Al día siguiente que Alastor y Emily llegaron, Sirpentius se encontraba fuera del hotel junto con sus "Minions" y la mascota de Charlie y la de Angel. Cuando entraron al hotel lo primero que encontraron fue a Vaggie y Husk en un fuerte de almohadas a Charlie atada a una soga y Angel...estaba como nuevo, sin ningún rasguño, ahora ya se sabe cualquier el favorito de todos los niños.

Todo terminó en que Alastor y Emily regañaran a sus hijos y con más dinero para Angel, ya que, hay algo que Alastor y Emily nunca van a saber y es que ayudó a los tres pequeños a saltar un banco por lo que si preguntan de dónde sacaron tanto dinero, Angel dirá que es un "pequeño" aumento de su trabajó y que le dio dinero a los niños.

Habían pasado algunos cuantos meses desde aquel suceso, Charlie y los demás del hotel, a pesar que le tiene un poquito de miedo a los niños del empalagoso matrimonio, los siguian cuidando solamente si estaban algunos de los padres presentes. Emily se quedó con el traje que Sirpentius le había dado pues le gustó mucho, a parte porque ocultaba bien sus alas y no le molestaba.

—Buenos días, Amor mío—. Alastor besó la frente de su esposa quién ya había despertado.

Emily quién seguía algo adormilada le dió un pequeño besó en los labios a su esposo. —Buenos días, Amorcito...—. sonrió de forma tierna haciendo que después su esposo la abraze.

Charlie y los demás se encontraban a bajo junto con Adrián, Adriana y Elizabeth (quién tenía su peluche de venado) que se encontraban desayunando en el bar de Husk, Waffles con huevos revueltos a un lado y jugo de naranja.

Mientras los pequeños desayunaban, Charlie se encontraba estresada por en contrar un nuevo plan para la rehabilitación de demonios, Angel, Vaggie, Husk y Sirpentius la veían algo nerviosos o serios o preocupados por el estado en que la princesa estaba. En ese momento a la rubia se le ocurrió la idea en tener un reunión con los jefes de Adam por lo que Vaggie surgirio que su padre, el mismísimo Lucifer la ayudará, pro ella se negó. Husk pudo notar los "Daddy Issues" de Charlie.

Al final Charlie asintió y mientras ella hablaba con su padre, Alastor y Emily veían bajando las escaleras.

—¡Buenos días! ¡Mami y Papi!—. Elizabeth, quién ya había acabado de desayunar fue abrazar a sus progenitores con una sonrisa.

—Buenos días, estrellita—. Alastor cargo a su hija menor para que Emily después le diera un beso a la pequeña en la frente.

—¡Mami, Papi!, ¡Ya acabe de comer! ¿¡Puedo comerme los restos del venado de ayer!?—. Preguntó de forma encantadora y tierna Adriana mientras se levantaba de su asiento. —Por cierto, buenos días—.

—Claro, Lunita, pero primero pregunta si tus hermanos van a querer también—. Diría Alastor bajando a su hija.

Adrian se limpió la boca con una servilleta. —La verdad yo también quiero comer de ese venado—. Dijo de forma tranquila y como siempre educada.

—¡Yo también quiero!—. Alzó la mano con la que no estaba sosteniendo su peluche, Elizabeth.

—Bien, entonces vayan—. Emily sonrió al decir eso. —Pero recuerden, no se vayan a comer los huesos—. Los niños asintieron para después salir corriendo hacia las escaleras.

—¡Pido las tripas!—. Exclamó Elizabeth con su sonrisa inocente como siempre.

Los niños subieron por las escaleras directo a la sala de su padre pues ahí se encontraba el venado muerto. Alastor y Emily dejaron de mirar a sus hijos una vez que estos se subieron por las escaleras. El matrimonio voltearon a ver a Charlie que estaba terminando una llamada por teléfono y al terminar guardo su teléfono.

