pero logre llegar sana y salva al sofá que se encontraba ubicado en una esquina de aquel gran salón principal. Fue un verdadero milagro el que siquiera logrará mantenerme de pie, pero lo hice.
Aún no recuerdo el momento en el que comencé a perder razón y seña de donde estaba, solo se que las personas bailando de pronto se volvieron el doble y eso se volvió en verdad asfixiante.
Escasamente logre ver algunas siluetas y eso solo si estaban muy cerca de mi. Como ahora mismo; que aquella borrosa silueta se me apareció repentinamente en mi limitado campo de visión y la luz tenue que alumbraba el lugar, no me permitió analizarle a detalle.
──Señorita Yoselyn, perdone mi atrevimiento. ──Muy vagamente logre escuchar. Mis oídos solo se limitaron a zumbar al escuchar música y los gritos escandalosos.
Tras las palabras de aquel sujeto, caí en un profundo sueño donde solo sentí como este me levanto y comenzó a caminar a quien sabe donde.
Y de ahí en adelante nada.
No me acordaba de nada a detalle.
𝟭𝟵 𝗱𝗲 𝗝𝘂𝗹𝗶𝗼__ 𝟵:𝟰𝟴 𝗮.𝗺.
Yo simplemente comencé a sentir la mañana del día siguiente en el instante que recobre la conciencia.
Un sepulcro silencio me recibió y un cálido frío abrasador recorrió todo mi cuerpo, no causandome escalofríos. Mi cuerpo se movió y fue ahí cuando tras un garraspeo una ronca voz comenzó a hablar.
──Buenos días, señorita Yoselyn. Su desayuno esta listo. ──La voz ronca del extraño me sobresalto.
──¿¡Min!? ── Me cente de golpe en la cama y vi instintivamente a mi alrededor. ──¿Quien eres tu?
La teoría en mi mente del que el portador de aquella voz era mi hermano, Yoongi, no había salido de mi cabeza, hasta había llegado a pensar que haci lo era, pero esa idea loca de mi cabeza se esfumó en el instante que mi sistema se reinicio.
Claro, el no podría viajar miles de kilómetros asta aquí, ¿cierto?.
──Tu no eres Min. ¿Quien eres y por qué me tienes aquí? ──Pregunte ordenando con severidad.
Observe a aquel hombre, pero no pude evitar desviar mi mirada al ver en la pared un gran cuadro de pintura, donde mis padres se retrataban al igual que Pablo, dos niñas mas y yo. Verdaderamente quede más confundida con esto y al parecer, dicha confusión la vio de inmediato el extraño frente a mi. Fue entonces que ese hombre comenzó a caminar hacia mi; de traje negro y camisa vino, pelo azabache, un cuerpo ejercitado y mirada sería, así vi al sujeto que me comenzó a hablar con apenas y alguna que otra frase completa.
──Soy Mauricio, señorita. Estoy aqui por orden del señor Ignacio, su padre.
──¿Eh?
No, esto debe de ser una broma.
¡Es un maldito secuestro!
ʚ ɴᴏ ᴏʟᴠɪᴅᴇɴ ᴠᴏᴛᴀʀ, ᴘᴏʀ ᴇsᴛᴇ ʏ ᴇʟ ᴘʀóxɪᴍᴏ ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ. ɞ
ɢʀᴀᴄɪᴀs ッ
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ᴱᵈᶦᵗᵃᵈᵒ ᵉˡ ²¹ ᵈᵉ ᵐᵃʳᶻᵒ ᵈᵉˡ ²⁰²⁴
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