
𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞
Capitulo largo-
Con rapidez las ropas no hacían más que estorbo en sus cuerpos, los toques suaves se volvían fuego cada que rozaban la piel contraria y los besos que en un momento fueron tímidos, ahora parecían una lucha de lenguas, generando que la habitación se inundara de aquel chasquido entre salivas. Solo la luna podía ser presente de aquel acto tan íntimo entre dos almas desconocidas y en cuanto las prendas escasearon ambos desearon tener más el uno del otro.
-Tócame, p-por favor...-Rogó Jisung en un susurró directo a su oído, mientras sentía dos manos amoldarse a su trasero, amasándolo y separando sus mejillas a gusto. Minho no perdía el tiempo, una vez abandonó sus labios fue directo a su pálido cuello, mordiendo y chupando de forma placentera para el menor, quien solo podía soltar suspiros y jadeos ante las nuevas sensaciones.
Pero...¿Cómo habían llegado hasta aquí?
Una hora atrás...
-¿A qué vienes a una fiesta si no vas a beber?- Regañó el pelinegro apuntándole con su dedo a la distancia, algo tambaleante y con sus ojos algo rojos mientras se apoyaba en Hyunjin. Probablemente ya había bebido más de la cuenta y no llevaban ni una hora.
Las luces del lugar eran la mayoría azules, rojas, moradas y amarillas, lo normal suponía, dádole aires juveniles. Jisung solo podía observar como la gente entraba y salía del lugar como si fuese casa propia, algunos en la piscina, otros en el centro donde había una clase de DJ y otros corriendo a la planta de arriba, donde habían más habitaciones de las que podía contar con sus dedos.
-Casa de gente rica, típico- Suspiró por lo bajo mientras inclinaba su vaso para tomar un trago más de una bebida liviana.
Jeongin parecía ser, de los dos, el que más estaba disfrutando, pero lo comprendía ya que era lo que hacía todos los fines de semana, Jisung en cambio no entendía porque había asistido si se encontraba totalmente fuera se su zona de confort, tal vez solo por complacer un poco a su amigo.
-¿Estas solo, lindo?- Preguntó un chico que parecía mucho menor que él, ¿Tendrá al menos 18 años?, sus ojos eran rasgados, con un lunar bajo del derecho, con leve maquillaje, una camisa blanca por bordados finos, y su cabello pelirrojo.
-Vengo con un amigo- Respondió secamente, pero el contrario parecía decidido en hacerle compañía. Con el rabillo del ojo visualizó como llamaba a un chico que le trajera unos tragos, probablemente era otro de esos "Niños de mamá" que vivían del dinero de sus padres, pero si lo pensaba, no se necesitaban más de dos dedos de frente para admirar lo guapo que era.
-Me llamo Zhang Hao y por lo que veo...- Habló señalando el lugar vacío al su lado -O tu amigo es invisible, o estas solo- Bromeó.
-Un gusto, gracias, pero no gracias- Le sonrió y se levanto de su lugar dispuesto a ir a buscar a Jeongin donde sea que se haya metido. En realidad en todo el tiempo que estuvo ahí dentro lo único que veía era como su amigo se portaba tímido cuando estaba al lado de Hwang, los dos se veían extrañamente cercanos que no le sorprendería que acabaran juntos, de todos modos debía procurar que no se matara estando borracho.
-Solo un trago, es todo- Le tomó del brazo.
-¿No tienes a alguien más a quien molestar?- Hao negó con una sonrisa inocente mientras se aferraba a su brazo como un koala. Vaya experiencia, Jisung jamás se imaginó que un completo extraño estaría aferrado a su brazo simplemente por negarle un trago.
-Diviértete conmigo- Le susurró a la cercanía lo que hizo estremecer al pelinegro.
-¿Si acepto, me dejaras en paz?-
-Puede ser- Jisung suspiró rendido con los ojos cerrados.
-¿Qué se sup-one que haré sin mi amigo, eh?- Murmuró con dificultad apoyado sobre la barra. Tal vez Jisung se había excedido un poco en cuanto a copas y había adoptado aquella personalidad de los borrachos de la que tanto se burlaba, Hao solo podía carcajear casi en el mismo estado.
-Pues me puede besar donde no me da el sol, no es de amigos dejarse solo a mitad de una fiesta- Continuó el pelirrojo mientras movía su mano dramáticamente, derramando la bebida que tenía -Yo en cambio, si soy un buen amigo- Se alabó a si mismo haciendo una pose como la de una estatua griega.
-Si como no...-Bufó.
-Ush. Qué molesto- Puchereó levantándose de su lugar -Vámonos a capturar "amigos", ¿Quieres?- Sugirió con una sonrisa cómplice. Ambos se habían conocido hace menos de 30 minutos pero se habían caído de maravilla, no sabiendo si era por la buena química o por el alcohol en sangre, pero Jisung no dudo el tomarle la mano e ir al piso de arriba.
El suelo estaba bien decorado con una alfombra de color rojo muy llamativa y se podían encontrar muchas puertas tanto a la derecha como a la izquierda, oscuras de un color negro azabache con pomo dorado. Parecía un evento de gala antes que el pasillo de una habitación.
Caminaron unos cuantos metros, viendo muchas puertas con todo tipo de prendas en el pomo, indicando que estaban ocupados y no gritando exactamente de emoción. ¿Cuántas personas había aproximadamente en ese lugar? Aunque era de las cosas que menos le importaba en ese momento, solo reía mientras era casi arrastrado por un Hao igual de tambaleante.
Hasta que repentinamente se detuvo -¿Hao? ¿Qué ocurre?- Preguntó mientras dejaba de reír y veía a su reciente amigo con una cara larga y pálida.
-Creo que voy a- Seguido de eso lo empujó, no fue con tanta fuerza pero debido a su poca fuerza física del momento terminó cayendo en una habitación totalmente al azar que tenía la puerta semi abierta, mientras el pelirrojo corría hacia vaya saber donde con una mano en su boca, probablemente porque estaba por vomitar.
Con algo de dificultad se levantó del suelo, el lugar estaba oscuro, siendo únicamente iluminado por la luz del pasillo y los faros de la calle que entraban por la ventana. Se iba a retirar hasta que vio a una silueta que se le hizo extrañamente familiar, solo podía ver su silueta, una nariz perfecta y afilada, unos hombros grandes y unas manos que parecían portar una botella de whisky. ¿Alguien bebida solo habiendo una gran fiesta abajo?
-Lo siento...- Susurró dispuesto a abandonar la habitación, pero el extraño se levantó caminado hacia él. Fue cuando vio sus facciones con más detalle, ojos gatunos, cabello castaño algo crecido, pómulos y mandíbula marcada, cejas pobladas y, debido a que solo llevaba un saco sin nada debajo, un marcado abdomen deseable.
Al estar frente a frente, las fosas nasales de Jisung fueron invadidas por un fuerte olor a alcohol, se hubiese quejado de no ser porque se encontraba probablemente de igual modo. No pudo moverse si no hasta que el mayor tomó su mano y lo tiró dentro. No sabía lo que pasaba, pero no quería detenerlo de ninguna manera.
-Quédate quieto- Demandó, tomando con fuerza la estrecha cintura del menor que apenas podía hablar por el calor que sentía. Jisung estaba boca abajo, apoyando sobre sus ante brazos y ocultando su cabeza entre estos mientras toda su intimidad era revelada a aquel hombre de ojos gatunos.
Todo empezó con un simple "Deja tus preocupaciones" y ahora se encontraba con su miembro palpitante de atención y su culo virgen rogando ser penetrado. No había encontrado a Jeongin y menos vuelto a ver a Hao luego de su repentino escape por lo que creía había sido provocado por el vomito. Los besos de su lengua inexperta solo lograban prender más al mayor quien en pocos minutos le hizo saber de su erección.
-Solo...respira- Susurró besando la piel semi-bronceada de su espalda, dejando leves marcas y chupones. Jisung cerró los ojos intentando relajar su cuerpo cuando sintió la hombría hacerse paso por su interior. Para el mayor era como estar en el mismo cielo, sin saber si era por las vírgenes paredes del chico, pero lo estrecho y caliente que lo ponía le hacía creer que se podría correr a la primera estocada.
Minutos bastaron para que Jisung moviera sus caderas pidiendo más, iniciando un vaivén lento pero delicioso para ambos. Todo parecía ir con calma, escuchando los jadeos y suspiros resonar en la habitación, hasta que una fuerte embestida le sacó un grito al menor, sintiendo arder en su interior de una manera placentera.
Jisung en este momento estaba hundido en un calor extremo, disfrutando como era jodido sin cuidado cada vez con más rapidez, una gran y gruesa polla siendo la causante de que estuviese hecho un desastre, al igual que las grandes manos que empujaban más profundo y separaban sus mejillas haciendo que sintiera casi llegarle hasta el ombligo.
-Ah...más...por favor- Rogó.
Entonces que de un momento a otro el mayor salió de él, logrando que soltara un sonido de protesta al sentirse vacío, pero cuando una fuerte mano lo tomó del brazo, volteando su cuerpo con rapidez, lo primero que pudo hacer fue temblar ante esos ojos gatunos que lo miraban con deseo. "Jodidamente atractivo" Pensó para sus adentros. Sus labios chocaron una vez más, enrollando sus lenguas mientras retomaba el trabajo de follarlo.
-Lee Know, quiero escucharte- Susurró en su oído, mordiendo el lóbulo de su oreja sacándole un agudo grito, revelando su identidad al fin o al menos un nombre el cual gemir desde ahora.
La másica fuerte del piso de abajo era apenas audible gracias al choque de pieles resonante en la habitación. Las ropas tiradas por el suelo cuando la necesidad de tocar más de lo visto los abarcó. Y las sensaciones en ambos cuerpos, la de su primera vez y la de un culo estrecho que le hacía sentir como si nunca hubiese tenido sexo.
-Le-Lee Know...Más...Ya casi- Balbucea, aferrando sus manos a los grandes hombros del mayor. Con sus ojos cerrados con fuerza, sin poder formular una palabra en concreto ya que todo lo que salía de su boca eran gemidos incomprensibles, sintió un cosquilleo en la parte baja de su abdomen y su respiración volverse más errática de lo que ya estaba.
Fue cuando luego de tres estocadas con brusquedad, Jisung fue atacado por una ola de calor desde su pecho hasta la punta de sus pies, derrochando largas tiras blancas que salían sin control manchando el abdomen de Lee Know. Pese a que el menor era una persona que pocas veces levantaba la voz, con un tono suave y bajo, en ese momento una voz ajena se había apoderado de él, incluso jurando que toda la casa lo había escuchado.
No pasaron muchos minutos para que el mayor lo imitara, soltando una clase de gruñido que salió de lo más profundo de su pecho, llenando con toda su esencia las estrechas y palpitantes paredes de Jisung, quien disfruto de la calidés de ser llenado.
Simplemente se dejó caer con cuidado de no aplastarlo, ambos intentando controlar sus respiraciones junto a unas sonrisas tontas -Creo que...estuvo bien- Susurró dejando pequeño besos en su pecho.
-C-Creo que si- ¿Por qué se sentía tímido ahora?.
-Sabes...- Le miró, los dos pares de ojos parecían brillar bajo la luz de tonalidades frías que entraba por las blancas cortinas. Se veía tan mágico -No nos conocemos, pero eres mi tipo de chico lindo-
Y Jisung juró nunca olvidar esas palabras.
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