—¡Buenas noticias!, ¡Mi papá va a venir en una hora!—. Sonrió de forma forzada y nerviosa sorprendiendo a todos en el lugar, sobre todos al feliz matrimonio.

—Carajo—. Susurró a lo muy bajo Alastor mientras abrazaba de la cintura a su esposa de forma sobreprotectora.

Emily puso sus manos en el pecho de su esposo, pues este le había agarrado de la cintura. Cuando la Seraphin escucho que Lucifer, el ángel caído del cual Sera no le hablaba mucho de él iba a venir, la dejó muy sorprendida pero también intrigada pro conocerlo, aquello lo pudo notar Alastor en ella por lo que se puso un poco celoso.

—Bien, entonces hay que arreglar el hotel para su bienvenida—. Diría de una forma tranquila Vaggie.

—¿Pero que haces como Romeo y Julieta?—. Señaló con su dedo pulgar Angel al Overlord y la Seraphin quienes lo miraron.

—¿Crees que tú papá acepte la relación de ellos?—. Preguntó Vaggie con los brazos cruzados mirando a su amada.

Charlie dió un largo suspiro. —La verdad no sé, no tengo la menor idea...—. puso su mano en su cabeza al pensar las probiles reacciones de su padre.

—¿Y si dejamos encerrados a los niños en el cuarto donde tienen a ese venado muerto?—. Surgió Husk.

—Yo hice eso una vez cuando fue nuestro aniversario—. Comentó Alastor. —No funcionó, Adriana utilizó el hueso del venado como llave—. Emily lo miro mal cuando lo escucho decir eso. Mierda, ella no sabía que él había hecho eso.

—Vamos hablar de esto seriamente después—. Susurró algo molesta la Seraphin a su amado quién trago saliva.

Al final, todos se decidieron por dejar a los niños en el cuarto donde estaban los restos del venado muerto y para que se tardarán más y no salieran, Alastor les dejó un venado entero muerto.

Aún que la idea en que Lucifer viniera al hotel no le agradaba para nada Alastor, no podía hacer nada para evitarlo por lo que se dedicó a ayudar a organizar el hotel. Emily también recibiría a Lucifer, ¿La razón?, pues ella tenía curiosidad por conocerlo, a parte, es imposible que Lucifer sepa que es una Seraphin pues su vestimenta ocultaba sus alas y no traía la aurola puesta.

Justamente cuando terminaron de decorar, el timbre del hotel sonó y Emily al estar más cerca de la puerta, Charlie le pidió que fuera abrirla y ella obedeció, cuando estaba abriendo la puerta Alastor se puso al lado de ella.

Emily abrió la puerta y nunca se esperó lo que pasaría a continuación.

—¡¡CHARLIE!!—. Lucifer se lanzo a abrazar a Emily pensado que era Charlie. El rey del infierno tenía una sonrisa.

Alastor tuvo un tick en el ojo mirando aquello con un notable desagrado en sus ojos. Emily se quedó paralizada de la sorpresa.

Cuando Lucifer abrió los ojos noto que la persona que estaba abrazándo no era su hija por el color de cabello.

Lucifer alejó a Emily de él. —Tu no eres Charlie—. Miró con los ojos entre cerrados a la albina quién río nerviosa. —Aun que eres linda...—. puso su mano en su barbilla; Aquello solo provocaba más el enojo del esposo de la Seraphin.

—¡Papá, bienvenido!—. Charlie se acercó a su padre quién no dudo en correr a abrazarla con cariño.

Mientras Charlie le daba la bienvenida a su padre, Alastor se acercó a su amada para juntarlo a el sujetando la de la cadera.

Adrián están leyendo un libro mientras comía del venado muerto con el tenedor, Adriana comía un poco rápido del venado y Elizabeth comía de forma tranquila y calma haciéndola ver muy tierna.

En ese momento, Elizabeth le dio un trozo de carne del venado muerto a su peluche quién se lo comió de inmediato.

—Elizabeth, ¿Que te ha dicho mamá de alimentar al Señor Cuernitos con el venado?—. Regaño Adrian a la menor haciendo que ella hiciera un puchero triste.

—Que no lo haga—. Bajo su cabeza apenada la pequeña algo triste.

—¿Por qué razón?—. Dejó de comer el mayor por unos momentos; Adriana solo veía como su hermano mayor regañaba a su hermana menor.

—Porque solo al comer venado va aumentar su apetito.

—La última vez que el Señor Cuernitos comió venado, murieron tanto demonios—. Diría Adriana mientras comía con la boca abierta.

—Adriana, no comas con la boca llena—. Regaño Adrian ahora a su hermana.

—Bueno, ¿Entonces que le doy de comer?, el se porto muy bien al no comerce a ninguno del hotel, hasta papi y mami lo dijeron!.

—Eso si, Adrián, es un milagro que el Señor Cuernitos no se los haya comido—. Adriana le arrancó una de las patas al venado para empezar a comérsela.

—Porque papá y mamá lo crearon para protegernos, el solo comerá o atacará a alguien si ve que es una amenaza a nosotros. Aún que es verdad algo; y es que a pesar de que fue creado para eso, el ya se los hubiera comido—. Adrián estaba algo pensativo pero después dio un largo suspiró. —Bien, vamos a bajar a ver si encontramos algo que darle de comer—.

—Dice; "Quiero un pecador a la naranja"—. Elizabeth dijo lo que le había dicho el peluche con una sonrisa.

—¡Pero si es lo único que come!—. Exclamó Adrian con una vena en la cabeza.

Charlie terminó de presentarles a su padre a los huéspedes y los trabajadores del hotel, pero antes de eso, Lucifer y Alastor casi comenzaban a tener una "pequeña" discusión que intervino Charlie. Cuando Alastor dijo una groseria, Emily se sorprendió pues su esposo no decía groserías.

—¿Y quién es ella?—. Señaló a Emily con su bastón el monarca del infierno.

Emily dió un saltito de los nervios y río algo nerviosa. —Mi nombre es Emily un gusto conocerlo, Señor Lucifer—. Le dió una sonrisa amigable y tierna al rubio quien le regresó la sonrisa.

—Me agrada está chica—. Sonrió hacia su hija quien solo sonreía algo nerviosa. —Y dime; ¿Eres huésped o también trabajas aquí?—. Preguntó amablemente acercándose a ella.

—Oh bueno-.

—Es mi asistente—. Alastor apareció detrás de su esposa para agarrarla de la cintura y pegarla a él.

Lucifer noto el anillo de matrimonio de Emily y después el anillo de Alastor y se sorprendió.

—¿Ustedes son esposos?—. Carajo, se les había olvidado quitarse los anillos.

Todos en el hotel guardaron silenció a aquella pregunta que la cual tanto Alastor como Emily buscaban una mentira para librarse de ello, pero justamente se cayó el candelabro del hotel.

Emily arqueó la ceja al ver a la mujer que acaba de llegar, ¿Por qué tenía el presentimiento que era amiga de su esposo? Y efectivamente, Alastor era amiga de esa mujer.

Debe de admitir que se sintió algo celosa por ver cómo Alastor trataba a Mimzy, pero siempre supo cómo ocultar un poco sus sentimientos, en cambio Alastor si pudo notar los celos de su esposa, lo que lo divirtió un poco, le gustaba ver a su Seraphin asi.

Charlie y Vaggie se encontraban enseñándole el hotel a Lucifer junto con Alastor y mientras eso sucedía, Mimzy le contaba a Sirpentius, Angel, Husk y Emily sobre Alastor.

Emily va admitir que el Alastor que ella conoció no era tan diferente como al que Mimzy contaba, y pudo confirmar en sus pensamientos que su esposo si se comporta como gatito cuando le ponen algo de jazz y al beber whisky. Cuando Husk se fue, Mimzy se quedó molesta con el pues quería otro trago.

—Maldito gato—. Maldigo al felino Mimzy al molesta; Angel la miró mal cuando ollo eso.

—Dejame servirte—. Emily, como siempre, estaba siendo amable y eso se notaba en su sonrisa.

—Oh, muchas gracias, Querida, eres un encanto de pecadora—. Si supieras...

Mimzy le dio su vaso a la Seraphin quién le empezó a servir de la botella que Husk le había servido. Emily podía sentir como Mimzy la miraba tan fijamente que se empezó a poner nerviosa.

—¿Sucede algo?—. Preguntó algo nerviosa la albina mientras le regresaba su vaso que ya contenía alcohol.

Mimzy tomo el vaso. —Dime...¿Tu y mi amigos Alastor tienen algo?—. Miró de reojos la dirección donde estaba la mano de Emily con el anillo.

La albina oculto su mano con el su anillo de matrimonio al notar que Mimzy comenzaba a sospechar algo.

—Solo somos amigos—. Sonrió de forma dulce.

'Si, los que se casan y tienen hijos'. Pensó Angel y bufó al pensar eso.

—Vi como él te mirabas, nunca antes había visto a Alastor mirar asi alguien, ni a Rosie la mira así y eso que es su amiga también—. Al decir eso Mimzy bebió de su bebida; Emily no dijo nada y solo se levantó de su asiento.

—Lo siento, debo irme—. Comenzó a caminar con dirección a donde había salido Husk.

Una vez que Emily se fue, Angel y Sirpentius desviaron la mirada de Mimzy pues ella los estaba viendo, ella sabía que ellos sabían algo, pero antes que la pecadora pudiera decir algo la voz de una niña los interrumpió.

—¿Y Mami y Papi?—. Angel casi se atraganta al igual que Sirpentius con su bebida; Mimzy miró atrás suyo y vió a los tres niños. Adrián fue el que hablo primero. —Tios, ¿Dónde están nuestros papis? ¿Y quién es ella?—. Miró con el ceño fruncido a la pecadora que los miraba fijamente.

—Soy yo o se parecen mucho a Ala-...—. Sirpentius la interrumpió.

—¡¡HIJITOS MIOS, ES HORA DE IR A LA ESCUELA!!—. El pecador Serpiente cargo como costal de papas a los tres pequeños y los sacó del hotel lo más pronto posible.

—Ja-ja-ja que tonto es no?, se le olvidó que sus hijos tenían que ir a la escuela—. Ángel era muy bueno actor, pero los nervios le ganaron ese momento que su actuación no fue muy creíble, lo bueno que Mimzy no noto eso.

Mimzy arqueó la cejo y tenía los brazos cruzados. —Pero es sábado y sobre todo...¿Desde cuándo en el infierno hay escuelas?—.

Ahora Angel se preguntaba; ¿Cómo había pasado de actor porno de tiempo casi completo a cómplice de crimen por amor y niñero de tiempo completo?.

Husk se encontraba en el suelo tirado viendo como Alastor se acercaba con esa sonrisa diabolica mientras daba a conocer su forma terrorífica.

'Sus hijos son igual a él...'. pensó con miedo y comenzando a temblar el felino mientras trataba de retroceder.

Alastor estaba apunto de decir algo, pero sintió la presencia cerca de su esposa.

—¡Amorcito!—. Alastor volvió a la normalidad al escuchar la voz de su esposa y dejando parado a Husk. —¡Oh, aquí estás!—. Emily camino con tranquilidad y una sonrisa dulce hacia su esposo quien no dudo en darle un besó.

Husk solo miró eso con ciertos nervios a Alastor. '¿Que le vio ella a él?'. El felino se fue lo más rápido que pudo antes que la Seraphin le preguntará algo.

El hotel ahora estaba siendo atacado por mafiosos que buscaban a Mimzy. Todos se pusieron delante a varios centímetros de la puerta en el momento en que escucharon los ruidos.

—¿Que está pasando?—. Dijo Emily algo preocupada mientras ahora llevaba un blusa corta manga larga azul que cubría su cuello, Alastor llegó detrás de ella.

—¡El hotel está siendo atacado y por culpa de ella!—. Husk señaló a Mimzy quien estaba escondida detrás de los sofas.

—¿Y por qué estás llevando una camisa azul?—. Interrogó Mimzy pero se agachó cuando escucho otro disparó.

—100 dólares a qué estaban cojiendo—. Susurró Angel a Husk quién veía al único matrimonio del hotel.

—Sale—. Aceptó el contrario.

En ese momento Angel recordó algo. —¡Carajo!, ¡SIRPENTIUS ESTÁ HAYA FUERA CON LOS NIÑOS!—.

—¿¡QUE!?—. Gritaron alarmados Alastor y Emily miraron con una notable preocupación mezclada con enojo a Angel.

—¿Niños...?—. Arqueó la ceja Lucifer algo confundido.

Uno de los mafiosos de afuera fue asesinado por uno de los tentáculos de Alastor quién salió con su forma gigante empezando a pelear con mucha facilidad contra los pecadores.

—¡Genial, ya se había tardado!—. Se quejó Mimzy poniéndose detrás de la puerta del hotel.

La pecadora vio como Emily salió en busca de algo que ella ya sospechaba un poco.

—Vez Charlie, no importa que tanto te esfuerces por mejorarlos, ellos siempre te van a decepcionar—. Dijo eso entre una sonrisa Charlie quién veía a Alastor no solo pelear sino también buscar con la mirada a sus hijos al igual que Emily.

Emily estaba esquivando con mucha facilidad cada pecador que la quería herir, cosa, que ocasionaba aún más el enojo de Alastor pues ella sabía cuánto odiaba su esposo que tratarán que la lastimaran a ella o sus hijos.

—Papá!, ¡Ya basta! ¡Alastor está defendiendo el hotel...! A su manera—. Miró de reojo como el nombrado se comía a algunos demonios. —¿¡Cómo puede ser posible que el si tenga fe en mi y tú qué eres mi padre no!?—. Se cruzó de brazos y miró a otro lado.

—Uuuuh drama—. Angel saco palomitas y se las dió a Husk.

Lucifer solo miro apenado y algo dolido a su hija, se sentía mal padre.

Sirpentius estaba llegando al hotel junto con los niños, los cuatro estaban comiendo helado pues habían ido por uno cuando vieron el carro de los helados. Cuando Sirpentius vio toda la pelea que habíase le cayó su helado de la sorpresa.

—¡Niños!—. Emily salió corriendo a abrazar de forma sobreprotectora a sus pequeñas sintiendo su corazón latir de la preocupación que había sentido.

—¡Mami!—. Exclamaron los niños después de que su madre los abrazara. —El tío Sirpentius nos llevo a comprar helados—. Dijeron felices los pequeños al mismo tiempo.

Emily suspiro aliviada. —¡YA LOS ENCONTRÉ!—. Le gritó a Alastor quién bajó al demonio que tenía en sus tentáculos.

Los pecadores huyeron del lugar aterrorizados mientras Alastor volvía a la normalidad y corría directo a su familia y asegurarse que estaban bien.

—¿Están bien?, ¿No están heridos? ¿Algún rasguño? ¿Moretón? ¿Tierra en los ojos?—. Preguntó Alastor mientras miraba a su esposa e hijos que negaron. —Gracias a..., estoy feliz que estén a salvo—. Besó la frente de los niños y la de Emily; Mimzy vio eso sorprendida. Sirpentius se metió al hotel.

Mientras todos en el hotel estaban algo distraídos por la canción que Charlie y Lucifer estaban cantando, Alastor se aseguraba que su familia este bien.

En ese momento sin que nadie lo viera, uno de los pecadores apunto su arma Alastor y disparó, pero rápidamente Emily intervino poniendo enfrente de su amado poniendo a los niños detras de él.

Los helados de los niños cayeron y miraron horrizados eso, Alastor comenzó a temblar cuando vio eso, y empezó a sentir que su mayor miedo se estaba cumpliendo pero....

—Eso estuvo cerca—. Emily estaba como nueva, pues las arma demoníacas no afectaban a los Seraphines; El pecador que le había disparado se sorprendió al igual que Mimzy. —¿Te encuentras bien amorcito?—. Susurró acariciando la mejilla de su esposo preocupado.

Alastor puso atrás de él a Emily quién se agachó para calmar a su hijos que se encontraban llorando. Uno de los tentáculos de Alastor trajo delante de ellos al que disparó.

—Bastardo—. Su voz comenzaba a sonar estática y el pecador se agachó con miedo comenzado a retroceder con mucho temor.

Al final, Alastor llevo al pecador con sus tentáculos encerrado en su camina de radio, sus hijos y él ya se encargarían de él más tarde...ellos y el peluche de Elizabeth....

Emily abrazaba a sus hijos quienes estaban llorando del miedo que habían sentido al pensar que la habían perdido, pero gracias a dios, no era así. Alastor abrazó también a Emily por atrás. La Seraphin se preocupó pues sentía no solo es cuerpo de su esposo temblar sino también el de sus pequeños hijos.

—¡Oh jojojo!, ¡Alastor!, ¡Si que diste un gran espectáculo ahí amigo mío!—. Mimzy se acercó a la feliz familia que ahora se encontraban casi todos llorando. —Si que te gusta cuidar-..

—Largate...—. interrumpió Alastor con su voz que empezaba a sonar cortante, algo así como estática.

Mimzy pestaño dos veces. —Jaja buena broma, Alas-.

—¡¡LARGATE!!—. Aquel grito que le dio a Mimzy la asusto tanto que salo corriendo del lugar.

Cuando la pecadora se fue, el volvió a a como estaba antes, abrazando a su amada esposa que por un momento pensó que la había perdido.

—Vaya día...—. Emily ya se encontraba acostada en la cama. Después de que Lucifer se fuera, tuvieron que reparar algunas partes del hotel.

Al final Charlie si pudo convencer a su padre le diera una reunión con los del consejo celestial, por lo que tendría ella ir también al ser la hermana menor de Sera; líder de los Seraphines.

—Alastor?—. La albina miró a su esposa quién se encontraba parado enfrente de ella que estaba acostada.

El Overlord no dijo nada y solo se acercó a su amor. —Crei que te perdía...—. se arrodilló ante ella y tomo la mano de la albina que tenía el anillo de matrimonio.

—Amor...

—Si algo malo te llegara a pasar, ambos sabemos que nadie podría detener mi ira, ni siquiera nuestros pequeños...—. escondió su cara poniéndola en la cama mientras seguía sujetando a la mano de Emily con sus manos.

—Pero eso nunca va a pasar—. Se quitó del agarre de su esposo para tomar la cara de Alastor quién tenía sus orejas de venado había a bajo mostrando su tristeza. —Promesa—. Sonrió con calidez lo que hizo levanrle los ánimos a su amado

El pecador que había disparado se encontraba en la torre de radio de Alastor atado con los tentáculos del Overlord, llevaba ahi un buen rato y en ese momento entraron tres pequeños niños con sus pijamas.

—...¿..Niños?—. Susurró el pecador arqueando la ceja. 'No...¡Son esos niños que estaban con El demonio Radio!'.

El pecador se quedó mirando fijamente a los niños que lo miraban con desagrado y sin brillo en sus ojos. El mayor de los niños estaba leyendo, la del medio parecía tener un bate...¿Para que lo quería? Y la menor que parecía ser la más inofensiva estaba sonriendo tiernamente y tan alegré con su peluche de venado...a pesar de su ternura e inocencia la menor era la que más le daba mala espina.

—Tienes demasiada suéter de seguir vivo—. Diría Adrián con su libro en manos mientras tenía la vista en él. —Papá ya te hubiera matado de no ser porque Mami estaba presente—.

—Yo te hubiera quebrado la cabeza y sacarte las tripas—. Sonrió Adriana lo que causó un escalofrío me recorrer en la espalda del pecador.

—Yo le hubiera metido por la boca mil lombrices de tierra o tal vez hiciera que comiera clavos ¡O tal vez jugaría a la caza con él y el Señor Cuernitos, obviamente tú serías la presa!—. Sonrió tan inocentemente y adorable que era escalofriante que una niña como ella dijera tales palabras.

El pecador trago saliva, ¿En serio le tenía miedo a unos niños...? No...esos no eran unos niños ordinarios.

—Crei que estaban durmiendo...—. Entró Alastor causando que el pecador temblará del miedo.

—Lo queremos como bocadillo de noche—. Sonrió de forma alegre Adriana.

Alastor río. —Si que yo y su madre los tenemos muy consentidos—. Acarició la cabeza de su hija; Eso causó confunción en el pecador. —Pero me temo que no podrá ser así pues...prefiero que el Señor Cuernitos coma algo—. Elizabeth sonrió de una gran alegría y emoción al oir lo que su padre dijo.

Alastor asintió con la cabeza a su hija menor y la pequeña puso a su peluche de venado en el suelo, enfrente del pecador.

—Disfruta de tu bocadillo—. Fue lo último que dijo Elizabeth para salir de la estación de su padre quién ya estaba afuera con sus hermanos esperándola.

Y lo único que se podía oír en la estación de radio, fueron los gritos desgarradores del pecador.

—Entonces...¿Encontraste lo que te pedí?, Nana Niffty—. Elizabeth estaba en su cama como siempre sonriendo adorablemente. Tenía en sus brazos a su peluche de venado quien tenía sangre en la boca.

—¡Si, Elizabeth!, me tomo tiempo encontrarlo, pero aquí está!—. Niffty sacó de su bolsillo un frasco de color amarillo...era sangre de exterminador.

La mucama camino hacia la cama de Elizabeth para darle el frasco quién lo tomo con una sonrisa.

—Muchas gracias, Niff!, ¡Eres la mejor!—. Agradeció sinceramente la peli-roja.

Niffty solo le sonrió y salió del cuarto.

Elizabeth puso a su peluche enfrenté de ella cara a cara y con un manteniendo su sonrisa limpio la sangre de la boca de su peluche con un pañuelo, después miró el frasco de sangre de ángel exterminador que tenía en su manita.

'Elizabeth, mi pequeña hija, la más menor de los tres pequeños tesoros que tuve con el único ser que he amado y amare por toda mi vida...tu madre'. El recuerdo de su papá vino a su mente. Alastor estaba sentado en su cama de su antigua habitación, él estaba estaba sentado mientras que ella estaba sentada de rodillas en la cama cargando a su peluche de venado. 'Eres tan pequeña y te ves como una pequeña flor delicada...pero las flores espinas tienen. Tal vez serás la más pequeña pero también...eres la más peligrosa de los tres'. Sonrió con orgullo su papá.

La sonrisa de Elizabeth comenzó a distorsionar se un poco y sus ojos azulados cambiaron a uno carmesí mientras seguía viendo el frasquito de sangre de ángel exterminador.

—No te preocupes, Señor Cuernitos—. Elizabeth suspiró y su sonrisa de siempre regreso. —Te daré de tomar ésto cuando sea necesario, se lo prometí a papá.

Le cambié el título a ese capítulo porque se me había ocurrido otra cosa a lo que tenía planeado anteriormente jeje.

No sean malos, por favor, pásenme nombres o Links de más fanfics del Shipp por fis. :')

Tengo la idea de que terminando de escribir está historia publicar otra historia de "AngelicSmile" solo que en versión del "Hanahaki" pero no sé, es que siento que hasta yo terminaría llorando por el final que pienso ponerle, pero bueno, terminado esta historia voy a pensarlo si subirla si o no jeje.

Bueno, me despido, Adiosito!.

Posdata; Me faltan 6 capítulos más para acabar el fanfic.