Boruto...
Narra Boruto...
Después de que Sumire viniera y me dijiera la verdad de todo...
No puedo creer que sea tan idiota, cegado por una supuesta "venganza" Y sin sentido alguno.
Mitsuki y Shikadai nos advirtieron que nos arrepentiriamos.
No les crei, pero ahora me doy cuenta de que ellos tienen razón.
Mi mamá me dijo que cuando llegue a entender todo, vaya con ella.
Y por eso, ahora me estoy dirigiendo a su departamento.
Ahh, no la veo desde hace más de dos semanas.
Desde que se alejó de papá, no volvió a esta casa.
A veces siento que odio a mi padre por lo que hizo a mi madre.
Pero al darme cuenta de que yo también hice algo parecido, me doy asco.
Siendo sinceros, Sarada fue la única chica con la que supuestamente "formalice" Después de Sumire.
Estuvo mal lo que hice, pero ella no me odia... O eso creo, y por eso estoy feliz.
Sería tan problemático y triste que Sarada me odie.
Himawari por su parte, ya no me habla.
Y cada vez esta más alejada.
Esta semana no la he visto en la casa, pero se que esta con Sarada, Zumizi o Rumi.
Ellas se han vuelto tan amigas últimamente.
-¿Estas aquí Boruto?
-¡Himawari!
-Boruto.
Solo venía a informarte que ya mañana voy a trasladarme completamente.
-¿Te vas? ¿A dónde?
-Estoy con mamá.
Adiós.
-¡Himawari! Siento mucho lo que pasó con Sarada.
Y siento lo que te hizo Inojin.
Te suplico me nos perdones, en especial a mi.
No soporto ver a mi pequeña hermana lejos...
-Hermano, no te odio.
No tengo nada que perdonarte.
Pero no quiero hablar contigo, no quiero porque le hiciste daño a mi mejor amiga.
Adiós...
-Juro que reparare ese daño Hima.
Solo dame tiempo.
-Esta bien, aunque no será fácil.
-Ya lo se, quiero acompañarte.
Necesito hablar con mamá.
-Entonces vamos...
Fuimos al Departamento de mamá, y ella me mira sorprendido.
Tal vez esta decepcionada de mi.
O solo sorprendida, quizás no debí venir.
Me invita a pasar, y le dice a Himawari que vaya a su habitación.
Quiero decirle algo, pero las palabras no salen de mi boca
–Hijo, ¿cómo estas?
¿Quieres algo de tomar?
Sus palabras me sacan de mis pensamientos.
Será mejor que hable ahora.
–Mamá, quería hablarte sobre lo que me dijiste.
–¿Y qué fue lo que te dije?
Fueron tantas cosas que no se a que te refieres.
Tch, siento que ella me pregunto eso a propósito.
Mi mamá sabe a lo que me refiero, solo quiere que lo diga yo mismo.
–Ya sabes, el hecho de que no todas son iguales.
Que hice daño a Sarada, y eso...
–Bien, ¿qué pasó?
–Me arrepiento de todo.
Logre entender que estaba equivocado y no se que hacer.
–¿Qué quieres hacer?
–Quiero pedirle perdón a Sarada.
Y tal vez una nueva oportunidad.
–Tú, ¿la quieres?
No se, ella siempre estuvo ahí para mi.
Apoyándome en los peores momentos.
Pero siendo sincero, no se...
La quiero como amiga, o como hermana.
Pero no más, no como pareja.
–No de esa manera.
–Entonces no le pidas una nueva oportunidad.
Solo qué te perdone.
Al menos debo ser su pareja, sería una forma de enmendar mi error.
–Si, pero ella... Tal vez ella quiera...
Debo ser su pareja, debo enmendar mi error.
Y tal vez la llegue a querer.
–No te confundas hijo, ella no esta rogando tu atención o cariño.
Ella no te necesita. ¿Por qué no permites qué encuentre alguien que la quiera de verdad?
No hay motivo para que vuelvan.
Yo digo que su perdón es lo necesario.
Ella, ¿con alguien más?
No. Ella no puede estar con alguien más...
Si ella me quiere a mi, estar con otra persona.
Solo dañaría a esa persona.
–Ella te puede olvidar y lo sabes.
No es como que existiera una sola persona en el mundo.
Podrá ser difícil, pero te olvidará.
–Ya se, solo buscare su perdón.
–Bueno, ¡qué esperas!
Ve, toca la puerta.
Y dile: Sarada, quiero que me perdones.
Por favor, seamos amigos.
–¡Mamá! ¡Las cosas no son tan fáciles!
–Entonces, busca una oportunidad para que le pidas perdón.
Y... Las cosas muchas veces son fáciles, solo que las complicas.
–Gracias por los consejos ma.
¿Cuándo volverás a casa?
–No se, pero te voy a visitar más seguido...
–Gracias ma.
Me voy, tengo tareas que hacer.
–Cuídate hijo, adiós.
Yo me retiro de ahí, será lo mejor.
Tal vez le pida perdón a Sarada, cuando la vea en el trabajo.
Bueno, en la empresa Sharingan.
(...)
Ya estoy a punto de llegar a casa, y veo a Sarada en una cafetería.
Bueno, esta con sus amigas...
Aunque, es mi imaginación o... ¡Están en parejas!
Zumizi con Shikadai.
Chouchou con Shinki.
Ah, Mitsuki esta solo. ¿Dónde estará Rumi?
¿Habrán terminado?
Mejor me acercó a escuchar...
-Adiós chicos, Rumi me espera.
-Mandale saludos de mi parte, más tarde la vamos a visitar...
¿Ir a visitar?
-Que horrible estar tanto tiempo en el hospital.
Ah, esta en el hospital...
-Sarada-chan.
Vamos a pasear, necesito hablar contigo sobre algunas cosas.
-Claro, vamos Kerei-kun.
Hay mucha confianza entre ellos dos.
Ese chico...
No parece ser Uchiha, ellos tienen el cabello más oscuro.
Él lo tiene medio azul oscuro.
¿Serán enamorados?
––Dejemos a los tortolitos aquí.
Vámonos Shika-kun.
-Oye! Zumizi-chan...
-¿Nosotros también nos vamos, verdad Sarada-chan?
-Si Kerei-kun.
-Bueno, adiós chicos.
Tenemos cosas que hacer, mendoukse.
-Tch, no te quejes Shikadai...
Si no quieres no me acompañes.
-Ey, tranquila.
-Hmp.
Hablamos después Sara, me dices que tal te fue en tu cita.
-¡No es una cita!
¡Es una salida de amigos!
-¡Ni tu te la crees!
Bueno, nos vemos luego Kerei.
-Adiós Zumizi.
¿Quién es en realidad ese chico?
¿De verdad es su enamorado?
¿Recién están saliendo?
¿Sarada ya no me quiere?
Creo que mamá tiene razón, Sarada me va a olvidar.
Y no necesita de mi.
Por alguna extraña razón, cuando lo veo con otro...
Me dan celos...
Continuará...
¿Se acuerdan de Kerei?
Chikara lo presentó en unos capítulos atrás...
Bueno, ¿de verdad será algo para Sarada?
Boruto dejó de ser tan idiota...
Al menos un poco.
¡En el siguiente capítulo veremos la presentación de Kawaki!
Bye 🤗
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