፧ 𝟏 ፧
Dedicado a aquella persona que me
hizo darme cuenta de lo
que era y en su tiempo me
hizo tan feliz, muchas
gracias por llegar a
mi vida...
Era sumamente rara la forma en la cual se había dado, sus corazones parecían conectados porque al verse sintieron lo mismo, sus piernas temblaban y sus manos sudaban, ambos se sentían de igual forma, ambos sentían las dichosas mariposas en el estomago al verse, al tocarse, al besarse.
Al amarse.
፧♡፧
Yeonjun se encontraba en su ultimo año de preparatoria, aun estaba algo indeciso de lo que iba a estudiar, pero tenia claro que quería salir a delante, le daba un poco de miedo su futuro pero no tanto como para preocuparse y acongojarse por el, en su lugar prefería enfocarse en el aquí y ahora.
Tenia en claro muchas cosas, quería viajar por el mundo, quería divertirse, planeaba conocer a muchas personas de otros lugares y sus distintas tradiciones, le emocionaba escuchar lo que otros tenían por contar y amaba compartir sus ideas con otros.
Pero había algo que el pelinegro siempre había soñado, tener un novio.
No hace mucho tiempo se había reconociendo como una persona bisexual y a lo largo de su vida solo había tenido un par de novias, nada realmente serio o digno de contar, no porque no se sintiera "enamorado" mas bien porque aun con todas esas emociones de por medió que se dan cuando sales con alguien que te gusta no se sentía completamente bien.
Había sido un proceso muy largo y duro de llevar, su familia era cerrada a la idea de que pudieran existir personas con ciertas orientaciones amorosas diferentes, y por ende a el jamás se le había cruzado por la mente la idea de ser bisexual.
Hasta que paso, cuando escucho de parte de otras personas hablar de como se dieron cuenta que no eran heterosexuales se percató que el había sentido lo mismo.
Tenia a penas 15 años cuando había notado que era bisexual, y si, como muchas personas el también se sintió asqueado con la idea y consigo mismo, estaba enfadado de que estuviera sintiéndose de esa forma y rechazo la idea por un largo tiempo, no fue hasta que poco a poco no pudo evitar sentirse así y comenzó a aceptarlo.
Y cuando por fin se sintió bien consigo mismo deseaba tener pareja, quería tener su primer novio y tenia grandes expectativas al respecto, sus amigos le decían que no debía de pensar de esa forma porque en la mayoría de veces la primer pareja del mismo genero suele no cumplir con las ilusiones que puedes tener en tu mente.
Aun sabiendo esto, no le importaba y anhelaba con todo su ser que llegara aquel chico que lo hiciera sentir especial y viceversa.
Solo le tocaba observar como sus amigos se enamoraban y tenían a alguien en su vida, sentía un tanto de envidia y celos porque deseaba que algo así le pasara, pero al mismo tiempo confiaba en el universo y que al final aparecería alguien que lo amara tanto como el podría hacerlo.
Pasaron algunas semanas hasta que dio inicio la segunda mitad de su semestre, estaba a nada de terminar y por lo tanto lo ultimo en lo que pensaba era en tener pareja, quería entregar sus trabajos, adelantar las cosas pendientes que tuviera y también se encontraba estudiando para el examen de admisión, tenia buenas calificaciones así que ya tenia un 60% asegurado de ser admitido, el 40% ya correspondía de sus conocimientos y su capacidad de memorizar mas de 60 temas.
Es por esto que se le hizo demasiado extraño que un alumno ingresara de la nada a su grupo, no iba a mentir, era atractivo y su "tipo" pero no quería enfocarse tanto en su vida personal así que nunca se acerco a charlar con el, solo para darle las indicaciones correspondientes, pues al ser jefe de grupo era su deber guiar a los nuevos estudiantes, le mostro la escuela y le presento a las personas que creía importantes.
