El rostro de su amigo Fluke se iluminó.

—Respóndele—le instó al ver que Earth se había quedado perplejo con el mensaje abierto en el teléfono.

—¿Qué le digo? Ahora no estoy tan seguro de querer verlo nuevamente hoy.

—Dile que se verán a las diez de la noche en "Havana Social"—sugirió Fluke.

—¿Qué? —Earth lo miró como si estuviera loco—no pienso citarlo en un bar nocturno.

—Es un club nocturno que sirve para bar o cafetería. He ido ahí varias veces con Ohm y es muy elegante y tranquilo, claro, si encuentras el lugar adecuado.

—¿Y cómo iniciaré la conversación? No puedo simplemente llegar y soltarle así sin más que soy la pareja de su antiguo amigo de infancia, y que quiero obtener información acerca de sus lagunas mentales—ironizó Earth. Todavía tenía el mensaje de Boat abierto.

—Usa de pretexto el modo de pago y de ahí partes para sacar el tema—respondió Fluke de forma tranquila—ahora dame el teléfono para que reciba la respuesta antes de que sea tarde.

Y sin darle tiempo de protestar a Earth, Fluke le quitó el aparato de las manos.

No dejó que echara un vistazo al momento de escribir el mensaje.

—Listo, la cita está pactada—le entregó el teléfono a Earth con una sonrisa maliciosa.

El chico de mejillas regordetas leyó rápidamente el mensaje y entornó los ojos, horrorizado.

«Nos vemos a las diez en Havana Social, cariño. ¿Sabes cómo llegar o pasó a recogerte en tu casa?»

—¿Has enloquecido? —bramó Earth—yo no estoy ni estaré interesado en ese idiota. Pronto me casaré con Santa y esto es ser infiel—refunfuñó, buscando la manera de anular el mensaje sin que lo leyera Boat.

—Espera... ¿vas a casarse con ese Alfa de problemas mentales dudosos? —repuso Fluke, con desdén.

—¡No te dirijas a él de esa manera! —le gritó a Fluke—¡Y sí! Es muy probable que acepte su propuesta de matrimonio.

—¿Por qué harías eso? ¿Acaso no leíste esa carta? ¡Es alguien inestable! —contraatacó Fluke.

Earth lo ignoró y lamentablemente, cuando borró el mensaje, le llegó la respuesta de Boat. Había sido inútil.

«Vaya, es un sitio que jamás había tenido el placer de ir porque es muy lujoso. Te veo allí a las diez menos cinco minutos de esta noche. Estaré afuera del bar, principito.»

—Algo me dice que ha sido una mala idea—susurró Earth con los nervios de punta—si Santa se entera que he estado averiguando sobre él a sus espaldas...

—Es por su seguridad y bienestar. Yo no quiero que te cases con ese Alfa demencial y luego termines asesinado por un arranque de locura—agregó Fluke con preocupación—es mejor salir de dudas, amigo.

—Lo sé, pero siento que lo estoy traicionando...

—Fuera de las bromas sobre insinuaciones con ese individuo, quiero que sepas que son solo eso: bromas. No quiero que seas infiel; y sé que no lo eres ni lo serás. Te conozco muy bien, Earth. Estoy jugando solamente. Y Santa debería estar orgulloso de tener a alguien como tú a su lado.

—¿Qué tanto confías en Ohm? —se volvió hacia su amigo.

—Hemos pasado tantas cosas, que puedo estar seguro que él es el amor de mi vida y yo el suyo. Confío plenamente en Ohm Thitiwat—respondió. Su tono era muy dulce y cariñoso. Fluke realmente estaba enamorado de ese Alfa.

—Ante el poco tiempo que llevo con Santa, comparado con Ohm y contigo, también siento lo mismo. ¿Recuerdas lo mucho que deseaba poder encontrar al amor de mi vida, pese a que mis padres me hacían la vida miserable cada que podían? —Fluke asintió, conmovido por las palabras de Earth—pues al fin siento que mi vida ha cobrado sentido y fue a raíz de conocer a Santa Udompoch. Aparte de los lujos que me ha ofrecido, su amor es real; lo percibo en sus palabras, lo siento en mi piel ante sus besos y caricias.

