Emily se encontraba en la cama que compartía con su esposo dormida mientras que Alastor la veía dormir con una sonrisa de bobo enamorado. Un mechón de cabello de la albina estaba en su cara por lo que el peli-rojo lo acomodo detrás de la oreja de su amada causando que ella despertará en un bostezó.

—Buenos días, amorcito—. Sonrió mientras veía a su esposo de forma cariñosa como siempre mientras se tallaba su ojo izquierdo.

Alastor besó la frente de su esposa. —Buenos días, Mi Amor—. Sonrió para después besar las pecas blancas de su amada albina.

Los besos que Alastor le daba a su mujer fueron bajando poco a poco hasta el cuello de su amada causando un gran sonrojo en Emily.

—Cariño—. Jadeó un poco Emily mientras sentía los labios de su esposo en su cuello, en ese momento sintió como él baja el tirante de su camisón blanco para besarla a un más abajo hasta llegar a la parte de arriba del pecho de ella.

Ese momento se hubiera convertido en algo más de no ser por tres niños que entraron a la habitación.

—¡Mami, papi!—. La menor de los tres fue la primera en entrar.

Alastor y Emily dieron un brincó del susto y se sentaron en la cama y la albina acomodó su tirante.

—¡Adriana me despertó!—. Acusó la menor a la del medio.

—A mi igual me despertó!—. Dijo molesto el mayor de los tres cruzando sus brazos y haciendo un puchero.

—¡Es que es hora de levantarse!—. Habló la de edad mediana mientras empezaba a saltar en la cama con entusiasmo.

—Adriana, que te ha dicho tu mamá de saltar en la cama?—. Regaño Alastor a su hija mientras se acostaba en el regazo de su esposa.

Emily al sentir la cabeza de su esposo en su regazo, comenzó a acariciar sus orejas con una sonrisa dulce.

—Ay, perdón—. La nombrada se sentó en la cama haciendo un puchero.

El mayor de los niños se acercó a sus padres. —Yo quiero volver a dormir—.

'Y yo quiero tiempo a solas con tu madre'. Pensó Alastor ocultando su cara en el regazo de su esposa y abrazándola de la cadera mientras ella seguía acariciando sus orejas.

—Y yo tengo hambre—. Comentó la menor de los tres mientras su pancita rugía.

—Bien, Adrian, puedes dormir otro rato—. El nombrado sonrió al oir lo que dijo su madre. —e iré a hacerte algo de desayunar, Elizabeth—. Miró a su hija quien sonrió al oir eso. —Amorcito, vamos hay que levantarse—. Miró a su esposo y le dio un beso en una de sus orejas causando un sonrojo en él.

—Solo si está noche me lo recompensas—. Puso como condición para que la soltará mientras él se volteaba para ver a los ojos a su esposa. Ambos sabían a qué se refería su esposo con decir eso.

—Te lo prometo, Amorcito—. Le dió un mini beso en los labios lo que lo hizo sonreír.

—Bien, te dejaré ir—. La soltó y se levantó de la cama para después Emily tambien levantarse.

El olor de los Waffles inundaba la cocina, Emily estaba poniendo la mesa con ayuda de sus dos hijitas, la Serafín seguía llevando su camisón pero era cubierto por una bata de dormir color blanco con celeste que era uno de los tantos regalos que su amado Alastor le había regalado. El foco de la Wafflera pasó de ser rojo a verde indicando que el waffle ya estaba listo.

—Adriana, ve por tu hermano, dile que ya venga a desayunar—. Acarició la cabeza de la menor para después sacar el waffle de la Wafflera y ponerla en el plato.

—Si mamá—. Salió corriendo directo a la puerta de la cocina. —Permiso, papá—. Pasó a un lado de su progenitor que llevaba como siempre una de sus amplias sonrisas.

—Pasa, pequeña luna—. Entró a la cocina para después quedarse parando y viendo a su esposa que estaba parada y de espaldas; su hija menor estaba acomodando la mesa.

Alastor se acercó con cautela hacia su esposa para después abrazar por detrás de las caderas y darle algunos besos en las alas de la albina, Emily tuvo que retener unos jadeos, sus alas eran uno de sus puntos sencibles y su esposo lo sabía MUY bien.

—¿Cómo se encuentra mi dulce angel?—. Preguntó en un tono coqueto mientras besaba ahora la mejilla de su mujer.

Emily dió una risita causando una mirada de cariño en su esposo. —Me encuentro de maravilla como siempre, Amorcito—. Respondió besando la mejilla de su esposo para ponerle crema matida a unos waffles.

Parte de la crema batida había quedado en el dedo índice de la Serafín y al notar eso decidió ignorarlo pero no contó con que su esposo tomara su mano y lamer la crema batida de su dedo. La albina quedó como un tomate ante aquella acción que hizo su esposo.

—Mmm~ tan dulce como siempre, Amor mío—. Dijo con una sonrisa Alastor mientras seguía sosteniendo la mano de su esposa.

Alastor miró el anillo de matrimonio que llevaba en el dedo de en medio en la mano de su esposa, aquel anillo de oro de un bello diamante de ruby en forma de corazón, un anillo que simbolizaba no solo su unión y amor sino también dejaba en claro que la Serafín ya era solamente de él. El pecador besó el anillo.

