▪️▪️▪️🌑𝐌𝐨𝐨𝐧 𝐁𝐮𝐠⚔️▪️▪️▪️

*Si no es mucha molestia comenten pliss y no sean lectores fantasma se lo agradecería mucho que comentaran en esta historia*

Capítulo siete: Los dragones hablan... y sus corazones también

Después de aquel intenso evento, Hiccup y Kaela finalmente llegaron a la aldea, montados sobre el lomo de Toothless.

La joven de cabello platinado se tambaleaba ligeramente, agotada por el sobreesfuerzo de las últimas horas.

Apenas el dragón aterrizó, Kaela intentó bajarse, pero sus piernas traicionaron su equilibrio, y casi cayó al suelo.

Con reflejos rápidos, Hiccup la atrapó antes de que se desplomara, sus ojos llenos de preocupación.

---¿Estás bien, mi lady? ---preguntó con suavidad, mirando el rostro pálido de la joven. Ella le respondió con una débil sonrisa.

---Sí, estoy bien... sólo necesito un momento ---murmuró, aunque la debilidad en su voz era evidente.

En ese momento, un potente grito resonó por el aire.

Estoico, con su imponente figura, corrió hacia ellos con una mezcla de alivio y orgullo al ver a su hijo a salvo.

---¡Hiccup, muchacho! ---exclamó con una carcajada poderosa que apenas podía contener su emoción.--- ¡Mi gran orgullo!

Hiccup, aún sosteniendo a Kaela, se giró hacia Toothless.

----¿Puedes ayudarla, campeón?----le preguntó al dragón, que asintió con un leve gruñido y una chispa en sus ojos.

---Por Kaela, lo que sea, jefe ---respondió Toothless, con una mirada tierna hacia la joven.

Con cuidado, el dragón oscuro sostuvo a Kaela con su pata delantera y la llevó hacia el interior de la arena de dragones, donde la acomodó en el suelo.

Varias criaturas, grandes y pequeñas, se acercaron curiosas, observándola con ojos brillantes.

Toothless inclinó la cabeza hacia ella, presionando suavemente su hocico contra su hombro en un gesto de consuelo y ella acarició su cabeza

-Estoy bien, pequeño -susurró Kaela mientras acariciaba su frente- Sólo estoy un poco cansada, te lo prometo

Kaela estaba sentada en el suelo, respirando profundamente mientras el cansancio la envolvía.

Aunque había intentado mostrarse fuerte ante Toothless, su cuerpo delataba que había utilizado más energía de la que debería.

El suelo de la arena de dragones era frío, pero la calidez de las criaturas que la rodeaban comenzaba a llenar el lugar.

La curiosidad de los dragones
Los dragones de la arena se acercaron con cautela, algunos grandes como montañas y otros pequeños como aves.

Sus ojos brillaban con una mezcla de preocupación y admiración, observando a Kaela

El pequeño dragón de escamas iridiscentes con la venda en la pata fue el primero en romper el silencio.

---Señorita, ¿de verdad está bien? --- preguntó con un leve chirrido, su voz titubeante pero llena de sinceridad.

Kaela levantó ligeramente la cabeza y le dedicó una sonrisa cansada.

---Estoy bien, pequeño amigo ---respondió, su voz suave pero débil---- Solo necesito un momento para recuperar mis fuerzas.

La conexión entre Kaela y los dragones Era muy fuerte y todos lo notaban
Toothless giró la cabeza hacia los otros dragones, soltando un leve gruñido que parecía un llamado.

Uno a uno, los dragones comenzaron a acercarse más, formando un círculo alrededor de Kaela.

Sus ojos brillaban intensamente, y Kaela sintió que algo antiguo despertaba en el aire.

Ella había conocido esta conexión antes. Los dragones no solo eran criaturas; eran parte de un todo más grande, un tejido mágico que unía sus almas a la naturaleza, a los elementos... y a ella.

Kaela era su guardiana, pero también era su hermana espiritual, y entendían que ahora era ella quien necesitaba su ayuda.

El pequeño dragón iridiscente fue el primero en dar un paso adelante.

Con un movimiento vacilante, levantó su pata vendada y la colocó suavemente sobre la mano de Kaela como dándole apoyo

Cerró los ojos, y una suave luz comenzó a brillar desde sus escamas.

Kaela sintió un calor reconfortante que se extendía desde donde la tocaba, como una chispa que encendía algo en su interior.

---¿Qué estás haciendo? ---preguntó Kaela, mirando al pequeño dragón con curiosidad y algo de asombro.

---Compartimos lo que tenemos ---respondió el dragón con su voz suave pero firme--- Usted siempre nos protege y ayuda, ahora nosotros la protegeremos a usted.

Uno tras otro, los dragones se acercaron.

Una criatura enorme con cuernos retorcidos y escamas de color cobre tocó el suelo con su cola, generando una vibración que resonó por toda la arena.

De esa vibración surgieron ondas de energía que parecían fluir hacia Kaela.

Un dragón alado con plumas relucientes agitó sus alas, liberando un viento cálido que envolvió su cuerpo como un abrazo.

Kaela sintió cómo cada dragón le ofrecía una parte de sí mismo.

Un dragón de fuego dejó escapar un aliento cálido y brillante que parecía encender una chispa en su interior.

Otro, hecho de roca y musgo con aspecto fantasmagorico, presionó su enorme cabeza contra el suelo cerca de ella, transmitiéndole fuerza y estabilidad.

Incluso los más pequeños, como el dragón iridiscente, irradiaban un tenue brillo que se unía al flujo de energía que ahora rodeaba a Kaela.

El aire de la arena parecía vibrar con una energía palpable donde sólo ella y los dragones estaban

Los dragones no solo le estaban dando su fuerza física, sino que compartían algo más profundo: su esencia.

Era como si cada uno le entregara un fragmento de lo que los hacía únicos, su conexión con los elementos, sus emociones y su amor por la vida.

Kaela cerró los ojos mientras la energía la envolvía.

Podía sentirlo todo: el calor del fuego, la ligereza del viento, la firmeza de la tierra y la pureza del agua.

Era como si el alma colectiva de los dragones se uniera a la suya, reparando las grietas que el agotamiento había dejado.

Cuando abrió los ojos, estos brillaban con un resplandor nuevo, sus ojos volvian a estar vivos

Sus marcas rúnicas en la piel parecían más vivas, irradiando una suave luz que reflejaba los colores de los dragones.

Se sentó lentamente, mirando a su alrededor con gratitud.

---Gracias... a todos ustedes ---dijo con un nudo en la garganta, su voz llena de emoción--- No sé cómo devolverles esto.

Toothless se acercó y presionó su hocico contra su frente, como si dijera que no necesitaba hacer nada más.

Los dragones rugieron suavemente, una sinfonía de sonidos que llenaron la arena, una señal de su aceptación y devoción hacia ella.

Kaela se levantó con la ayuda de Toothless. Aunque su cuerpo aún sentía el cansancio, ahora había algo más profundo que la sostenía: la fuerza y el amor de los dragones que había jurado proteger.

Miró a todos los que la rodeaban y supo, sin lugar a dudas, que juntos eran invencibles.

El pequeño dragón iridiscente se acurrucó cerca de su pie, levantando la cabeza para mirarla.

---¿Se siente mejor ahora, señorita?--- pregunta el pequeño

Kaela sonrió, inclinándose para acariciar suavemente su cabeza.

---Mucho mejor, amigo mío. Mucho mejor--- habla la chica con una sonrisa

Los dragones se separaron lentamente, dejando que Kaela y Toothless regresaran al centro de la arena.

Pero incluso cuando la energía de la magia desapareció, la conexión entre Kaela y ellos permaneció más fuerte que nunca.

Kaela asintió y le dedicó una sonrisa amable.

Poco tiempo después, mientras Kaela seguía recuperando algo de fuerza, los eventos en la aldea tomaron un giro inesperado.

Hiccup se fue con Toothless de nuevo al barco de Eret ignorando a su padre

Kaela suspiró pero se acerco a uno de los dragones--- ¿puedo por favor?

--- por supuesto majestad--- dijo el dragón y ella se subió en su lomo alzando el vuelo

Kaela alcanzó a Hiccup mientras ambos volaban hacia otro de los barcos de Eret, donde los amigos de Hiccup luchaban para rescatarlo.

Desde el cielo, Kaela observó la escena caótica: llamas, gritos y el sonido de armas chocando contra escamas.

Ella arqueó una ceja con una mezcla de incredulidad y diversión.

---Estos niños de hoy en día... ---murmuró para sí misma.

Cuando los tripulantes del barco notaron su presencia en el aire, empezaron a gritar, aterrorizados.

Su figura destacaba contra el cielo, envuelta en una aura casi sobrenatural, y su cabello platinado brillaba bajo la luz del sol.

---¿Kaela? ---la voz de Estoico resonó cuando él también llegó al barco, con una expresión de sorpresa---Creí que estarías peleando con nosotros.

Kaela soltó una carcajada.

---¿Yo? ¿Peleando? ---respondió con un tono burlón--- No, a mí me va más hacer una entrada triunfal.

Hiccup, Toothless y Kaela aterrizaron en la cubierta del barco.

Estoico no perdió el tiempo y comenzó a explicar en detalle quién era Drago y lo peligroso que sería enfrentarlo.

Las palabras de Estoico pesaron sobre los corazones de todos, pero Hiccup se mantuvo firme.

Hiccup, como siempre, estaba decidido a encontrar una solución pacífica con ese tal Drago, el hombre que amenazaba a su mundo con su ejército de dragones.

Estoico le explicó la historia de Drago, su crueldad y su arrogante proclamación de ser el "Guardián y el único capaz de controlar a los dragones".

La crudeza de los relatos heló la sangre de Kaela, pero Hiccup parecía inmutable

Estoico, con voz firme, intentó razonar con su hijo.

---No se puede tratar con hombres que matan sin razón. ¡Drago no escuchará! ---rugió, golpeando su puño contra la madera del barco.

Pero Hiccup, testarudo como siempre, apenas lo escuchó.

En su mente, estaba convencido de que podía cambiar el corazón del enemigo.

----¡Si no lo intento, nunca lo sabremos! --- gritó, montando a Toothless con una decisión férrea.

Kaela, que hasta ese momento había permanecido en silencio, reaccionó de inmediato. No podía dejarlo ir solo hacia un peligro tan grande.

---Espera, Hiccup--- habló la joven alzando el vuelo con él

Sin siquiera pensarlo, saltó a su lomo y lo dirigió hacia el cielo tras Hiccup.

Astrid, viendo la escena, se preparó para seguirlos, pero Estoico levantó una mano para detenerla.

---No. Tú liderarás a los demás de vuelta a Berk. Hoy no habrá más motines ---ordenó con un tono cortante.

Astrid quiso protestar, pero la mirada severa de Estoico no dejó lugar a discusiones.

Resignada, se preparó para guiar al grupo de vuelta.

Kaela, aunque insegura, decidió apoyar a Hiccup.

Sabía que no podía cambiar su mente, pero tampoco podía dejarlo solo.

El vínculo que compartían era más fuerte que cualquier temor.

---Si tú vas, yo también---La voz de Kaela era suave pero determinada.

---- hurra, mis padres juntos de viaje--- habló Toothless feliz y ella se rió

--- vaya viaje me espera--- habló el dragón que estaba montando Kaela--- estoy muy mayor para esto

Hiccup asintió, agradecido, mientras Toothless rugía, listo para lo que viniera. Sin más, los dos jóvenes volaron hacia el horizonte, dejando atrás a sus amigos y adentrándose en lo desconocido.

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Capitulo siete publicado ✅️

(+120 comentarios, no valen puntos y se publica el siguiente capítulo)

¿Que les ha parecido el capítulo?

¿Que opinan por ahora de como va la historia?

Siento que este capítulo des tan corto, estuve algo liada

Les dejo una imagen de Kaela

¿Que opinan?

Gracias por todo su apoyo de verdad

Espero que les guste tanto leer esta historia como a mi escribirla

Espero que disfruten y nos vemos pronto en el siguiente capítulo 👋 ♥️