chapter ☦︎︎ two
SUMMER OF LIES

Verano, 2020

EL VERANO ERA la época preferida de Jalander. Amaba ir a la playa, y quedarse horas ahí hasta ver el anochecer, amaba las fiestas en la playa con los Pogues y correr desnudos al mar cuando todos se habían ido. Amaba la brisa refrescante que la acompañaba cada día, y quedarse despierta hasta tarde viendo películas con Rafe acurrucado en sus piernas. La escuela terminaba, y tenía mucho tiempo libre para pasar con sus amigos. Definitivamente, para Jalander, no había nada mejor que el verano.

Aunque su mejor amiga debía trabajar la mayor parte del tiempo, los momentos que pasaban juntas eran los que más disfrutaba. Salían temprano en la mañana en el barco de los Pogues para ir a pescar con sus amigos, para después llevarlo al chateu y que el padre de John B les cocinará algo rico para el desayuno. O en las noches, cuando Rafe la arrastraba a una fiesta con los niños ricos, Jalander obligaba a Bianca a acompañarla. Le prestaba algún bonito y costoso vestido, dejando a todos deslumbrados, casi olvidándose de que era una Pogue.

Pero ese verano, fue diferente. Y todo inició cuando Jalander comenzó a apartar a Bianca.

—Vamos, será divertido —le dijo Bianca, mientras arrastraba su bicicleta hasta la casa de Jalander en Figure Eigth.

—No lo sé. Rafe quizá no quiera ir —repuso ella de mala gana. Bianca la miró extrañada.

—Pero tú amas las fiestas con los Pogues, nunca te ha importado lo que Rafe piense —le dijo ella haciendo un puchero.

Jalander, ya cansada por tener que lidiar con Bianca, bufó deteniendo su paso y observando a su amiga.

—Bien —respondió levantando una ceja y frunciendo el labio—. Pero solo iré un rato, porque son nuestros amigos quiénes organizan la fiesta.

Bianca le dio una sonrisa apretada asintiendo con la cabeza. Jalander nunca había sido el tipo de chica que derramaba amor. Era muy sociable y amigable, y le agradaba a cualquiera que la conociera, pero su forma de ser... no era la más dulce, especialmente en las últimas semanas.

—Sí. ¿Quieres que regrese más tarde para que nos arreglemos juntas? —le pregunto Bianca sonriendo dulcemente. Jalander volteó a mirar su puerta por un segundo, quedándose boquiabierta, como si quisiera decir algo.

—No, no. Te veré allá— dijo apretando los labios. Bianca hizo una mueca y asintió. —Suerte entregando los pedidos— le deseo Jalander como despedida mientras se adentraba a su casa.

En otras circunstancias, le habría dado un gran abrazo y un beso la mejilla, incluso quizá la habría acompañado a dejar los pedidos de Heyward por todo Figure Eigth, pero justo en ese momento, ni siquiera le dijo "adiós". Bianca trago saliva, y puso los ojos en blanco.

Comenzaba a acostumbrarse a la actitud de Jalander.

Subió a su bicicleta y comenzó a andar fuera de la residencia Howard.

Bianca solía repartir algunos pedidos en Figure Eigth de la tienda de Heyward, el padre de Pope, a veces lo hacía con ayuda de su hermano y de Pope, si eran pedidos demasiado grandes, pero esa tarde, solo tenía un encargo, y era en la residencia Cameron.

Solo tuvo que andar por unas cuantas cuadras hasta llegar a TannyHill . Frenó justo frente a la entrada, bajando de su bicicleta de un salto y comenzó a arrastrarla por el camino que llevaba hasta la puerta principal. Al llegar ahí, saco la bolsa de la canasta frente a su bicicleta y la dejó caer al suelo. Su pecho latía con rapidez, no es como si no hubiera estado ahí antes, porque lo había estado. En una de esas tantas veces donde Jalander la arrastro a una de las fiestas de Rafe o Sarah. Pero todas aquellas veces, estaba rodeada de adolescentes drogados y bajo el efecto del alcohol, podía pasar desapercibida, justo ahora, no. Sin embargo, la enorme residencia siempre la sorprendía. Contaban incluso con una playa privada en la parte trasera, un jardín enorme al frente en el que cabría su pequeña casa del lado sur, e incontables habitaciones en el interior.

Trago saliva y se adentró al porche, tocando la puerta de madera blanca.

Pasaron algunos minutos hasta que esta se abrió, mostrando a una mujer alta de tez muy clara y con un rubio cabello. Bianca se quedó observándola con los labios entreabiertos.

—¿Necesitas algo? —le cuestionó Rose al notar su silencio.

—Venía a dejar esto —dijo con una sonrisa boba elevando la bolsa de plástico a la altura de su cabeza.

Rose la miró extrañada y se dio media vuelta.

—Pasa, en un segundo te doy el dinero —le indico Rose haciendo una seña—. Puedes colocar la bolsa sobre la barra.

Bianca obedeció, caminando un poco hasta la cocina que estaba a unos cuantos metros de la entrada. Dejó la bolsa en el lugar que Rose le había indicado y se dio media vuelta para observar el lugar. No podía dejar de impresionarse cada vez que entraba a esa mansión. Sus ojos desprendían brillo alucinada por las paredes altas de colores cálidos, el mármol de las barras, las cortinas tan limpias que podías ver a través de ellas, los cuadros que adoraban el salón principal de artistas que seguro eran muy famosos.

—Bi...— habló una voz, sacando a Bianca de sus pensamientos. Entonces sus ojos se cruzaron con los de Rafe Cameron, Bianca le dio una sonrisa apretada. —¿Qué haces aquí?— le cuestionó.

—Vine a entregar un pedido —respondió a secas.

Rafe asintió.

—¿Has visto a Jal?. No responde mis mensajes —hablo él con una ceja ligeramente levantada.

Bianca lo miró extrañada.

—Está ocupada... Tampoco ha hablado mucho conmigo —mintió mordiendo el interior de su labio.

A Bianca no le agradaba mucho el príncipe de los chiflados, y no solo porque él era un constante dolor de cabeza que se la pasaba molestando a los Pogues como si no tuviera vida propia, sino por la relación que mantenía con Jalander. Rafe era muy posesivo, clasista y amargado. Odiaba a cualquier chico que se le acercara. Una vez incluso le molió el rostro a golpes a un chico que coqueteaba con Jalander en una fiesta.

Pero lo que más detestaba, era su hipocresía, y que Jalander lo amará de una manera tan bizarra y extraña. Bianca, al ser tan cercana a la Kook, sabía la cantidad de veces que Rafe había engañado a Jalander, y era  ella siempre quien debía consolarla, le dolía ver a la persona que más le importaba herida de esa forma, pero Jalander no estaba dispuesta a dejar a Rafe.

Aunque en los últimas semanas, como todo en Jal había cambiado tan abruptamente, la importancia que le daba a lo que Rafe hacía, había disminuido. Ya no parecía interesarle si salía a fiestas, si follaba con diferentes chicas en el baño de la casa de cualquier otro Kook, o cuanta droga consumía. Todo parecía no ser tan importante para Jalander, y con eso, dejó de interesarle mantener el respeto que hasta ahora, le había dado a la relación con Rafe, tanto que, no le importaba coquetear con JJ, o con cualquier chico que se le acercara sin temor a lo que su novio hiciera o pensará.

Y todos podían darse cuenta de ello.

—Hmm —respondió Rafe entre dientes.

Él tensó su mandíbula y se dio media vuelta para subir hasta su habitación. Bianca lo observó con incomodidad alejarse.

—Aquí tienes —hablo Rose extendiendo un par de billetes hacia Bianca, ella dio un ligero sobresalto y volteó a mirarla. Sonrió apretadamente y tomó el dinero asintiendo con la cabeza.

—Gracias.

Bianca salió de la residencia y tomó el mismo camino hacia La Corte, al pasar por la casa de Jalander, no pudo evitar detenerse por un minuto. Odiaba la lejanía de Jalander, y odiaba lo mucho que dependía del como ella la trataba. Suspiró hondo y continuó su camino hasta la tienda de Heyward.

Con la noche ya puesta, y observando su reflejo frente al espejo en su habitación, Bianca, por alguna razón no podía evitar sentirse estúpida. Pero era un sentimiento que siempre la acompañaba cuando intentaba lucir bonita.

Tenía un lindo cuerpo, con algunas curvas marcadas, y honestamente unas piernas preciosas, Bianca siempre había sentido que todo por separado funcionaba bien, pero junto, era un desastre. Tenía un lindo vestido negro y corto que había usado unas 10 veces ya, tenía el dobladillo un poco desgastado, pero siempre se las arreglaba para hacerlo lucir decente. Había puesto un poco de sombra café en sus ojos, y rubor en sus mejillas, el café hacía que sus ojos azules destacaran de una manera inigualable. También llevaba unas sandalias y una chaqueta de mezclilla.

—¿Estás lista, Bi? —cuestionó JJ asomando su cabeza por la puerta.

Su hermana se dio media vuelta rápidamente y lo observó.

—Vaya... —dijo JJ en un canto, mientras se adentraba a la habitación con una sonrisa—. Si no te conociera, pensaría que eres una de esos chiflados —habló él, tomándola por los brazos.

—¿Luzco como una tonta? —cuestionó Bianca haciendo una mueca y JJ rio a secas—. Por que entonces debo cambiar todo.

—No, para nada. Te ves bien— dijo rodeándola con su brazo. — Pero incluso si quieres dejar de parecer una chiflada, ya no hay tiempo. ¡Debemos irnos!— exclamó JJ burlón y Bianca le dio un golpe en el brazo.

—JJ —lo regañó haciendo una mueca, mientras su hermano reía.

***

John B. estacionó su camioneta en la playa, apenas habían pasado un par de semanas desde que el verano había iniciado, y la fiesta en la playa de los Pogues, era la manera perfecta de darle la bienvenida.

JJ y John B se encargaron de bajar los barriles de cerveza y colocarlos en la arena, la gente ya empezaba a llegar, y cuando Kiara y Bianca eligieron la música para sonar en la bocina, todo comenzó a entrar en ambiente.

—Oh, amo esta canción— dijo Bianca observando a Kiara con una sonrisa mientras sonaba Cool for the Summer de Demi Lovato.

JJ se acercó a su hermana con una sonrisa y le entregó un vaso con cerveza.

—¿Sabes si Jal nos hará el honor de acompañarnos hoy? —le cuestionó con una ligera mueca, pretendiendo que no le interesaba de la manera en que lo hacía. Bianca sonrió burlona.

—Sí... pero lamento avisarte que vendrá con el rey Kook —dijo Bianca elevando los hombros ligeramente.

—Espera, ¿eso significa que Sarah vendrá? —inquirió Kiara mostrando el disgusto en su voz y en su mirada.

Un par de risas y voces chillonas llamaron la atención de los Pogues, incluyendo a Pope y John B. Y ahí estaban, el grupo de Kooks jugueteando y burlándose de la evidente sobreprotección que Topper —el novio de Sarah Cameron— ejercía sobre ella.

—Odio cuando la gente que no es invitada se aparece sin avisar —dijo Kiara de mala gana. — Pero, ¡hey!. Ya encontraste a quien buscabas —habló la morena dándose media vuelta, y refiriéndose a JJ.

Jalander se encontraba con Rafe, entre el grupo de Kooks. Ambos chicos se abrazaban mientras reían, y por la mente de JJ, solo podía cruzar la idea de que Jalander luciría mejor si fuese el quien la sostuviera del brazo y no Rafe Cameron.

El rubio salió un instante de sus pensamientos y observó a su hermana, que veía con nostalgia al grupo de Kooks.

—¿Estás bien?.

Bianca parpadeó un par de veces y observó a JJ.

—Claro —habló casi irónica y se dio media vuelta.

La tarde transcurrió en lo que pareció una eternidad. Los Kooks miraban de mala gana a los Pogues, en cada oportunidad, y los dos hermanos Maybank no podían apartar la mirada de Jalander y de Rafe, mientras el resto de sus amigos sí pasaban un rato agradable.

—¿Discutiste con ella otra vez? —cuestionó Kiara acercándose a Bianca con un vaso de cerveza nuevo en la mano.

Bianca la miró desconcertada por su repentina aparición, y sus ojos, finalmente después de muchas horas, se apartaban de Jalander y su grupo de amigos.

—No... es solo que... ya sabes... Es Jal —dijo a medias. Kiara le respondió con una ligera sonrisa.

Así mismo, la morena extendio el vaso entre sus manos hacia Bianca.

—Ha estado muy distante estos días. No se que le sucede. Creo que el inicio del verano removió algunas cosas en ella—. explicó Bianca tomando la bebida que le ofrecía.

—Bueno... son mejores amigas. Estoy segura de que lo resolverán —repuso Kiara dándole una cálida sonrisa.

—¿Cómo tú con Sarah?.

Kiara bufó ruidosamente poniendo los ojos en blanco, y dirigiendo su mirada hacia Jalander.

—Las cosas con Sarah y conmigo son diferentes. Sarah siempre ha vivido en la burbuja, pero Jal... Jal es una Pogue. No una Kook. No dejes que su nuevo círculo social lo arruine —le dijo, con ligera nostalgia.

Bianca se quedó pensando, en que quizá Kiara tenía razón. Había conocido a Jalander toda su vida, como para dejar que algunos chicos, que en realidad no sabían nada sobre ella en lo absoluto, las alejarán. Ambas eran más fuerte que eso. Debían serlo.

—Hey, chicas. ¡Vengan a beber! —exclamó JJ, llamando la atención de ambas jovencitas. Kiara y Bianca sonrieron animadamente al ver a sus tres amigos llamándolas y se acercaron al grupo.

Sarah observó en dirección de aquellos chicos, y sonrió ligeramente, regresando su mirada hacia Jalander, que jugueteaba con su hermano.

—Vamos, Rafe. Hagamos esto divertido —le dijo Jalander bebiendo un trago de una botella de vodka.

—Estas ebria. No quiero iniciar una discusión con tu padre hoy, Jal —dijo Rafe un poco fastidiado.

—Estoy bien, Rafe —bufó Jalander levantándose de su regazo—. Deja de ser un aguafiestas— agregó m, dando pasos torpes hasta una hielera a unos metros del grupo. Cada chico que estaba cerca no pudo evitar poner sus ojos en la jovencita que avanzaba frente a ellos, quedando cautivados por su delicioso aroma, que no podían descifrar, y su belleza, algo que hizo que Rafe Cameron apretara sus nudillos.

Jalander abrió la hielera y buscó una bebida que pareciera interesante.

Y JJ supo que ese era su momento.

—¡Jal! ¡Jal! —exclamó el rubio con entusiasmo acercándose a ella con una sonrisa.

—¡JJ! ¡Aquí estás! —exclamó Jalander abalanzándose sobre el rubio, que le rodeaba la cintura con su mano, respirando su perfume, y con su corazón latiendo al mil por hora.

—Siempre estoy aquí —respondió JJ guiñándole un ojo.

—Lo sé. Lo sé —dijo ella, observándolo fijamente, mientras comenzaba a acariciarle su cabello despeinado—. Luces muy bien hoy, JJ —comentó, sonriendo ligeramente de lado. JJ comenzó a ponerse nervioso, así que carraspeó y decidió continuar con lo que inicialmente quería hacer.

—¿Podría hacer que te interese una bebida sabrosa de Milwaukee? —hablo el rubio extendiendo un vaso hacia ella. Jal sonrió de oreja oreja.

—¡Sí! Claro, ¿por qué no?.

Lamentablemente, como era costumbre, Rafe Cameron los había estado observando, y a medida que Jalander tocaba más a JJ, sus celos aumentaban, así que se las ingenió para abrirse paso por la gente y llegar justo a un lado de Jalander, tomando el vaso que JJ extendía hacia ella, antes de que ella pudiera hacerlo.

—Yo lo beberé —se entrometió Rafe, dándole una evidente sonrisa falsa a JJ.

—Oh, gracias por la sugerencia, pero no te lo pregunté a ti.

Rafe sonrió burlón para después desvanecer esa sonrisa y mirar a JJ fríamente.

—Sí, ¿huh?. Entonces toma tu bebida y aléjate de mi chica —advirtió el Kook entre dientes, lanzando el vaso hacia JJ, haciendo que todo el líquido se derramará sobre su camisa, y que la gente a su alrededor comenzará a prestarles atención.

—¡Rafe! —chilló Jalander.

JJ se enfureció en ese instante y empujó a Rafe tomándolo agresivamente por la camisa.

—¡JJ, basta! —exclamó Jal, poniéndose en medio de ambos, cubriendo a Rafe con su cuerpo. Cuando noto que JJ había recuperado un poco la calma, se apartó de Rafe.

El Kook suspiró molesto y miró al Pogue de mala gana.

—¡Sucios Pogues! —exclamó soltando un escupitajo en dirección a JJ, y eso fue suficiente para el Pogue perdiera la cordura. Se abalanzó nuevamente contra Rafe, esta vez dándole un gran golpe en el rostro que los hizo caer a ambos al suelo, y comenzar a luchar el uno contra el otro.

El resto de Pogues comenzaron a acercarse al grupo de chicos que aclamaban una pelea, estaban inquietados por saber quiénes eran los que discutían allí, pero la sonrisa en sus rostros se borró cuando se dieron cuenta de quiénes eran los responsables.

—¡Bianca! ¡Es JJ! —exclamó Kiara avisándole a la rubia. Bianca se movió rápidamente entre la multitud, y observó como Rafe Cameron molía a golpes a su hermano, y Jalander solo los observaba asustada.

—¡Jal, haz algo! —exclamó Bianca observando a JJ. Jalander observó a Bianca, pero el alcohol en su sistema, parecía tenerla confundida, así que solo sacudió la cabeza.

—¡Rafe, detente! —exclamó Bianca, viendo como su hermano luchaba por defenderse, y oyendo como los Kooks aclamaban por Rafe, y los Pogues por JJ.

—¡JJ, hermano! ¡Vamos! —exclamó John B.

—¡Chicos ayúdenlo! —les pidió Bianca desesperada hacia Pope y John B.

Ambos Pogues obedecieron al instante y se acercaron a ambos chicos, intentando quitar a Rafe de encima de su amigo.

—¡Te voy a matar, maldito! —exclamó Rafe molesto, intentado zafarse del agarre de los Pogues.

—JJ —habló Bianca ayudando a su hermano a levantarse, JJ logró ponerse de pie con pasos torpes y el rostro ensangrentado.

—¡Ella es mía! ¿Cuando lo vas a entender?.

—Rafe, basta. No es necesario que hagas esto —dijo Jalander acercándose a él, intentando mantenerlo calmado. No parecía inmutarse, o medir cuán grave era la situación.

—Ella no es tuya, Rafe. ¡No es un jodido objeto! —replicó JJ.

—JJ, por favor... —suspiro Jalander soltando un ligero quejido.

—Claro —respondió Rafe irónicamente—. Por qué para objetos está tu hermana, ¿no?. Que duerme con cuál...

JJ no espero a que Rafe terminara esa frase, cuando ya estaba encima suyo golpeándolo ferozmente. Jalander se apartó de inmediato cuando vio a él puño de JJ golpear a Rafe, y comenzó a gritarles que se detuvieran.

—¡No, JJ! —exclamó Bianca—. ¡Déjalo! ¡No vale la pena!.

—¡Maldita sea! —exclamó Kiara—. ¡JJ, para!.

—¡JJ, por favor! ¡Detente!.

Pope y John B., se apartaron de ambos chicos en el momento que volvieron a pelear, y comenzaron a apelar por JJ, pero una vez más Rafe logró empujarlo y quedar encima suyo de nuevo, golpeándolo en el rostro una y otra vez.

—¡JJ! —exclamó Bianca llena de preocupación,

Cada vez más los brazos de JJ parecían darse por vencidos contra él, y Rafe no parecía detenerse, lo golpeaba como si estuviera dispuesto a matarlo allí mismo, y eso ponía a flor de piel los nervios de Bianca.

—¡Jal, detén a tu novio! ¡Por favor! —le suplicó.

Jalander solo se acercó un poco a los chicos, queriendo detenerlos, pero apartándose rápidamente cuando vio que Rafe lo golpeaba con más fuerza.

Bianca observaba desconcertada a Jalander, su novio estaba prácticamente matando a golpes a su hermano y ella no hacía nada. Así que, tomó un poco de impulso y sin pensarlo demasiado se acercó a Rafe y le dio una patada en el rostro. Rafe no lo vio venir, y cayó hacia atrás, poniendo sus manos sobre su nariz.

—¡Maldita loca! —exclamó, maldiciendo de mil maneras a Bianca Maybank.

—¡Aléjate de mi hermano, maldito psycho! —exclamó ella, ayudando nuevamente a JJ a levantarse.

Rafe la miró de mala gana mientras tallaba su nariz, y Jalander corrió apresuradamente hacia él.

—¡Rafe! ¡Rafe! ¿Estás bien? —le preguntó intentando tomar su rostro entre sus manos, pero Rafe la apartó bruscamente.

—No me toques, carajo —gruñó.

Bianca y Kiara se aseguraron de que JJ estuviera bien, o lo mejor que podía estar. Su rostro estaba lleno de sangre y golpes por todos lados.

—Jayj... Jayj... ¿Me escuchas? Soy Bianca —le dijo su hermana, pues JJ parecía desconcertado.

John B. y Pope se miraron el uno al otro, y entendieron que la fiesta había terminado.

—¡Bien, chicos! ¡La fiesta terminó! ¡Todos a su maldito lado de la isla, carajo! —exclamó John B., con firmeza, y la gente de la playa se comenzó a dispersar.

Kelce y Topper ayudaron a Rafe a levantarse, mientras Jalander se quedó observando a los Pogues con una mirada llena de culpa.

—¿Qué miras? —ladró Bianca mirándola de mala gana. Se levantó de un costado de JJ y se acercó a Jalander—. ¿Por qué no te vas con tus nuevos amigos? Parece que cada día te pareces más ellos —dijo a secas, y los ojos de Jalander se llenaron de lágrimas lentamente.

—Bianca... —intentó hablar.

—¡Vete! —exclamó la rubia con molestia.

—¿Jal? —hablo Sarah acercándose ligeramente a ambas chicas—. Rafe quiere que vuelvas a casa con él— dijo, intentando más que cumplir los caprichos de su hermano, salvarla de una dicusion con su mejor amiga. Jalander observó a Sarah, mientras Bianca no le apartaba los ojos de encima, casi queriéndola asesinar con ellos, pero Jal finalmente se acercó a Sarah y ambas se apartaron del grupo.

Una vez las dos chicas se alejaron, Bianca cambió su actitud molesta, por una de completa decepción, sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzó a sollozar un poco.

—Bi... —la llamo Kiara, y ella rápidamente seco sus lágrimas con el dorso de su mano y se volteó a verla—. No luce bien —le dijo la morena, preocupada por que JJ no parecía reaccionar todavía.

—Debemos llevarlo a l hospital—dijo Pope, asustado de que JJ no despertara.

—Traeré la camioneta —anunció John B. corriendo por su auto.

Pope y Bianca se pusieron a un costado de JJ para tomarlo por los brazos y ayudarlo a caminar.

—Vamos, JJ. No me dejes —susurró Bianca, luchando con el peso de JJ, y derramando lágrima tras lágrima.

ali's note:
el verano del 2020 siempre tiene más drama 🙏🙏, le hice algunos (muy pocos) cambios a este cap, espero les guste, quiero saber que teorías tienen respecto a la historia!!! tipo: ¿qué creen que le pasó a jalander? ¿cómo creen que rafe y bianca comienzan a liarse? etc, etc.

les recuerdo no romantizar nada de lo que leen aquí, xoxo, gracias x leer ❤️‍🩹