𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐝𝐨𝐬.
“𝐌𝐚𝐫𝐢𝐩𝐨𝐬𝐢𝐭𝐚𝐬”

Se hizo de día, seguíamos shockeados por lo que pasó.

Amy estaba tirada en el suelo, muerta.

Andrea y yo solo mirábamos a Amy, sorprendidas por el hecho. No emitíamos ningún ruido.

Lori viene y camina hacia nosotras.

—Chicas… Lo lamento mucho. Se fué. Dejen que nosotros… la llevemos. Todos la queríamos, les prometo que… la trataremos bien.— musitó la castaña.

—¿Todavía siguen sin moverse?— preguntó el sheriff. 

—No, siguen ahí desde la noche.— respondió a su pregunta.

Rick vino hacia nosotras tratando de ayudar, pero Andrea lo apuntó con un arma. Me asusté un poco, la verdad no quería que nadie más muriera ese día. 

—Ya sé cómo funciona el seguro.— advierte Andrea. 

—Está bien, lo siento.— responde asustado. 

Todos estaban planeando que hacer para convencernos de que a Amy había que matarla para que no se convirtiera.

Yo estaba de acuerdo ya que Amy merecía descansar en paz, al igual que la otra gente difunta. 

Empecé a escuchar gritos, pero sin moverme de mi lugar observé que sucedía.

Jacqui estaba advirtiendo que Jim había sido mordido, todos se alteraron, especialmente Daryl.

Le levantaron la remera para ver si era verdad y bueno, era cierto.

Oí que querían ir al CDC, para un nuevo refugio y estar a salvo. 

Tomé las pocas fuerzas que tenía y me levanté. Me dirigí hacia Sophia y Carol, quiénes también habían perdido a Ed.

Sophia cuando me vió empezó a llorar y yo también lo hice.

La abracé para sentir su compañía ya que me acordé que era el cumpleaños de Amy.

Andrea y yo le íbamos a regalar un hermoso collar. 

Entré a la campaña de Carl y él seguía durmiendo. Sin pensarlo me acosté con él y lo abracé.

Carl me correspondió el abrazo, ya que se dió vuelta y me abrazó también.

Me dormí, pero al escuchar un disparo me desperté sobresaltada.

Fui corriendo a ver lo que sucedía y era Andrea.

Ella le había disparado a Amy ya que se había convertido, no me pude contener y mis lágrimas salieron. 

Regresé a la campaña y Carl ya se había despertado.

—Oh, hola Made. ¿Te sientes mejor?— preguntó el pecoso.

—Sí, bueno, me siento bien.— musité. Obvio que era mentira, le habían disparado a mi mejor amiga. —¿Y tú cómo dormiste?—

—Muy bien, y más porque tú me abrazaste.— aclaró. Sus mejillas estaban rositas. 

Sonreí avergonzada, y me fuí.

Wow, nunca había sentido una sensación como esa. Sentí 𝐌𝐀𝐑𝐈𝐏𝐎𝐒𝐈𝐓𝐀𝐒 en mi estómago y estaba emocionada.

¿Me habré enamorado de Carl?

Los demás prepararon tumbas para los difuntos.

Andrea y yo enterramos a Amy.

Todos nos miraban. No evité que salieran mis lágrimas y abracé a Andrea, me correspondió el abrazo. 

Fui con Dale a mirar el bosque para despejarme un poco por si había provisiones sueltas.

En eso, escuchamos un ruido y sacamos nuestras armas por si era un caminante.

Era Shane, me quedé en shock por saber a quién le estaba apuntando.

No era un caminante, un ciervo, ni un conejo. Se trataba de Rick.

Dale y yo nos miramos, sospechando que Shane quería matar a Rick, pero aún así no lo hizo porque se encontró con nosotros.

Volvimos ya que estaba anocheciendo, el grupo estaba alrededor de la fogata y yo me senté en medio de Carl y Sophia. Andrea dormía. 

—Estuve… estuve pensando en el plan de Rick. Oigan, no hay garantías en ningún caso, soy el primero en admitirlo. Hace mucho que conozco a este hombre, confío en su instinto. Creo que lo más importante es que todos estemos juntos, así que.. los que estén de acuerdo, salimos mañana a primera hora.— dijo Shane.

Todos se miraron. 

—¿Está bien?— preguntó. Nadie respondió nada, solo echaron un par de miradas entre sí. ¿Qué quería lograr este idiota? Después de ver lo que quería hacer en el bosque Dale y yo no confiamos en él. 

Nuevamente anocheció. Carl vino a mi campaña. 

—Maddie, puedo dormir contigo?— cuestionó.  ¿Acaso Carl quería dormir conmigo otra vez? 

—Sí claro, ven— respondí. 

El ojiazul se colocó al lado mío y me abrazó por la espalda.

Mis emociones eran incontrolables. Nos dormimos y en la posición que estábamos nunca nos movimos. 

Amaneció, me levanté y todos estaban alrededor de Shane mientras él hablaba. 

—Muy bien gente, escuchen. Para los que tengan radio estaremos en el canal cuarenta. No lo usen para conversar, ¿está bien?. Si tienen un problema y no tienen radio, no tienen señal o lo que sea, toquen la bocina una vez. La caravana se detendrá. ¿Alguna pregunta?— preguntó.

—Nosotros… no vamos a ir— dijo Morales. 

—Tenemos familia en Birmingham, queremos estar con nuestra gente.— aclaró su esposa. 

—Van por su cuenta, tienen que tener cuidado o los atacarán por la espalda.— les advirtió el castaño.

—Correremos el riesgo. Haré lo mejor por mi familia. — contestó seguro. 

Rick le entregó un arma y balas. Nos despedimos de ellos y nos fuimos en un auto. Me senté con Sophia y Carol. 

Emprendimos un largo viaje, muchas horas para ir allí. No sabía nada de Andrea, no hablamos por horas. La extraño.

Paramos para hacer no sé qué. Jacqui nos dijo que Jim estaba muy mal y que no sabía si iba a aguantar. 

Rick entró a la caravana para ver cómo estaba el infectado. Cómo soy curiosa escuché un poco la conversación y Jim le decía a Rick que lo dejen ahí. 

Lamentablemente él ya tenía un destino, al fin y al cabo se iba a convertir. Finalmente los hombres dejaron atado a Jim a un árbol. 

No lo conocía, pero me dolía que tuviera ese final. Lo despidieron y nos fuimos. 

Por fin llegamos a nuestro destino, después de horas. Ya se me había dormido el trasero de tanto estar sentada. 

Nos bajamos, había un olor nauseabundo ya que había muchos muertos. El lugar era grande, estaba lleno de moscas y muertos. Tenía miedo. 

—¡Caminantes!— advirtió Daryl. —¡Nos trajiste a un cementerio!— gritó. 

—¡A las caravanas! dijo Shane

—¡Se movió la cámara!— chilló el sheriff. 

Shane agarró a Rick para irse, ya que no había esperanza de entrar al CDC. 

—¡Nos estás matando! ¡Nos estás matando!— decía el sheriff a la cámara.

Por última vez, Shane lo agarraba a Rick pero cuando ya nos íbamos, la puerta se abre. Nos quedamos quietos esperando respuesta.