Cuando a Yeonjun le toco organizar un evento académico se sentía sumamente presionado, tenia que encargarse de organizarse con su grupo y con los maestros, al igual que verificar que el día del evento todos sus compañeros se encontraran en sus sitios correspondientes, no tenia tiempo para casi nada.
Recuerda muy bien este día porque fue un miércoles, su día favorito de la semana, había despertado desde las 5 de la mañana, y rápidamente se preparó para ir a la escuela, en donde tenia una junta con su maestro y este le diría los datos importantes del evento, a demás de aclarar ciertos puntos y verificar que todo marchara correctamente.
Pasaban de las 11 de la mañana y Yeonjun no había ingerido mas que una pequeña manzana, no había pensado mucho en si mismo hasta que un dolor ataco su estomago, iba a comprase algo para comer y seguir con sus actividades hasta que una maestra lo llamo distrayéndolo.
El evento comenzaría las 3 de la tarde y solo faltaban una hora y treinta minutos, todos corrían de un lado para otro, los alumnos ya habían llegado y se encontraban preparando las cosas que les correspondía a Cada grupo, algunos preparaban la comida, otros ayudaban con la decoración y unos tantos perdían el tiempo hasta que eran acarreados por los maestros para ayudar a los que estaban presionados.
El pelinegro estaba al tanto de su grupo y les indico que tenían que hacer, faltaban un par de alumnos y entre ellos el chico nuevo.
—Arin —llamo a la chica quien rápidamente fue hasta donde su jefe de grupo —¿Dónde se encuentra Soobin? Necesito que ayude a un par de maestras a cargar unas cajas.
—No lo se, yeonjun-hyung, hace un rato me había mandado mensaje diciéndome que ya había llegado —contesto la chica frunciendo los hombros.
—¿Hace cuanto tiempo fue eso?
—Creo que alrededor de las 9 de la mañana.
Y pensó, a sus compañeros los había citado a la 1 de la tarde para que vinieran a realizar sus actividades, ¿Qué se supone que hacia Soobin tan temprano en la escuela? ¿y como no lo había visto en todo el día?
—Bien, si lo vez le dices que lo estoy buscando.
፧♡፧
—Soobin-hyung —llamo al chico que venía caminando un tanto decaído —, ¿Dónde estabas? —pregunto, el evento estaba a casi nada de comenzar y Soobin a penas estaba apareciendo.
—Lo siento es que estaba buscando a... —y la contraria no lo dejo terminar, pues rápidamente recordó las palabras de Yeonjun y del recado que tenia que pasarle.
—¡Por cierto! —exclamo asustando al contrario y llamando la atención de las personas alrededor —yeonjun-hyung te esta buscando.
—A si, ¿Dónde esta?
—Creo que en la cafetería.
Camino hasta donde se encontraba el lugar, al parecer nadie lo había notado pero en sus manos llevaba un sándwich y un pequeño jugo, entro en un pequeño trance recordando lo que le había sucedido cuando llegó al lugar:
había llegado temprano porque se había confundido de hora; por suerte lo dejaron pasar porque dijo que venia ayudar; cuando entro pudo divisar la presencia del jefe de grupo de quien se sentía un tanto interesado.
La vergüenza era un tanto grande que no se atrevió a acercarse hasta donde el chico, en todo el tiempo no habían dirigido palabra alguna que no fuera con respecto a la escuela, no sabia muy bien como entablar una conversación así que solo se dedicaba a verlo desde lejos, esta vez no fue la excepción.
Un impulso en el creció y se decidió a acercarse, antes de llegar a donde el pelinegro y que este lo viera pudo notar que sobaba constantemente su estomago, tenia la teoría que tenia hambre y lo pudo confirmar cuando se encaminó hasta la cafetería pero fue detenido por una maestra, lo cual provoco un sentimiento de angustia en Soobin, quien en todo este tiempo no hacia otra cosa mas que pensar en el otro, en lo linda que era su sonrisa, en lo increíblemente bello que se veía cuando reía, en lo tierno que se veía cuando sonreía tan grande que sus mejillas se volvían como dos bolitas suaves a apretables.
