Por fin Sábado o por desgracia, hoy es el día de la graduación y si digo que no tengo nada listo es porque soy una vaga que no se ha molestado si quiera en mirar algo para ponerse. Le diría a Sara que no voy, pero me mataría si le hago eso a ultima hora.

Me encuentro sentada en el sofá mirando a la nada, quiero pensar que ponerme pero mi mente no trabaja, estos dos días he estado muy ausente después de aquel sueño. Veo a mi madre asomarse al salón y hacerme una señal para que le preste atención.

-Ha llamado Sara, dice que se viene a comer y así os arregláis después- la miro interrogante.

-¿Porqué no me llama a mi?- alzo las cejas sorprendida y mi madre rueda los ojos.

-Lo ha hecho, pero no se lo has cogido- dice para después irse del salón.

Miro el móvil y es cierto, tengo cinco llamadas perdidas de mi mejor amiga, definitivamente me va a matar. Son las 13:30 así que no tardará en llegar, otra cosa tendrá pero ella es muy puntual. No pasan ni cinco minutos cuando el timbre suena, me dispongo a abrir y no me da tiempo a saludar cuando ella ya ha entrado y se ha instalado en el salón, como dicen, la confianza da asco.

-Hola eh-digo entrando al salón detrás ella.

-Me has ignorado, creo que la que tiene que estar molesta soy yo- dice mirándome seria.

-Touché- me acerco a ella y la abrazo.

Comenzamos a reír, nunca hemos estado enfadadas mas de un día, nos conocemos lo suficientemente bien como para saber que nos molesta y no hacerlo. 

-¡A comer!- grita mi madre desde la cocina.

Comemos en menos de media hora, mi madre nos ha hecho una lasaña riquísima, definitivamente estoy enamorada de la lasaña. Sobre las 3pm Sara prepara mi salón para crear uno de belleza, maquillaje por aquí, una plancha por allá, laca y miles de productos mas.

-Tengo un problema, no se que ponerme- confieso mientras agarro algo de maquillaje.

-Sabía que te iba a pasar eso, además te dije que de tu outfit me encargaba yo- explica a lo que yo abro la boca recordando.

-Cierto, ¿Qué es?- pregunto curiosa.

-Cuando estemos listas lo sabrás, ahora manos al maquillaje- dicho esto me tira un cojín a la cara, bufo y me siento en una silla para que ella esté mas cómoda.

La primera en maquillarse soy yo, tengo miedo pues Sara es muy exagerada y a mi no me gusta mucha cantidad de maquillaje. Pone algo de música en el altavoz, mientras comienza a expandir la base del maquillaje, de fondo se escucha ''Diva'' de Nicki Nicole. Un poco de iluminador, sombra de ojos, el delineador, purpurina, espera ¿QUÉ?

-PURPURINA, ¿ENSERIO?- pregunto aún mas asustada -No quiero parecer un payaso-

-Cállate- me ordena fulminandome con la mirada.

Reprimo lo que iba a decir, ella enfadada es un caso. Después de maquillarme agarra la plancha y me peina, cuando termina se da dos besos a sí misma diciendo que le he quedado guapísima. No me deja mirarme así que resignada comienzo con su maquillaje, repitiendo el mismo proceso pero a mi modo.

No la maquillo mucho, pero porque ella me lo pide, dice que si viene Alfon no quiere estar demasiado maquillada.

-Si te quiere te va a querer con o sin maquillaje- le dije encogiéndome de hombros -Ya he terminado-

-Perfecto, vamos a mirarnos las dos a la vez- dice corriendo hacia el baño donde está el espejo grande.

Contamos en alto.

Uno

Dos

Tres 

-WoW- es lo máximo que alcanzo a decir.

-Estamos preciosas- dice Sara embobada con su maquillaje -Es hora de vestirse-

Asiento y nos dirigimos a mi habitación, allí había dejado el resto de cosas. Saca su conjunto y me enamoro al instante, después saca de otra bolsa un vestido negro precioso.

-Sara, esto es.. alucinante- se me cae la baba, mi mejor amiga ha dado en el clavo.

Me manda a vestirme mientras ella hace lo mismo, nos cambiamos una enfrente de la otra, ya nos hemos visto mas veces en ropa interior así que nos da igual. Cuando estamos listas y ya tenemos puestos los tacones, nos miramos mutuamente de arriba a abajo, estamos fabulosas. No tardamos en hacernos un par de fotos, pero no las subimos, queremos que nuestros looks sean una sorpresa.

Nos damos cuenta de que ya son las seis de la tarde, tenemos que salir pitando hacia la universidad donde se celebrará el acto. Mi madre nos ve bajar por las escaleras y una lágrima se le cae.

-Estáis preciosas- dice abrazándonos.

Nos montamos en su coche y ponemos rumbo a la uni, los chicos me han dicho que ya están allí. Han venido de lejos para estar con nosotras, les estoy muy agradecida. Llegamos en cinco minutos, nos bajamos y entramos al hall donde están todos nuestros compañeros de carrera. Comenzamos a saludar, enseguida nos explican que la familia y los amigos ya están dentro. Mi madre se va en busca de Nerea para sentarse con ellos, mientras nosotros esperamos al rector.

En cuanto el hombre nos da la señal, comenzamos a entrar de forma ordenada en la sala. Miro entre las butacas y los veo a todos en primera fila, Nerea, Chuty, Skone, Blon, Bta y Walls que al final ha podido venir. Al único que he echado en falta es a Javi, he sentido un vacío en mi interior al no verlo, pero no me permito estar mal, no hoy.

Los chicos nos buscaban con la mirada, hasta que nos ven, Sara y yo sonreímos a la par que ellos comienzan a silbar y aplaudir. Subimos al escenario y empiezan con el discurso, se me hace eterno ver al rector hablando de como ha sido el camino hasta aquí, creo que nosotros lo sabemos perfectamente.

Llega el momento de salir a coger los títulos, comienzan a nombrar por orden alfabético y justo en ese momento la puerta se abre dejando ver a un Javi cansado de haber estado corriendo. Una sonrisa se forma en mi cara, ha llegado tarde, pero al menos ha venido.

-Andrea Ramírez- escucho que me nombra el rector, a Sara ya la han pasado.

Todos empiezan a aplaudir en especial mis amigos, mi madre y los padres de Sara. Me levanto y me acerco al centro del escenario, el rector me tiende el título y me da dos besos felicitándome. A cada uno nos dan el micrófono por si queremos decir algo, por si queremos dar agradecimientos.

-Si he llegado hasta aquí ha sido gracias al apoyo de mi familia y amigos, en especial mi mejor amiga Sara que me ha aguantado aunque tuviera ganas de ponerme anestesia general para que me callara- la gente comienza a reír -También he de dar las gracias a mis chicos del freestyle, ellos me motivaron a llegar donde estoy y por casualidades de la vida los acabé conociendo en persona, son lo mejor que me ha pasado-

 Veo como Nerea se seca algunas lágrimas y los chicos me miran con entusiasmo. 

-Este logro, mi título de enfermería, no hubiera sido posible sin el apoyo de mi padre que desgraciadamente ya no está, por esto y por mas te dedico esto papá- finalizo mi discurso mirando hacia arriba.

Pongo mi mano sobre mi corazón, siento que él donde quiera que esté, está mas orgulloso que nadie. Llegados a este punto toda la gente está emocionada y vitoreando mi nombre. Cuando pasan todos mis compañeros nos toca hacernos fotos grupales y cuando por fin terminamos podemos bajar a saludar a nuestros familiares y amigos.

-Estás guapísima- dice Nerea abrazándome.

-Preciosa pequeña- le sigue Blon.

-¿Pero de donde se ha escapao este pivón?- pregunra Skone levantándome por el aire, comienzo a reír y no puedo evitar sonrojar me.

Veo como Sara saluda a sus padres y luego a BTA con un gran abrazo, este sonríe ampliamente, necesitaba hablar con él.

-¿No le das un abrazo a tu mejor amigo?- interrumpe Walls mirándome mal.

-Dejo lo mejor para el final- digo sacando le la lengua y le doy un beso enorme mientras le abrazo.

-Me encanta verte sonreír enana- me giro al escuchar su voz y sonrío el doble.

-Has llegado tarde Javi- digo a modo de regalo cruzándome de brazos.

-Perdón, soy un puto desastre, pero al menos he llegado- dice rápido mientras se encoge de hombros con cara de culpabilidad.

-No pasa nada tonto- sonrío y me lanzo a sus brazos, lo estaba deseando. —Aún siendo un desastre eres perfecto, que nadie te diga lo contrario-

-Estas preciosa- añade cuando nos separamos mirándome de arriba a abajo, susurro un gracias bajito y algo colorada.

Termino de saludar a todos, incluidos los padres de Sara quienes nos hacen varias fotos para guardarlas. Presento a cada uno de los chicos a mi madre, le han caído fenomenal y me ha dicho que normal que esté tan contenta con ellos.

Los hemos intivado a cenar, la noche transcurre tranquila, salvo por alguna que otra mirada cómplice entre Sara y Alfon que me hacen sentir envidia, yo nunca he sentido realmente algo así, no creo haber estado enamorada de verdad. Si digo que ha sido el mejor día de mi vida, me quedo corta. A pesar de que no han estado todos y he echado en falta a gente, me alegra haber compartido un momento así los pocos que han estado. 

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N/A: Este capítulo es más largo pero no podía expresar todo en menos palabras. Las fotos de los looks la tendréis en el Instagram que viene después.