El joven de pelo morado yacía sentado en la barra y entre sus manos tenía un vaso de licor, el amargo sabor en su lengua era reconfortante, tristemente luego de haber perdido esa batalla de rap por olvidar la letra todavía sentía la ira hervir por sus entrañas, o quizás era el efecto de las drogas que estaban dejando huella en su sistema digestivo, de cualquier forma nada lo haría sentir mejor.

No hasta que sintió una mano en su hombro, con el ceño fruncido dejó escapar un suspiro malhumorado y se dio la vuelta, deslumbrando así al hombre delante suyo. Namgu o Namgyu era su nombre, sinceramente el peli morado no le interesaba aprender su nombre, aunque extrañamente el tipo siempre lo buscaba cuando iba al club. “¿Acaso no notaba lo poco interesado que estaba?” de todos modos ese tipo solo era una molestia.

—te ves como la mierda— el de pelo largo le dirigió la mirada. Hace solo unos minutos había tomado otra pastilla así que pronto surtirá efecto, las luces parpadeantes de la fiesta lo dejaban un poco mareado y apenas podía escuchar la voz del otro hombre.

—¿Ah sí? ¿Qué me dices de tu cara? Pareciera que te atropelló un camión— se burló.

—Ya ya no te quise molestar, solo te venia a preguntar si necesitas más “vitaminas”— soltó Nam Gyu mientras hacía comillas con sus dedos.

—Nah todavía me queda para el mes— dijo sin más mientras empezaba a sentir el leve hormigueo en sus manos. Sus labios se curvaron en una sonrisa por fin estaba sintiendo la euforia de las pastillas

—¿viste a esa chica de allá?— el hombre apuntó sutilmente a una joven a su espalda, con el pelo corto ella  traía una camiseta que le llegaba más arriba de su ombligo, era de color rosa y usaba unos pantalones de mezclilla. Con la mirada de Nam Gyu que no paraba de desvestir a la chica, Su-bong rodó los ojos cuando escuchó un comentario obsceno salir de su boca, no tenía ganas de seguir viendo el espectáculo que mantenía caliente al hombre.

—acércate y quizás la termines llevando a tu casa. — despreocupado se levantó de su asiento, sujetó fuertemente el vaso e ingirió lo que quedaba de su contenido, que no fue más de la mitad. Se dio la vuelta y se despidió con la mano sin siquiera mirarlo, este caminó unos metros hasta llegar al centro del salón donde la gente bailaba y se acercaba de manera sutil rozando sus cuerpos sin pudor alguno, dejándose llevar sus extremidades comenzaron a calentarse y a moverse al compás del ritmo.

La euforia mantenía su cabeza a tope, saltando y bailando terminó olvidando casi por completo el mal día que había tenido. El pelo teñido giró sobre sus talones al ver su vaso vacío y al tratar de dirigirse a la barra sintió un golpe en su pecho, al abrir los ojos vio a un hombre bajo de aspecto desaliñado, sus ojeras estaban marcadas y poseía las mejillas rojizas, parecía ebrio. Pero este no se fijó en ello, al ver que este lo quedó mirando sin pestañear siquiera este le habló;

—¿acaso tengo algo en la cara?— este mostró una sonrisa mirándolo de abajo hacia arriba.

No respondió.

El más alto notó las bonitas facciones del otro hombre, así que dejando atrás aquella situación como si hubiera pasado hace días negó con la cabeza.

—pfft si quieres beber conmigo solo dilo my friend— pasó su brazo rodeando sus hombros, el hombre parecía tan perdido que ni se inmutó por el imprevisto contacto físico.

Caminaron hasta donde estaba el bar y pidieron dos shots del alcohol más fuerte que tuviera, y claro el que pagó fue Thanos con la excusa de que invitaba a su buen amigo.

—¿Quién eres?— preguntó el joven al sentir el escrutinio del peli morado en su piel. Myunggi entrecerró sus ojos tratando de que el mareo desapareciera, “¿su cabeza daba vueltas? o ¿porque no podía mirar bien al hombre que tenía enfrente?”

—¿Oh no me reconoces?— con aire de insuficiencia siguió hablando. —no te preocupes, de ahora en adelante no te olvidarás de mí— levantó su mano haciendo un gesto extraño que Myunggi no entendió y dijo: “soy Choi Su-bong o más conocido como Thanos”

Más alardes sobre sus logros como rapero que Lee no se molestó en escuchar hasta que una voz resonó en su cabeza.

«tú, un cobarde de primera no podrías haberlo hecho por eso mismo lo hice por ti…»

«No mereces nada de dinero, de no ser por ti habríamos hecho cientos de miles de wones»

Los golpes rodaron por su estómago y pecho rompiendo sus costillas.

El recuerdo fue tan fugaz como doloroso provocando estupor por su cuerpo. sin esperar más pidió que le rellenaran la bebida, abriendo los ojos con sorpresa Thanos se sintió renovado cuando el chico se tragó toda el licor, viendo cómo un poco del líquido caía por su mandíbula hasta recorrer su clavícula un pensamiento para nada santo se alojó en su cabeza.

«¡Dios! ¿por qué se veía tan sexy?»
Pensó el rapero.

Incluso sintió algo removerse en sus pantalones que para nada dejaría sin ser atendida, sus manos disimuladamente tocaron la silla en la que estaba sentado y enterrando sus uñas controlando de no besar al joven apuesto. Myunggi miró hacia adelante chocando sus miradas,

«¿acaso este le estaba observando los labios?» se preguntó al ver que desvió su rostro hacia el otro lado, fue tanta la rapidez con la que lo hizo que Myunggi soltó una carcajada.

—Esta bien lo que sea que estés pensando— soltó risueño con una pizca de brillo en sus ojos, sonando juguetón Myung tomó la iniciativa y agarró la barbilla del chico para poder ver más de cerca el color de sus ojos, como creía, eran de un café oscuro, acercándose unos centímetros este rozó sus labios en su beso torpe pero necesitado. Su-bong no esperó más y se acercó al chico, lo agarró por la nuca y amplio lo suficiente el beso para dejar sin aire al pobre Myunggi.

Sus oídos parecían contener espuma dejándolo sin poder escuchar nada más que sus propios latidos, cerró sus ojos y dejó que su cuerpo fluyera. Hace meses o quizás años que no se sentía vivo, deseado, su mente apenas pensaba con claridad pero estaba más que seguro de que haría lo que fuera por poder olvidar aunque sea por un tiempo sus propios demonios. Myunggi se separó unos instantes para respirar adecuadamente y volvió a juntar sus labios, calientes y húmedos, creía fielmente y sin titubeos que los labios del rapero parecían saber a un dulzor jamás probado. Gozando cada segundo de la proximidad del más alto, el nombrado bajo su mano a su muslo apretando suavemente pero lo suficiente para obtener lo que deseaba; provocarlo. dejó sus labios y con su respiración caliente cerca de la oreja del menor un escalofrío recorrió su espina dorsal.

—¿deberíamos ir a otro lugar?— ronroneó en su oído haciendo jadear a Myunggi por la propuesta, ¿por qué no? Solo sería una aventura de una noche, él no era de compartir cama con cualquiera pero su mente entumecida no pensaba en nada más que el hombre que tenía al frente. «¿Qué tan bien se sentirá su polla en mi boca?» pensó el joven, sus pensamientos dudosos imploraban con todas sus fuerzas sentir al peli morado.

Lo único que hizo fue asentir y el hombre lo tomó de la mano sacándolo del gran club, autos pasaban tan rápido por las calles a esa hora de la madrugada, en pleno centro del distrito 2 de Seúl pocas personas tenían la cordura suficientemente para respetaras señaléticas de seguridad ni mucho menos el paso peatonal.

Cruzaron la calle cuando no venía autos cerca o eso creían hasta que un automóvil blanco freno a metros de impactarlos, sin notar la gravedad del asunto Myunggi rió y soltó una sonrisa burlona hacia el más alto, Thanos mando una que otra maldición al conductor del vehículo, mirándolo de cerca el contrario observó súbitamente el indiscutible atractivo del otro hombre, su piel brillante por las luces del carro, esa vista se volvió rápidamente se acumulo como un recuerdo en alguna parte de su mente, escondida en lo profundidad de su alma. El rapero siguió caminando con Myung pisándole los talones detrás de él.

Su-bong notó la intensa mirada del hombre al entrar al coche, ignorando aquello arrancó saliendo del estacionamiento subterráneo, si quisiera podría follarlo ahí mismo pero necesitaba –por extraño que sonará– hacerlo bien con aquel chico, su piel rogaba por ser marcada por sus labios, ese solo pensamiento lo volvía loco, por ello quería hacerlo en una cama, en un lugar donde nadie los pueda ver u oír.

El camino fue largo y Myunggi no se percató hasta que llegaron a lo que parecía ser un complejo de apartamentos, su cuerpo se movía en modo automático, siguiendo al teñido por los grandes pasillos hasta llegar al décimo piso.

acababan de bajar de un auto en el que había manejado el hombre que estaba mucho menos sobrio que el propio Myunggi, si Lee hubiera estado en sus sentidos nunca habría viajado con alguien ebrio. Al contrario de Thanos, jamás invitaba a alguna aventura a su hogar sintiendo que no era necesario ya que solo era algo pasajero, pero ahí estaban cerca de su destino, fue lo primero que se le había ocurrido. Dejando ver el apartamento, este abrió la puerta y lo dejó entrar primero, mostrando con su brazo lo mucho que había trabajado para costear aquellas cosas de alto valor.

Myunggi miró el lugar con una ingenuidad casi abrumadora, jamás había visto cosas tan costosas en su solo espacio. Notando el asombro del más bajo, Su-bong lo atrajo a su cuerpo y lo tomó del hombro como lo había hecho en el club.

—¿Te gusta este lugar?— preguntó a lo que este asintió. —Entonces, ¿por qué no ves también mi habitación?—

Thanos se dirigió al pasillo iluminado hasta llegar a su habitación, con Myunggi detrás este dejó que se sentará mientras iba a buscar algo, sin especificar que era salió dejando al chico expectante. la cama era grande, lo suficiente para dejar dormir a 2 personas o a 3 si fuera necesario, el aroma a perfume de varón se hizo notar, el mismo que estaba usando el peli morado. Un closet caoba ocupaba toda la pared derecha, el color era demasiado bonito a la vista de Myunggi, tan espacioso para meter cientos de prendas, también había un televisor en la pared frente a la cama y una mesita de noche a su costado. No le dejó tiempo para observar los detalles del mueble cuando sintió los pasos del hombre, mostrando una ligera sorpresa vio como este traía unas copas con alguna bebida alcohólica que desconocía.

—volví chico— emocionado este le acercó la copa —ojalá te guste, es un licor exclusivo que me regaló un Fan— le guiñó el ojo y se sentó a su lado.

Myunggi no lo pensó dos veces, y le dio un sorbo, haciendo una mueca por lo fuerte que era haciendo reír al otro.

—¡está muy fuerte!— soltó y le dio otro gran sorbo —....es bueno— terminó confirmando Myunggi al beber junto al hombre.

Algunos que otros comentarios casuales lograron hacer un cálido ambiente, habiéndose sentado medio metro separados Thanos no aguantó y a la vez que hacía reír al más joven este se acercó unos centímetros, bajo su brazo hasta llegar a su muslo apretandolo, tomando por sorpresa a Myung jadeó sintiendo cómo su cuerpo se calentaba.

Sintiendo las ganas subir por su pecho el más bajo subió su cara chocando sus miradas y lo besó. Ansiando la calidez de su piel el rapero subió su mano al borde de su pantalones, desabrochó el botón y le bajó el cierre, sintiendo la semi flacidez de su entrepierna, «¿cuanto se demoraría en poner duro al chico?... ¿5 minutos? ¿O tal vez menos?»

Sintiéndose inexperto, este solo gimió al sentir el toque del mayor en su excitación, la fricción era cargada de una tensión palpable, el teñido movió su mano en un vaivén lento de arriba hacia abajo, sintiendo cómo su polla se endurece con cada segundo que pasaba. Los jadeos se volvieron inminentes, sus labios al nunca separarse Subong podía sentir los gemidos ahogados en su boca, «¿había algo más excitante que eso?... No lo creo»

Con sus manos Myunggi tocó el pecho del contrario bajo la tela de su camiseta pasando sus dedos por sus marcados abdominales. Viendo que ya está duro contrae sus manos y continúa quitando su ropa inferior. Sin quedarse atrás Myung se separó de su labios para besar el cuello del rapero, su solo toque lo hizo jadear. su mente borrosa apenas podía articular dos palabras; “¡así!” y “¡más!”, como si se desconectara cada cierto tiempo, un momento estaba chupando y succionando su polla, al otro el peli morado estaba untando sus dedos con lubricante y follandolo con sus dedos.

—¿Así que te gusta?— gimió el hombre al introducir fuertemente su longitud en Myunggi, este solo lograba asentir mientras lágrimas de placer caían por sus mejillas rojas. Las embestidas no tardaron en llegar dejando aturdido al chico hasta hacerlo ver estrellas, Thanos dejó caer sus manos en las nalgas del joven masajeando a mismo tiempo que follaba su agujero, el placer casi instantáneo fue amplificado al sentir palmadas en su culo apretado.

Con una mano sujetándolo de la cintura para hacer que no se moviera y con la otra mano sujetando su nuca contra la almohada ahogando sus sonoros gemidos. Myunggi sentía que moriría, cada fibra de su ser parecía aún más sensible al sentir su gran bulto entrar sin ningún pudor y hacerse paso por sus angostas paredes.

—¡mierda!— Gimoteo Myung, pronto tendría un orgasmo. Uno segundos más terminó por hacer que su cuerpo temblara y su agujero se contrajera soltando jadeos y espasmos involuntarios.

Unas embestidas más y el cálido líquido inundó su interior. Algunas maldiciones emergieron junto con su orgasmo dejando al joven agotado, este salió de su interior y se recostó a su lado.

—¡wow my boy…— esperó a que su respiración se regulará —estuviste increíble!

Su-bong lo miró, este estiró sus extremidades y giró su cabeza para encontrarse con la mirada satisfecha del rapero. Sin nada de vergüenza le habló:

“Deberíamos hacer un trío, a mi amigo le encantaría follarte” su mente vagaba en el placentero momento que no escuchó aquello y solo asintió. Felizmente de haber encontrado a un nuevo chico le beso la mejilla y cierra sus ojos, finalmente el agotamiento lo venció.

Myunggi se quedó a su lado, aún cuando estuviera cubierto de sudor y de otros líquidos corporales se dejó llevar por los brazos del sueño, disfrutando del cálido abrazo del otro hombre…

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Esto es solo el prólogo y fue el más largo que e hecho Jajajaj ¡espero que les guste! Yo ame este shipp y no me aguante de escribir al 333 embarazado🫦🫦🫦

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—Ayan💐