Narra Javi:
Corremos hasta la esquina encontrándonos con una escena espantosa. Un coche ha chocado contra otro, parece que el conductor ha perdido el control de éste.

Del lado del copiloto sale un chico joven algo aturdido, mira a todos los lados desorientado hasta que nos ve a nosotros.

-Andrea está ahí dentro, se ha desmayado antes de poder llegar a su casa- dice él algo nervioso.

Al escuchar su nombre mi rostro cambia a uno de terror, los policías se adelantan hacia el coche, ella está apoyada sobre el volante. No me dejan hacer nada más, mientras uno llama a una ambulancia el otro abre la puerta del coche y saca a Andrea cogiéndola en brazos.

-Cariño- susurro acariciándole la cara, está inconsciente.

Nerea se queda con el chico el cual tiene un ataque de nerviosa enorme, no sé quién es, pero si estaba con Andrea le habrá ayudado.

La ambulancia no tarda ni cinco minutos, le toman las constantes y la meten en el vehículo, solo puede ir un familiar dentro así que va la madre con ella. Obviamente los allí presentes iremos al hospital detrás de la ambulancia, no nos vamos a quedar quietos.

Yo estoy demasiado alterado para coger el coche así que Sara me lleva mientras Nerea y Chuty llevan a el chico en el suyo. Vamos detrás de la ambulancia a un paso considerablemente rápido, no sé que pasa dentro, pero a la velocidad que van ella debe estar bastante mal.

Llegan antes que nosotros al hospital, cuando entramos, nos encontramos a la madre en la sala de espera, dice que se la han llevado al quirófano de urgencia, pero no le han dicho el porqué.

-Le disparó- todos miramos al chico con los ojos abiertos.

-¿Qué?- preguntó Sara en shock.

—Falló dos de los tiros pero el último le dió a Andrea en el hombro- explica agachando la cabeza -La ayudé curándola cuando estuvimos a salvo y paré la hemorragia, pero ya había perdido bastante sangre-

La madre de Andrea rompe a llorar, ese cabrón las va a pagar muy caras como que me llamo Javier Bonet. Todos los presentes estamos en shock, no nos esperábamos que hubiera llegado a tanto.

-No sé quién eres, pero gracias por ayudarla- digo extendiendo mi mano hacia el chico.

-Soy Dani- me agarra la mano dándome un apretón -El hermano de Álvaro-

Y en ese momento se forma un silencio sepulcral, nadie habla, nuestras miradas están puestas solo en él.

-Mi hermano ha sido un cabrón siempre, no solo con ella. Así que obviamente no me iba a quedar quieto, lo quiero ver encerrado- escupe Dani con rabia.

Nerea lo mira con tristeza, para que alguien diga eso de su propia sangre mucho ha tenido que soportar de ese animal. Yo me siento mal al instante, es muy joven y ha vivido toda su vida con un psicópata en casa.

Pasan como tres horas y nada, nadie sale por esa puerta que da a los pasillos internos, nadie nos informa. Todos estamos en vilo a pesar de ser ya las seis de la mañana, el único que se ha quedado dormido ha sido Dani que tras verle los enfermeros se recostó sobre los asientos de la sala de espera.

Todo lo que han podido pasar en aquella casa me da miedo, lo único bueno es que se han tenido el uno al otro, si Dani no hubiera estado allí no sé qué sería de Andrea. El cuerpo se me revuelve de solo pensar que ese infeliz la hubiera podido violar o algo peor, matarla.

Salgo a fumarme un cigarro, tengo muchísima ansiedad acumulada, la situación me empieza a sobrepasar. Veo a lo lejos varios coches aparcar a toda prisa, de ellos se bajan los chicos, no me sorprende verlos ya que sabía perfectamente que cogerían los primeros vuelos disponibles.

-Hermano ¿Cómo está?- dice Walls muy preocupado abrazándome.

-No lo sé, nadie lo sabe, hace tres horas que se la llevaron a quirófano- aguanto las lágrimas de rabia e impotencia.

-Joder- Blon comienza a moverse nervioso.

-Hey chicos tranquilizaros, ella es fuerte, estoy seguro que saldrá- añade Skone relajando un poco el ambiente, él siempre sabe cómo.

Entramos al hospital, y a lo lejos veo como los médicos salen por la maldita puerta. Me echo a correr dejando atrás a Force, Zasko, BTA, Errecé y todos con los que he hablado antes.

-Familiares de la señorita Ramírez- dice el doctor mirando sorprendido la sala llena de gente.

