
𝐌𝐨𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐒𝐭𝐚𝐫 - 𝐄𝐩í𝐥𝐨𝐠𝐨
Dieciséis años después...
Dahyun gimió con fuerza al momento de recibir y sentir su climax expandirse por todo su cuerpo. Los choques eléctricos que su orgasmo le acababa de ofrecer fueron expulsados de su cuerpo en forma de fluidos, fluidos que la azabache había recibido e ingerido totalmente gustosa. Después de relajarse por unos largos segundos la pálida dejó de apretar las sabanas blancas, exhalando el aire de sus pulmones fuertemente.
Una risita fue suficiente para hacerle saber a T/n que Dahyun había terminado por fin, está limpio el rastro de los fluidos del climax de Dahyun de su boca y barbilla para levantarse y echarse encima de ella, la pálida levanto levemente el rostro y sonrió, acariciando el cabello azabache de T/n.
—Jamás pensé que mi límite estaría en diez orgasmos consecutivos -susurró Dahyun suavemente, provocando una risilla en su contraria- Me tiemblan las piernas T/n-ah.
—Si no fueras un arcángel ni siquiera las sentirías -explico T/n- prácticamente estarías invalida, pero tu hermosa divinidad evita que caigas en las desgracias mortales del cuerpo humano.
—Muy graciosa -dijo- Gracias a qué no necesitamos dormir para recuperar fuerzas, y teniendo en cuenta que son casi las diez de la mañana... ¿Qué te parece si vamos a desayunar?
—¿En la cafetería de Chaeyoung?
—¿En dónde más? -preguntó Dahyun- Hace algunos días que no las vemos. Me gustaría acompañarlas un rato.
T/n asintió levemente, y levantándose de encima del cuerpo de Dahyun se sentó en el borde de la cama, la azabache estaba a punto de decir algo cuando la puerta de su habitación se abrió de golpe, Dahyun por el susto se arropó hasta el cuello con las sábanas, y T/n tranquila de la vida solo se giró levemente para ver hacía la puerta.
—Mamá, no encuentro mi... Collar...
El pálido rostro de Lia fue adquiriendo un tono rojizo al ver la situación, Dahyun casi soltó un bramido de vergüenza, de no ser por T/n que, con sus poderes, cerró la puerta de la habitación seguidamente recogió su camisa del suelo al igual que su ropa interior.
—Esperame en el living Lia, ya saldré -esta dijo, luego escuchó una afirmación para seguidamente oír como los pasos de la menor se alejaban del pasillo, T/n miró a Dahyun, aún avergonzada- Creo que es mejor que tomes una ducha y te vistas -luego rió- Creó que se traumó...
Dahyun sacó su cabeza de entre las sábanas y miró a T/n con sus ojos filosos. —¿Por qué mierda no le pusiste pestillo a la puerta? -preguntó casi furiosa, escondiendo su vergüenza entre sus manos.
—¿Te tengo que recordar lo que me hiciste anoche apenas entramos a la habitación o te acuerdas perfectamente? -y nuevamente el sonrojó de Dahyun le respondió- Ella aprendió la lección, no creó que haya una próxima vez, y si la hay, al menos déjame que antes asegure la puerta para que puedas empezar a desnudarme.
—Entendido.
T/n salió de la habitación riendo, luego se dirigió hacía el living, pronto tendría que tener una charla importante con su hija acerca de la privacidad en casa y sobre tocar la puerta antes.
Varios minutos después...
—Y es por eso que no debes de entrar así como así a las habitaciones, ¿Te imaginas que tu madre y yo te estemos haciendo un hermanito? -preguntó la azabache riendo, causando indignación en Dahyun y una carcajada en Lia, llamando la atención de los demás clientes que estaban en la muy ampliada cafetería- Ya, pero, enserio. A la próxima vez que nos necesites toca antes, nunca se sabe que podríamos estar haciendo.
Lia asintió, limpiando unas cuantas lágrimas provocadas por la risa de su rostro.
—¿Por qué le hablas como si tuviera nueve años? -preguntó Dahyun, aún sonrojada- Es extraño que la sigas tratando como una niña sabiendo que pronto cumplirá veinte años.
La ya -casi- adulta solo atinó a sonreír.
—Para mamá T/n siempre seré su bebé, tenga veinte años o más -explicó la menor, la aludida asintió totalmente de acuerdo- ¿A qué edad dices que dejaré de envejecer?
Lia había tardado algunos años en entender por qué, a pesar de que los años pasarán, sus dos madres se seguían viendo como si nunca crecieran. La mayor parte del tiempo sus amigos y conocidos creían que su mamá Dahyun era su tía o prima, y su mamá T/n su hermana o algo así, la azabache seguía aparentando tener veinticinco años a pesar de contar con más de cien años de edad. Gracias a una conversación honesta entre las tres y muchas, muchas explicaciones que sus nueve tías le dieron por fin pudo entender que era lo que pasaba.