—¿Y vas a defenderlo, aunque encuentres pruebas de su salud mental?

Earth asintió.

—Tú mismo leíste esa carta. Con atención médica, puede ser controlado.

—Bien, entonces con más razón debes ir a encontrarte con Boat esta noche. Si Santa se rehúsa a contarte sobre su pasado y su problema mental, tú tienes que buscar la manera de informarte y así poder ayudarlo.

—Y hablando de eso... me cité con ese tonto de bicicleta y no tengo ropa con la cual asistir al encuentro. Estoy hecho un desastre y mi cara está hinchada, sin mencionar de lo magullada y espeluznante.

—Nosotros hemos compartido todo, excepto novios—le recordó Fluke, riéndose—somos de la misma talla de ropa, no seas tonto. Voy a prestarte un excelente atuendo nocturno.

Earth apagó su teléfono para que las llamadas y mensajes de Santa no lo fastidiaran en todo el resto del día.

Entre los dos Omegas, prepararon una deliciosa comida exquisita y se la pasaron conversando como en los viejos tiempos. Era extraño que Ohm no hubiese llegado aún, pero era satisfactorio estar con su mejor amigo en aquel momento.

—¿Y Ohm? —quiso saber Earth a eso de las siete de la noche cuando se disponía a ducharse.

—Salió muy temprano a ver a sus padres y ver unos negocios—Fluke se encogió de hombros—es normal, no te preocupes. Suele venir muy tarde algunos días.

—¿Y te quedas tú solo aquí?

—Sí, aprovecho a limpiar y a ver nuevas recetas de cocina—rio—y la nueva moda de la temporada.

—¿Y no te aburres?

Fluke frunció el ceño.

—¿Por qué habría de aburrirme? Es mi vida soñada—canturreó—tengo a un Alfa dominante loco por mí, me consiente, me da todo lo que deseo y vivimos juntos. ¿Qué más puedo pedir?

—Siempre te ha gustado pasar la mayor parte del día fuera de casa, es extraño que ahora ya no.

—Porque antes salía por sexo y ahora lo tengo en casa—rompió a reír.

—Lo supuse—bufó Earth, riéndose y yendo a ducharse.

Los jabones aromáticos del baño de su amigo eran más relajantes que los suyos y estuvo más de veinte minutos deleitándose. Tuvo que quitarse las gasas de la boca y ser cuidadoso de no mojar la de la nariz. Le dolía el rostro entero, pero era relajante el agua tibia.

Salió con la bata de baño enrollada y halló a Fluke con las manos en la cintura frente al guardarropa, observando cada una de sus prendas con detenimiento.

—Hay muchos estilos, ven, elige alguno que más se adapte a ti.

—Elige uno casual y en tono pastel—le pidió Earth, en lo que encendía el secador de cabello del otro lado de la recámara—de preferencia un blazer de manga tres cuartos.

—¿Color rosa, morado o cian? —le lanzó tres opciones—blazer y pantalón, con camiseta básica debajo.

—El conjunto color cian—respondió Earth.

Más tarde, Earth apenas podía creer que estaba a punto de encontrarse con otro chico que no era Santa Udompoch, además de que tampoco quería maquillarse por dos razones: estaba herido y porque ponerse lindo para Boat Tara no le agradaba en lo absoluto.

—Es solo para obtener información—le recordó Fluke, dándole los toques finales al delineado perfecto de Earth.

—Esto es demasiado—se señaló la ropa. El blazer y pantalón cian, con una camiseta negra básica, y accesorios de Pandora muy elegantes.

—Te llevaré en mi coche y estaré ahí mismo, no hay nada de qué preocuparse. Si se pasa de listo, lo noquearé.

—Estoy nervioso, ¿y si mejor le cancelo?

—¡Tonterías!

Earth inhaló y exhaló profundamente durante tres veces.

