Pasaron varios meses después de la salida a comer ese helado, meses en los cuales, Inojin y Boruto estaban acercandose cada vez más a las chicas.

Pronto se celebraría un año de enamorados entre Sarada y Areku, llevó varias semanas dudando pero ambos decidieron que invitarían a la mayoría de sus amigos, incluyendo a Boruto.

Iban a hacer una fiesta privada, con "pocos invitados" pero bastante implementada.

-Hermano, ¿estas bien con esto? - preguntó la menor algo preocupada.

-Si, ¿por qué no lo estaría?.- respondió el pelirrubio.- Sarada es mi amiga, estoy feliz por ella.

La peliazul asintió pero no se sintió completamente convencida ante su respuesta. Y tenía razón.

En el tiempo que Boruto intentó acercarse a Sarada para ser su amigo nuevamente, sus sentimientos por ella se fortalecieron. 

Fue extraño, al inicio él pensaba que ella significaba una simple amistad para él. Sin embargo, se dio cuenta que siempre la quiso como algo más y estaba cegado por el resentimiento que tenía a las mujeres de manera general.

Lamentaba haber hecho las cosas de esa manera, pero ahora solo podía desearle felicidad, aunque no sea con él.

Decidió no pensar más y alistarse para la fiesta, se puso algo casual pero con un toque elegante.

Llamó y espero a su hermana, y ambos se dirigieron a la casa de Areku.

-Boruto.- sonrió Sarada.- Viniste.

-Claro que si.- respondió él.- Tenía que ver como mi mejor amiga celebra su aniversario.

-Gracias.- dijo ella.-

-Te vez feliz.- sonrió él.- Me alegro.

-Estoy feliz, muy feliz.- susurro Sarada.

-¿Y dónde está el afortunado? - preguntó el pelirrubio.- Quisiera hablar algo con él.

-Bueno, dijo que me tenía una sorpresa.- dijo ella.- Llegará en unos minutos.

Él asintió y entro a sentarse junto con sus amigos. 

Pasaron unos minutos en los cuales Sarada empezó a preocuparse.

Himawari trataba de tranquilizarla, no creía que algo realmente malo fuera a pasar. Pero Sarada tenía un muy mal presentimiento.

Su corazón empezó a doler y pequeñas lagrimas se avecinaban, ni siquiera sabía porqué.

En lo que trataban de calmarla Zumizi ingresó rápido con una mirada perdida en el rostro y pequeños rasguños. 

-Vamos al hospital, rápido.- dijo ella- Es Areku.

Sarada asintió, y buscó su bolso.

-Yo manejo.- dijo Boruto.- 

Ella asintió y todos partieron siguiendo a Zumizi.

-¿Qué paso? - preguntó la pelinegra mientras estaba en llamada con Zumizi.- Areku no tenía ninguna misión hoy.

-Fue una emboscada.- respondió ella.- Presta atención. Las cosas están empeorando rápidamente. ¿Tienes tu arma? 

-Si.- respondió Sarada secando todo rastro de lagrima que tenía.

-¿Y tu Himawari? - preguntó la castaña.

-La deje en casa.- susurro ella.- No pensé que sería necesario.

-Maldición.- susurro ella.- Llama a Rumi, también Aberu. Diles que vengan como refuerzos y que traigan armas.

-Si.- respondió rapidamente la peliazul tomando el celular.

-¿Como esta Areku? - se atrevió a preguntar Sarada.

-No se.- susurro Zumizi.- No lo llegué a ver, solo se que esta realmente grave. Bien, llegamos. Bajen rápido y con cuidado.

Era una especie de hospital secreto, solo para los del programa. 

-Sarada... Hija, lo siento.- susurro Sakura. 

-Mamá.- dijo la pelinegra.- ¿Qué pasó?

-Hicimos todo lo que pudimos.- susurro ella.- Pero...

-No sigas, no puede ser cierto.- susurro Sarada sintiendo que se derrumbaría.

