
₇
Miré a Yoongi quien se encontraba algo enojado frente a mí cuando llegó. Lo vi guardar el teléfono, se cruzó de brazos y levantó las cejas esperando mi respuesta.
—Pero... ¿Yo qué hice de malo? No entiendo. —justifiqué.
—¿Por qué le ofreciste el apartamento?
—No sabía que era algo tuyo, además era un desconocido.
—¿Y le ofreces tu apartamento a un desconocido? —y tenía razón. En el cuyo caso de era un "desconocido" era el desconocido más simpático que he conocido. —¿Qué tal si hubiese sido un asesino?
Arrugué le ceño y solté una carcajada.
—No te rías que estoy enojado, Park.
Mi sonrisa se borró e hizo un puchero bajando la cabeza. Entrando a unas de las debilidades de Min Yoongi.
Primera: Hacerle puchero para que te trate bonito.
—Ya, no pongas esa cara... —levanté un poquito la cabeza, mirando cómo se pasaba una por el rostro y lo frotaba.
—Pero, yo no hice nada... —dije, fingiendo que sollozaba.
Me absorbí la nariz de tal manera y volví a bajar la cabeza, mirando al suelo.
Segunda: No le gusta que llore y más si es por su culpa.
—No, Jimin... —se acercó a mí. —No vayas a llorar, por favor. —me dijo y yo fingí un sollozo. —Oh, mierda.... —levanté un poco la cabeza y lo vi con las manos en la cadera mirando a todos lados. —Por favor, pensarán que discutimos, mírame ¿Si?
Reprimí una sonrisa y volví hacerme la victima cuando él me miró.
—Mírame... —sentí como deslizó su mano debajo de mi barbilla y la levantó, segundos después se acercó a mí abrazándome. —Solo estoy algo incómodo de saber que Cody pudo haber entrado a la habitación.
—Fue un accidente. —dije yo, correspondiéndole el abrazo y riéndome a sus espaldas victorioso.
Tercera: Decir que todo fue un accidente o que me obligaron. Hacerme el inocente.
—No llores, por favor. Me siento culpable.
Y eres el culpable.
—A ver... —me alejó de su cuerpo y me regaló una sonrisa. —¿Te gustaría jugar una partida de videojuegos?
Levanté las cejas.
—Mejor porque no jugamos otra cosa...
Vi a Yoongi arrugar el ceño sin comprender lo que decía. Mejor así. Podría cogérmelo fácilmente y se daría cuenta cuando ya estuviera sin ropa. ¡Eso sonaba bien!
Le agarré la mano y tiré de ella caminando con rapidez con él para llegar a mi apartamento. Siempre estaba solo, mi madre siempre andaba de viaje y no me visitaba seguido y bueno, mi padre me regaló ese apartamento cuando cumplí mis 17 como regalo de disculpa por no estar los 17 años de mi vida.
—¡Jimin! —me llamó, pero no me detuve de caminar. —No soy el juguete para que me estés arrestando.
—Serás mi juguete cuando te esté dando. —dije yo con la mirada hacia el frente y acelerando el paso sin soltarle la mano a Yoongi.
—¡¿Qué?!
—¡Nada! Ya casi llegamos. —de hecho, nos faltaba una calle más abajo. Él estúpido siempre vivía lejos de mí.
No podía escaparme por las noches a la casa mi novio porque el muy hijo de su madre, con todo respeto, suegra. DUERME UN MALDITO SEGUNDO PISO DONDE NI SALTANDO ALCANZO Y PARA SALIRME POR LA VENTANA ES MUY PROBABLE QUE ME VAYA A LA MIERDA CONTRA EL CEMENTO.
Como yo sé que quieren leer como me cojo al Yoongi, es su día de suerte. Ya llegamos a mi apartamento. Lo empujé dentro del edificio para luego hacerlo caminar hacia el ascensor. Lo pedí, mientras él me decía muchas cosas, pero lastimosamente yo tenía mi mente dentro del culo de Yoongi. Lo siento. Las puertas se abrieron y le agarré a muñeca a Yoongi entrándolo al ascensor. Presioné el botón de mi piso y las puertas se cerraron. Lo acorralé ahí dentro y junté mis labios con los suyos. Le tomé las manos y las llevé arriba de su cabeza pegando mi cuerpo más al de él haciéndolo jadear cuando mi bulto rozó el suyo.
—No habrá más excusas, Yoongi... —le susurré entre besos. —En mi apartamento puedes gritar todo lo que quieras.
Lo vi sonrojarse y me di cuenta que por fin lo dominaba, se estaba soltando conmigo. ¿Puedo llorar? ¿Diosito? Qué hermoso regalo.
—Cállate y sigue besándome... —me dijo y acercó sus labios a los míos ahora él besándome con más ansias.
Antes que pudiera tocarlo, el ascensor sonó su campana abriendo las puertas. Me alejé de Yoongi y agarré su mano para salir del ascensor, pero, llegó un incómodo momento.
—Hoseok... —habló Yoongi.
Este entró al ascensor saludando con la mano y se metió las manos en los bolsillos. Yoongi y yo salimos de este mirando a Hoseok.
—¿Cómo has estado? Digo, desde que empezó el último año me enteré que te cambiaste de escuela. —comentó Yoongi.
—Oh, sí. La verdad había aumentado el precio y bueno, mis tutores no es que tengan el platal para pagarme ahí. —nos regaló una sonrisa.
Me sentía incómodo. Era obvio que mentía, pero en mala parte siempre fue el culpable de jugar con él. Pero, ¡Yo se lo advertí! Era un maldito plan para atraer a Yoongi, hacer su rayito homosexualizador apareciera. Pero.... Lo vi besando a Taehyung y... una cosa llegó a la otra. Terminé cogiendo con Hoseok. ¿A caso le dije? "Si Yoongi no me pela nos hacemos más novios" ¡NO! Él entendió mal.
—En fin, se ven que están ocupados. No molesto más. —dijo Hoseok y pude ver como estiraba su mano para presionar un botón dentro. —Yoongi, Jimin. Tengan buena noche chicos. —volvió a sonreír y las puertas se cerraron frente nuestros rostros.
Yoongi, me miró con los ojos entrecerrados y yo solté un suspiro. Cómo bajarme la calentura nivel: Tu ex-ligue deseándole feliz noche a ti a tu novio.
—¿Desde cuándo Hoseok vive aquí? Y en tu mismo piso. —me preguntó, mientras caminábamos hasta mi apartamento.
—Aún no cumple el mes. Se me hace raro que no lo hayas visto cuando vienes. —dije yo, dejando de caminar cuando llegué a mi puerta. Saqué la llave de mi bolsillo y la llevé a la cerradura del pomo. Miré a Yoongi triste porque sabía que no lo íbamos a hacer, por tercera vez interrumpidos.
Abrí la puerta y lo dejé pasar primero. Entré yo después y me giré para cerrar la puerta, colocarle el seguro ya que a veces había borrachos que querían tumbarme la puerta porque se equivocaban. ¿Qué creían que entraban y me violaban? No, sucias.
Me giré soltando un suspiro al saber que no iba a pasar nada, hasta que lo vi quitándose el pantalón y apartando la camisa. Levanté las cejas asombrando y él me dedicó una sonrisa coqueta. Lo vi cruzarse lo brazos y mirarme.
—¿Qué? ¿Crees que dejaré que ese encuentro con Hoseok arruinará la noche? —me dijo. —Iré a tu habitación. —me sonrió y caminó al pasillo por el cual desapareció por la puerta de mi habitación.
Emocionado, empecé a quitarme la camisa y desabrocharme el pantalón con rapidez, no saqué las piernas y me fui de cara contra el piso haciendo un gran escándalo.
—¡¿Estás bien?! —escuché gritar a Yoongi desde mi habitación.
—Sí, sí. —respondí levantándome del suelo. —Ya voy...
¿Por qué me fallaban las neuronas cuando se trataba de sexo? Y más, cuando se trataba de Min pasivo Yoongi.
Hoy no tenía escapatoria. Les daré el sexo que esperan y que espera Yoongi. Le partiré el hoyito.
Nos quedan 3 capítulos <3
—Smap.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro