Habían pasado algunos días desde que Emily y sus hijos empezaron a vivir en el hotel, y debían de admitir que están más bien que nunca, a pesar que no podían salir debido a que ya no estaban en el distrito olvidado, igual las risas nunca faltaron.

Charlie y Sirpentius se llevaban demasiado bien con los niños. El demonio serpiente se había convertido en el tío favorito de los niños, sobretodo el de la pequeña Elizabeth. Charlie se la pasaba jugando con los niños con Niffty quién se había convertido en la Nana de los pequeños, Charlie es la favorita de Adrián junto con Husk.

Husk no aguantaba mucho Adriana pues a cada rato ella le estaba haciendo travesuras que casi siempre terminaba herido él pues siempre terminaba protegiendo de ella debido a que no era nada cuidadosa. Su relación con el mayor de los tres hermanos era una tranquila, en otras palabras, de Adrián no se tenía de preocupar de que él hiciera travesuras pues él parecía ser el más maduro y calmado de los tres, y con la pequeña Elizabeth, debe de admitir que se llevaba muy bien con ella pues la pequeña de cabello rojo era muy acomedida y amable.

Angel también se llevaba bien con los pequeños, mayormente jugaba con ellos a las fiestas del té o al juego favorito de los pequeños que llamaron "Imaginación", donde él siempre era una princesa. Él era el tío favorito de Adriana pues era su cómplice de hacer travesuras o bromas.

Y Vaggie....solo diré que a los tres les da miedo su actitud seria y cada que se enoja con ellos por una travesura (que rara vez) hacen ellos, los pequeños salen corriendo a esconderse detrás de sus padres.

Hablando de Alastor y Emily, ambos padres estaban muy centrados en proteger a sus hijos. Alastor les contaba cuentos, hacia el almuerzo o la cena con ellos y una que otra vez les ayudaba a controlar sus poderes de demonio, y Emily, ella se encargaba de su educación, enseñarles matemáticas, español y eso, dibuja con ellos y también los ayudaba a manejar sus poderes de Seraphin. De tantas cosas que hacían ellos por sus hijos y asegurarse que nadie sospeche o nadie más sepa de su romance e hijos, ambos quedaban tan cansados que solo dormían cada que tocaban la cama.

Por todo eso, Sirpentius le surgió una idea, la mejor que él había tenido, él cuidaría de los pequeños para que Alastor y Emily tengan tiempo para ellos.

—¿¡Y que les parece!?—. Sirpentius sonreía, pues les acaba de decir su idea a Alastor y Emily.

El matrimonio se miró entre ellos, Alastor como siempre tenía su sonrisa.

—Sirpentius—. El nombrado miro a Emily. —Te agradezco mucho que quieras hacer eso—. Sonrió de una forma gentil. —Pero...¿Estás seguro de eso?—. Arqueó la ceja, sus palabras confundió al pecador. —No nos mal entiendas! Es solo que...—.

—Nuestros pequeños suelen ser peligrosos cuando menos te los esperás —. Terminó de decir Alastor mientras ponía su mano izquierda en la cadera de su esposa.

—Si ya lo sé. Husk sabe más de eso que yo—. Respondió ante es comentario, Sirpentius, al recordar las bromas que Adriana le hacia al cantinero del hotel.

—Peligrosos en el sentido de que no manejan muy bien sus poderes, es por eso que le enseñamos—. Dijo Alastor a lo que Emily asintió.

—¡Oh vamos!, ¡Yo puedo encargarme de eso!—. Dijo con una sonrisa orgullosa el pecador serpiente.

Alastor y Emily lo pensaron un poco, luego se vieron y ambos se dieron una sonrisa amorosa.

—Esta bien, te confiamos a nuestros mayores tesoros—. Aceptó la propuesta Emily al igual que Alastor con unas sonrisas animadas.

—¡Genial!—. Sirpentius le dió a la Seraphin una bolsa que contenía ropa. —Esta ropa de ayudará a que nadie haya fuera sepa que eres una Seraphin, ocultara muy bien tus alas...aunque no se si pueda decir lo mismo de tu aurola—.

—Solo me la quitó—. Dijo Emily con su aurola ya en mano; Eso dejo sorprendido a Sirpentius y Alastor solo río un poco.

Adrián, Adriana y Elizabeth junto a su padre, Alastor y su Tio Sirpentius, estaban cerca de la puerta del hotel esperando a Emily quién se había ido a cambiar.

—Prometanme que se van a portar bien con su tío Sirpentius, sobre todo tu pequeña luna—. Peñisco la mejilla de su hijita, Alastor; Adriana solo se quejó del pequeño peñisco apesar que no le dolía.

—Lo prometemos—. Dijeron al mismo tiempo los niños. Adrián de forma normal (sin sonreír), Adriana con una sonrisa traviesa pero frotándose la mejilla que su papá le había peñiscado y Elizabeth con una sonrisa adorable e inocente.

—¡Ahí viene mami!—. Dijo feliz Elizabeth dando varios saltitos.

Todos voltearon y vieron a Emily. Los ojos de Alastor brillaron fascinados por la belleza de su esposa que hoy brillaba mucho más que otros días, el siempre sabía que todos los días su esposa lucía muy preciosa, pero hoy, su amada lucía mejor que nunca. Cualquiera que viera los ojos del demonio radio ahora mismo, notaría el intenso amor que había en ellos, y todo provocando por la única mujer que ama y amara para siempre en su vida, Emily.

—¿No me veo mal?—. Diría la esposa del demonio radio una vez que ya estaba enfrente de su familia y amigos.

[La imágen no es mia, la encontré por Google].

—¡Te vez preciosa mami!—. Alzó los brazos con alegría Adriana. —¡Eres la más hermosa de todo el interior, de todo el cielo y la tierra!—. Sus ojos brillaron con estrellitas con una gran sonrisa.

Adrián asintió a lo que dijo su hermana. —¡Estoy de acuerdo con Adriana!, ¡Eres muy hermosa, Mamá!—. Habló con una gran sonrisa.

—¡Eres como la princesa de los cuentos de papá!—. Elizabeth junto sus manos mientras ojos brillaban con estrellitas con una sonrisa asombrada de la belleza de su progenitora.

Emily solo río apenada pero también alegre por los comentarios de sus hijos, Sirpentius estaba también a punto de decir algo, pero la mirada molesta de Alastor lo calló del miedo. El demonio Radio camino unos pasos para quedar solo a tres o cuatro pasos cerca de su amada.

—He visto tantas luces en mi vida, con una variedad infinita de colores, pero solo la luz de tus ojos me deslumbran hasta el alma—. Acarició la mejilla de su esposa con sus mejillas sonrojadas y sus ojos brillando de amor hacia ella; Emily sonrió encantada y sonrojada por aquellas palabras de su amado.

Sirpentius se estaba aguantando las ganas de llorar. 'Mis ojos no son dignos de ver tal amor unico'. Fue lo que pensó al ver eso.

—Vi arcoiris, ví atardeceres, ví amaneceres, ví estrellas, ví galaxias, ví universos y aún así no encuentro nada que se compare contigo y tú belleza—. Emily también decidió activar su modo romántico; Alastor sonrió aún más de forma enamorada hacia su esposa.

'Morire de diabetes'. Pensaron los niños mientras que al fondo Sirpentius trataba de no llorar.

—Bien, niños, pórtense bien—. Alastor coloco su mano izquierda en la cadera de su esposa.

—No se duerman tarde, okey?. A las 8 los queremos dormidos—. Los niños asintieron a lo dicho por su madre.

—¡Que les vaya bien!, ¡Disfruten su velada romantica!—. Sirpentius estaba delante de los niños con una sonrisa viendo como Alastor y Emily también se despedían de él y después salían del hotel.

Cuando el lindo matrimonio empalagoso se fue, Sirpentius exhalo con una sonrisa orgullosa por la brillante idea que había tenido, después se volteó.

—¡Bueno niños! ¿¡Que les parece si-!?—. Los niños ya no estaban. —¿...Niños...?—.

Alastor y Emily llevaban caminando 15 minutos por el infierno en un completo silencio, ambos no se veían.

'...¡ESTO ES MALO'. Pensó de forma alterada y nerviosa Alastor.

¿Quien diría que hasta el demonio radio podría estar nervioso?.

'Han pasado 15 minutos y no hemos dicho ninguna palabra, no hemos ni hablado. ¿Estará molesta conmigo? ¿Abre hecho algo malo?'. Con cada pensamiento que llegaba a su mente, el demonio se mostraba más nervioso y aterrado a tales posibilidades. 'Tengo que llevarla a un lugar romántico rápido, ¿Pero a dónde?, ¡ES EL PUTO INFIERNO!, ¡NO HAY NADA ROMÁNTICO EN ÉL!'.