Su tía mayor, Jihyo, era Dios, su mamá T/n fue la antigua Lucifer y su madre Dahyun, incluyendo a varias de sus tías fueron demonios de alto rango en el pasado. Y eso sin contar a las hermanas de T/n que eran arcángeles.
Una locura básicamente, pero Lia seguía impresionandose de ello a pesar de saber la verdad desde hacía algunos años. Claro que aún le faltaban algunas por preguntar y entender, pero eso era lo de menos ahora, lo único que le importaba era saber hasta dónde llegaría su vida "mortal".
—Dejarás de envejecer a los veinte años, pero como tú eras mitad mortal antes de que yo te tratará crecerás hasta tener veinticinco o veintiséis años, tal vez hasta los veintinueve, son fallos técnicos -explicó T/n, en ese momento llegaron Nayeon y Chaeyoung con sus desayunos- Pero no te preocupes por eso, tendrás esa linda apariencia por toda la eternidad. Justo como tu mami, solo mírala -T/n señaló a Dahyun- Cuando la conocí ella tenía treinta y cinco años, y ahora que tiene cuarenta y siete, casi cincuenta, parece una universitaria recién graduada.
—Y sin contar que cada una de nosotras tiene más de un un millón de años -agregó Chaeyoung, dejando los hot cakes delante de la pelinegra menor- Nayeon se creé un lindo conejito bebé, y es más vieja que la misma palabra.
Nayeon sonrió, codeando a su esposa con algo de fuerza. —Sigue así de chistosa y no te daré tu regalo -esta susurró.
Chaeyoung sonrió inocente y puso la bandeja metálica tras su espalda.
—Disfruten su desayuno chicas, las veremos en la noche.
Y sin más, el matrimonio Im dejó la mesa y siguieron laborando en sus distintos puestos de trabajo.
—Creo que llegaré tarde a clases -musitó Lia, y tan rápido como pudo acabó con sus hot cakes y su bebida, limpiando sus labios con una servilleta y despidiéndose de sus madres rápidamente- ¡Las veré después, las amo mucho!
Y la pequeña Park salió casi volando de la cafetería. T/n, que comía tranquila recordó aquellos años (de los más recientes) donde apenas estaba terminando su décimo quinta carrera universitaria, de aquella vez cuando inesperadamente Rosé se apareció frente a ella, cuando la doctora Kim Dahyun la acogió bajó su cuidado y cuando por fin después de muchos años pudo ser libre y feliz.
Pasó de ser la enemiga de todo el mundo llamada Lucifer a ser solo Park T/n, esposa de Dahyun y madre de Lia.
Fue un largo proceso que estuvo en peligro de terminar varias veces por gente que la odiaba a muerte, pero no había nada que no pudiera lograr.
—Me preocupa un poco el hecho de que la gente note que no envejecemos, ¿Qué pasaría si alguien se da cuenta de eso? -preguntó Dahyun- No sería capaz de irme de aquí y dejar esto, ni...
T/n dejó el tenedor en la mesa y agarró la mano de la pálida.
—No te preocupes por eso cariño, esto no es Crepúsculo -musitó la azabache, haciendo que Dahyun sonriera gracias a su broma estúpida- No hay necesidad de mentir o decir tales cosas para pasar desapercibida, confía en mi, yo me encargo de eso.
—Esta bien... Dejaré de preocuparme por eso -dijo- Y apúrate tú también, tenemos que hacer algunas cosas en el hospital para tener libre la noche.
—Como diga mi reina -expresó T/n.
Luego simplemente se dedicaron a desayunar, hablando de cosas triviales de su trabajo.
Llegada la noche, todas sus amigas y hermanas estaban presentes, reunidas en una especie de círculo grande malformado en la terraza de su edificio, justamente en el mismo lugar donde ella y Dahyun tuvieron su primera cita.
Jihyo había dejado su día libre como ama y señora del universo para pasar un rato con sus seres queridos. Jennie había vuelto con Jisoo de su luna de miel súper larga viajando entre universos, sus hermanas también habían dejado sus obligaciones como arcángeles y, sus antiguas princesas demoniacas (ahora también arcángeles) también habían decidido dejar su día libre de obligaciones divinas.
Sana junto a Tzuyu habían decidido dejar el cielo por una gran temporada y se mudaron a Taiwán, lugar donde la melliza de T/n optaba por pasar su tiempo libre, allí habían contraído nupcias en una ceremonia privada y habían adoptado a la pequeña Sullyoon, de ahora ocho años.
Jihyo continuó con su puesto como diosa, y a la par que cumplía sus obligaciones, optó por dar ese "paso" con Jeongyeon y oficializar su relación, cosa que también se llevó acabo en el cielo y fue celebrada tanto por ángeles y demonios.
Momo y Mina ya eran pareja (en total secreto) desde hacía muchos años, pero gracias a Kai ya no estaba allí para evitarlo dieron rienda suelta a su amor. Todo eso con la aprobación de Jihyo.
Nayeon y Chaeyoung decidieron quedarse en la tierra desde que la guerra contra Kai término, y después de casarsen continuaron con el negocio de las cafeterías, con el paso del tiempo el negocio fue creciendo y ya habían abierto más de veinte franquicias por toda Corea, y con planes de abrir una más en Tokio.
Irene logró recuperar a su amada Seulgi, y como está era humana (que había muerto durante la guerra de Corea) trascendió al cielo como la nueva ángel de la muerte, puesto que quedó libre cuando Tzuyu dejó su puesto, ambas eran felices cumpliendo sus obligaciones al lado de Jihyo.
Rosé y Lisa habían tenido algunas diferencias al principio, y por un tiempo estuvieron separadas sin querer saber nada de la otra. Pero con el pasar de los años las diferencias fueron resueltas y ahora ambas gozaban de tener una relación estable, medio rara, pero estable.
Y finalmente, T/n y Dahyun. La azabache había pasado a ser una especie de consejera para Jihyo, después de todo T/n seguía siendo una diosa, si o si aunque no quisiera debía de estar pendiente de los asuntos del cielo, después de la guerra está se había titulado nuevamente como doctora, y después de la graduación comenzó a trabajar en el hospital junto a Dahyun, quién amablemente le ofreció a la azabache el puesto de doctora en jefe y su secretaria personal. T/n aceptó encantada.
Conforme el tiempo fue pasando y Lia fue creciendo su relación también lo hizo, tanto así que ambas habían optado por unir sus vidas en matrimonio, y para que esté fuera acordé a su condición de arcángel-Diosa llevaron acabo la ceremonia en el cielo, con Jihyo cómo oficiante para que su matrimonio fuera eterno.
Todas las chicas reían felices, compartiendo viejas anécdotas, chistes, y conversaciones normales rodeando la fogata. Y por supuesto contando con la visita sorpresa de Minjeong, la diosa multiversal iba de visita constantemente, logrando obtener una buena amistad con todo el grupo.
T/n apoyada desde el marco del ventanal sonrió suavemente, el tener a toda su familia allí reunida la hacía feliz.
Justo en ese momento una figura más se hizo junto a ella, y T/n no necesito girar su rostro para saber de quién se trataba.
—Estabas tardando en venir -musitó T/n bebiendo de su botella de cerveza, el hombre rió- ¿Dónde estabas?
—Visitandote en los recuerdos de tu niñez -respondió un joven Kai alegre, este miró a su hija con cariño, T/n hizo memoria y efectivamente, un nuevo recuerdo con su padre apareció en su mente- Me alegra mucho verte feliz.
—Y a mi también -respondió T/n, viendo a Lia y a Dahyun a lo lejos- Me hubiera gustado que tú también estuvieras aquí...
El recuerdo de Kai solo atinó a sonreír y alzar sus brazos. —No puedo estar de una manera física, pero al final de cuentas estoy aquí contigo -respondió él- De hecho me gusta más estar así, estoy joven, cuerdo, y feliz -luego también sonrió- No puedo pedir más de lo que ya tengo. Me has recordado como el padre que siempre debí ser, creo que es suficiente.
T/n prestó atención al llamado de su esposa, y tras decirle que ya iba hacia allá miró a su padre. —¿Te vas a quedar más tiempo?
Kai asintió.
—Entonces hablamos más tarde papá
Seguidamente la azabache fue en busca de su esposa e hija.
Kai analizó cada persona allí presente. Su corazón dolía un poco al recordar todo lo que había hecho en el pasado, pero gracias a eso su hija podía ser feliz, y mientras ella lo siguiera recordando de buena manera el estaría conforme con ello. A lo lejos, Minjeong se percató de su presencia y lo saludó, Kai correspondió al gesto y rió. Aquella castaña seguía siendo la misma, no importaba el tiempo que pasara.
Y así, en medio de una fogata, reunida con toda su familia fue cuando la azabache entendió que el final había llegado. Todos sus problemas y malestares por fin habían terminado, solo seguís una vida simple y normal junto a su esposa, junto a su hija y a todos aquellos seres que amaba.
De aquella arcángel que fue desterrada, que sufrió una terrible condena y que deseaba acabar con todo el mundo ya no quedaba nada.
Solo estaba Park T/n, la arcángel protectora de la tierra, una diosa en todo su esplendor, madre y esposa.
Tal y como siempre debió de ser.
𝐅𝐢𝐧.
Imágen a Lia así, bien tierna 😔♥️
Gracias por leer uwu
Portada y banners realizados por beazyo, todos los créditos son para su hermoso trabajo uwu❤️
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