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Areku... Y ¿Sarada?

–Tienes un pensamiento muy Maduro, que bueno... No eres como las otras chicas Sarada.
Siéntete única y especial. Porque eres especial.
Le sonrió Areku.

Sarada sonrió levemente, y asintió un poco sonrojada.
Había pasado tanto tiempo desde que un chico le dijo palabras tan sinceras y puras, sin ninguna mala intención en ellas.

Chouchou y Zumizi se dieron cuenta del pequeño sonrojo, por lo que se miraron cómplices.

–Deberíamos volver a salir así, ¿no?
Dijo Zumizi.

–Claro, en especial tu Sarada... Últimamente estas tan ocupada que ni tiempo tienes para salir con nosotras...
Susurro Chouchou.

–¡Pero qué dices Chouchou! La qué está más ocupada es Zumizi
Respondió Sarada.

–Claro, yo estoy ocupada para salir con ustedes... Porque estoy con Shika-kun...
Pero ustedes pueden salir sin mi, ¿no?
Ya sabes... Aberu... Areku y Sarada... Con Chouchou.
Se río Zumizi bajito.

Sarada se dio cuenta del doble sentido que Zumizi dio a sus palabras y luego vio a Chouchou asintiendo a favor y riéndose levemente.

Las miro de manera amenazante pero luego río levemente.

–Tienen razón, debería salir y relajarme más... ¿Qué dicen de salir el próximo sábado?
Habló Sarada.

–Por mi esta bien, me encantaría volver a salir contigo... Con ustedes...
Dijo Areku con una sonrisa.

–Uy... Creo que yo no puedo, había coordinado salir con Shika-kun.
Dijo "triste" Zumizi, y miro a Aberu dándole a entender que diga algo parecido.

–Yo... Estoy ocupado ese día.
Susurro Aberu.

–¡Tu no tienes nada que hacer ese día!
Le reclamo Areku.

–Tengo entrenamiento con Zumizi-chan, y luego con su primo ¿¿Kawaii?? Me olvide su nombre ^-^
Y voy a terminar muerto, no pienso salir ese día.
Dijo Aberu con tono cansado.

–Mi primo se llama Kawaki no Kawaii ._.
Le respondió Zumizi bajito y riendo.

–¿Y tú Chouchou? No me digas que también tienes algo que hacer.
Dijo Sarada rodando los ojos.

–Yo iba a salir con Shinki-kun.
Pero lo puedo convencer a que salgamos juntos los 4. Para que no salgan ustedes dos solos... O quieren salir los dos solos como una... ¡¿Cita?! ✨
Grito al final Chouchou de emoción.

–¡Pero de qué estas hablando Chouchou!
Le reprochó Sarada.

–Qué ocurrente es tu amiga.
Se río Areku, para luego agregar: Sarada y yo recién nos conocemos. Quizás más adelante podríamos tener una cita, pero ahora sólo salidas de amigos, ¿no?

–Tienes razón Areku... Y para probar eso, esta bien Chouchou no vengas con "Shinki-kun"
Saldremos solo Areku y yo, ¿no te molesta o si Areku?
Cuestionó Sarada.

–Claro que no me molesta Sara-chan. Será la mejor salida del mundo.
Sonrió Areku de manera cómplice.

Sarada miro a Chouchou de manera desafiante, y ella solo se limitó a sonreír.

–Bueno chicas, ya es tarde... Y mañana tengo que levantar temprano.
Así que, nos vemos me voy chicas y chicos.
Sonrió Zumizi para retirarse.

–Espera Zumi-chan. Yo te llevó a casa.
Le dijo Aberu.

–No es necesario Aberu. Yo puedo ir sola, puedes quedarte a conocer mejor a Sara y Chou.
Susurro Zumizi.

–Quiero acompañarte.
Dijo Aberu sonrojandose...

–B-bueno... Vamos.
Nos vemos chicas, y Areku.
Se despidió Zumizi con Aberu.

Chouchou y Sarada la miraron sorprendida pero luego solo se despidieron y siguieron conversando con Areku.
Intercambiaron números y al final de un tiempo se despidieron...
Areku llevó a Chouchou y Sarada a sus casas.
Primero llegaron a la casa de Chouchou y luego se dirigieron a la de Sarada.

–Eres una persona muy buena Sarada-chan.
Esta bien que te diga así: ¿Sarada-chan?
Pregunto Areku.

–Si, esta bien y... Yo te puedo llamar: ¿Areku-kun?
Sonrió levemente Sarada.

–Si Sarada-chan... - una sonrisa... Una hermosa sonrisa.
Una sonrisa que podría enamorar a cualquier chica
Pero una sonrisa tan tierna, dulce y pura.
Una sonrisa que inspira confianza y cariño del bueno.
Al mismo tiempo, esa sonrisa era tan tierna...


–Y-ya llegamos Areku-kun... Gracias por traerme.
E-espero que salgamos otro día si no te molesta...
Sonrió Sarada desviando levemente la mirada con una sonrisa dulce.

–Me encantaría volver a salir contigo Sarada-chan.
Eres alguien muy interesante y es bonito hablar contigo.
Dijo Areku despidiéndose.

Sarada se despidió de él, y sonrió para sus adentros.
Él sería una muy buena amistad en el futuro.
Por alguna extraña razón, inspiraba confianza...
Suspiro con tranquilidad... Y en su rostro se formuló una sonrisa.

–Ara Ara, ¿por qué tan contenta Sarada?
Pregunto picaramente Sakura.

–¡M-mamá! ¿Q-qué haces ahí?
Chillo Sarada cubriendo su rostro con sus manos.

–Y dime... ¿Quién es ese chico? 7u7
Miro pícara Sakura.

–Ehhh.... Bueno... Es... Ummm... Un amigo, me lo presentó Zumizi-chan.
Respondió al final Sarada con algo de vergüenza, queriendo no explicar demás.

–No me digas que... ¿Recién lo conoces hoy?
Pregunto Sakura.

–Ehhh, bueno si... Pero es alguien confiable.
Digo, se nota confiable... Es alguien muy respetuoso mamá, es lindo.
Susurro lo último Sarada con vergüenza.

Sakura solo sonrió y le abrazo.

–Me lo presentas, eh... Tengo que conoces a tu amigo.
Bromeó Sakura.

–Claro que si mamá. Te lo presentaré, pero antes le preguntó.
Dijo Sarada de manera muy sincera e inocente.
Pero Sakura solo río internamente, no había necesidad de que le presente a su amigo.
Ella confiaba en que Sarada elegía bien a sus amigos.

–¿Sarada? ¿Sakura? ¿Qué hacen aquí?
Entró Sasuke extrañado.
Él había vuelto de trabajar, y las encontró conversando en la puerta.

–Ahhh, nada cariño... Solo hablando de cosas de chicas
Movió rápidamente los brazos Sakura.

–¿Hablando aquí afuera?
Miro extrañado Sasuke.

Sakura no iba a decir que Sarada recién llegaba y que la pillo entrando a la casa medio sonrojada, ¿no?

–Es que... Queríamos aire fresco... Si eso.
Susurro Sakura.

–Además estábamos esperándote papá, ya pensaba en ir a buscarte si te demorabas más.
Dijo Sarada al darse cuenta de que traía la cartera en la mano.

–Ah, por eso estabas lista para salir, ¿no?
Dijo Sasuke observando su cartera.

–Si papá, pero ya llegaste... Así que me voy a cambiar.
Por cierto... Buenas noches papá.
Sonrió Sarada y fue a su habitación corriendo.

Se tiro en su cama y dio un grito ahogado en su almohada. ¡Algo la emocionaba y no se daba cuenta que era!

Continuará...

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