७  ⩇⩇:⩇⩇   ͏𝗻𝗮𝘁𝘂𝗿𝗮𝗹    ⌇     ONE  !   ﹅
ꗃ ⋆ ࣪ . franky parte uno. ⊹ ᮫࣭﹆ֹ

EL INSISTENTE SONIDO de mi reloj despertador retumba en mis oídos y sin abrir los ojos tanteo con mi mano el mueble a mi lado, buscando desesperadamente callarlo para poder olvidar que debo levantarme. Sé que debo ir a la escuela y antes de abrir los ojos mi padre interrumpe en la habitación.

—El sol ha salido y no quieres que se te haga tarde para ir a la escuela. —anuncia abriendo las cortinas de la habitación. Mis ojos apenas abiertos se cierran de golpe ante la luz— Vamos levántate, date un baño, cámbiate y a desayunar —es su última palabra antes de salir sin cerrar la puerta.

Me quedo tumbada en la cama, aun pensando en el hecho de que estoy en Bristol, lista para iniciar en una nueva escuela donde no conozco a nadie.

Entonces mi habitación es allanada una vez más, está vez por mi hermana.

—¿Te piensas levantar o tendré que hacerte cosquillas hasta que lo hagas? —dice sentándose en mi cama con una sonrisa.

Sin decir palabra me levanto de golpe y me dirijo directamente hacía el baño. Si algo le sale bien a Grace es hacerme dejar de respirar con cosquillas.

Cuando salgo de la ducha busco que ponerme y me extraña poder usar algo de mi elección. En mi anterior escuela todas las chicas debían usar el mismo uniforme; siempre escuchaba protestas sobre cuánto lo odiaban, pero, aunque no me atreviera a decirlo en voz alta, a mí me encantaba, me hacía sentir que era parte de las chicas de aquella escuela francesa en Harry Potter.

No me tardo mucho en elegir un pantalón negro con camisa blanca y un suéter vino. Cuando terminó de atar los cordones de mis converse blancos salgo a desayunar.

Al entrar a la cocina encuentro una escena de mis padres haciéndose mimos, hago caso omiso y me dispongo a sentarme al lado de mi hermana. Mi madre deja el desayuno en la mesa y toma asiento seguida por mi padre.

—¿Estás emocionada Bri? Tu primer día de escuela. Nuevas clases, nuevos amigos ¡ah! Estoy tan feliz de que puedas conocer a mis amigas, Mini va a adorarte —habla Grace emocionada.

Le respondo con una sonrisa de ternura y comienzo mi desayuno.

Al terminar mamá nos despide con un beso a cada una mientras papá sube nuestras mochilas al auto.

—No olvides que no puedes decirle a nadie que somos familia ¿de acuerdo? —dice bajando el volumen al radio cuando un semáforo en rojo nos detiene.

—¡Ella lo sabe papá! —responde con tono divertido Grace desde el asiento de atrás.

—¿Briony? —vuelve a intentar llamar mi atención y asiento con la cabeza quitando la mirada de mi libro para dirigirla a él— ¿Qué tal ese francés? ¿ya está bien pulido?

Pero mi respuesta se ve interrumpida por el sonido de un claxon quien nos avisa que el semáforo ha cambiado de rojo a verde sin darnos cuenta. El trayecto sigue con el sonido de la radio dando las noticias.

Nos bajamos una calle antes para que no nos vean llegar con papá.

En el trayecto faltante Grace me toma de la mano balanceándola de manera infantil mientras tararea una melodía.

—Buenos días Doug—saluda Grace a un hombre en cuanto llegamos.

—Ah, Gracey gusto en verte —saluda él de vuelta con una sonrisa para luego dirigir su atención hacía mí— y supongo que tú debes ser Briony. Bueno será un placer indicar tu horario.

—No hace falta Doug, tenemos las mismas clases. Pero gracias —responde mi hermana con una sonrisa.

—Me parece perfecto ¡Ánimo, ánimo, ánimo! —dice como última palabra antes de seguir indicando a estudiantes sus clases.

Rio en complicidad con mi hermana sobre aquel hombre y su entusiasmo casi ridículo.

—Es una lástima que no tengamos casilleros juntos... Como sea, espera aquí y no te muevas en un segundo vuelvo.

Grace se aleja y supongo que va a buscar a sus amigas. Me pone incómoda la idea de tener que pegarme a mi hermana y sus amigas mi primer día y trato de distraer mis pensamientos en otra cosa mientras abro el candado del compartimiento.

Meto mi bolso y antes de cerrar la puerta leo "Chris" escrito con marcador rojo y una caligrafía horrorosa, junto a dibujos obscenos. Miro a los lados asegurándome de que nadie me vea antes de sacar un marcador negro y reemplazar lo que puedo con dibujos de flores y rayos.

—Eso es vandalismo —susurra alguien en mi oreja.

—¡Mierda! —es lo único que alcanzo a decir con las manos en el pecho saltando instintivamente hacía atrás del susto.

Justo detrás de mí se encuentra otra persona, quien me toma por los brazos evitando que choquemos.

Enfadada me giro para encarar a un chico alto y de cabello largo quien apunta al pelirrojo a su lado.

—¿Nadie te dijo que no deberías asustar así a las personas? —le digo al pelirrojo intentando sonar calmada mientras cierro el casillero.

—¿Nadie te dijo que vandalizar es malo? —responde levantando una ceja.

—No estaba vandalizando. El casillero tenía dibujos obscenos y los tapé —me defiendo, girando de nuevo para poner el candado.

—¡Bri, no sabes que acaba de ocurrir! —interrumpe mi hermana a la distancia con sus dos amigas haciéndole compañía.

—Hasta pronto, criminal —se despide el pelirrojo y junto a su amigo salen casi disparados en otra dirección.

Es entonces que llega Grace con una sonrisa divertida y segundos después las otras dos chicas.

—Bri, ellas son mis amigas Mini y Liv —ambas chicas saludan con una sonrisa— Ella es Briony, mi hermana.

La conversación sigue el rumbo sobre una chica que casi atropella a Mini y a su novio.
El timbre suena anunciando la primera clase y Grace entrelaza nuestros brazos camino al vestidor.

Estaba volteada ocupada cambiándome que no me di cuenta en el momento en el que Mini había comenzado a atacar a una chica.

—Nos vemos en el campo... campeón. Intenta no arrollarme la próxima vez —fue lo último que escuché de la conversación.

Ya afuera la cosa se puso algo más seria, cuando por accidente aquella chica había hecho tropezar a Mini sobre el barro.

La rubia como venganza la arrastra al barro con ella y estampa su rostro contra él.

—¡Toma! Nadie me hace eso ¿está claro? —dijo mientras restregaba su rostro contra el suelo.

Todas las chicas están inmóviles, riéndose mientras observaban la escena. Me sorprendo a mí misma intentando detener a Mini.

—¡De acuerdo Mini, está bien déjala! —digo intentando retenerla para que no vuelva a hacerlo.

Con ese poco esfuerzo caigo de espaldas al barro. En ese momento llega mi padre y después de hacer que se estrechen las manos en señal de perdón y compañerismo se aleja y con él las demás chicas.

Me levanto limpiando mis manos llenas de suciedad en la ropa.

—Mejor cuídate la maldita espalda o estarás muerta —habla la rubia ignorando mi presencia— hermano —añade despectivamente y se va.

—Tienes un poco de...—llamo su atención limpiando algo del barro de sus labios para después ir corriendo detrás de las chicas.

En el almuerzo y de camino a la cafetería, Mini habla sobre si hacerle una travesura a la chica nueva. No discuto mucho, no quiero ser parte de ello pero tampoco quiero arruinar la única relación que tengo en la escuela.

Al localizar a la nombrada está junto a los dos chicos que recién se habían cruzado en mi camino. La rubia anuncia su llegada con un carraspeo y las risas de ambos cesan al instante.

—Mierda de vaca y mierda de toro, lárguense ahora —sin decir poner objeción ambos salen de la escena.

Mientras charlan con ella, la observo y analizo por qué la rubia en primer lugar dirige sus burlas hacía ella. Intento mirarla desde la perspectiva de Mini y todo se esclarece. Aquella chica de cabello corto y vestimenta más usual entre los chicos es lo que a lo poco que he conocido a Mini consideraría "una abominación"

—Si van a fastidiarme ¿pueden hacerlo de una vez? Porqué ya sufrí suficiente antes... —empieza a decir y vuelvo al hilo de la conversación.

—¿Fastidiarte? —cuestiona Mini.

—¿Sufriste? —le sigue Liv.

—¿Antes, en Oxford? ¿o en una vida pasada? Porque tuve un sueño hace dos semanas en el que era una esclava en una plantación... —comienza a divagar Grace.

—Cállate Grace —la interrumpe Liv y al instante percibo la incomodidad de mi hermana.

—Sin resentimientos. De nuevo, soy Mini —se presenta la rubia.

Cada una se presenta con su nombre y mi hermana añade un "Hola" amablemente. La chica que ahora es identificada como Franky parece incómoda y cuando Mini la invita a una salida con nosotras se niega nerviosamente saliendo a toda prisa de la cafetería.

—Debo ir al baño, regreso pronto —miento, disimuladamente sigo mi camino detrás de ella.

Doblo el pasillo y entre el bullicio de los estudiantes pierdo de vista a la chica. Inútilmente miro a todos lados intentando encontrar algún rastro de ella. Miro mi reloj, no falta mucho para que las clases inicien de nuevo.

—¿Esperas a alguien, criminal? —me dicen por detrás y ruedo los ojos sabiendo de quién se trata. Me giro lentamente hacía el pelirrojo que mantiene una sonrisa —Nunca antes te había visto, es seguro que eres nueva.

—Que observador. —respondo con una sonrisa falsa que no lo parece— Me tengo que ir —digo girando de nuevo para seguir caminando.

Al instante ambos chicos me alcanzan y se posicionan a mis costados, caminando a la par.

—¿Cómo te llamas? —habla de nuevo el pelirrojo.

—Bonnie Parker, espero a mi novio Clyde Barrow, seguro que les agradará mucho —respondo vagamente mirando a los lados, aun buscando a Franky.

—Brillante. Yo soy Alo y él es Rich —añade señalando a su amigo e ignorando mi comentario sarcástico— ¿A qué clase vas?

Ignoro su comentario y llamó la atención de un chico desconocido, tocando su hombro haciendo que se de la vuelta.

—Disculpa ¿sabes dónde está el aula de inglés? —digo con tono amable, no quiero que sepan que en realidad busco a Franky.

—Vaya, eso es grosero —escucho decir a Alo.

El chico me indica que está en el siguiente pasillo la tercera puerta a la derecha. Al explicarme analiza mi rostro como intentando reconocerme de alguna parte. Cuando finalmente lo hace parece que sus ojos se iluminan.

—¡Eres la hermana de Gracey! —dice con una sonrisa— Soy Nick, el novio de Mini. Tu nombre es Blair ¿no?

—Dime Bri. —sugiero, no me gusta que me llamen por mi segundo nombre— Nos vemos luego Nick —me despido antes de que la conversación continúe y sigo mi camino.

—Pensé que tu nombre era Bonnie —dice Alo haciéndome reparar de su presencia aún ahí.

—¿Todavía siguen aquí? —respondo girando el pasillo.

—Si bueno, vamos a la misma clase, no eres tan importante— habla esta vez Rich.

No contesto, entro al aula. Al poco tiempo llegan Grace, Liv y Mini.

Para cuando termina la clase las chicas acuerdan salir de compras y amablemente me invitan. La idea de comprar un poco más de maquillaje y ropa me agrada, así que accedo.

De camino al centro comercial Franky se une a nosotras y todo parece estar bien con ella.

Caminamos hasta encontrarnos en una calle donde no muchos autos transitan y Liv saca una bolsa pequeña con polvo blanco, se exactamente lo que contiene. La chica consume una ración y enseguida ofrece a Mini quien la rechaza con un gesto.

—Son sobras, sería grosero no hacerlo —discute Liv— ¿Franky? —ofrece a la otra y está sin decir palabra zambulle su dedo en la bolsa.

—Está buena —responde.

Mini quién antes había negado imita a Franky. Liv pasa de Mini a Grace, cuando me ofrece a mí niego con la cabeza sonriendo nerviosamente.

Seguimos nuestro camino al centro comercial. Todas están influidas por el efecto de la sustancia y corren por el centro comercial entre risas. Franky da vueltas en un mismo lugar, con los ojos cerrados.

Luego corremos hacía una multitud quienes admiran a un break dancer. Grace se le une y Liv la sigue para luego llamar a Franky. Las miro riendo, cuando me llaman para bailar con ellas niego con la cabeza, pero Grace no acepta mi respuesta y me trae a la fuerza.

Estoy bailando con los ojos cerrados, para cuando los abro de nuevo noto la ausencia de Mini. La ubico en el piso de arriba, lanzando papas fritas a la gente de abajo. Las demás chicas parecen absortas en su propio mundo así que salgo del centro de baile en dirección a ella.

—No deberías comprar comida si vas a desperdiciarla así —hablo anunciando mi presencia.

—Creí que eras muda o algo así —dice girándose para mirarme.

—Mi voz es un regalo del universo, no digno para todos —bromeo en tono petulante haciendo que la chica ría un poco— ¿Qué haces aquí? No me di cuenta en qué momento nos abandonaste.

—Bueno, al menos lo notaste —lanza lo que queda de papas fritas al vacío. Se escucha un quejido desde abajo proveniente seguramente de la víctima a quien le cayó y ambas reímos.

—Franky en verdad tiene ritmo —dice Liv llegando junto a Grace y Franky.

—Bien Franky —comienza Mini haciendo caso omiso al comentario de su amiga— daré una fiesta mañana y me preguntaba si querías venir.

—Sí, eso sería genial —responde entusiasmada.

—¡Genial! —celebra Mini y le tiende una invitación— Bri, obviamente estás invitada también. —se dirige hacia mí y me da una también— Pero ¿Cómo te vestirás? —cuestiona a Franky— Porque tenemos que resolver esa situación. Sin ofender.

La rubia me toma de la mano y nos dirigimos a una tienda de maquillaje.

Mini me pide opinión del rubor que está a punto de probarse y cuando está aplicándolo miro a Franky quien parece totalmente pérdida.

—Oh dios mío, nunca te maquillaste antes ¿cierto? —dice Mini y Franky niega.

—¿Y con tus amigas en Oxford? —cuestiona Liv.

—No tenía —responde ella.

—¿Cero amigas? —habla Mini de nuevo.

Desvio la mirada cuando Franky explica que sólo tenía un mejor amigo, pero que lo detuvieron.

Mini intenta aplicar labial a Franky pero esta se echa para atrás, casi parece asustada.

—Yo no muerdo —bromea la rubia.

—Sólo inténtalo ¿sí? —intenta convencerla Liv— un poco de sombra no te hará daño —acerca su dedo lleno de pigmento azul oscuro que casi parece negro.

Cuando termina de aplicar sombras alaban sus ojos y el cómo le queda el maquillaje.

Mini bromea sobre el asunto de alabarla diciendo de forma sarcástica que están lamiendo su cara. Enseguida cambia el tema sobre buscar vestidos y camina hacia ellos. Liv y Grace van detrás de ella mientras Franky se queda admirando su reflejo.

—Estás hermosa. —toco su hombro, parece que el contacto le genera un tipo de repele así que enseguida quito mi mano— Hablo en verdad —digo como última palabra antes de ir a alcanzar a las chicas.

No me doy cuenta en qué momento las chicas se meten al probador para poner un vestido a Franky. No me molesto en unirme a ellas, buscando entre la tienda algo que me guste para comprarlo. Encuentro un vestido rojo con cuello de camisa blanco, me gusta tanto que sin siquiera probarlo voy directo a la caja a pagar.

Dispuesta a unirme a las chicas y antes de poder entrar al probador, Grace sale para llevarme a otra tienda en el piso de abajo. Luego de tomar dos pares de pendientes de perla parece buscar una pieza para el cuello.

—Este será perfecto para Franky. Listo, dame dinero —dice tomando un juego de cadenas enlazadas en una sola.

—Ya no tengo.

—Muy bien, a la antigua.

Me toma de la mano y salimos de la tienda donde enseguida suena una alarma. Las tres chicas nos miran desde arriba, confundidas.

—¡Corran! —advierte Grace y sin soltarme de la mano comienza a correr.

Jamás había tenido que correr en un centro comercial siendo perseguida por seguridad a causa de un artículo robado. La adrenalina sube por mi cuerpo recorriendo mis sentidos, todo esto me parece tan erróneo y divertido a la vez.