-Soy su madre- dice esta adelantándose -¿Cómo está doctor?-

-La hemos conseguido estabilizar, le extraimos la bala del hombro y por la perdida de sangre estaba bastante débil pero al final todo ha salido bien- explica el doctor haciendo que todos soltemos un suspiro, nos esperábamos lo peor -Tiene una leve conmoción, y se nota algo de abuso por parte del agresor, moretones y poco más. Por lo demás está bien-

-Gracias a Dios- la madre se seca unas pequeñas lágrimas de alegría que ruedan por su mejilla.

-Pueden pasar a verla, como máximo de 2 en 2, no queremos que se agobie- dicho esto el doctor se va por dónde ha venido.

No nos hace falta ni preguntar, la madre tira de mí mano siguiendo a una enfermera que nos enseña su habitación. Cuando llegamos se me parte el alma al verla tan indefensa ahí postrada en esa cama, se le ve muy pálida. Entramos cuidadosamente y ella abre levemente los ojos sonriendo.

-Mi niña- la madre la abraza, pero no muy fuerte, parece muy frágil en estos instantes.

Me quedo al márgen hasta que tienen unos minutos las dos juntas, después su madre me da paso y me pongo al lado suya. Le agarro la mano y sonrío levemente.

-No sabes el susto que me has dado, bueno, que nos has dado- digo mirándola a los ojos.

-No sabes cuánto te he echado de menos Bonet- añade ella tirando un poco de mí.

Me acerco hasta quedar cara a cara, miro sus preciosos ojos, en los cuales me perdería una y otra vez con tal de estar a su lado. Sonrió y la beso, es un beso lento y cálido, pero es lo mejor que he sentido en mucho tiempo, ambos lo necesitábamos.

Los chicos van pasando de dos en dos y ella se emociona al verlos a todos allí, dice que no hacía falta que vinieran,  pero si la hacía, ella es feliz junto a ellos. La policía viene a tomarle declaración y cuenta con todo lujo de detalles lo que ha pasado y como Dani le ayudó a escapar de Álvaro. La historia me parece digna de un héroe, para mí, que él salvará a la mujer de mi vida ha hecho que se gane el cielo.

-Le comentamos señorita que después del cargo de secuestro, agresión, posesión ilegal de armas, casi homicidio y sus antecedentes el señor Álvaro González permanecerá por mucho tiempo encerrado y esta vez no se le permitirá rebajar la condena- explica uno de los policías haciendo que me alegren el día.

-Menos mal que después de todo recibirá su merecido-  suspira la madre de Andrea a mi lado.

-Ahora tenemos que irnos, nos llevaremos a Daniel González con los asistentes sociales- Andrea los mira con horror al escuchar esto.

-¿Porqué?- pregunta.

-Es menor, tiene 16 años, la familia que le queda no quiere encargarse de él y solo le quedaría la opción de casas de acogida- explican los policías.

Andrea le hace una señal a su madre, le dice algo al oído y a ella se le ilumina la cara.

-Señores agentes ¿Podemos hablar fuera?- pregunta la madre a lo que los policías asienten.

Los tres salen dejándonos solos en aquella habitación de hospital. La miro y ella me sonríe, sé que ha hecho algo bueno que le vendrá hasta bien.

Narra Andrea:
No puedo dejar que se lleven a Dani a una casa de acogida cualquiera, él ya lo ha pasado bastante mal sin tener culpa de nada. Además después de todo lo que me ha ayudado le debo mi vida, no lo voy a dejar solo.

Llamo la atención de mi madre y al acercarse le hablo bajito.

-¿No podríamos hacer algo por él?- pregunto sabiendo que ella me entenderá.

Efectivamente me entiendes y pide a los policías hablar fuera, siento- que eso será lo mejor. Veo como Javi me mira y le sonrió, no he podido tener más suerte con él.

-Me darán el alta en dos días- hablo haciendo que él ponga cara de sorpresa.

-Eso es genial- dice entusiasmado.

Se acerca hasta quedar a mí altura y me abraza apoyando su cabeza entre mi cuello y hombros, no quiero que este momento pase nunca, estoy muy bien así con él, solo somos nosotros, nadie más.

-Te quiero Andrea, no sabes cuánto- susurra contra mi cuello.

-Yo también te quiero Javi, no me dejes por favor- digo mirándolo a los ojos ahora.

-Nunca enana- sentencia acortando la distancia entre nosotros y besándome.

Esto es como estar en el cielo, me siento realmente bien con él, lo quiero más que a mi vida. Ha conseguido devolverme la confianza a pesar de yo ser una persona un tanto difícil, y me ama incondicionalmente, si eso no es amor que me lo expliquen.

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Perdón por subir cap tan tarde y solo uno.
He tenido un día bastante agetreado y tampoco estoy de ánimos.
Seguro este no os gustará tanto, no es gran cosa, así que lo siento y gracias por leer.
❤️