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𝐄𝐱𝐭𝐫𝐚 𝟏


Bien, antes de comenzar quiero aclarar que el final "oficial" es el capítulo anterior.
Si leyeron la historieta, se darán cuenta que no hay más después del diálogo del monstruo. 

Honestamente no quería dejar este mini fic así, por ello he decidido crear este extra.

No está basado en el cómic, pero claramente me he inspirado en él para hacerlo ;p

Se puede decir que es un final o continuación alternativa o algo así.

De cualquier modo, espero que lo disfruten muchísimo ❤️

❛❛Hogar, dulce hogar❞

El apuesto castaño cruzó la puerta de su habitación, aventó su mochila a cualquier lugar del piso y se lanzó a su cama completamente exhausto.

Estaba agotado tanto física como mentalmente; por fin concluyeron sus exámenes y haber logrado entregar el resto de sus proyectos a tiempo le hacía sentir satisfecho, pero de igual forma solo quería dormir todo un día para recuperar las energías perdidas.

"Valió la pena" se repetía. Tenía notas buenas casi aseguradas y el fin de semana libre para relajarse.

Apunto de caer dormido, escuchó ruiditos, apenas audibles y constantes provenientes de abajo de su cama; abrió los ojos atento a cualquier otro sonido que se pudiera escuchar, pero relajó sus músculos de nuevo al pensar mejor de quién se trataba.

Sonrió solo un poco, cansado, no tenía ganas de empezar el mismo juego de siempre, ponía su último esfuerzo por mantenerse despierto y eso era más que suficiente.

—Sé que estás ahí, JungKook. —Un golpe seco se escuchó y rió bajito por ello, supo que tomó desprevenido al sujeto que se ocultaba debajo de él.

—Maldición, ¿cómo haces eso? —Jeon sale de su escondite masajeando su cabeza con el ceño fruncido por el dolor que el golpe había causado.

Aunque no era capaz de sentir dolor como tal, pero no era una sensación que disfrutara. Kim lo observa con una sonrisa burlona y el azabache lo mira disgustado.

—¿Qué pensabas que ocurriría? Tus sonidos raros no dan miedo.

—Debes admitir que te asustaste.

—No fue así.

—Aunque sea un poco. —Insiste. El castaño quiere reír de nuevo al escuchar como Jeon está a punto de hacer un berrinche.

Un monstruo haciendo una rabieta, increíble, ¿no?

—No lo hice, JungKook.

—Por su puesto que sí, lo sentí.

Solo... —Taehyung se sienta, un tanto apenado y es que nunca había tenido problemas en controlarse, pero tanta presión lo hizo actuar sin pensar y en ese momento solo podía sentir vergüenza y quizás algo de culpa. —Solo me sorprendió un poco que estuvieras aquí, pero nada más allá de eso, monstruo bobo.

¿Por qué te sorprendería que me encontrara aquí?

—Después de lo que dije, yo... Realmente no sabía si volverías. —JungKook se toma un momento para acomodarse.
Se sienta en el suelo en posición de loto, mirando profundamente a Kim desde abajo.

Al menos regresaría para despedirme, Taehyung. Y, vamos, en este lugar me siento... bien. Jeon tiene un atisbo de duda en él, el castaño luce verdaderamente acomplejado y no le encuentra mucha lógica a su actitud, realmente no hizo nada 'malo'.

Hace aproximadamente dos semanas, Taehyung le gritó y le dijo un par de cosas, aunque no lograron herir de forma significativa a JungKook. La presión del fin semestral siendo un gran factor detonante, el pelinegro pensó que sería mejor darle espacio por unos días y así fue, pero por su cabeza jamás se cruzó la idea de no volver. De hecho, tenía planeado regresar en una semana más, pero no pudo luchar en contra de su deseo de estar con Taehyung.

—Lo lamento, JungKook. Debí pensar antes de abrir la boca, estaba tan estresado por el colegio y tú no ayudabas mucho.

No voy a disculparme por eso, mi deber es hacer el mal, no ayudarte con tus exámenes, niño bobo.

—Pero yo sí debo disculparme, así que por favor-

—Taehyung, no aceptaré tus disculpas. No es que no quiera, idiota, eso sería un acto de clemencia y se considera algún tipo de pecado en mi mundo.

—Ya lo sé, pero...

—De verdad no puedo creer que no logré asustarte. Kim suspira, sabiendo que el monstruo solo quería dejar el tema a un lado, y quizás era lo mejor, así que le siguió la corriente.

—¿Seguirás con eso? Ven acá de una vez y duérmete. El azabache solo se levanta y acerca un poco hasta la cama de Taehyung.

Por mucho trabajo que le costara, debía admitir que Kim le hacía sentir curiosamente... Feliz.

Vió a Taehyung un par de veces, aunque el castaño no lo vió a él. Y aceptó que ahora su existencia se basaba en hablarle y hacer pequeños desastres por la tierra.

Extrañó su voz, más específicamente, hablar con Taehyung, lo extrañó bastante; aún si fueron un par de días que para un ser como Jeon debieron parecer segundos sin importancia, y sin embargo, significaron algo para él.

¿No verás chicos guapos de Instagram hasta quedarte dormido? —Le cuestiona divertido.

Maldición, JungKook, te he dicho que no toques mi teléfono. —El monstruo ríe al ver el rostro colorado de Taehyung, mientras lo esconde entre una almohada.

¿No lo harás entonces? —Insiste, continuando con su juego.

—Estoy demasiado cansado. Acuéstate rápido, JungKook, empieza a hacer frío. —Jeon no se hizo del rogar en esa ocasión como acostumbraba normalmente.

Taehyung se metió debajo de las cobijas y JungKook se acostó junto a él, sin una pizca de incomodidad a pesar de la cercanía. 

La noche más tranquila y bonita que había tenido en semanas, sin duda le ponía de buen humor.

JungKook...

—Dime. El castaño casi perdió los estribos cuando escuchó la voz de Jeon tan profunda y cerca de él, pero logró controlarse para su buena suerte.

—Pronto es mi cumpleaños. —Habló de nuevo, bajito, poniéndose un tanto tímido.

—Lo sé.

—Pero no estarás ese día conmigo. El azabache pasó saliva duramente aunque, si lo pensaba bien, era una necesidad que no tenía.

Algo dentro de él se sintió mal por Taehyung, porque parecía triste, y si el castaño se sentía así, JungKook tenía un peculiar malestar en su pecho.

—Entonces yo... quiero pedirte algo. —Continuó, ante el silencio de Jeon. —Será como mi regalo.

—Me alegra que pidas algo, porque honestamente no tenía idea de qué darte. —Taehyung sonrió apenas.

—Estuve... Yo estuve planeando algo, para mañana.

—¿En verdad?

—Me gustaría que te quedaras para desayunar y ese tipo de cosas, ¿sabes? Pero... Necesito que te quedes hoy conmigo.

—Siempre me quedo contigo.

—Hablo de... que te quedes toda la noche, hasta que salga el sol y despertemos. Sé que no puedes salir así que haré el desayuno, encontraremos algo para entretenernos durante el día, podemos adornar o...

Taehyung, sabes qu-

—Por favor...JungKook suspiró, aunque se rehusaba a aceptar ciertas cosas, no podía negar tampoco que cuando Taehyung usaba ese tono de voz tan tierno y ponía ojitos de cachorro, él automáticamente cedía a todo.

Quería mostrarse firme, pero su fachada duró apenas unos segundos.

—De acuerdo. —Accedió, finalmente. Viendo los ojos de Kim brillar y eso le satisfació de sobremanera.

—Bien, gracias.

—Estás ansioso, ¿eh?

—Es solo que... Iré con mis amigos a Busan, después iré a casa con mi madre en Daegú así que... No te veré en un rato.

—Asumes que no iré a molestarte.

—Sé que no puedes hacerlo aún si quieres, es por eso que te lo pido hoy.

—Nunca pensé que ponías real atención a mis palabras.

—Siempre lo hago, idiota.

—Ya acepté, Taehyung; estaré contigo esta noche y por la tarde, hasta que vuelvas a dormir.

—¿Me lo prometes?

—Te lo prometo, Taehyung.

Minutos pasaron en silencio, Kim comenzaba a caer dormido, pero debía asegurarse que el azabache no se escapara a mitad de la noche, así que lo abrazó.

Entendía que JungKook no podía transmitir calor corporal, sin embargo, nunca se sintió tan cómodo como en ese preciso instante. Tan completo.

Los días serán bastante aburridos sin tí. —Susurró, nostálgico. 

—Lo mismo digo.

JungKook percibió como el abrazo del castaño perdía fuerza con el paso del tiempo y comenzaba a quedarse dormido.

El azabache se movió un poco, tratando de acomodarse mejor; Taehyung lo abrazó de nuevo con fuerza y Jeon acarició un par de veces su espalda.

—No me iré, Taehyung. Te lo prometí, ¿cierto?

Aún sin estar del todo consciente, Kim se relajó de nuevo, y es que, después de todo y lo extraño que pudiese sonar, estar con JungKook le tranquilizaba.

Duerme bien, Tae.

Lo último que supo el castaño antes de sucumbir ante el cansancio, fue que el besito que Jeon depositó en su frente, le hizo la persona más afortunada del mundo entero.

Heeey, tamo' de vuelta.

Me desaparecí y lo siento, la escuela me tiene agotada y no paso por un buen momento.

He decidido alejarme de mis redes sociales por un rato, a excepción de Wattpad, así que probablemente esté más activa, sin embargo, las tareas no me dejan prometer nada.

En fin, ¿les gustó?

Tengo planeado hacer un último extra, ese será el último para dar por terminado este mini fic

Cuídense mucho, gracias por apoyar la historia ❤️

Q último extra dice, Camila del pasado quedaste 🤡🤡🤡

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