Mientras Alastor se alteraba más con sus propios pensamientos, su esposa, Emily, estaba....

'¿¡POR QUE NO DICE NADA!?'. Igual a él. '¡Debó encontrar un lugar romántico lo más pronto posible! ¿¡Pero dónde!? ¡No conozco muy bien el infierno!'. Lloraba de forma interior.

'¿¡QUE ES LO QUE DEBO HACER!?'. Pensaron al mismo tiempo alterados Alastor y Emily.

Mientras eso sucedía, Sirpentius estaba tratando de sobrevivir a un trío de pequeños....

—¡MIS MINIONS! ¡AYUDENME!—. Gritaba Sirpentius en el techo del Hotel pues estaba atado en una silla que tenía fuegos artificiales y Adriana estaba apunto de prenderlos.

—Este es el quinto niñero que Adriana va a matar—. Diría de forma normal Adrián mientras tenía un libro en manos en señal de que lo estaba leyendo.

—Me sorprende que este haya durado más que los otros—. Elizabeth hizo de lado su cabeza con su dedo índice cerca de su boca mientras que con su mano izquierda tenía sostenido su peluche de venado.

—¡MUAJAJAJAJJAJA QUE ARDA TROYA!—. Reía de forma diabólica Adriana apunto de prender los coetes.

—...¿Me puedo comer sus restos?—. Dijo dulcemente Elizabeth recibiendo una mirada de sin interés de su hermano.

—Eso ya se lo tendrías que preguntar a nuestros padres, hermanita—. Acarició la cabeza de la menor, Adrián. —Por cierto, ya hace hambre—. Y Sirpentius ahora temia por terminar siendo serpiente asada y no chamuscada por los fuego artificiales nuevo.

—Amor, ¿Ya puedo abrir los ojos?—. Emily estaba tapando los ojos de su amado mientras ella lo guiaba.

—¡Ya!—. Dejó de taparle los ojos a su esposo.

Alastor abrió los ojos sorprendidos. —Este lugar...—.

—¡Es el barrió olvidado!—. Exclamó sonriente su esposa. —No será muy romántico, pero este es el lugar donde criamos a nuestros hijos, dónde fortalecimos más nuestro pecado—. Sujeto las manos de su esposo sonriendo de forma tan encantadora y enamorada.

Alastor no dijo nada y abajo su cabeza al igual que sus orejas de venado y...las lágrimas empezaron a caer.

—¡Amorcito!, ¿¡Estás bien!? ¿¡Dije algo malo!? ¿¡No te gustó el lugar!?—. Emily alzó la mirada de su esposo, estaba muy preocupada por él.

—De verdad no te merezco...—. Fue lo único que dijo él para ocultar sus lágrimas en el pecho de su esposa quién no dudo en ningún segundo en consolarlo. —Yo no pensé en nada, lo siento..—.

—Oh Amorcito, no debes preocuparte...—. El tono de voz Emily sonaba tan dulce y sobre todo gentil. Coloco la barbilla de su amado en su pecho para que la viera. —Estabamos juntos, y eso ya es suficiente para mí—. Besó a su esposo de forma tierna y empalagosa.

Alastor correspondió el besó y cargo a su esposa de la cintura para darle una vuelta mientras el beso se hacia más largó.

[Recomiendo leer esta parte del Fanfic con la canción. Le voy a cambiar un poco a la letra, espero y no les moleste]

Al terminar de besarse, un música se empezó a escuchar por el micrófono de Alastor.

—Dicen que no podemos estar juntos—. Empezó a cantar Alastor acariciando de forma gentil a su mujer. —Y que no sabemos que es amarnos—. Bajó a su esposa para después uno de sus tentáculos tomara su micrófono. —Yo se que no entenderán, solo hablan hoy por hablar—. Ofreció su mano a su esposa para que pudieran empezar a bailar.

Emily rio encantada. —Este amor, es cada vez más fuerte—. Posó su mano derecha en la mano de su esposo para empezar a a bailar al ritmo de la música. —No quiero esperar a decirte—. Su forma de baile la de ella y el de su esposo sincronizaban a la perfección al igual que la música. —¡Al mundo gritaré; QUE TU ERES MÍO!—. Enrolló sus brazos en el cuello de Alastor para robarle un besó tierno aunque algo apasionado.

Al separarse ambos rieron.

—Ellos no saben lo que hacemos no—. Empezaron a cantar juntos mientras aumentaba su ritmo de baile. —No saben que realmente yo te amo—. Alastor acarició la mejilla de su esposa con ternura. —Seguramente están celosos. No saben nada de nuestro pecado—. Unieron sus manos, las que tenían sus anillos de matrimonio y se miraron con dulzura. —Ellos no saben cuántas noches son, las que pasamos tu y yo despiertos—. Siguieron bailando dando vueltas o una que otra vez Alastor tomaba a Emily de la cintura si el baile lo requería. —Toda mi vida, espere tu amor~. No saben nada, No saben nada de nuestro pecado—.

—Una caricia y ya eres un creyente—. Alastor acarició la espalda de Emily haciéndola reír. —Tu besó es cada vez más dulce—. Lamió los labios de la Seraphin con una sonrisa traviesa.

—El tiempo perdido, es mucho mejor con tu cariño~—. Emily dió una vuelta con ayuda de Alastor quién después la sujeto de la cintura quedando ella dandole la espalda pero pegada a él.

Ambos dejaron salir parte de sus poderes. Los poderes de Alastor eran de color negro con verde con brillos rojos mientras que los de Emily eran de un tono blanco y azul con un brillo amarillo.

—Ellos no saben lo que hacemos no, no saben que realmente yo te amo—. Sus poderes se juntaron para sincronizarse con su baile y la música. —No saben que realmente yo te amo~. Seguramente están celosos~—. Los poderes de ambos estaban separados en la parte de abajo de ellos pegados a sus pies moviéndose al mismo ritmo que el de sus pies. —No saben nada de nuestro pecado—. Sus anillos brillaron. —Ellos no saben cuántas noches son, las que pasamos tu y yo despiertos. Toda mi vida espere tu amor. No saben nada, no saben nada de nuestro pecado—.

—Saber que eres tan especial~!—. Emily acarició la mejilla de Alastor. —Que a mi corazón llegaste—. Sus ojos brillaban con amor mientras que con su misma mano la posaba en su corazón. —Digan lo que digan jamas~ me podrán separ de ti~—. Cantó eso al recordar a su hermana mayor Sera.

—No saben nada de nosotros~—. Alastor junto sus manos con sus anillos de matrimonio. —Pequeño pecado tan tuyo y mío—. Junto su frente con la de Emily en muestra de amor.

—¡Yo quiero gritarlo! ¡Al mismo le diré; QUE ERES MÍO!—. Volvió a enrollar sus brazos en el cuello de Alastor quién la agarro por la cintura.

—¡ELOS NO SABEN LO QUE HACEMOS, NO!—. Alzó Alastor a Emily dándole una vuelta para volver a dejarla de nuevo en el suelo y volver a bailar pero con más rapidez sin perder el ritmo; al mismo tiempo que alzó a Emily, sus poderes brillaron más y se empezaron a mover más rápido. —¡No saben que realmente yo te amo!—. Con Emily con sus brazos en el cuello de Alastor y él con sus brazos en la cintura de Emily, siguieron bailando. —Seguramente están celosos~—. Miraron al arriba de su lado izquierdo para ver el cielo. —No saben nada de nuestro pecado—. Juntaron sus frentes con una sonrisa dulce. —Ellos no saben cuántas noches son las que pasamos tu y yo despiertos~—. Alastor le dió un vuelta a Emily rápida. —Toda mi vida espere tu amor~. No saben nada, no saben nada de nuestro pecado~—. Con ayuda de los tentáculos de Alastor, ellos se empezaron a elevar mientras bailaba. —Ellos no saben lo que hacemos no, no saben que realmente yo te amo, seguramente están celosos~—. Alastor cargó a Emily de la cintura quién lo seguía sujetando del cuello. —No saben nada de nuestro pecado—. Los poderes de ambos los enrolaron mientras seguían en esa misma posición, solamente que con sus frentes juntas y tomadose de las manos de las que tenían sus anillos puestos. —Ellos no saben cuántas noches son las que pasamos tu y yo despiertos~. Toda mi vida espere tu amor~. No saben nada, no saben nada de nuestro pecado~—. Y al finalizar la canción se dieron un besó.

Sus poderes desaparecieron y los tentáculos de Alastor los bajaron lentamente hasta llegar al suelo donde cortaron el beso y se vieron de forma amorosa y rieron bajito.

—No sabemos cuánto te amo, Amor mio—. Puso su cabeza Alastor entre los pechos de su esposa.

—El sentimiento es mutuo, Amorcito—. Río un poco Emily con amor abrazando a Alastor por la cabeza. —Amorcito, solo si tú quieres—. Alastor puso su barbilla en el pecho de su esposa para mirarla mientras la seguía cargando de la misma manera. —Podemos ir a nuestra antigua casa, aún sigue amueblada y...pues....—. Emily ya estaba roja como tomate lo que le dió a entender a Alastor lo que su esposa quería.

—Si es lo que tú quieres, yo lo cumpliré—. Besó en cuello de su Seraphin quien no pudo evitar jadear un poco ante el contacto de los labios de su esposo con su cuello.

Emily asintió aún sonrojada lo que hizo sonreír de una forma traviesa a Alastor.

Vaggie estaba cargando a Charlie quien estaba llorando, la iba a llevar a dormir y Angel y Husk estaba con varios moretones y heridas, pero nada grave, ambos quienes se miraban de una forma coqueta(?) iba a tomar un trogo en el bar del último mencionado, hasta que vieron bajar a Sirpentius de las escaleras.

Todos se sorprendieron a ver a Sirpentius granvemente lesionado, con rasguños, varios moretones y detrás de él venían sus huevitos con ventanas en sus cascarones cada uno.

—¡Oh puta madre!—. Dijo Angel. —¿¡Pero que carajos te paso!? ¡Te vez como la mierda!—.

—¡No grites!—. Exclamó entre susurros muy alterados Sirpentius. —¡No sabes la pesadilla que nos espera si se despiertan!—. Sujeto a angel de la manga de sus hombros.

—Sirpentius, ¿Te sientes bien?—. Preguntó Charlie aún en los brazos de su pareja.

—¡QUE NO HABLEN FUERTE!—. Alzó un poco la voz Sirpentius aún sujetando a Angel. —¡Esos niños!—. Señalo por las escaleras. —¡Son de los peor!. ¡El menor es el menos peligroso, la del medio es solo el inicio de la pesadilla pero la menor...!—. Hizo una pequeña pausa, se notaba que estaba demasiado alterado..—¡¡Es IGUALITA a su padre!!, ¡Es mucho pero que él!!. ¡"La inocente Elizabeth", ella no tiene nada de inocente la tragona!—.

—¡OH YA CARAJO!—. Angel grito tan fuerte que eso alteró demasiado a Sirpentius que lo soltó. —¡¡Esos niños son igual a su madre!!, menos Adriana—. Y las luces del hotel se apagaron.

—Ya los despertaron—. Sirpentius tomo a sus huevitos quienes tenían sus maletas y las de él para una noche.

El pecador serpiente paso por Fat Nuggets y la mascota de Charlie y las cargo también para irse a la puerta del hotel antes que sea tarde.

—¡Oye! ¿¡Adónde llevas a mi bebé!?—. Exclamó muy molesto Angel.

—¡No voy a dejar que Elizabeth haga estofado de cerdo con él o que Adriana lo mandé a la luna como casi el pasa a mi!—. Y salió del hotel sin decir ninguna palabra más.

Husk reviró los ojos creyendo que Sirpentius estaba haciendo un drama, así que fue por él pero cuando trato de abrir la puerta notó que está estaba cerrada.

—Ammm no abre—. Dijo un poco nervioso Husk y empezó a tener miedo cuando sintió un aura aterradora sobre él.

—¿Como que no abre?—. Vaggie arqueó la ceja mientras Angel se apegaba a ella pues se empezó a sentir un ambiente no muy agradable.

Adrián, Adriana y Elizabeth estaban con sus pijamas y la menor con su peluche de venado.

—Hermano mayor—. Todos voltearon al oir la voz de Adriana que estaba en las escaleras con sus hermanos. —¿Ya puedo utilizar los fuegos artificiales?.

—Solo no quemes nada...—. Diría de forma tranquila Adrián.

—¡Y si lejos jugamos al juego de la caza!—. Surgirío Elizabeth de una forma adorable mientras en tono azulado de sus ojos heredados por su madre, cambio a un tono carmesí como los de su padre. —¡Tiene tiempo que no jugamos a eso!, ¡Solamente no hay que matarlos o papi y mami nos regañaron—. A pesar de que sus palabras daban miedo, la sonrisa inocente que llevará a era mas aterradora.

—Buena idea, Eli—. Y Adrián cerró su libro y sonrió. —Que empiece el juego—. Sus ojos carmesí brillaron y unas sombras se abalanzaron a Charlie y los demás.

—¡¡AAAAAH MAMIIIIII!—.

Mientras con Sirpentius...el estaba en un motel muy caro.

—Prefiero quedarme pobre que ser comida de esos niños...—. El pecador ya estaba en la cama rodeado de sus "Minions" y las mascotas de sus amigos en sus brazos. —Emily, si puedes oírme, diste a luz a las peores desgracias de la vida—. Fue lo último que dijo antes de dormir.

Se acomodó y puso a las mascotas al lado de él. —Me preguntó...¿Que estarán haciendo ellos ahora?—. Y cerró los ojosmoata dormir.

⚠️{Advertencia}⚠️
[Está pequeña escena no es 🔞 pero si tiene narrado una escena subida de tono (creo yo) solo un poco. Si quieres leerla adelante y si no quieres, puedes pasar a la parte final del capítulo donde quiero que leas lo que escribi. Muchas gracias por leer esto.

PD; Perdón si no se entiende bien, no se narrar muy bien estás escenas].

Alastor y Emily se besaban con decesperacion, el besó era cálido, lindo y amoroso, pero también era apasionado y algo lugurioso. El Overlord llevo a la Seraphin a la cama donde la acostó quedando él encima de ella de rodillas pero inclinándose para seguir con el besó mientras desbrochaba la vestimenta de su esposa de atrás.

—Amorcito~—. Jadeó Emily separándose un poco del besó quedando un hilo de saliva uniendo los. La albina comenzó a quitarle la corbata a su esposo.

—Vaya~ parece que alguien está igual de desi paciente igual que yo~—. Dijo en un tono coqueto al oído de su esposa, el Demonio Radio; Emily se sonrojo.

De la pena y de nervios Emily ocultó su cara en el pecho de su esposo. Esa acción hizo reír a Alastor.

—Al parecer alguien quiere tener hoy la iniciativa, como cuando hicimos a Adriana—. Aquello que dijo Alastor hizo que su amada se pusiera más roja al recordar ese día.

—¡Estaba borracha! ¡Era mi primera vez tomando alcohol!—. Diría la albina mientras su esposo terminó de desabrochar su vestimenta.

—Si, lo sé...pero te veías tan sexy tomando la iniciativa~—. Susurró de forma seductora a su odio provocando nervios en ella.

Alastor le quitó su ropa a Emily quedando ella en ropa interior lo que lo hizo sonreír, pues le entaba ver a su esposa así y mas le iba a encantar cuando le quitara su ropa interior.

—Ahora creo que es tu turno que me quites la ropa—. Besó la delicada mano de su Seraphin para después lamer la un poco.

Emily tragó saliva pero decidió a serlo con sus mejillas sonrojadas, tal vez ya había hecho eso antes, pero eso fue porque había tomado tan solo una copa de alcohol.

La Seraphin comenzó a quitarle la ropa a su amado y una vez que lo había dejo también en ropa interior esté la agarro de la cintura y ella puso sus brazos al rededor de su cuello.

—Creeme cuando te digo, Amor mío, que después de esta hermosa noche, no podrás caminar~—. Alastor acarició la cintura de su esposa para besarla después.

La mano de Alastor bajó poco a poco hasta la parte íntima de la Seraphin donde empezó a tocarla como él queria causando gemidos por parte de Emily en el besó.

Y lo que pasó después....ya se lo dejamos a la imaginación.

Lo prometido es prometido, un capítulo más largo aquí está.

En serio, muchas gracias a todos los que siguen mis historias del shipp de "AngelicSmile", en serio, muchas gracias por todo su apoyo y pido perdón si a veces me tardo en sacar nuevos capitulos pues a veces se me falta la imaginación o no tengo tiempo.

De verdad, gracias por todo su apoyo, se los agradezco mucho, cuando subí mi primer fanfic de este shipp el cual, osea esté (el de "Angel en el infierno" no cuenta pues no tenia planeado ponerlos como pareja) no crei que recibiría apoyo y veo que si, en serio se los agradezco mucho.

Quiero confirmarles a todos que si estos tres llegan a cuidar a los tres niños de Alastor y Emily, Valentino sería el primerito en se acabado por ellos, luego Vox y Velvette tal vez llegue a salir ilesa.

En el dado caso en que cada Vees tenga que cuidar a un niño, Vox cuidaría de Adriana, Valentino de Elizabeth y Velvette de Adrián. (Ya sabemos quién es primero en morir)

Bueno eso fue todo por hoy, ahora si me disculpan, está autora se va a descansar porque en mi país, ya es de noche. Adiosito!.