Solamente habían iniciado como amigos y pensaron que así sería siempre...nunca pudieron imaginar que esa amistad que se formó por la dulce gentileza de la Serafín en curar la heridas del demonio radio que se había provocado en una batalla, llegaría más allá de lo que esperaban.

El era un pecador, alguien cruel y despiadado sin compasión por nadie...y ella era una Serafín, una ángel bondadosa e inocente que buscaba detener el Exterminio de los demonios...sin duda no tenían nada en común pero eso no les evitó en cometer un pecado...el pecado de amarse...

Cuando Alastor desapareció por 12 años en el infierno, ¿Quien diría que era por haber conocido a Emily, una Serafín del cielo que en vez de en cuando bajaba al infierno a espaldas de los suyos?. La primera vez que se vieron Alastor estaba muy herido y Emily lo encontró así, al verla no dudó en atacarla pero la Serafín sabía cómo defenderse pero sin lastimar a Alastor cosas que notó, estaba más que claro que la joven no quería herirlo por lo que dejó de atacar y dejó que curará sus heridas con su poder se curación.

Mientras Emily curaba las heridas del pecador, Alastor le pregunto; "¿Por qué me ayudas?, ¿Si sabes que soy un demonio?". Ellas contestó mostrando como siempre una de sus bellas sonrisas; "Soy consciente de ello y más, pero aún así, quiero ayudarte, no solo a ti, sino a los demás". Aquella después que había dado dejó un poco sorprendido a Alastor.

'Es muy ingenua...'. Fue lo primero que pensó Alastor después de oír la respuesta de la albina.

Una vez que la Serafín termino de sanar las heridas del pecador gracias a su poder de curación, el demonio radio se levantó dispuesto a irse sin decir ninguna palabra y dispuesto a olvidar ese suceso, pero no contaba que la albina lo tomara del brazo.

"¿De volver a ver?". Mostró una mirada triste al hacer esa pregunta, ella de verdad quería pasar más tiempo con el peli-rojo.

Alastor miró a Emily un poco sorprendido pero como siempre manteniendo su sonrisa. "Si ajá, mañana a esta misma hora y en el distrito abandonado ". Respondió de forma sarcástica, no quería volver a ver a la albina.

Emily saltó de alegría. "¡Muchas gracias, te veo mañana!". Fue lo que dijo para después abrir un portal e irse al cielo dejando al demonio perplejo, al parecer la Serafín no conocía lo que es el sarcasmo.

Al principio pensó que sería mejor dejarla plantada pero el no era así, dió un pequeño suspiró y se fue del lugar sabiendo que tendría que cumplir aquello que dijo con sarcasmo y ocultarse un tiempo de los demás, y no hay mejor lugar para eso que el distrito abandonado de la ciudad que apenas y alguien conoce.

Cuando Emily llegó al lugar y de forma puntual fue recibida por Alastor que le dió una sonrisa "amable" al verla, el demonio pensaba que la joven planeaba algo pero con el pasó del tiempo de conocerse más dejó de pensar aquello y empezó a ver a Emily como ver a una gran amiga y ella también lo veía como un amigo.

Ambos pasaban demasiado tiempo juntos, ya sea hablando algo porque siempre había algo nuevo de que hablar al ser los dos diferentes, comiendo algo que Emily había preparado e incluso escucharla cantar hasta leer algunos libros que la joven traía del cielo o de la tierra, todo aquello hacían y mucho más durante tanto tiempo, a Alastor le agradaba la compañía, no, más bien, presencia de Emily, lo llenaba de paz y tranquilidad y a Emily le agradaba la presencia de él, ya que nunca antes se había divertido con alguien de esa manera.

Justamente en un año, Emily se dió cuenta de algo...y es que se había enamorado de aquel pecador, aquel hermoso sentimiento era considerado pecado entre los suyos pero no le importaba...ya que por él, ella se atrevería a cometer aquel pecado que seguramente le daría un castigo cruel.

¿Cómo puede ser pecado el enamorarse?, ¿Cómo puede ser pecado el amor?.

Ella decidió guardar el secreto de todos y no decir sus sentimientos a Alastor por él para no arruinar su amistad, cuando ya estaba arreglándose para volver a ver a Alastor, Sera, la jefa de los Serafines la mantuvo al lado de ella por una semana completa para ver si hacia su trabajo debido a que se le llegó el informe que Emily a estado faltando a sus deberes varias veces. Emily no tuvo más remedió que obedecer a Sera y preocuparse si ésto afectaría su relación con Alastor ya que no podría decirle nada de esto para que no los atraparán.

Trás aquella larga semana, Alastor no pudo evitar sentir...¿Solo? Sin la presencia de Emily, ella nunca antes había faltado un día y ¿Ahora faltaba una semana?, de seguro le había pasado algo o a lo mejor...se había olvidado ya de él...fue en ese mismo momento que se dió cuenta de algo...se había enamorado de la Serafín, se había enamorado de ella y sonrisa brillante, su risa angelical, sus cabellos que parecían seda, sus ojos azules que él juraría que son hermosos zafiro, su voz tan dulce y gentil, y su corazón tan puro y bondadoso a diferencia del de él.

"Vuelve...". Susurró abrazando sus piernas ocultando su rostro en sus rodillas.

Y como si hubiera sido un deseó, aquello se le había concedido. "¡Alastor!". Podría reconocer la voz de Emily en la oscuridad, esa voz tan alegre y suave que ahora tenía un tono preocupado y alterado. Levantó su vista y ahí estaba la albina volando hacía él por qué se levantó y extendió solo un poco los brazos sabiendo que la Serafín lo abrazaría y así fue. "¡¡Waaaa perdoname, perdóname por haberte dejado solo fue tiempo *Sniff* te juro que quería venir pero estaba siendo vigilada por mi jefa y- y- *Sniff*". Alastor le acarició su cabello para calmarla y la alejo de ella para cecar sus lágrimas.

"Oh querida, no te preocupes, lo que a mí me interesa ahora es que no llores, nuestra como siempre tu hermosa sonrisa que siempre está en ese bello rostro tuyo". Esas palabras hicieron sonrojar a Emily provocando que ella dejara de llorar y le diera una de sus sonrisas provocando que Alastor la mirara con una sonrisa de bobo enamorado por lo que la abrazo y ella correspondió a ese abrazo.

'¿Cómo podría alguien tan pura como ella amar a un monstruo como yo?'. Pensó Alastor al abrazar a Emily de forma posesiva y cariñosa.

'Ojala Alastor llegué a sentir lo mismo que yo algún día...'. Pensó Emily al corresponder ese abrazo.

Pasaron alrededor de 2 meses y Alastor cada vez se estaba volviendo más loco si no besaba aquellos hermosos labios de la joven Serafín y a la vez no se sentía digno de estar al lado de alguien tan pura como ella, por lo que un día... decidió alejarla de él...

"¡Ali!". Emily corrió a abrazar a Alastor en el momento en que llegó, pero él no la dejo. "¿Ali...?". Estaba confundida, él nunca antes le había negado a que lo abrazará, ¿Acaso ella hizo algo mal?.

"Será mejor que nos dejemos de ver". Eso había roto a Emily dejándola en un estado de Shock por varios segundos y para Alastor aquellos segundos eran horas, ni siquiera el sabía de dónde había sacado la fuerza suficiente para decirle a Emily esas desagradables palabras.

"¿Por qué....?". Lágrimas comenzaron a caer de sus hermosos ojos, Alastor desvío la mirada, él odiaba ver aquellos hermosos ojos zafiros llenos de lágrimas, no podía soportar ni el pensamiento de verla llorar. "¿¡Por qué dices eso!?, ¿¡Acaso hice algo malo!?, ¿¡Acaso hice algo que te molestará!?". Todo lo contrario, todo lo que ella hacía lo alegraba e incluso hacia que se enamorara más de ella. "¡¡Si es así, dímelo!! ¡¡¡Pero no me alejes de ti!!!". Decidió darle la espalda mientras cerraba los ojos molestos.. molestos por haber hecho llorar a la Serafín.

Apretaba sus manos para que no abrazaran a la joven que ya se había dejado caer al piso mientras lloraba, en ese momento sintió que las delicadas manos de la albina sujetaron su pie. "¡Por favor *Sniff* sea lo que sea que hice *Sniff* te juro que lo cambiaré!". Estaba a nada de acabar con ésto y abrazarla, pero debía ser fuerte, el no era digno de estar con Serafín, ni siquiera mirar lo que ella miraba. "¡¡Te amo!!". Aquella confesión dejo mudo al demonio radio. "¡¡De verdad Te amo, por favor no me dejes!!". ¿Es que acaso era un sueño?, ¿Un hermoso sueño del que no quiere despertar?.

La verdad...es que el no se sentía digno de ella, un alma que cometió muchos pecados en vida como en muerte, que asesino a varios inocentes ¿Cómo podría estar con un ángel como ella?.

"No me dejes...". En ese momento Alastor mando todo al demonio para atreverse a besar a la albina causando sorpresa en ella pero en un par de segundos ella correspondió.

El beso fue muy lindo, ambos sentían la desesperación del otro de sentir sus labios juntos y a la vez el amor, cariño y la adoración que sentían por el otro en aquel besó, Alastor se paró y cargo a Emily poniéndola en un brazo suyo mientras que con el otro acariciaba su mejilla mientras ella tenía enrollado sus brazos en su cuello. Al pasar unos laaaaargos segundos, cortaron el beso.

"Alastor....". Le Susurró Emily con sus mejillas sonrojadas.

"Oh querida....". Interrumpió el contrarió. "Yo también te amo, te amo más que a nadie". Acarició una vez más la mejilla de la joven. "Así que...desde ahora te recomiendo que me digas cariño, amor o algo así, porque tú ya eres mía". Eso hizo sonrojar a la joven y ponerla nerviosa, aquella expresión que dió le encantó a Alastor. "Perdón por lo de hace rato...". Por primera vez Alastor dejó de sonreír para mostrar una mirada de preocupación. "Yo...no me sentía digno de tí...". Eso hizo a Emily sonreír.

"Que curioso, por qué yo en varias ocasiones llegué a sentir que yo tampoco era digna de tí". Eso hizo sonreír a Alastor para después volver a juntar sus labios.

Su rutina seguía siendo la misma con unas modificaciones claro, como ahora tenían una sección de besos o se daban besitos, sinceramente nadie se imaginaria al temible Alastor comportarse de esa manera ante una Serafín como Emily, pero esa era la realidad.

No solo tenían que ocultar cuando se veían, sino también aquel hermoso amor que se tenían el uno por el otro que incluso no podrían estar bien si no se veían por más de dos días. Emily ya había cometido varios pecados por Alastor entregándole mucho de ella como su amor y cariño, pero también había otra cosa y esa era...su pureza o mejor dicho su castidad/virginidad que ya no poseía más y sus adorables 3 hijos eran prueba de ella, así como lo oyen 3 adorables niños.

El mayor de todos de 8 años, Adrian, la mediana Adriana de 6 años y la menor de todos con 4 años Elizabeth, tres adorables niños mitad serafín y mitad demonio.

Alastor ama demasiado a Emily y Emily ama demasiado a Alastor, un sentimiento que ante el cielo era pecado pero a la serafín no le importaba.

"He cometido un pecado del cual no me arrepiento nunca". Dijo Emily mientras veía con una sonrisa a sus hijos jugar.

Alastor se acercó a ella para abrazarla por detrás de la cadera y besar su cabeza para después agarrar su mano derecha.

"Nuestro Pecado, mi querida esposa". Besó la mano de su pareja haciéndola sonreír.

La verdad necesito saber si hay más fanfics de AngelicSmile (Alastor x Emily) así que si alguno conoce alguno, me avisa.

Buenos, eso fue todo por mi parte, así me despido y nos vemos en el primer capítulo, Chao~!. ^^