Reuniéndose de valor, Earth tomó la iniciativa de salir primero del departamento. Esperó a Fluke al inicio del ascensor y echó un vistazo a tu teléfono.

Más llamadas y mensajes por parte de Santa.

Maldición.

—Date prisa, son las nueve y media—le instó a Fluke.

Su amigo salió acelerado a su encuentro. Llevaba el atuendo similar a él, pero color rosa.

Corrieron al estacionamiento en busca del coche de Fluke y abordaron el vehículo, con destino al club nocturno y al encuentro de Boat Tara.

—¿Santa te ha mandado mensaje o llamado? —le preguntó Fluke cuando ya iban rumbo a la cita.

—Sí, pero no he querido responderle. Sigo enfadado.

—Haces bien—lo felicitó—porque sería una pesadilla que se enterara e hiciera un escándalo.

—La velada será corta—le advirtió Earth—no pienso durar más de una hora con él.

—Tardarás el tiempo necesario.

Earth puso los ojos en blanco y miró por la ventana todo el trayecto.

La finalidad con la que estaría en aquel lugar acompañado de ese Alfa al que acababa de conocer gracias a un incidente desagradable, era para saber más sobre su novio. Por cosas del destino resultó ser viejo amigo de Santa y ansiaba indagar en su pasado.

Justamente llegaron al club nocturno en menos de veinte minutos. Fluke lo dejó en la entrada y fue a buscar un sitio donde aparcar el coche.

La entrada no estaba abarrotada como en otros clubes nocturnos.

"Havana Social" era un sitio más formal y las personas reservaban con anterioridad. Y aquello era lo que, sin lugar a dudas, a Earth se le había pasado. No reservó ninguna mesa.

Caminó torpemente hasta la entrada y vio a unos metros a Boat Tara, quien vestía de forma «formal», camisa y pantalones negros, y tenis blancos; muy diferente a como lo había visto en la mañana. Incluso parecía alguien diferente. Supo que era él porque reconoció su mirada traviesa y sonrisa maliciosa que esbozó al divisarlo. Se acercó al Omega con jovialidad, captando algunas miradas de personas que también se disponían a entrar a ese club.

—Malas noticias, no reservé lugares—se lamentó Earth.

—¿En serio? Pues pregunté por nuestros sitios y sí estamos en la lista—acotó Boat, animado.

Earth frunció el ceño. ¿Acaso Fluke se había hecho cargo de hacer las reservaciones?

—¿Entramos? —repuso Boat, muy emocionado.

—Supongo que sí...

Earth mencionó su nombre con el sujeto de la entrada y les abrieron paso de forma amigable y amable.

La música no era estridente, sino relajante. Había una banda en vivo de Jazz en lo alto de un pequeño balcón de la estancia, que tenía, parecido a un tablero de ajedrez, el piso. Blanco y negro. Muebles sofisticados, sillones, taburetes y sillas; además del pequeño bar.

No había muchísima gente, pero si la suficiente para tener que ir zigzagueando en busca de algún lugar disponible.

—Por aquí—dijo Boat, mientras Earth lo seguía muy de cerca.

—Si jamás habías venido aquí, ¿Por qué tengo la impresión de que conoces el lugar? —lo interrogó al momento de llegar a un sofá muy cómodo, debajo de una lámpara de colores.

Tomaron asiento y se acercó un mesero, que le echó un vistazo a Boat con cierta coquetería, pero el Alfa ni si quiera le prestó atención. Estaba suficientemente ocupado mirando hacia alguna parte, lejos del mesero.

—¿Qué desean ordenar? —inquirió el mesero, listo para tomar la orden.

—Una piña colada—pidió Earth.

—Una cerveza—dijo Boat.

—Enseguida—repuso el mesero, decepcionado de no haber obtenido la atención de Boat.

—Tienes razón en pensar que conozco aquí—respondió Boat de repente, postrando su mirada en él—nunca había venido como cliente, en eso dije la verdad, pero yo trabajé aquí algunos meses. Era mesero.

Earth alzó las cejas.

—Creí que solo eras el Robin Hood arrogante.