Le encantaba la seguridad con la que Yeonjun se movía, en lo amable que era con todas las personas independientemente si recibía el mismo trato, en lo sutil y delicado que era al momento de tratar con las chicas y en lo divertido que era cuando decía un par de chistes que hacían reír a todo mundo.
Le gustaba todo de Yeonjun.
A Soobin le gustaba Yeonjun.
Pero el al ser un chico introvertido y que había llegado repentinamente le costaba tanto acercarse, no fue hasta que se dio cuenta de algo.
Y es que Soobin tenia muy en claro que cuando amas a alguien debes de ser responsable con esa persona y mostrar interés sincero, debes preocuparte por su bienestar y por la comodidad del otro, por ello tomo valor y fue a donde la cafetería a comprar un desayuno para el chico que quería.
Sonrió cuando tuvo la comida entre sus manos, camino despacio y busco la presencia de Yeonjun, pero no lo encontró.
No se daría por vencido así que camino por toda la escuela en busca del otro, tardo demasiado en recorrer todo el lugar porque cuando vio su teléfono faltaba menos de media hora para que el evento comenzara, esto no el preocupaba tanto como el hecho de que Yeonjun no había ingerido nada.
Cuando su amiga Arin le dijo donde estaba en otro una esperanza creció en si mismo y con ello un poco de ansiedad, por los nervios y porque no sabia muy bien que palabras debía de formular a la hora de entregarle la comida al otro.
Conocía a Yeonjun y sabia que no rechazaría la comida y que seria amable, pero esperaba poder entablar una buena conversación con este.
Llego hasta la cafetería en donde rápidamente encontró la presencia de Yeonjun, este estaba sentado en una de las tantas mesas, paso un poco de saliva cuando vio que el pelinegro estaba comiendo una ensalada mientras veía su teléfono.
Bajo su mirada y un pequeño puchero se formo en su rostro, no había llegado a tiempo...
Dio media vuelta estando dispuesto a irse del lugar maldiciéndose a si mismo por ser tan lento y no encontrar al otro a tiempo, se arrepentía de no poder hablar con el hace mucho y de ser así de introvertido.
Todo esto hasta que alguien lo llamo, era Yeonjun, volteo y el de cabellos negros hizo un ademan indicándole al pelirrubio que se acercara hasta donde el, Arin le había dicho que lo estaba buscando así que fue hasta donde el contrario.
—Soobin, he estado buscándote por todos lados —confeso, eso hizo que el nombrado sonriera un poco ante tal confesión.
—¿A mi? —pregunto extrañado.
—Si, a ti —afirmo, luego de esto un silencio se formo después de que Yeonjun hablara y dijera aquello -quería que ayudaras a un par de maestras a cargar un par de cajas...
—Lo siento, yo me perdí.
—¿Cómo que te perdiste? —interrogo un tanto irónico.
—Si, es que la escuela es demasiado grande y no puedo recordar muy bien a donde tengo que ir o a donde esta cada lugar.
De nuevo silencio, esta vez Yeonjun vio lo que Soobin traía en las manos y no se le hizo de mas preguntar el porque de la comida.
Tal vez era un poco chismoso y le gustaría saber para quien era.
—¿Vas a desayunar? —indago.
—No... -soltó, su voz salió un poco mas baja y un tanto decepcionada —era para alguien...
Le sorprendió, no esperaba que su teoría fuera cierta y que la comida que llevaba en pelirrubio fuera para alguien, algo en el se sentía extraño así que siguió cuestionando al otro.
—¿Puedo saber para quien?
Y por otro lado Soobin se encontraba en un pequeño trance, porque no estaba seguro si decirle al otro que la comida que llevaba era para el, solo que no lo había encontrado a tiempo y no pudo entregársela cuando era el momento correcto.
Se sentía un poco avergonzado de decir algo como eso pero ya no podía perder nada, así que simplemente lo soltó.
—Era para ti...
—¿Para mi?