-Él, quería entregarte, esto...- dijo su la pelirrosada entregando una cajita de terciopelo.- Sus últimas palabras antes del coma fueron. "Feliz aniversario, Sarada"

-¿Dijiste coma? - suspiró la menor.

-Si... Entro en coma.- mencionó Sakura.

-Eso quiere decir.- respiró lentamente Sarada.

-Hay pocas probabilidades de que despierte.- respondió la mayor.- Lo más probable es que muera en las próximas 48 horas.

-¿Cómo puedes ser tan cruel? - rompió en llanto la menor.

-No quiero darte falsas esperanzas hija... - susurro Sakura.- Lo siento, pero ahora no podemos distraernos.

Una explosión fue escuchada.

-Solo protégelo.- respondió ella mirándola con furia.

Su madre asintió y luego llamó a las demás enfermeras. 

-Tenemos que trasladar a los heridos de gravedad a los cuartos de alta seguridad, en especial a Areku.- mencionó ella.- Los que están mejorando y pueden irse, háganlo antes de que esta pelea se ponga peor.

-Sarada, él estará bien.- susurro tomando su rostro entre sus brazos.- Es fuerte, como tú. Ahora, debemos ir, para proteger este lugar, a él... 

-Si.- respondió ella secándose las lagrimas.

El fuego se expandía, nunca pensaron que pasaría algo así. Muchos agentes estaban defendiéndose y sacando a los civiles de ahí, había una gran cantidad de enemigos por lo que ese trabajo era más difícil. 

Boruto e Inojin también ingresaron al programa, pero recién llevaban 6 meses entrenando. Eran buenos, habían avanzado rápido, pero esto era mucho para unos recién ingresados.

-Sarada, quédate cerca de Boruto.- dijo Zumizi.- Pase lo que pase, no mueran. Y encárguense de la evacuación, yo con Rumi iremos al frente.  

-Es peligroso...- susurro la pelinegra.- No vayas por favor.

-Es mi misión. - respondió la ojimarrón.- Soy la jefa aquí. Solo hazme caso y busquen la manera de irse de aquí.

-¡Pero! - trato de replicar Sarada.

-Estás preparada, pero ahora... No estas en condiciones para ir.- dijo ella.- Hazlo por Areku, mantente a salvo y espera su despertar. 

Una fuerte explosión fue escuchada, Zumizi agarro fuertemente su arma y se dirigió a la zona afectada.

Boruto agarro del brazo a la pelinegra.

-Tenemos que irnos.- susurro él.- Ella estará bien, todos estarán bien. 

Sarada lo miró, realmente estaba distraída... Todo estaba pasando demasiado rápido, solo atino a seguir al rubio. 

Intentaron en lo más posible ayudar a las personas que estaban cerca y fueron a un lugar seguro, más alejado de todo. 

La pelea estaba siendo comentada por los medios, mandaron drones para ver que estaba sucediendo y todo era terrible. 

Personas atacando, tenían la mirada perdida, como si ya no fueran humanos y los que se defendían estaban en ese mismo estado. 

-Esto es por Areku.- gritó Zumizi al propinar un golpe y atinar con una bala. - Esto es por todos mis amigos que murieron.- continuo cuando disparaba más.

Una bala rozo su pierna, no le llego por fortuna, pero la dejo con un poco de dolor. 

-¿Te escondes Zumi? - grito una persona.- No seas cobarde y sal.

-¿R-reonaru? - susurro ella.

-El mismo.- sonrió el pelinegro.

-¿Por qué nos haces esto? - suspiro frustrada.- ¿¡Sabes que Areku esta en el hospital?!

-No será el único en ir.- respondió él.- Después de todo, ustedes son los culpables. Me dejaron atrás... Nunca vinieron a rescatarme.

-Estabas muerto para nosotros.- respondió ella.- Tú mismo te alejaste, no pretendas echarnos la culpa, solo... Solo pensamos que nos odiabas.

-Son tan idiotas..- rio él.- Veamos... ¿Quién será mi próxima victima?

Continuará

Juro que habia publicado este cap :(
Lo siento mucho 😫