—Te amo—. Besó a su esposa con mucho cariño y fue correspondido de inmediato.

—Yo también Te amo, mi amor—. Dijo Emily al terminar el beso para después también besar a su esposo en su anillo de matrimonio que también era de oro y de un diamante de zafiro en forma de corazón.

—Ay el amor~—. Elizabeth miró aquella escena de sus padres con una sonrisa y feliz de haber tenido padres tan cariñosos como ellos.

Después de haber desayuno se encontraban los niños viendo la televisión mientras que Alastor veía con desagrado la "caja inútil" como él le llamaba. Él odiaba las cosas tecnológicas, pero tenía que soportarlo por su familia.

Mientras los pequeños veían la tele sentados en el suelo y estaba comiendo unos bocadillos que sus papá habían hecho, Alastor estaba sentado en el sillón atrás de sus adorables hijos y justo en ese momento llegó su esposa luciendo un vestido blanco de mangas hacia abajo y cortas, que cubrirá la mitad de su cuello y le llegaba más arriba de las rodillas, también llevaba guantes largos un poco arriba de los codos y unos zapatos plateados de tacón.

—Te ves tan Preciosa como siempre, Mi Amor~—. Sentó a su esposa en sus piernas poniendo los pies de ella en el sillón.

—Y tu como siempre te vez tan guapo, Amorcito—. Besó la mejilla de su esposo para seguir sonriendo dulcemente, después mira a sus pequeños. —Mi bebés, ¿Que están viendo?—. Dijo mirando la televisión mientras su esposa la abrazaba de la cintura.

—Estamos esperando a que inicien las noticias, Mami—. Contestó Adrian mientras se llevaba una papa a la boca. —Adriana quiere ver un chisme acerca de la princesa del infierno—. Dijo mientras mastiacaba.

Lo que había dicho su hijo provocó la curiosidad en Alastor, vió la pantalla del televisor que mostraba que el noticiero estaba empezando.

Cuando el noticiero acabó Alastor se encontraba pensativo mientras seguía manteniendo su sonrisa al ver lo que Charlie Mornigstar, la hija de Lucifer estaba planeando, Emily estaba tan alegre y feliz ante la idea de la rehabilitación de demonios y todos podían notar eso por la gran sonrisa de entusiasmo que estaba dando, Adriana solo estaba interesada en la pelea de Sirpentius y Cherri Bomb a Adrian le daba igual y Elizabeth solo le interesaba comer lo que había preparado su mami.

En ese preciso momento los tres niños bostezarom, primero había sido el mayor, después la del medio y por último la menor. Emily reviso la hora y ya era el tiempo de la siesta de sus pequeños niños.

—Amorcito, hay que dejarlos en la cama—. Dijo Emily para pararse y cargar al mayor mientras que su esposo cargaba a las niñas. —Vamos mi valiente príncipe, es hora de tu siesta—. Sonrió con dulzura.

—Vamos mis adorables princesas, es hora de su linda siesta—. Cargo con mucho cuidado el demonio a sus lindas hijas.

La pareja dejó a sus hijos cada uno en su habitación y les dieron del mayor al menor un beso en la frente, al terminar volvieron a la sala para sentarse en el sillón y Emily empezará a leer algo mientras acariciaba las orejas de su esposo quien estaba pensativo y con la cabeza en su regazo, pasaron unos minutos de silencio, hasta que la Serafín mayor.

—¿Vaz a volver?—. Preguntó mientras seguía leyendo su libro.

—La verdad me interesa mucho aquel hotel de la princesa, ¿Cómo era que se llamaba?—.

—Hazbin, Hotel Hazbin—. Respondió a la pregunta de su esposo mientras dejaba el libro a un lado. —¿Que estás planeando?, Amorcito—. Dió una mirada de preocupación.

—Nada que te afecte a ti mi dulce angel y nuestros angelitos—. Acarició la mejilla de su esposa para tranquilizarla. —Te prometo que ustedes no saldrán heridos—. Se sentó en el sillón.

Emily dió un suspiro. —Confió en ti—. Puso su mano izquierda en la mano de su esposo dónde están su mejilla.

Alastor sonrió y le dió a su esposa un largo beso. —Te prometo que siempre vendré a verlos, hasta entonces, cuida de nuestros niños—. Emily asintió para después ver cómo su esposo se va en una sombra oscura.

La Serafín miro la tele. —Hotel Hazbin...—.

Me acabó de terminar de ver el último capítulo de la temporada de "Hazbin Hotel" y pasé por muchas emociones. Me encantó mucho ese capítulo, es uno de mis favoritos junto con el de dónde Charlie y Vaggie van al cielo.

Gracias a ese capítulo se me ocurrieron muchas ideas para esta historia.

Lista De Capitulos; (Solo para los que quieren saber)

Pueden hacer sus teorías si gustan de cada capítulo y dejarla en los comentarios, no me molestaría nada al contrario me gustaría mucho leer sus teorías. ^^

Bueno eso ha sido todo por ello, espero y les haya gustado, Chao~!. ^^