—Principito, no siempre puedo robar—se encogió de hombros—a veces no alcanzaba y tenía que trabajar para no caer más en la crisis.

—¿Y ahora en qué trabajas?

—Estoy desempleado.

El mesero les llevó su orden y se retiró.

Earth le dio un sorbo a su bebida y se relajó en el asiento. Le ardió un poco el labio, pero fue reconfortante.

Boat se terminó toda la botella de cerveza de un trago.

—¿Y para qué me citaste aquí?

El Omega miró a su alrededor y divisó a su amigo Fluke en una de las mesas traseras, bebiéndose una margarita muy a gusto, siendo rodeado de varios Alfas.

Verlo le dio valor para continuar con aquella locura.

—Mira, Boat—colocó sus manos entrelazadas sobre la mesa—quiero hacerte algunas preguntas, que en su mayoría son privadas y quiero que me respondas con la verdad.

Boat arqueó una ceja y se inclinó hacia adelante.

—Sabía que te habías vuelto loco por mí, pero no a tal grado de querer saber toda mi vida, luego de llevar tan solo unas horas de conocerme—vaciló— ¿por qué no bailamos y después seguimos hablando? Hacía tanto tiempo que nadie me invitaba a salir.

—Hablo en serio, es importante...

Pero en eso, la banda de Jazz hizo una pausa y música movida surgió de las bocinas, animando a los presentes a levantarse de sus asientos y bailar en la pista.

Boat tiró de la mano de Earth y lo levantó del asiento con agilidad.

—No sé bailar—balbuceó Earth, siendo apresado por las manos de Boat Tara.

—Me invitaste a un club nocturno y sería absurdo no bailar una sola pieza—vaciló Boat, arrastrándolo a la pista con otras personas.

—Es porque quiero hablar contigo de un tema importante...

—Si bailas conmigo, hablaremos—le guiñó el ojo, esbozando una sonrisa traviesa.

—¿Y si mejor hablamos primero y después bailamos? —titubeó Earth, pero fue inútil. Ya se hallaba en la pista y sabía que se vería como alguien sin educación si dejaba plantado a ese idiota, por lo que no tuvo más alternativa que bailar con él—solo una pieza—gruñó.

No obstante, la canción «I'm Not The Only One» de Sam Smith, surgió de las bocinas, haciendo que más parejas se acercaran a bailar muy emocionados.

—Tengo entendido que esa canción no es apta para bailar, sino para cantarla—repuso Earth cuando ese tonto comenzó a moverse de forma muy atrayente. Tanto Alfas, Omegas y Betas, postraron su atención en él.

Rodando los ojos, Earth decidió dejarse llevar. Necesitaba urgentemente información de Santa y para eso tenía que acceder a todo lo que ese idiota le propusiera, siempre y cuando estuviera dentro de sus límites.

Lo hizo girar en la pista y reírse por las sonrisas pícaras que esbozaba a cada movimiento sexy. El chico de mejillas regordetas tenía que admitir que Boat Tara bailaba estupendamente.

En uno de los tantos giros, su mirada recayó en Fluke. Su amigo estaba con los ojos entornados, mirándolo muy atónito con media margarita en su copa.

Concluyó la canción y muchos aplaudieron en dirección a ellos. Earth se sonrojó y se limpió el sudor de la frente al caminar con Boat rumbo a su mesa.

¿Qué había sido aquel espectáculo?

Miró por encima del hombro y percibió que Fluke le hacía señas. Volteó a verlo directamente y leyó sus labios que repetía la misma frase "Información de Santa".

Earth asintió y tras tomar asiento frente a Boat, su acompañante pidió otra ronda de las mismas bebidas al mesero.

En dos minutos, Earth bebía alegremente su piña colada y Boat su cerveza.

—Y sobre la conversación...—Earth volvió a retomar las riendas de la situación cuanto antes.

Pero Boat no tenía ni la menor intención de hablar con él de ningún tema que no fuese aquel club nocturno. Le hizo señas al mesero y este se acercó corriendo.

—Ahora tráeme lo más fuerte que tengas.

—¿Le parece un whisky en las rocas? —le sugirió el mesero.

—Sí, pero, ¿sabes qué? Trae la botella entera—le palmeó el brazo muy animado—esta noche deseo divertirme hasta caer alcoholizado.

En cuanto el mesero se marchó, Earth ya estaba enloquecido.

—¡Tenemos que hablar! —exclamó, por encima de la música.

Boat arqueó una ceja con escepticismo.

—¿Tanto ansías saber de mí, principito? Apenas hemos venido un par de bebidas como para pensar que soy un hombre fácil, por más que te haya hecho pensar lo contrario.

—Escucha, tu vida o todo lo que tenga que ver contigo no me interesa, solo quiero saber algunas cosas en las que estuviste involucrado hace unos años—Earth fue al grano—¿Conoces a un tal...?

—¡Vaya, vaya!

El chico Omega palideció al escuchar aquella masculina y mezquina voz detrás de él. Se giró mecánicamente y tragó saliva. La mano de esa persona se postró sobre el hombro que resultó herido por su culpa hacía unos meses y ejerció presión para lastimarlo.

—De tantos sitios en los que pensé que nos volveríamos a ver después del funeral del viejo abogad, Havana Social era el menos indicado, ya que aquí viene gente de clase. Es curioso que siempre que nos encontramos, tienes marcas de violencia en el cuerpo—rio con sorna, por encima de la música. Los músicos de Jazz habían retomado su labor—y por lo visto, tú no encajas aquí, y desde luego que tu amigo tampoco...

Kao Noppakao se quedó perplejo al ver a Boat Tara y este a su vez frunció el ceño.

—¿Conoces a este tipo? —espetó Boat, iracundo.

—Espera, ¿Cambiaste a mi primo por este hijo de timadores? —inquirió Kao, sonriendo fríamente.

—¡Cuida tus malditas palabras! —ladró Boat, poniéndose en pie bruscamente.

Earth quería desaparecer. Y enseguida Fluke quiso acercarse, pero su amigo le hizo señas negativas.

—Esto se descontroló—dijo Earth y miró a Kao—tú lárgate de aquí, idiota. Déjanos en paz y para que sepas, no es lo que crees. Y no te daré explicaciones de mis actos.

—¿Sabías que este Omega depravado me sedujo primero y al darse cuenta que mi primo tenía más dinero que yo, me dejó y fue corriendo tras él? —canturreó Kao a Boat—y honestamente no sé qué hace contigo porque no tienes ni un solo maldito baht en el bolsillo, a menos que lo satisficiste muy bien en la cama, puesto que Earth Katsamonnat es muy exigente, te lo digo por experiencia—esbozó una sonrisa tan desagradable en el que enseñó casi todos sus dientes.

A Earth se le subieron los colores al rostro y una furia inmensa lo abrasó en lo más profundo de su ser. Alzó el puño en dirección a la estúpida cara atractiva de Kao Noppakao, pero se quedó estupefacto al ver que un puño ajeno al suyo, se adelantó, incrustándose secamente en el pómulo de ese junior idiota.

Boat parecía un animal feroz, preparado para atacar. La música cesó al instante que Kao cayó al suelo sobre su trasero, a mitad de la pista de baile y las luces se encendieron. Los presentes se horrorizaron al percatarse que se avecinaba una pelea.

—Sigues siendo un perfecto imbécil, de eso me doy cuenta—repuso Boat, abriendo y cerrando sus puños, caminando lentamente hacia él—y también sé, que no estás solo aquí. Tus perros falderos siempre cuidan de ti porque tú no sabes cuidarte. Eres un inútil.

—A ver, ¿si te das cuenta con quién estás hablando? —agregó Mile Phakphum detrás de Boat, sosteniendo un arma.

Off se apresuró a ayudar a Kao a incorporarse, mientras que Earth retrocedía, alarmado. Fluke se reunió con él sin hacer el menor ruido.

—Vámonos—le susurró su amigo en la oreja—nadie repara en nosotros ahora mismo. Es el momento perfecto para largarnos de aquí.

