
𝐌𝐨𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐒𝐭𝐚𝐫 - 05
—¿Cómo es posible que yo, Park T/n, la mismísima Lucifer, este nerviosa por una humana? -la azabache se dijo así misma, mirando con ojos nerviosos a la blanca fachada del edificio, leyendo en letras azules el "Kim Royal Hospital Center"- Los humanos se ponen nerviosos de ti, tú no, eres el modelo perfecto de lujuria y placer, no tiene por qué estar así, aunque ella sea una mujer hermosa, muy hermosa, con sus pequeños ojos, su linda y pálida piel y esos labios que...
—¡T/n!
La azabache bajó su mirada nerviosa, viendo a la linda pelinegra saludarla con sus pequeñas manos. T/n tragó nerviosa comenzando a dar pasos hacia adelante, al encuentro con Dahyun.
Mientras está se acercaba Dahyun respiró un par de veces para calmar los latidos de su corazón, desde que está vió llegar a la azabache desde la ventana de su oficina su corazón, haciendo lo que el quería, comenzó a latir con fuerza contra su pecho, acelerando su pulso y haciendo temblar sus manos.
—¿Te fue difícil encontrar la dirección? -Dahyun preguntó, mirando a T/n de pies a cabeza, suspirando internamente al ver su estilo, T/n negó y la pálida rió- Perfecto, ya que ayer discutimos tu sueldo, lo que harás y tus horarios... ¿Tienes problema alguno en empezar ahora mismo? Hay alguien a quién deseo presentarte.
—No traje mi bata... -musitó la azabache, Dahyun rió y le aseguró que aquello no era problema- Entonces... No tengo problema alguno doctora Kim.
—Dahyun -dijo la pálida, sonriendo de tal manera que la azabache tragó duro- Llámame Dahyun, por favor.
Bien, T/n podría morir pronto -aún si está era un ser inmortal- si Dahyun le sonreía así otra vez.
—Sigueme.
Cuando T/n término de desinfectarse y de ponerse la bata que Dahyun ya tuvo previamente preparada para ella (incluso con su nombre bordado, aka Doctora Park) está caminó por el blanco pasillo en busca de Dahyun. La palida la había hecho ir hasta el pasillo que daba al área de infantes en el hospital. Mientras la azabache caminaba está miraba hacia las paredes, notando el cambio del pulcro color blanco a las pegatinas y dibujos por todas partes de series infantiles y lindos muñecos.
El lugar era hermosamente deprimente.
Pocos metros más allá, cuando iniciaban las habitaciones, T/n se encontró con Dahyun, la pálida estaba frente a una ventana, cruzada de brazos y con una sonrisa triste mientras miraba hacia el interior de la habitación. T/n se acercó lentamente hasta quedar a un par de pasos de Dahyun.
—¿Dahyun? -T/n llamó a la pálida, está se giró hacia ella- ¿Sucede algo?
Dahyun le miró, luego regresando su vista hacia la habitación. —Comunmente la junta directiva del hospital, y especialmente yo, rechazamos la idea de que estudiantes novatos hagan sus prácticas profesionales aquí, como ya te habrás dado cuenta este recinto es uno de los mejores en el país, por no decir de Asia, así que evitamos perder la confianza de nuestros clientes e unversores con errores de estudiantes -musitó Dahyun en voz baja, T/n dejo de ver a la pálida para mirar lo que está estaba viendo- Pero tú... Eres un caso especial -esta dijo con una sonrisa- Nunca había visto en mis diez años de carrera a alguien con tu conocimiento, has logrado en menos tiempo lo que muchos pueden tardar una vida completa.
T/n vió a una niña sentada en la enorme camilla, la pequeña, quién usaba una pañoleta de color azul claro en la cabeza y que gozaba de una piel extremadamente pálida -lastimosamente, por su enfermedad- dibujaba en su libreta mientras en su rostro tenía una linda sonrisa, usando colores vivos y llamativos.
—Presiento que tú podrías ser ese cambio que llevo años buscando -Dahyun prosiguió- La niña que estás viendo allí es Lia, es mi pequeña sobrina, desde que nació su vida ha tenido... Complicaciones... -Dahyun sonrió nostálgica- Nació prematura, de siete meses, y desde entonces ha presentado tantas complicaciones como su pequeño cuerpo lo permite, anemia, infecciones, bronquitis... Y hace un año le detectaron leucemia -Dahyun apretó el agarre en sus brazos, T/n miró a la niña, que aún seguía dibujando- Mi hermano murió en un accidente de tránsito junto a su esposa cuando está tenía siete meses de embarazo, lastimosamente ninguno de ellos sobrevivió, pero Lia... Ella se aferró a la vida -la pálida continúo- Una de las razones por las cuales acepte que estuvieras aquí fue tu doctorado en oncología, me dije, "¿Cómo demonios fue que lo hizo?", claramente no tuve respuesta a mi pregunta, de hecho aún no la tengo,, pero luego pensé en ti, y en todo lo que has logrado siendo tan joven, y supuse que tal vez tú, T/n, serías la respuesta a este problema.
T/n frunció el ceño, mirando de regreso a la pálida. —¿Problema? -Dahyun asintió detenidamente- ¿Con ella? -T/n nuevamente miró a la niña, quién seguía felizmente garabateando en la libreta- ¿Por qué?
—Actualmente es nuestra única interna en la sala de infantes -respondió Dahyun- Cada niño que ha estado aquí no permanece más de seis meses, ya sea por qué no pudo seguir luchando o hemos hayado la manera de hacerlos sentir mejor, pero Lia ha sido la excepción.
T/n asintió, entendiendo la situación a la perfección. —¿Podría entrar y darle un vistazo? -esta preguntó, Dahyun frunció el ceño al no entender bien a qué se refería la azabache- Como lo haz dicho tú, tengo un doctorado en oncología, sin mencionar que fui la primera de mi clase, entonces... ¿Por qué no poner en práctica lo que aprendí? -esta dijo- Claramente con tu permiso, no quiero presumir o parecer arrogante.
Dahyun rió suavemente, asintiendo varias veces.
—Claro, ¿Por qué no?
Después de dedicarle otra sonrisa que la dejó nerviosa, Dahyun se hizo frente a la puerta y la abrió, el aire puro de la habitación golpeó los rostros de ambas chicas, Dahyun entró y T/n le siguió los pasos. Cuando la ángel y la pálida estuvieron frente a la camilla, la pequeña alzó su vista y encaró a Dahyun, sonriendo enormemente.
—¡Mamá! -esta exclamó feliz, gateando débilmente por la cama en busca de Dahyun, la pálida sonrió también y se acercó hasta ella alzandola cuidadosamente en sus brazos- ¡Te hice un dibujo!
T/n sonrió inconscientemente ante la escena, viendo con ternura el intercambio de palabras entre Lia y Dahyun.
—¿Y quién es ella mamá? -T/n regresó a la realidad cuando escuchó a Lia hablar, está enfocó la vista en la niña y sonrió- ¿Por qué hay un ángel aquí?
—¿Un ángel? -Dahyun preguntó curiosa, cargando a la pequeña en sus brazos, Lia asintió animadamente- ¿Por qué dices que la señorita es una ángel?
T/n ciertamente también estaba curiosa, ¿Cómo es que aquella niña podría saber eso?
—¡Veo sus alas! -está exclamó animada, riendo al decirlas- ¡Son blancas y muy lindas! ¡Cómo tú mamá!
“¿Así que ella puede verlas, huh?" Está pensó.
T/n se sorprendió enormemente por ello, aunque está no tenía desplegadas sus alas -y también ocultas al ojo humano- la pequeña Lia podía verlas, del mismo color que ella las recordaba, blancas y puras. Mientras T/n procesaba lo ocurrido, Dahyun dejó a Lia nuevamente en la cama.
—¿Estás bien? -Dahyun preguntó, T/n asintió- Puedes acércarte, ella te ve como un ángel... -T/n se sonrojó ante esto- Le agradarás.
La azabache asintió, y con toda la confianza del mundo se acercó hasta la camilla dónde Lia esperaba sentada, totalmente paciente. T/n se acercó hasta ella, arrodillándose para poder quedar a una buena altura de Lia.
—Hola, pequeña lindura -T/n saludo a Lia, la pequeña se sonrojó por el halagó y sonrió, mostrando su linda encía- ¿Cómo te sientes hoy?
—¡Muy bien! Un ángel me visitó y tú... Tú eres muy linda unnie -Lia comenzó a jugar con sus dedos, luciendo terriblemente adorable y sacándole un "awww" a Dahyun- ¿De verdad eres un ángel unnie, cierto?
T/n asintió con una sonrisa, está estiró su mano y tomo las pequeñas manitas de Lia entre las suyas.
—Como sabrás, soy un ángel, pero no cualquier ángel, soy tu ángel guardián -T/n dijo, haciendo que Lia prácticamente saltará de la emoción- ¿Que te parece?
—¡Eso es increíble unnie! -esta dijo, luego, su emoción se desvaneció- Pero unnie... No podrá ser mi ángel guardián por mucho tiempo...
—¿Por qué lo dices? -T/n preguntó curiosa, ya sabiendo la respuesta.
—Estoy malita -Lia respondió, detrás de ellas Dahyun desvió la mirada, no queriendo llorar por esto- Y me siento muy mal...
T/n sonrió, está subió su mano hasta la mejilla de Lia.
—Estarás bien, después de todo, soy tu ángel guardián, ¿No? -Lia asintió, T/n sonrió- Entonces yo te protegeré y te cuidaré de cualquier cosa que te haga daño, solo tendrás que prometerme algo, ¿Si?
—¿Que es unnie?
—Haz feliz a tu mami, Dahyun estará mucho mejor si sigues sonriendo como lo estás haciendo ahora, y no te preocupes, pronto estarás mejor, solo sigue siendo la niña valiente que eres, ¿Promesa?
—Lo prometo -Lia respondió, poniendo su manita sobre la de T/n- Gracias unnie.
—No hay de que, ahora, te daré un obsequio -al decir esto, Lia se emocionó demasiado, mientras T/n sonreía está del bolsillo de su bata saco un lindo collar de oro puro, está se lo puso a Lia en el cuello- Este es un collar de protección, en cualquier momento, cuando más me necesites, solo toma el collar entre tus deditos y llámame, ahí estaré para ti.
—Muchas gracias unnie -dijo Lia emocionada, mirando el collar en su cuello- Es muy lindo...
—Ahora, dame un abrazo.
Cuando T/n lo pidió, Lia hizo un pequeño esfuerzo y se arrodilló en la camilla, avanzando lentamente hasta quedar frente a la azabache. T/n rápidamente abrió sus brazos, permitiéndole a la pequeña aferrarse a su cuerpo. Mientras Dahyun observaba la escena con una sonrisa y lágrimas en sus ojos, la azabache, en total silencio, conjuro un hechizo en su mente.
“Lux, imple eam vita et amore”
T/n, recitando estás palabras abrazo con más fuerza a Lia, dándole un regalo que la acompañaría durante el resto de su vida y que siempre, por más grave que fuese, la protegería de cualquier mal que atacará su cuerpo.
T/n le había dado a Lia una pequeña parte de su divinidad.
Luego de unos segundos T/n se separó de Lia, dándole unos suaves toques en la mejilla.
—Recuerda cumplir tu promesa, eh, te estaré visitando.
Lia sonrió enormemente. T/n se sintió satisfecha con esto.
Después de un rato, Dahyun se puso de pie frente a T/n, la pálida no sabía que decir o colo actuar, después del momento en la habitación de Lia Dahyun no pudo evitar sentirse aún más atraída a la azabache. Ambas estaban en la salida del hospital, admirandosen una a la otra en silencio.
T/n sonrió, y con toda su fuerza de voluntad tomó el rostro de Dahyun en sus manos.
—Viendote de esta manera... No puedo evitar imaginarte de otra manera... -T/n susurró, causando estragos en Dahyun- Solo te he conocido de un par de días, pero en mi corazón siento que te conozco de toda una vida...
Dahyun desvió su mirada avergonzada, no queriendo que T/n la viera de esa manera.
—Tu... Tienes ese algo que me atrae hacia tí -mientras hablaba, la azabache acercaba su rostro al de Dahyun, sintiendo las respiraciones de la pálida en su piel- ¿Que me has hecho, Dahyun? ¿Que me has hecho para atraerme hacía tí de esta manera?
—No lo sé... -musitó Dahyun, regresando su mirada a T/n, luciendo terriblemente hermosa ante la luz de la recién salida Luna- Pero... Me siento de la misma manera que tú -esta susurró, poniendo sus manos sobre las de T/n, sintiendo su piel arder ante el tacto- T/n...
—¿Si, Dahyun? -respondió la azabache en voz baja, sonriendo levemente- ¿Que deseas?
Dahyun trago duro.
—¿P-puedo besarte? -esta contestó, entrecerrando sus ojos- Me gustas demasiado T/n, siento que moriré si no pruebo tus labios...
—No tendrás que pedirlo dos veces.
¿Para que esperar veinte capitulos por un beso?
T/n rápidamente acercó su rostro al de Dahyun, buscando desesperadamente los labios de la pálida. Cuendo ambos belfos se encontraron, tanto T/n como Dahyun sintieron magia, el beso, iniciado de una manera no esperada las hacia sentir abrumadas, como si estuvieran en el cielo, Dahyun paso sus manos tras el cuello de T/n para profundizar el beso, moviendo sus labios al compás de una danza que las llevaba al centro de la galaxia y las traía de regreso en un parpadeo.
Segundos después, con sus respiraciones agitadas y con los latidos de sus corazones descontrolados ambas chicas se separaron, riendo levemente por lo ocurrido.
—Yo... -Dahyun iba a hablar, pero T/n puso su dedo sobre los labios de esta, impidiéndole hablar.
—No pensemos en esto, solo... Solo dejemos que ocurra -T/n susurró, Dahyun asintió luciendo un adorable sonrojo- ¿Está bien?
—Esta bien -Dahyun respondió- Si me disculpas... T-tengo que ir a por... Lia...
T/n sonrió, y se alejó un par de pasos de la pálida. —La veré después, doctora Kim.
Dahyun solo pudo atinar a sonreír, moviendo su mano de un lado a otro en señal de despedida, perdiendose lentamente en el interior del edificio.
Pero más allá de la escena y del momento, oculta entre finas paredes de concreto cierta presencia observaba a la azabache con cautela.
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