
[20]
Han pasado dos años desde que Chelsea y Ruby tuvieron la noche de pasión más salvaje de sus vidas.
Desde ese día las dos iniciaron una relación, un amor que tuvo que enfrentarse a muchos contratiempos, amenazas y problemas, pero juntas lograron superar todas las adversidades y siguen listas y decididas para enfrentar más.
Actualmente, ambas se encuentran desayunando, sentadas en el comedor del nuevo departamento que Agatha les consiguió como regalo de bodas.
"Todo esto es tan encantador, Ruby" Comenzó a decir Chelsea, dejando a un lado su vaso de jugo "Jamás pensé que la vida me sonreirá de esta forma, con un futuro a tu lado, la chica más encantadora de los siete mares"
"Jaja... me halagas, Chelsea. Pero la afortunada soy yo" Respondió Ruby con una sonrisa cálida y relajada "En estos dos años que llevamos juntas, he vivido momentos felices y magicos que jamás pensé vivir..."
Chelsea le sonrio de vuelta, levantándose de su asiento y acercándose a la peliazul.
"Estoy muy feliz de que hayas llegado a mi vida..." Exclamó Chelsea, abrazando por atrás a Ruby. La kraken solo puso sus manos sobre los brazos de Chelsea, haciendo más fuerte su rubor "Y... justo por eso, creo que es hora de que te cuente algo que he estado ocultandote durante todo este tiempo..."
Chelsea retrocedio, tomando fuerzas, mientras Ruby se daba vuelta para observar su rostro tímido y ansioso.
"Yo... soy tu admiradora secreta, Ruby"
Susurro la pelirroja, uniendo sus manos y brazos de forma nerviosa y curiosa, demostrando su timidez y pena por su confesión.
"¿Que?, ¿de que estas hablando?" Pregunto Ruby confundida.
"Ya sabes, la admiradora secreta, la que te estuvo escribiendo por dos meses"
"¿Que?, ¿tuve una admiradora secreta?"
"¡¿No me digas que nunca te enteraste?!" Chelsea llevo su mano a su bolsillo, sacando su celular y mostrándole a Ruby el chat que guardaba "¡Mira esto!, ¡todos los mensajes que te mande!, ¡en visto y siendo completamente ignorados!"
"Un momento... Chelsea... ese no es mi número..." Comenzó a decir Ruby, con una pequeña sorpresa en su tono de voz.
"¡¿De quien más puede ser?!, ¡si tiene tu foto como imagen de perfil!"
"Te juro que no soy yo la de ese número..."
"¿En serio?, ¿y quien es entonces?"
"Creo que... es el de mi mamá..."
El rostro de Chelsea entro en pánico, manteniendo su falsa y forzada sonrisa que parecía estar por destruirse por completo.
"¿Lo dices... en serio?" Pregunto Chelsea, para estar segura.
"Si... creo que si..." Respondió Ruby, igual de conmocionada al leer los mensajes que muy seguramente su madre ya leyó.
"Oh... mierda..." Dijo Chelsea entre susurros, arrepentida de haber hecho todo este show de la admiradora secreta.
Ahora tendrá que enfrentar la ira de una madre sobreprotectora y de algún modo jodidamente sexy.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro