T/n se había acostado en su enorme cama totalmente agotada, desde que está se había de aquel hospital una sensación de calor se había apoderado de su cuerpo, la azabache estaba desesperada, si bien está simplemente podía deshacerse de aquello con solo pensarlo, está vez le era un poco más difícil hacerlo. Cuando está menos pensó se encontraba desnuda, jadeando incesantemente por el calor.

La azabache suspiró, cubriendo sus partes más íntimas con una sábana. Aunque a ninguna de ellas les molestaba enseñar su desnudez, por alguna razón, que T/n ya conocía, ahora quería conservarse más privada.

—Sana, deja de hacer eso sí no quieres que te lleve hasta lo más alto del cielo para torturarte por toda la eternidad -T/n reprochó cansada, luego, frente a ella, apareció una linda chica de cabello naranja, sonriendo maliciosamente por lo que había hecho- Ya había olvidado lo irritante que podían ser tus poderes...

—Pfffff, nunca puedo hacer nada más que desnudarte, ¿Por qué~? -esta gimió cansada, luego, a la habitación entraron Chaeyoung y Nayeon tomadas de la mano- Es injusto...

—Es T/n de quién hablas Sana, aún si ella ya no es más la reina del infierno siempre será más poderosa que tú -Chaeyoung reprochó riendo, siendo abrazada por Nayeon- ¿Cuando llegaste? -esta preguntó- Ninguna de nosotras sintió tu presencia, y si no fueran por los gemidos de T/n realmente no nos habríamos dado cuenta.

T/n, estando ruborizada, tomó una de sus camisas largas y se la puso, Sana siendo muy poco disimulada como siempre suele ser se mordió el labio al ver los senos de la azabache -y por ende, sus pezones- a través de la tela.

—Disimula más Sana -dijo T/n, Sana asintió riendo- Entonces, si Sana recién llegó significa que alguien más, a quién no pude identificar, me ha estado siguiendo -T/n se puso de pie, solo vistiendo la camisa, nada más, las demás demonios fruncieron el ceño- Alguien me ha estado siguiendo desde que Nayeon llegó, pero como dije, no sé quién es.

—¿Te han estado siguiendo? -Nayeon preguntó- ¿Cómo?

—Una presencia me sigue -respondió- Ellos piensan que soy estúpida, pero no por nada me llamo Lucifer -dijo- aunque han tratado de ocultar su escencia igual las puedo sentir, desde que tú, Nayeon, llegaste a la universidad la he sentido -mientras esto, T/n se servía un trago de vodka en un vaso de cristal, bebiendo su contenido casi de golpe- No me preocupa en lo absoluto, pero es muy molesta.

—Entiendo... -dijeron las tres- ¿Que harás al respecto? -preguntó Sana- No nos podemos quedar de brazos cruzados, tu queridísimo padre casi nos asesina cuando destruyó nuestro hogar, estoy muy molesta.

—Concuerdo -dijo Nayeon- No nos podemos quedar así.

T/n asintió. Estando de acuerdo también.

—Primero que nada tendremos que esperar a que todas estemos aquí reunidas -esta respondió- Cuando las siete estemos juntas podremos deshacer el sello del Pentecostés, ya después hablaremos con Rosé y Tzuyu, por algún motivo ellas no quieren regresar al cielo, así que se quedarán aquí conmigo.

Al escuchar el nombre de la Arcángel morena, la demonio de la lujuria se puso de pie rápidamente, saliendo de la habitación velozmente a su búsqueda, dejando a las demás con las palabras en la boca.

—Si, bueno... -ignorando a Sana, Chaeyoung dijo, está no estaba segura si lo que iba a decir era correcto, pero igualmente habló- ¿Cómo haremos para ocupar el lugar de Satanás?

T/n dejo su trago a la mitad, frunciendo el ceño en total silencio por la pregunta de la pelirosa.

—No había querido decírtelo, pero... También pensé lo mismo, Chaeng tiene razón -Nayeon se mostró simpática ante el dolor de T/n- Sin Satanás no podremos realizar el hechizo de anulación... Sería... Prácticamente imposible...

—Lo sé -expresó la azabache, sirviendo más alcohol- He pensado en eso por mucho tiempo -esta dijo- Pero no he encontrado la respuesta.

Luego, las tres chicas escucharon gritos provenientes de una de las habitaciones que había en el departamento. T/n hizo silencio, mirando a Nayeon y Chaeyoung con una sonrisa bastante burlesca, el grito era de Tzuyu.

—Pensaremos en el sello después -esta dijo- Tal vez cuando las demás estén aquí encontremos una solución.

—Si, tienes razón... Siempre funcionamos mejor juntas -expresó Nayeon- ¿Y sobre tu madre...?

—¿Behemoth? -Chaeyoung susurró, las demás asintieron- ¿Será ella quién te está siguiendo?

—No -T/n negó- Su escencia es inconfundible, imposible de ocultar, es la diosa de la creación, mi madre. Ella no es quién me está siguiendo. La hubiera reconocido de inmediato.

Luego, un mensaje llegó al teléfono de la azabache, T/n frunció el ceño y tomo su celular de la mesa de noche, encendiendo la pantalla.

En la pantalla de bloqueo había una notificación de mensaje, proveniente de Dahyun.
Antes de salir del hospital y de que sucediera aquel beso -que aún al haber pasado tantas sacudía aún sacudía su ser- T/n le dió su número telefónico a la pequeña coreana.

T/n sonrió inconscientemente ante esto.

“Hola, T/n... Soy Dahyun” decía el primer mensaje, luego, en ese mismo momento, llegó otro ”¿Tienes tiempo libre el sábado en la tarde? Si no lo tienes, no hay problema, de verdad”

Luego, un tercer mensaje llegó, siendo este un emoji bastante tierno -a palabras de T/n- que caracterizaba a Dahyun. La pálida había enviado dos manos tocando sus dedos “👉🏼👈🏼" en señal de vergüenza y nerviosismo, pareciendo con su actitud una adolescente enamorada. T/n sonrió con una sonrisa llena de amor antes de contestar.

“Claro, para ti siempre estaré disponible Dahyun-ah" está respondió, tacleando rápidamente en la pantalla "Libera tu agenda por toda la noche. Pasaré por tí a las seis”

Segundos después de haber enviado el mensaje Dahyun respondió con una afirmativa. Luego de una corta y amorosa despedida (como era normal en los primeros meses de enamoramiento) la azabache dejó su teléfono nuevamente en la mesa de noche. Cuando T/n alzó la mirada está se encontró con las sonrisas de Nayeon y Chaeyoung, la azabache frunció el ceño antes de hablar.

—¿Por qué sonrien así? -está dijo, mirando a las dos demonios con confusión- Aveces dan miedo.

—¿Nosotras? No reímos por nada, lo estás imaginando~ -canturreo Chaeyoung, tomando la mano de Nayeon para salir de la habitación de la azabache- Mejor ven antes de que Tzuyu apuñale a Sana.

T/n asintió, y antes de seguir a sus amigas fuera de la habitación está le dió una última mirada a su teléfono, sonriendo enormemente al recordar lo que había pasado, ¿Ahora tenía una cita?

Dahyun le había preguntado si tenía tiempo libre el sábado, y aunque T/n aceptó la invitación, Dahyun nunca le aclaró que era una "cita". Pero la azabache no era estúpida, Dahyun le había dicho directamente que le gustaba, y correspondió sus sentimientos, ahora más dos iban a salir, claramente se trataba de una cita.

Pero en ese momento, a través del ventanal de su habitación la azabache notó como en el edificio de enfrente, siendo más específicos en el balcón, una extraña figura negra se desvaneció cuando la azabache miró en esa dirección. Recuerdos de su pasado lejano llegaron a la mente de T/n, sintiendo que aquella figura se le hacía conocida. Lastimosamente está no lograba recordar de dónde la había visto antes.

T/n frunció el ceño antes de salir de allí.

—Bueno, creo que hablo por todas si digo que está reunión es incómoda -habló Chaeyoung suavemente, riendo entre dientes mientras escondía su rostro bajo su copa- ¿No?

Todas estaban sentadas en el living, Tzuyu y Rosé estaban sentadas en el sofá de la izquierda, y Nayeon, Chaeyoung y Sana estaban en el sofá de la derecha, ¿Y T/n?, Ella estaba sentada en el sofá individual, en medio de aquella guerra campal de miradas.

—Si quieren pelear salgan del departamento -expresó T/n, su brazo derecho estaba apoyado en el pasamanos de la silla, y su mano tocaba su frente, como si estuviera teniendo dolor de cabeza, negandose a ser participe de la absurda pelea- Las decoraciones son demasiado caras como para desperdiciarlas en un duelo.

Las arcángeles viraron los ojos ante las palabras de T/n.

—Nadie aquí va a pelear con nadie T/n, ya olvídalo -respondió Rosé, Tzuyu de mala gana asintió- Solo... Solo queremos hablar.

Las demonios bufaron frustradas, ellas si deseaban demostrarle a las Arcángeles quién podía ser más fuerte.

—¿Y hablar de qué? -preguntó T/n- Realmente no hay mucho por decir, de hecho aún no entiendo los motivos de tu visita -esta dijo a Rosé- Y Tzuyu... ¿Por qué estás aquí? Sé que no te agrado en lo absoluto, mucho menos después de que te...

—¡Basta! -exclamó Tzuyu sonrojada, T/n rió y se quedó en silencio- N-no hay por qué recordar cosas desagradables... -esta dijo, suspirando en el proceso- Realmente me estoy tratando el orgullo por esto, pero te necesitamos.

Rosé asintió bajo la curiosa mirada de T/n y de las demonios. —Padre ha enloquecido, ve cosas que no existen y en dónde no las hay, él... Él menciona mucho tu nombre -dijo- Padre ha hecho cosas muy locas últimamente, como la expulsión tuya del infierno y pues... La destrucción de este -Rosé agachó la mirada al decir lo último- Sé que nunca nos hemos llevado bien hermana, y en muchas ocasiones te di la espalda para agradar a padre, pero ahora... Ahora te necesitamos -luego, alzó la mirada y vió a T/n- La tierra y el universo corren peligro de ser destruídos por padre, aunque bueno, no solo está realidad está en peligro, muchos otros universos también peligran.

—Bueno, la situación es más grave de lo que creí, aunque podría estar peor -Sana susurró, pero cuando las miradas filosas de las demás se posaron sobre si está se sonrojó y se quedó en silencio.

—Si, bueno, Sana tiene razón -agregó Tzuyu- Aparte de que madre ha sido liberada de su prisión, y que ella pueda andar por ahí suelta no hay nada más que haga empeorar -aún más- la situación.

Las demás asintieron.

—Queremos que tomes el lugar de padre en el trono del universo -Tzuyu soltó repentinamente, dejando a las demás, incluída a T/n, en estado de shock, está suspiró y pasó las manos por el cabello- De entre todas nosotras eres la más poderosa -esta se dirigió a T/n- Y aunque deteste con toda mi alma admitirlo tú eres la única con la capacidad suficiente para enfrentar a padre.

T/n, recuperándose de la noticia solo pudo asentir a las palabras de su hermana.

—Yo simplemente no puedo ir y enfrentarme a Dios así como si nada, más aún que mis poderes estarán sellados permanentemente hasta que hallemos la manera de romper el sello sin destruir la mitad del mundo en el proceso -T/n contestó- Sería un plan suicida. Por ahora aunque quiera, y realmente no quiero, no podré ayudarlas.

Sana, Nayeon y Chaeyoung miraron a su antigua reina con miradas curiosas. Está se mostraba bastante empática con las arcángeles, ¿Por qué está estaba actuando así?

—¿Por qué cambiaste de opinión? -preguntó Rosé confundida- No me malinterpretes, agradezco tu ayuda, pero, ¿Por qué?

T/n alzó sus hombros desentendida. Restándole importancia al asunto.

—Digamos que ahora tengo cierto motivo para preocuparme por la seguridad de este inútil planeta -T/n respondió, con el rostro de cierta coreana en su mente- Busquen la manera de romper mi sello sin causar estragos, y tal vez las ayude.

Rosé y Tzuyu asintieron. Ahora todas tenían una tarea por resolver.