—Si, solo que no pude encontrarte, y cuando lo hice tu ya estabas comiendo así que simplemente ya no tiene caso que te la de...
Una sonrisa se formo en el rostro de Yeonjun, apretó sus labios con la esperanza de esconder la sonrisa que atacaba con convertirse en una muy grande, sus manos apretaron sus ropas y su corazón palpito un poco mas rápido.
Ese tipo de acciones lo hacían sentir bien.
፧♡፧
No podía dejar de ver la comida en frente suyo, quería guardarla para poder recordar aquel lindo momento, pero por obvias razones la comida no estaría de su lado y se echaría a perder.
En su lugar tomo una fotografía y por fin la extendió hasta el para comerla, tal vez estaría alucinando o sacando las cosas de contexto pero podría jurar que Soobin sabia lo que le gustaba.
Ese día le había pedido su Instagram a Soobin y cuando llego a casa vio su perfil, tenia fotos de el y de su mascota, de la cual se sorprendió, pues se trataba de un bonito erizo.
Decidió sacarle tema de conversación sobre aquello y hablaron por horas y horas.
Recordaba ese miércoles porque había sido el día en que conoció a la persona que cambiaria su vida, a quien tanto había buscado, de quien su corazón se iba a enamorar...
፧♡፧
Era el día de su graduación, todos estaban felices, tomaban fotos, recordaban algunos momentos memorables y reían de ellos, todo esto mientras que Soobin y Yeonjun se encontraban hablando ajenos a la situación, sonreían por lo que había dicho el contrario hasta que por fin se dio en la conversación, hablar de su futuro y su relación.
En todo este tiempo se habían mantenido como amigos pero ambos chicos sabían lo que estaban sintiendo, sabían perfectamente que el destino planeaba cosas distintas con ambos lo cual desato una gran cantidad de pensamientos intrusivos en Yeonjun, quien a pesar de siempre mantenerse en el presente y nunca pensar en el futuro ahora lo hacia, ahora era cuando se sentía muy ansioso de su futuro y sobre todo de su relación con Soobin.
Si ambos se sentían igual ahora era el momento para confesarlo, porque mas adelante las cosas se tornarían distintas y serian nuevas versiones de si mismos, ahora lo que importaba era que aprovecharan las oportunidades que se les presentaban, pero,
¿Qué decidirían realmente?
—Yeonjun —llamo de forma seria —hay algo que creo que tenemos que hablar... —el otro asintió de acuerdo con lo que se refería el otro, sabia a lo que se refería —Acabamos de terminar la preparatoria, y estuve pensando que tal vez deberíamos formalizar lo que ahora tenemos, —pauso —es decir, yo me siento bien contigo, me gusta pasar tiempo a lado, mi vida cambio desde que tu estas en ella y se que es repentino, pero me gustaría que nos convirtiéramos en pareja, ¿Qué dices?
Pasaron un par de segundos para que el pelinegro pudiera formular las palabras correctas.
—Soobin, yo me siento de la misma forma contigo... —soltó un poco de aire —yo siempre había querido salir con alguien, me ilusionaba la idea de compartir mi vida con alguien mas, y cuanto tu llegaste fue lo mejor que pudo haberme pasado, recuerdo con tanta gracia como envidiaba a mis amigos porque ellos tenían pareja y yo no, y ahora me siento tan afortunado de que alguien como tu haya llegado... por supuesto que quiero que seamos pareja.
Sonrieron para el otro, se tomaron de las manos y lentamente unieron sus labios con los del contrario, era un beso suave y lleno de amor, por fin habían encontrado a aquella persona la cual amarían incondicionalmente, con quien deseaban pasar todo el tiempo posible y con la cual deseaban compartir el resto de su vida.
Habían tenido su final feliz como aquellas películas de princesas, solo que ellos habían sido rebeldes y habían cambiado la narrativa, porque en lugar de que cada uno se enamorara de una bonita princesa, su corazón se mantenía hacia un bonito príncipe.
Continuara...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro