¿Eres tú?
Pd: recuerden que estos capítulos son especiales de sucesos que ya pasaron o están por pasar.
Su mano se posó en la mejilla del castaño y la deslizó un poco por ella. La bajó lentamente por el pecho del castaño, escuchándolo jadear fuerte por su cercanía. Este se acercó más al rostro del menor haciendo que apartara el rostro. El castaño río, al sentirlo tal débil, tan vulnerable ante su presencia cercana.
—Mírame... —pidió este. —No te haré daño.
—¿Quién es usted? —raramente su voz no le temblaba ante él. —No lo conozco.
Sus ojos se encontraron, haciendo que el mayor sintiera una punzada en el pecho. La piel se le erizó al recordar un doloroso y frio recuerdo que había enterrado.
—Jungkook... —susurró acercando su rostro más al de el menor. —¿Eres tú?
Cegado por el alcohol, por sentimientos y la locura. Su mente lo hacía alucinar sucesos que no regresarían más a su vida y como todo, veía a su amor en el rostro de alguien más. Pero, ¿Y si esa persona tenía que ver algo con su amor?
—Señor, creo que se equivoca. —respondió este, tratando de zafarse del agarre del mayor. —No soy a quien busca.
—Lo eres... —deslizó las manos por el pecho el menor y lo arrinconó más en ese callejón oscuro lejos del bar.
Taehyung había salido de ahí y lo había visto discutir con alguien por teléfono. Quizás estando ebrio no le prestó mucha atención, pero la curiosidad lo invadió cuando vio su rostro. Una corazonada lo hizo acercar para dialogar, pero al verlo, se cegó completamente por el dolor y una pizca de felicidad se asomó en sus labios. Creyó verlo ante la oscuridad, pero no era él.
—Sé que eres tú, Jungkook... —sus ojos ardieron al sentir las lágrimas posarse en ellos. —Por favor... —deslizó sus manos a las mejillas de este y dejó caer su cabeza en el pecho del menor, asustándolo.
—Disculpe, en serio se equivoca... —lo empujó para soltarse del agarre. —Debo irme, yo no debería estar aquí.
El menor retrocedió unos pasos, pero Taehyung volvió a tomarlo de la muñeca muy fuerte haciéndolo jadear. Volvió a pegarlo contra la pared del callejón, estampando fuertemente su cabeza contra esta.
—No me engañas... —soltó una amarga carcajada haciendo asustar al castaño. —Sé que eres tú... —Taehyung trató de acercarse más, pero apretó el agarre de la muñeca de este.
—Me lastimas... —jadeó el menor.
—¿Sabes lo mucho que me has hecho sufrir, Kook? —sollozó. —¿Sabes cuánto te he extrañado?
El menor se movió un poco para tratar de apartar a Taehyung de encima, pero solo consiguió más cercanía haciendo que sus labios se rozaran. El castaño se quedó mudo y tieso al sentir los labios del mayor puesto encima de los de él.
—Yo... —habló Taehyung separándose de los finos labios del castaño.
—Yo soy Kookjung, señor... —dijo el castaño asustado mirando al mayor en la oscuridad.
Taehyung soltó al menor y se alejó unos centímetros de su cuerpo. Soltó un suspiro y lo miró. Se lamió el labio inferior y volvió a mirarlo.
—Lamento haber hecho eso... —le dijo. —¡Vete! —se pasó las manos por la cabeza. —¡Si me ves solo no me mires!
El castaño tragó duro y asintió, caminando fuera del callejón. Taehyung lo vio irse sumergido en la locura de su pensamiento por Jungkook. Había confundido a un chico con él, quizás tomar tanta cerveza lo llevaría al final de su vida o simplemente... Ese chico si tenía un extraño parecido en su físico a Jungkook y ese nombre, suena loco, pero lo ha escuchando en algún lugar y venir de alguien. Pero, ¿De quién?
—Oh, niño... —soltó un suspiro mirando al lugar por donde salió corriendo este. —Creo que... —y una sonrisa se asomó en sus labios. —Me atraes curiosidad. Hace tiempo que no me divierto con alguien... —caminó fuera del callejón y se acercó al auto negro suyo.
Dentro, lo encendió metiendo la llave y pisó el acelerador por la carretera de noche. Lo vio caminar de nuevo, no iba tan lejos, de hecho, él se encontraba sumergido en sus pensamientos. Taehyung, detuvo el auto a un lado y bajó la ventana.
—¿Puedo llevarte a casa, Kook? —decir ese apodo, hizo que su corazón de acelerara. —Tomalo como una disculpa por lo de hoy. Pensé que eras otra persona que había muerto para mí.
El chico arrugó el ceño y lo pensó. Pues, puede que irse con un desconocido iba a hacer una mala idea. Pero..., la idea de hacer que Minji lo buscara como loco también le excitaba.
—De acuerdo. —respondió caminando hacia el auto. Abrió la puerta del copiloto y entró al lado de Taehyung.
—¿Estás confiando en serio en un desconocido? —dijo Taehyung.
—Me arriesgaré. —dijo sin mirarlo. —Si hubieras querido hacerme algo o incluso daño, no estuviera vivo ahora mismo. —lo miró y sonrió. —Seguiré diciendo que puede ser mala idea porque no te conozco, así que...
Taehyung, sonrió de lado y se mordió el labio inferior al sentir su pantalón ajustarse a su entrepierna.
—¿Cuántos años es que tienes?
—Un asesino nunca le pregunta la edad a sus víctimas.
—¿Qué te hace creer que soy un asesino? —Taehyung, pisó el acelerador haciendo mover el auto con Kookjung adentro.
—Es algo ilógico no conocerte... —respondió el castaño mirando por la ventana. —Dicho por el nombre Jungkook a quien tanto buscas y deseas, no es tan ilógico atar cabos que eres Kim Taehyung.
Taehyung, giró del volante por una cuadra y levantó una ceja al escucharlo hablar.
—¿Quién eres, niño? —preguntó este.
—Uhmm, bueno... eso es una larga historia. —río. —Solo diré un nombre y tu automáticamente frenarás el auto. —lo miró. —¿Te acuerdas de Yoongi? —y como había dicho, Taehyung frenó el auto en la autopista haciendo que autos detrás de él también frenaran.
Las bocinas hicieron que Taehyung entrara en un trance. Miró al castaño a su lado y tragó saliva.
—Creo que tú ahora serás un problema para Minji... —Taehyung, arrugó el ceño.
—¿Minji?
El vibrador del teléfono sonó en el bolsillo del castaño quien lo sacó y le enseñó la pantalla con el número de este.
—Dígame, señor Taehyung... —ladeó la cabeza. —¿Le gustaría ayudarme en algo? Creo que nos satisfacería a los dos... —se lamió los gruesos labios. —Un favor por otro favor... ¿Qué dice?
Si se imaginan esa rivalidad de Minji con Taehyung, ajejo. Ta bueno esto.
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