12 de Marzo 2022

Apenas asomó su cabeza por la ventana de su habitación, visualizó el rostro de su mejor amigo por detrás del cristal que cubría el frente de su auto. Jongkook sonrío y dio dos palmadas al centro del volante, haciendo sonar el claxon. Hara levanto la mano e hizo saber qué estaba por bajar.

El castaño no espero mucho cuando su querida amiga se presento dentro de su automóvil.

—¿Estas lista? —preguntó, encendiendo el motor, Hara asintió con entusiasmo.

—Vamos antes de que se haga tarde.

El joven Jeon se puso en marcha hacia el primer inicio semestral del penúltimo año de universidad.

Tanto Hara como Jongkook estudiaban juntos en la facultad de medicina de la Universidad Nacional de Seúl. Ambos lo habían estado haciendo todo juntos desde que eran apenas unos niños, jugaron, festejaban sus cumpleaños el mismo día ya que ¡Oh casualidad! Habían decidido nacer el mismo día, y conocerse 5 años después de ello. 

No hubo nada que no hubiesen hecho juntos ya, o bueno, más o menos.

Cuando llegó el ingreso a la secundaria, Jongkook le confesó a Hara que sus padres y él, estarían un año fuera del país. Así que sin ninguna otra opción, Hara tuvo que enfrentarse sola al primer año de secundaria. Sin embargo, no todo fue tan malo, gracias a la distancia que tomo con Jongkook, pudo conocer a Darae. Su actual mejor amiga.

Y definitivamente, después del regreso del castaño, todo comenzó a ir de maravilla, como lo era hoy en día.

Ha-ra observó cómo se iban acercando cada vez más a su destino, luego giró su cabeza para mirar a su mejor amigo.

El verano pasado había dejado crecer su cabello, sus facciones habían cambiado un poco pero sin llegar a ser radicales. Era comprensible, ya no era el niño que lloraba porque su madre no lo dejaba salir a jugar más. Ahora, era un adulto.

Un adulto condenadamente hermoso a la vista de Hara.

—Una foto te duraría más. —dice, burlándose de su compañera al notar como es que sus ojos se apoderaban de su rostro.

—Eres un tonto. —respondió desviando la vista y volviendo a concentrarse en la carretera.

—Hara, quiero aprovechar estos momentos para decirte algo muy importante.

—Claro, sabes que puedes decirme lo que sea.

Jongkook pasó saliva con dificultad, intentando encontrar las palabras para comenzar a hablar sin que lo que fuese a decir afectará de mala manera a Hara.

—Veras Hari, lo qué pasa es que...

—¡Hey Jongkook, Hara! ¡estoy aquí!

Ambos chicos giraron asustados hacia la calle peatonal donde, una muy exhausta Darae se acercaba hasta ellos corriendo desenfrenada, Jongkook freno su auto y dejo que la chica se acercara.

—Dios Darae, ¿Que te he dicho de no avisar cuando quieres que te llevemos? es peligroso que cruces los peatonales así.

—Bah, ¿hoy en día quien Diablos respeta las reglas viales? —se encogió de hombros para luego ver a su amiga observarla de manera despectiva —. Ya, ya. Esta bien no volveré a hacerlo.

—Darae sube rápido, Hara y yo llegaremos tarde a clases. —suplico Jongkook, sabía que si no se lo decía era muy probable que ambas chicas se quedaran hablando en ese lugar durante mas tiempo, cosa que en ese momento no era de gran ayuda para los jóvenes estudiantes que ya de por si iban retrasados.

Su amiga entró al auto tan rápido como llegó mientras tanto Jongkook volvió a ponerse en marcha sobre la carretera.

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Los tres chicos salieron del auto, dos más apresuradamente que la castaña que había decidido acompañarlos de sorpresa.

—Chicos no se preocupen tanto ¿Qué es lo peor que podría hacerles el profesor Hwan por llegar 20 minutitos tarde?

Ambos amigos se miraron con intriga, para simultáneamente girar a ver con sarcasmo a su acompañante.

—Reprobar

—Expulsión de la clase de por vida.

Ambos contestaron de forma consecutiva, adoptando una postura expectante a la respuesta de la chica que ahora los observaba como si fuesen bichos raros.

—Ustedes los de medicina son tan exagerados, pero como yo también estoy yendo tarde a clase voy a dejar pasarlo esta vez. Suerte con la clase de Hwan.

Jongkook y Hara ni siquiera lo pensaron dos veces para salir corriendo al edificio de medicina donde los esperaba un gruñón profesor de Medicina legal.

—¿Crees que Ji Hwan se comporte igual que cuando estábamos en tercer año?  —interroga Hara, jugando con las puntas de su cabello atado en una perfecta coleta de caballo.

—No creo que una persona como el profesor Ji, cambie de actitud en un lapso tan corto de tiempo como lo son 2 años  —contesto su acompañante, acomodando su suéter color crema y caminando con mas calma al estar dentro de su edificio correspondiente —. Honestamente ni siquiera hay una mínima probabilidad de que haya podido mejorar su actitud. No después de lo que paso con Jimin.

Park Jimin, un estudiante de ultimo año que se atrevió a cuestionar la metodología de enseñanza del profesor mas temido por los estudiantes, quejándose de la forma poco convencional de realizar sus clases y el poco interés que mostraba al ejecutarlas. El profesor Hwan al no aceptar tales comentarios con respecto a su trabajo, reprobó a todos los que asistían a su clase ese año sin razón alguna. Bien hubiese podido hablar con Jimin o simplemente ignorar esos comentarios, pero decidió castigar a todos por igual de una forma severa.

Ji Hwan era el tipo de educador al cual le gustaba "imponer" autoridad sobre los alumnos, así que las palabras de Park Jimin le cayeron como baldazo de agua fría, Era de esperarse que al menos tomara cartas en el asunto, sin embargo como siempre, ninguno esperaba que su acción afectara a todos en vez de solo atacar al causante de su desagrado.

La noticia se corrió por toda la facultad. No, en realidad; la noticia llego a todo el campus universitario. Y casualmente ese mismo año, Jongkook y Hara tomaban el curso de Medicina interna con él. Ni bien se habían instalado en el aula cuando ya hubieron estado preocupados por lo que les esperaría en la clase del viejo Ji Hwan.

—Que la suerte este de nuestro lado, no estoy dispuesta a soportar las mismas injusticias que los de la clase de Jimin.— cruszo sus brazos y comenzó a subir las escaleras que daban a la segunda planta del edificio.

—No habrá problema, si bien el profesor Hwan es estricto y rígido, nosotros somos hábiles y muy capaces, la clase de Medicina legal no es relevante en nuestra posición.

—Tienes razón, sin embargo, tienes que dejar de hablar desde tu privilegio Jongkook.

—Que va, estoy siendo realista.

—De todos modos, deja de hacer eso, al menos hasta que consigas graduarte.

Jongkook asintió con sencillez y tomó la mano de su mejor amiga.

—Si tú lo pides entonces lo haré. —Hara sonrío evitando sonrojarse por aquel acto, el contacto de sus manos había resultado ser agradable en demasía para ella, y como no, si no se trataba de cualquier mano.

Era la mano de su mejor amigo, la mano del hombre del cual se había enamorado desde que tenía 5 años.

—Bien, no alarguemos más el tiempo, tenemos que llegar al salón en cuanto antes. —contestó, soltando su mano de él y, caminando con prisa hacia el salón de clases.

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No recordaba la ultima vez que estuvo tan nervioso de decir algo a Hara. No después de haberle confesado hace tres años que se había robado a su perrito gureum y lo había perdido en los Estados Unidos durante el tiempo que se fue. Ese año recibió su primer puñetazo y también aprendió una lección; aprendió a nunca hacer enojar a Hara.

Pero esta vez era diferente, no estaba nervioso de confesar que se había robado algo que ella amaba, no. En absoluto, más bien era que lo estaba puesto que esta vez, era un secreto que jamás hubiera imaginado contarle y del cual tampoco estaba muy orgulloso.

—¿Jongkook? Hey, ¿me estás escuchando?—habla Hara, Jongkook sale de su trance y suspira hondo—. ¿Qué sucede? Has estado suspirando de esa manera desde que salimos.

—Hara, tengo que hablar contigo, es algo muy importante.

De pronto, la expresión de Hara se tensó, imaginando la clase de cosas que el castaño deseaba decir. Lo que no sabía, era que nada de lo que estaba pasando por su cabeza tenía que ver con lo que vendría a continuación.

—¿Recuerdas aquel tiempo en el que la primera semana de cada verano iba a casa de los abuelos a pasar las vacaciones?

—Sí, también recuerdo que cuando cumpliste 17 te fracturaste el brazo izquierdo —sonrió, sin embargo para la poca fortuna de Jongkook, su sonrisa más bien salió como una mueca de incomodidad.

—Hara... en realidad, lo que quiero decirte es mucho más importante; es algo mucho más grande.

—Kook, me estás asustando. ¿Puedes sólo simplemente ir al grano? Tú suspenso me pone los nervios de punta. —contestó rascando sus brazos con parsimonia. Era verdad que se ponía realmente ansiosa cuando Jongkook hablaba con tanta seriedad.

—Hace tiempo, había querido hablarte acerca de esto, sin embargo siempre que trataba de hacerlo alguien se interponía o naturalmente la ocasión simplemente no era la correcta. Pero no habrá más de eso ahora. Hara yo tengo...

—¡Hyung estoy aquí!

Hara y Jongkook giraron sus cabezas para ver quien se acercaba a ellos con tanta emoción. Ambos reaccionaron de forma distinta. Pero con un terror casi tan similar al que siente un niño cuando miente a sus padres y lo descubren.

Al menos eso era lo que Jongkook estaba sintiendo.

Hara por su lado estaba paralizada. Sus ojos se abrieron tanto que dolían, su estómago comenzó a sentirse caliente y sus manos estaban heladas y sudorosas.

Fue entonces que aquel chico quedó frente a ellos.

—Te extrañe mucho hyung.

—¡¿Qué diablos haces aquí?! —Jongkook fue el primero en hablar, por otro lado, aquel chico de aspecto conocido pero de existencia irreconocible para la única chica ahí, se mostraba feliz a pesar de Jongkook haberle gritado apenas.

—La abuela dijo que podía esperarte aquí, y estaba emocionado por volver a verte, no me imaginaba que...

—J-Jongkook... ¿Qué está pasando? —Hablo por fin Hara, interrumpiendo al chico.

Ambos chicos la observaron con detenimiento, Jongkook no sabía por dónde empezar ahora que Hara lo había visto.

Ella los miro, era tan impactante para ella ver aquello, su corazón latía a una velocidad increíble y casi podía estar segura de que era taquicardia auricular cuando sus latidos comenzaron a sentirse en sus oídos.

Ellos dos... es decir; Jongkook y aquel otro chico eran una réplica del otro.

Sus rostros, ojos, narices...

Estaba más que claro que ellos dos eran familia. Eran hermanos.

Pero ¿Por qué ella no lo sabía?

—Hara —se atrevió a hablar Jongkook, su distraída amiga lo vio de regreso y quedó atenta a lo que diría porque de verdad necesitaba saber que sería lo siguiente—. Hara, él es Jungkook, mi... mi hermano menor.

Colapso, sus oídos comenzaron a zumbar y supo que aquello que estaba viendo no era un sueño, no era siquiera una pesadilla.

Jongkook tenía un hermano del cual nunca supo de su existencia.

Jongkook, Jungkook.

Su mejor amigo tenía mucho de que hablarle esa tarde...

De verdad que deje tan abandonado wattpad, que ni siquiera recordaba que la introducción ya estaba casi terminada, me bastaron apenas 400 palabras para terminarla 🤧, perdón por haber dejado esta historia a su suerte:(

Pueden contarme que les pareció, y me ayudarían mucho votando en este capítulo, nos vemos pronto, les quiero<3