───── capitulo cuatro
☾ *.゚。╻┃ CAPÍTULO 04
recuerdos ☾ *.゚。╻┃
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❝ Lydia... ❞
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ADELAIDE SUSPIRÓ VIENDO la triste y vieja casa en la que se estaban quedando, Joseph le había dicho que tendrían que quedarse ahí por ahora, para no levantar sospechas en Beacon Hills, se habían adueñado de una casa abandonada que olía a humo y polvo. Y para Adelaide, que había crecido en una familia adinerada, el cambio le sentaba fatal.
También estaba el hecho de que su cabeza no dejaba de doler, como si alguien la estuviera golpeando una y otra vez.
───¿estas bien? ───preguntó Joseph acercándose a ella, observándola extrañado al verla tan... fuera de sí.
Adelaide fingió una sonrisa y Joseph, quien aún no aprendía a identificar los gestos en aquel nuevo rostro, le creyó.
───por supuesto, querido. Solo estoy... entusiasmada por estar contigo.
Ja. Mentirosa. Adelaide se sobresaltó nerviosa en cuanto escuchó aquella voz, dulce y burlona.
───¿segura? Parece que no paras de pensar. ───Joseph se dio por vencido cuando Adelaide desvió la mirada y suspiró. ───se que estás ansiosa, solo debemos esperar un poco más.
───no lo entiendo, ¿por qué tengo que pretender ser Allison?
───te lo dije, Adelaide. Necesitamos algo de esa manada para que Circe nos deje en paz. Tómalo como un... intercambio.
───pero no recuerdo mucho de Allison Argent o de su manada, solo algunos nombres y personas. ¿Qué pasa si me descubren?
Joseph negó, comenzando a frustrarse ante la negatividad de Adelaide. ───Addy, eres la persona más lista que he conocido en toda esta eternidad. Desde que eras una adolescente has sido manipuladora y capaz de hacerle al mundo entero creer la mentira más estupida. Así que no me vengas a decir que no puedes.
Los labios de Adelaide temblaron en un puchero lamentable y terminó por asentir, sin poder evitar sentirse patética. Para cambiar de tema, la joven observó a su alrededor, comenzando a extrañarse ante la familiaridad de la casa.
───está casa...
La sonrisa de Joseph se ensanchó, con sus ojos brillando.
───hace años que no estaba aquí. La última vez, inicie una pequeña masacre en Beacon Hills.
───lo se, te vi. Los vi. ───murmuró, apartando la mirada al recordar el amorío que Joseph tuvo con cierta residente del pueblo. ───no puedo creer que nos trajeras a su casa.
El castaño se vio sorprendido y por un momento se quedó sin palabras. ───ella... ella me recordaba un poco a ti.
( . . . )
1983, Beacon Hills
Era la década de los 80's y Beacon Hills jamás había estado tan pacifico, la comunidad sobrenatural sospechaba que era porque el pueblo se encontraba bajo la mira y responsabilidad de Thalia Hale, la joven de tan solo dieciocho años que había tomado el mando de la manada, ascendiendo al puesto de alfa con una gran juventud.
───solo digo qué hay algo extraño con el. ───repitió Deucalion a su amiga. Esta negó con una sonrisa, que no escondía ni disimulaba el enamoramiento que sentía.
Deucalion había notado como el amor comenzaba a cegar a su amiga y no podía estar más preocupado, aquel chico nuevo que había atrapado el corazón de Thalia era un problema, lo había presentido desde que lo conoció por primera vez.
Con ese aire de chico misterioso al que le acababan de romper el corazón, pero además, había algo, algo oscuro dentro de él que no podía comprender.
───claro que no, D. Además, ¡ni siquiera tengo que ocultarle sobre nosotros! ───dio un pequeño grito lleno de emoción.
───¿y eso no te parece raro? ¿Como es que él ya sabía acerca de nosotros?
La mirada de Thalia bajo un momento, sus latidos no aumentaron pero Deucalion la conocía lo suficiente como para saber que lo próximo que diría era una gran mentira.
───el... dijo que tiene algunos amigos que lo son... de las afueras de Beacon Hills.
───mentirosa.
───¡Dios! ¡Deja de hacer esto tan difícil! ¿Tan malo es que esté enamorada? ¿No crees que necesito alguna luz en mi vida? Me lo merezco. ───protestó, marchándose enojada.
───Thalía perdió la razón, ni siquiera me noto espiando. ───murmuró Kali, saliendo de su escondite.
───lo se, tenemos que deshacernos de él antes de que sea una verdadera amenaza.
Ambos levantaron la mirada al escuchar un aullido, no parecía venir de muy lejos, por lo que tras asentirse, salieron corriendo por el bosque hasta llegar a un claro. Los ojos inocentes de Kali se abrieron sorprendidos y Deucalion no pudo evitar colocarla tras de él para que no siguiera viendo. Era una brutalidad, una masacre. Los cuerpos de jóvenes betas estaban tirados, formando una especie de estrella y todos tenían la garganta cortada. El nuevo y misterioso novio de Thalia estaba ahí, lleno de sangre y con el rostro de un auténtico monstruo, aún así, la sonrisa no desaparecía de su cara.
───es... ───Kali no terminó de hablar cuando Joseph ya la tenía por el cuello, había pasado a una velocidad tan rápida que Deucalion ni siquiera pudo reaccionar.
───¡déjala! ───gritó y corrió hacia ella, Joseph levantó su mano y lo mandó a volar.
───lo siento tanto, pequeña. Pero quiero recuperar algo que se me fue arrebatado hace años. Y justo me hace falta un licantropo.
───¿que... qué hay de Thalia? ───susurró la adolescente, con la voz entrecortada a causa de aquella mano alrededor de su cuello.
───pues... es linda, interesante... pero fue solo un medio para el fin. Ustedes lobitos saben esconderse muy bien, tenía que acercarme a la líder.
───¡Joseph! ¡Déjala! ───gritó Thalia, con los ojos de un rojo electrizante y las garras de fuera.
Joseph sonrió. ───es bueno que estés aquí, Thalia. Una alfa es el cierre final...
( . . . )
2013, Beacon Hills
───te venció. ───murmuró Adelaide, con una pequeña sonrisa.
El hombre bufo, rodando los ojos. ───la idiota de Circe le dio la fuerza y el poder, sin ella, yo le habría cortado la garganta de una. Thalia Hale... ───Joseph continuó hablando pero la sonrisa de Adelaide se borró y dejó de escuchar, cerró sus ojos y sus manos temblaron.
───intentan ayudar.
Adelaide se sorprendió al quedar frente a frente con un hombre y sus ojos se abrieron cuando al lado de él, vio a Scott y al lado de ella, vio a una chica pelirroja. El corazón de Adelaide se calento al verla, era enorme el amor que sentía por ella y ni siquiera sabía quién era.
───¿ellas dos? Ella, que me uso para revivir a mi tío psicótico. Gracias. Y ella, que nos disparó unas 30 flechas a mi manada y a mi.
───¿Allison? ¿Estás bien? ───preguntó Lydia, volteando a verla de pronto, como si sintiera algo. ───Allison, tú puedes volver. ¿Estás bien?
───¿estas bien? ¿Addy? ───los ojos de la chica enfocaron a Joseph y suspiró llena de alivio. Era extraño, había estado en un recuerdo, pero a la vez, Lydia había encontrado la manera de sentirla.
───Lydia...
¡PRIMERA ACTUALIZACIÓN EN MESES!
Quisiera decir que no volverá a pasar, pero sabemos que es mentira.
De igual manera trataré de estar más activa por aquí ♥
Cuéntenme, ¿que les gustaría ver en el próximo capítulo?
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