Después de haber visto lo del gimnasio decidí ir a buscar trabajo, sinceramente no quería pasarme las vacaciones solamente en el gimnasio y en la casa, así estuve un par de horas hasta que encontré uno como ayudante en una tienda, pagaban bien, por lo que no dudé en aceptarlo y de ahí me dirigí a casa donde justo en la entrada pude ver a mi madre con una expresión que no sabía si era de preocupación o de enojo.

Bella: ¿Está todo bien mamá? ¿Qué haces aquí? —pregunté confundida en cuanto me acerqué a ella.

Renée: ¿Qué si todo está en orden? ¡Bella son casi las 9 de la noche y solo preguntas que si todo está bien? —respondió algo alterada—. Tienes un bendito teléfono por dios úsalo y repórtate mínimo para saber donde andas.

Bella: "Verla así de preocupada... me hubiera gustado que mis padres se preocuparan así por mí antes de que muriera" —pensé sintiendo una pequeña punzada—. Lo siento, yo... hice unas cosas y se me pasó el tiempo —respondí sin mirarla—. No se volverá a repetir.

Renée: Al menos sé que llegaste a salvo —se acercó a mí y me abrazó haciendo que me tensara—. Ven, vamos a comer algo y de ahí me pláticas de lo que pasó en tu día ¿Sí?

Bella: Claro mamá —le sonreí mientras me separaba del abrazo.

Ambas entramos a la casa, para mi sorpresa Phil estaba ahí por lo que con una leve sonrisa le saludé y tomamos asiento, noté que la comida ya estaba servida por lo que supuse que mamá pensaba que más o menos a esta hora estaría en casa, lo cual seria raro y a la vez sorprendente.

Renée: Bien querida ¿Qué tal te fue en tu último día? —me miró con una sonrisa.

Bella: Mamá solo era un día como otro —reí leve—. Me topé con Jackson en la mañana, fuimos a clases, claro siempre seré de las que odien despertarse temprano para estudiar —mencioné haciendo reír a ambos—. En la cafetería dos chicos del equipo de Futbol se pelearon porque hicieron una broma...

Renée: No se me haría raro —mencionó algo seria—. Aunque sigo sin entender porque la agresión...

Phil: ¿No se acerca un campeonato en su escuela? —me miró curioso.

Bella: Si... es por eso que peleaban, gracias a su bromita fueron suspendidos del partido y ahora Jackson anda como loco entrenando a dos que no estaban preparados —hice una ligera mueca—. En fin después de eso las clases fueron normales, claro que los profesores estaban con su nostalgia que no nos verían en el siguiente curso y todo eso...

Renée: Y eso considerando que no estarás en realidad en el siguiente curso cariño —me miró apenada.

Bella: No te preocupes por eso mamá —la miré comprensiva—. Por cierto, he decidido entrar al gimnasio para ponerme en forma —mencioné con una sonrisa—. También conseguí trabajo de medio tiempo.

Renée: Bella... no quiero sonar mala, pero a ti te da flojera levantarte temprano incluso para hacer algo ¿Enserio me dices que irás al gimnasio? —me miró con incredulidad—. Sobre tu trabajo de medio tiempo, sinceramente estoy sorprendida.

Bella: Pero que poca fe tienes en mi —la miré indignada—. Claro que iré al gimnasio, con mis ahorros pagaré eso y más lo que gane para que en dos meses me vea como una diosa —mencioné con una sonrisa arrogante.

Renée: Bien, si quieres seguir con eso yo con gusto te apoyo —colocó una mano sobre la mía y me sonrió con calidez.

Phil: Cuentas con todo mi apoyo siempre que lo necesites Bella —me sonrió.

Ciertamente al ver cómo me apoyaban sentí una gran calidez y una gran paz... terminamos de cenar y con ello subí a mi habitación, me sentí feliz por primera vez, incluso en ese momento sentí como lágrimas salieron de mis ojos de manera momentánea...

Sin duda alguna Bella tenía la suerte de tener el cariño de sus padres... algo que yo no tuve y no hubiera tenido nunca.