—No podemos dejar a Boat a merced de estos aborígenes. Lo trajimos aquí, Fluke. No es justo para él—carraspeó Earth—mejor llama urgentemente a Ohm. Vamos a necesitar su ayuda si esto no lo controlamos.

Fluke asintió y con manos temblorosas sacó su teléfono.

—¿Acaso no me recuerdas, Mile? —rio Boat y se acomodó el cabello con petulancia—soy Boat Tara, solíamos jugar todos juntos, hasta que se volvieron idiotas.

El reconocimiento llegó a los ojos de Mile y alzó las cejas.

—El hijo de los timadores, ¿Cómo no recordarte? —se burló. Boat le envió una mirada fulminante—¿ahora decidiste intentar robarle a la pareja de tu ex mejor amigo?

—¿De qué demonios estás hablando? —ladró Boat, sin comprender.

Pero antes de que Mile respondiera, Kao se le fue encima a Boat, tomándolo desprevenido. La espalda de Boat chocó contra la mesa en donde había estado con Earth y esta se rompió en dos. Forcejaron rudamente hasta que Boat logró rodar sobre su cuerpo y comenzar a golpear a Kao sin miramientos. Mile y Off lo sujetaron violentamente de los brazos para darle tiempo a Kao a estabilizarse.

—¡Suéltenme! —vociferó Boat, sometido.

Kao se limpió con un pañuelo el hilillo de sangre del labio y se acomodó algunos mechones de cabello. Sonrió lobunamente y acercándose tranquilamente, le propició un puñetazo en el estómago a Boat, una y otra vez hasta dejarlo sin aire.

—Tus asquerosos padres le robaron a mi familia—siseó Kao. Hizo una pausa a cada palabra porque fue acompañado de un puñetazo en el estómago—es bueno encontrarte otra vez y con la mejor compañía.

—¡Déjalo en paz! —gritó Earth. Kao obedeció y se volvió hacia a él—¿Por qué sigues atormentándome? Ya te vengaste de esa vez que no quise tener sexo contigo. Me violaste todo lo que quisiste y ahora sigues martirizándome, ¿Qué más quieres de mí?

Enseguida el murmullo de las demás personas se alzó y Kao entornó los ojos.

—Estás mintiendo, ¡Tú eres un degenerado! —le espetó Kao, furioso—quisiste meterte en mi cama y como no lo lograste, buscaste a mi primo y por lo visto, ahora tu próxima víctima es este idiota—señaló a Boat.

Earth jamás se sintió tan miserable como en aquel instante, en medio de todo ese caos. Y lejos de que las personas creyeran en sus palabras, comenzó a escuchar los malditos murmullos que eran dirigidos hacia él, de forma despectiva.

El ambiente se tornó más escalofriante y sin pensarlo dos veces, tomó de la mano a su mejor amigo y se encaminó rumbo a la salida, sin importarle nada más que él y Fluke.

—Ohm ya está en camino, ¿A dónde vamos? —interrogó Fluke sin poner resistencia.

—Nos largamos de aquí. Tenías razón. Esto es una mierda.

Sin embargo, en cuanto estaban a punto de llegar a la salida, ambos Omegas fueron víctimas de un forcejeo por detrás. Se volvieron histéricamente hacia su agresor y entornaron los ojos.

—¿De verdad pensaste que podrías, simplemente, largarte? —preguntó Kao, rascándose una ceja y con la otra mano libre, justo con la que los había jalado, sujetaba una maldita arma en dirección a la cabeza de Earth.

—Yo...

Y sin previo aviso, Kao fue tacleado por alguien a su espalda. El Alfa demente salió proyectado hacia adelante, cayendo de bruces al suelo y a lo lejos se escucharon las pisadas de Off y Mile, maldiciendo entre dientes y agarrándose la boca.

Boat se había logrado zafar, logrando así, derribar a Kao.

—¡Infelices! ¡Mátenlos ya! —ordenó Kao con rabia, señalando a Boat con repugnancia.

Mile y Off apuntaron tanto a Boat como a Earth, justo en el pecho de ambos. Boat apretó los puños y se interpuso entre el arma y Earth.

—¡Gun no estará feliz de saber que sigues en esta mierda, Off! —le gritó Earth con amargura.

—Gun ya no está conmigo—le informó Off con el rostro neutral—y ya no me importa nada.

—Descuida, principito, vamos a salir de esta. Te lo aseguro—prometió Boat, cortando la conversación de ellos y Earth sintió que moriría ahí mismo y no por el disparo, sino por la impresión. Fluke estaba totalmente enloquecido, intentando llamar a Ohm o a la policía, pero sus torpes dedos no lo dejaban teclear bien los números.

—Dense prisa que ya tenemos que irnos—les instó Kao con aburrimiento—es la única oportunidad para deshacernos de este idiota y el imbécil timador.

—Aquí el único que se irá, eres tú, querido primo—espetó una voz iracunda e inyectada de veneno. El dueño de esa voz tan familiar, colocó una mano en la cintura de Earth con mucha confianza y lo trajo hacia su persona.

El chico de mejillas regordetas alzó la mirada y se encontró con los ojos oscuros de Santa, que lo observaba con cariño y su otra mano libre sostenía tranquilamente un arma hacia su primo. Le sonrió a Earth y luego, desviando la vista, apretó las mandíbulas.

—No pensé que vendrías a mi llamado—se burló Kao—pero como ya estás aquí, terminemos con esto ahora mismo.

Kao, Mile y Off, apuntaron sus armas hacia ellos, sin importarles estar bajo el escrutinio de las demás personas; ya que, pertenecían a la mafia tailandesa y tenían demasiado poder.

Santa hizo el ademán de proteger a Earth y se sobresaltó al ver cómo otro Alfa se adelantó. Tomó a su novio del brazo y lo abrazó, poniendo su espalda como un escudo ante los disparos.

—¡Imbécil, suelta a mi novio! —le gritó Santa a Boat y se le fue encima.

Earth entornó los ojos y se dio cuenta que Kao y sus primos eran el menor de los problemas en aquel instante.

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Uff, les pido disculpa por haberme desaparecido por dos meses, han pasado tantas cosas... el 25 de julio cumplí 26 años, después tuve ciertos problemillas con un trabajo al que ya no pude ni si quiera iniciar, luego me metí a otro y me ha estado consumiendo. Les pido disculpas <3 Ya estaré actualizando con normalidad, gracias por esperarme nwn <3

POR CIERTO, APENAS HACE UNOS DÍAS ME ENTERÉ SOBRE LO QUE SUPUESTAMENTE ESTABA PASANDO CON NUESTROS NIÑOS SANTAEARTH, SOBRE LA "PELEA" O "DISTANCIAMIENTO" ._. Y TAMBIÉN QUE SIGUEN MUCHAS PERSONAS J*DIENDO ACERCA DE LA EDAD QUE SE LLEVAN Y NETA QUE SI MOLESTA. 

YO CREO QUE, SI HUBO ALGÚN PROBLEMA ENTRE ELLOS, SON POR ESOS CONSTANTES COMENTARIOS INNECESARIOS DE GENTE QUE NO TIENE NADA QUE HACER CON SUS VIDAS Y SE METEN A MOLESTAR A LOS DEMÁS, EN ESPECIAL A ELLOS. SI HAY ALGUNO DE ESOS HATERS QUE LES CAG* LA DIFERENCIA DE EDAD DE SANTAEARTH LEYÉNDOME, ENTONCES ESTO ES PARA TI, WEY: DEJA DE PICARLES LA CRESTA, PORQUE SI TE METES CON ELLOS, TE METES CON EL VERDADERO FANDOM. LUEGO NO LLORES CUANDO EL BULLYING SE TE VENGA ENCIMA. TÚ EMPEZASTE. DÉJALOS SER FELICES. 

PD. SIGAMOS APOYANDO A LOS NIÑOS :c NOS NECESITAN nwn <3