George

Me dieron celos, y es estúpido, no sé por qué siento una gran rabia correr dentro de mí. Lo entiendo Farley es su amigo, pero ¿cuál es la necesidad de estarle queriendo dar besos o abrazos todo el tiempo? ¿Por qué no puedo ser yo quien le de ese beso?

—¡George Weasley! —di un brinco para ver al profesor Snape más molesto de lo usual—. Bien, al parecer has regresado a la tierra —mire a mi hermano gemelo quien está conteniendo una risa—. Ahora, puedes ser tan amable de decirme lo que está en ese caldero —señalo un caldero que se encuentra en exhibición.

—Sí, señor —me paré y camine hacia aquel caldero, fingí tratar de saber lo que era, pero no tenía una idea.

Hasta que un delicioso aroma vino a mí.

—¿Y bien? —preguntó con voz cansada y molesta.

—Yo... no estoy seguro —murmuré, olfatee una vez más, Snape me mira con ganas de ahorcarme—, pero tiene un olor peculiar como a pergamino, a flores... manzana y a tierra mojada —seguí olfateando cuando se me vino a la mente Lynx y sentí un sonrojo en mis mejillas al entender lo que era—. Es amortentia —Snape asintió.

—En efecto, es amortentia —afirmo Snape quien señalo que regresara a mi lugar, camine tratando de no reír, Fred estaba cubriendo su boca para no soltar una carcajada.

—Cállate —musite llegando a su lado.

—¿Quién es? —pregunto curioso—. No me digas que...

—Shh —le calle dándole una patada.

Ambos miramos a Lynx.

Sus grandes ojos verdes se encuentran viendo al profesor, tiene su pluma en la mano y hace anotaciones cuando lo cree importante, ella acomoda su cabello de lado y ladea su cabeza un poco en nuestra dirección.

—Mierda —susurró Fred—. No puedo creer que me hayas mentido —dijo un poco ofendido.

—Señor Weasley, ¿algo que compartir con la clase? —interrogo Snape a mi hermano.

—Puedo oler la amortentia —preguntó fingiendo emoción.

Algunos comenzaron a reír.

—Cinco puntos por ser un payaso—bufo Snape a lo que Lee le dio un zape.

Reprimí una risa y mire nuevamente a Lynx quien me dedico una sonrisa y bajo su cabeza.

¿Acaso se habrá dado cuenta que describí los olores que me recuerdan a ella?

Lynx

Los olores que menciono George me hicieron dudar muchísimo, ¿acaso seré yo? Una parte de mi me afirma diciendo que soy yo, pero no quiero emocionarme.

Oh, ¿a quién engaño? ¡Si estoy emocionada!

—Que vergonzoso lo que le paso a ese Weasley —dijo divertido Luke mientras caminos hacia la torre este para ir a la clase de encantamientos.

—¿Quién será la desafortunada de tener que aguantarlo? —cuestiono Thomas.

Fingí reírme junto con mis amigos.

—Bueno ya, no pensemos en eso que me da lástima —dije haciendo un ademan de manos para restarle importancia—. ¿Qué han pensado del Torneo?

—Vamos a participar —respondieron Luke y Thomas al mismo tiempo.

—¿Están seguros? —les cuestione, ambos asintieron.

—Completamente —afirmó Thomas—, es más, ya hasta le mande una carta a mi madre.

—Yo no le mandare carta a mamá, es capaz de venir a Hogwarts y jalarme de las orejas —dijo con una mueca Luke—, y agradecería si ninguno de ustedes lo menciona.

—No sé por qué lo haría —admití—, pero no te preocupes, ¿y bien Rachel? —mi amiga suspiró.

—Pues, tengo que apoyarlo, es una idea estúpida, pero... habrá muchas personas que escriban su nombre entonces no es como si fuera a salir Luke a la primera —le di la razón.

—Eso es cierto, igual sería bueno que un Slytherin saliera como campeón de Hogwarts.

—Uff, seria grandioso —aseguró Thomas.

Al llegar a la clase de encantamientos tome asiento junto con Thomas, dejando a Rachel de mi lado y a Luke del lado de Thomas, tenemos que separarlo en las clases o si no ambos terminan distrayéndose y haciendo nuevos planes para su futuro juntos.

Como criar dragones y tener un establo con Abraxans.

—Muy buenos días alumnos —saludó el pequeño profesor Flitwick—, bien, iniciaremos esta clase con el encantamiento desecador.

Sin más, apoye mi brazo en la mesa para prestar atención al profesor y tratar de olvidar en los aromas que George había mencionado.

George

Decidí pasar el resto de día un poco distante de mis amigos, claro no sin antes hablar con Fred ya que si no iba a terminar preocupándose y pues tampoco quiero eso. Él pareció entenderlo, pero aún sigue molesto por que le mentí, o quizá, está molesto por el hecho de que si me gusta Lynx.

Así que, que mejor forma de alejarse que ir a la biblioteca.

En realidad, solo voy para ver si con suerte encuentro a mi quería Lynx.

Aunque ahora que lo pienso, ¿quién vendría el primer día de clases a la biblioteca?

Como ya estoy aquí comienzo a caminar entre los estantes, paso por el pasillo de pociones, transformaciones, herbología y llego al de criaturas mágicas. Comienzo a leer los títulos para ver si alguno me llama la atención, pero ninguna parece captarme.

—¿Enserio lees? —me gire para ver a Maisie quien parece sorprendida.

—No, para nada —negué lentamente haciendo que riera—. Estoy matando el tiempo —respondí alzando los hombros.

—¿En la biblioteca? —cuestionó curiosa.

—Pues sí, morirá más rápido, es aburridísimo —ella cubrió su boca para no reír.

Camino en busca un libro y después de algunos segundos lo encontró.

—Vamos, es mi libro favorito de criaturas mágicas —tomo mi brazo y ambos caminamos a una mesa.

—Animales fantásticos y donde encontrarlos —leí el título del libro.

—Es la última edición que Newt Scamander publicó —comentó emocionada.

—Así que ya has decidido que te vas a dedicar al cuidado de las criaturas mágicas —Maisie asintió feliz.

—Así es, tendré mi propia crianza de unicornios e hipogrifos —dijo feliz—, acércate —pidió para que pudiera ver mejor el libro.

Me acerque y me incline viendo las imagines, señalo la de un ave del trueno

—Es mi animal favorito en el mundo —susurró con emoción—. Es tan hermoso —asentí haciendo una pequeña mueca.

—Es muy lindo, no sé por qué me recuerda a un hipogrifo, solo que más grande y parece águila —Maisie soltó una risita.

—Quizá por el pico —señalo—. Mi sueño es ir a Estados Unidos para ver un ave del trueno, quiero verlas en su hábitat natural.

—Woo, eso queda muy lejos —reconocí, ella asintió lentamente.

—Lo sé, pero será emocionante —aseguró mirándome fijamente con una chispa de esperanza en sus ojos, agite mi cabeza asintiendo.

—Qué bueno Maisie, que por fin hayas descubierto lo que quieres.

Hace tan solo un año estaba que le explotaba la cabeza porque no sabía ni que quería.

—Sí, mamá se emocionó mucho —comentó acariciando la manga de mi suéter—. Oye George, cambiando de tema... ¿Quién es? —alce la ceja sin entender su pregunta.

—¿Quién es qué? —pregunté curioso.

—La chica —musitó—. El olor de la amortentia —forme una o con mi boca.

­—Ah, no es nadie —negué lentamente.

—No parecía como si fuese nadie —murmuró.

Solté un suspiro.

—Es alguien a quien conocí hace mucho, pero con quien nunca podre estar —confesé.

—¿Y eso? —preguntó curiosa.

—Bueno... ella no me hace caso —fue lo único que dije.

—Vaya —suspiro Maisie—. ¿No piensas buscar a alguien más? —alce los hombros y acomode una parte de su cabello que siempre termina esponjada.

—Soy muy joven aun como para preocuparme si voy a buscar a alguien o no, aparte, no es como si fuera el fin del mundo, digo es solo un amor que nunca sucederá.

Escucho un par de risas y levanto mi cabeza para ver al pequeño grupo de amigos de Lynx. Ella camina junto con Farley, su mirada es seria y parece molesta.

—Muak —hace el sonido de un beso Rachel—. Vaya Maisie y yo creía que estabas enamorada de Cissy, resulta que está enamorada de la comadreja.

—Rachel, si vas a pelear que sea fuera de la biblioteca —le pidió Lynx llevándose su cabello para atrás.

Su amiga alzo los brazos.

—Iré por el libro —murmuró a sus amigos.

—Voy contigo —sin más, Farley se adelantó con ella y los seguí con la mirada.

—¿Se te perdió algo? —preguntó Rachel mirándome con los brazos cruzados.

Bueno si, mi corazón, se lo llevo Lynx, pero voy por el.

—No, ¿y a ti Ackha? —cuestione de la misma forma que ella.

—Cuidadito con la forma en la que le hablas a mi novia, Weasley —me amenazó Davies.

—Descuida amor, puedo defenderme —aseguró Rachel.

—Ugh, vámonos de aquí George —Maisie se paró cerrando el libro, un poco molesta claro—, las serpientes solo vienen a molestar —Rachel y Luke hicieron un sonido similar al de una serpiente y sin más ondearon su mano en forma de despedida.

No entiendo como Lynx puede ser amiga de ellos.

Claro que ella se debe preguntar lo mismo de mis amigos y no tengo que juzgar, al final de cuentas nos movemos en diferentes círculos sociales. 

Pregunta, ¿qué opinan de Maisie? ¿Les agrada Rachel, Thomas y Luke? 

Besos;

Cici xx