La práctica de baile

Tal como lo habían hecho al finalizar la prueba, los Potter alzaron el huevo de oro alto en el aire, con unas sonrisas victoriosas, a excepción de que esta vez se encontraban en la sala común de su casa, festejando con su compañeros leones.

Todos aplaudían y festejaban a los concursantes. Incluso los cuadros de la habitación aplaudían y festejaban.

Los gemelos sintieron como sus pies ya no tocaban el suelo, y aquello se debía a que los gemelos Weasley tomaron a cada Potter, y los subieron a sus respectivos hombros.

-¡Excelente, chicos!-los felicitaron, mientras los sacudían levemente.

-Pensamos que se lastimarían una pierna-expresó George.

-O un brazo-siguió Fred.

-¿Pero que volvieran?-.

-¡Nunca!-.

-¡Nuca!-repitió George.

-Pues, para su desgracia, seguimos aquí-comentó la gemela, haciendo sonreír a los contrarios.

Los azabaches pudieron presenciar como el pase para la segunda prueba pasó de mano en mano, hasta llegar a Seamus, el cual tomó el huevo y lo besó. Luego, se lo tendió a la gemela, la cual se lo entregó a su gemelo.

-¡Silencio!-pidió Finnigan-¡Ábranlo, chicos! ¡¿Cuál es la clave?!-exclamó con ansias.

-¿Quieren que lo abramos?-preguntó el gemelo, a los demás. 

-¡Si!-asintieron rápidamente.

-¡¿Quieren que lo abramos?!-imitó la gemela, pero con más emoción.

-¡Si!-.

-¡Ábranlo ya, chicos!-exclamó una chica.

Ambos se miraron y asintieron. Harry sostuvo el objeto, mientras su hermana, tomaba la zona superior del mismo. Se escuchó como un pequeño "click", indicándoles que había cedido. Un ruido aturdidor llegó a sus oídos, como una especie de gritos ensordecedores. Todos taparon sus oídos rápidamente.

A causa de lo último , los gemelos pelirrojos soltaron a los Potter, haciéndolos caer. El huevo dorado cayó junto a ellos. La ojiavellana se acercó al objeto, y lo cerró con rapidez, terminando con aquella insoportable melodía.

-¡¿Pero que demonios fue eso?!-cuestionaron, con enojo, frente a ellos. Al alzar sus vistas lo vieron, Ron Weasley.

La mirada de el pelirrojo se dirigía a los azabaches. La tensión era enorme, y los restantes podían sentir como debían estar alertas de que no comenzara ninguna pelea.

-Bien muchachos, vuelvan a sus labores-indicó Fred, con incomodidad.

-Esto será un tanto difícil con tanta distracción-siguió George. Mientras todos dejaban a los Potter y al Weasley, solos, o bueno, eso aparentaron, ya que muchos se quedaron cerca para oír la conversación.

-Tengo que hablar con Herms, nos vemos-dijo la ojiavellana, para luego mirar mal a Ron, y comenzar a dirigirse al grupo de chicas, donde se encontraba su amiga.

-____...-la intentó llamar su hermano.

-Tranquilo, déjala que se vaya. Está bien que no quiera hablarme-entendió el Weasley. El ambiente comenzó a sentirse más incomodo-Me di cuenta que no fuiste tú quién puso tu nombre en el cáliz de fuego, y también que... ___ solo quería ayudarte-pronunció, cabizbajo.

-Creo que...te tardaste mucho-comentó Harry, con seriedad.

-Pero yo no fui el único. Los demás también lo pensaban-susurró el pelirrojo. 

Harry miró a su espalda, y encontró que un compañero de su casa miraba atentamente a ambos. Al notar la mirada del ojiazul, giró su vista rápidamente.

-Vaya...me hace sentir mejor-bromeó el gemelo. Ron rio.

-Les advertí de los dragones-dijo el pelirrojo, con seguridad.

-Hagrid fue quien lo hizo-pronunció el ojiazul, confundido.

-No, no, recuérdalo. Fui, yo-el Weasley tomó a su amigo del hombro-Le dije a Hermione que les dijera, que Seamus me dijo, que le dijo Parvati, que Hagrid los buscaba-el Potter lucía todavía sin entender la relación de todo.-Seamus no me dijo nada, yo soy el que sabía todo-Ahora Harry si había entendido-Creí...que se solucionaría todo, cuando lo averiguaran...-Harry lo miró con una ceja levantada.

-¿Cómo podríamos averiguar eso? El mensaje fue extraño-Harry rio, contagiando a su amigo.

-Creo...que lo compliqué demasiado-comentó, apenado. El azabache asintió.

-Chicos...-pronunció la castaña, rodando sus ojos. 

Ninguno había notado que se habían acercado a ellas...queriendo decir que...alguien más los había escuchado. La azabache se alzó de su puesto. En su rostro no se podía descifrar ninguna expresión, asustando al Weasley. Su caminar se detuvo frente al pelirrojo, el cual, tragó duramente.

-Lo que dijiste...¿Es cierto?-preguntó.

-Creo que Ron está muerto-murmuró George.

-Cinco galeones a que no lo perdona-apostó Fred.

-Hecho-asintió su gemelo, tomando su mano cerrando el trato.

-____...-suspiró-Fui un idiota, lo sé...pero jamás mentiría sobre esto. Eres mi amiga, al igual que Harry-la castaña lo miró con seriedad, asustándolo-y-y Hermione. Lo que quiero decir, es que...lo lamento, en serio. Por favor, perdona a este idiota-los ojos del mismo se dirigieron a la muchacha, esperando que volvieran a como antes.

Sus esperanzas se esfumaron, cuando vio como la ojiavellana giraba sobre sus talones y se alejaba. Fred tendió su mano a su gemelo, esperando su paga.

-Espera hermanito...espera...-le indicó.

De pronto, la gemela se acercaba rápidamente al Weasley. Saltó, obligando a el mismo a atraparla, formando un cálido e inesperado abrazo. Fred suspiró, entregando el monto a George.

-Está bien idiota, te perdono-sonrió la gemela, al igual que el contrario.

Los presentes formaron grandes sonrisas por la escena, pero sobre todo, Harry y Hermione. Sabían una cosa. El cuarteto de oro, estaba de vuelta.

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Era un nuevo día. En estos momento, los alumnos se encontraban almorzando tranquilamente. Aunque para los gemelos no lo era tanto, cada cierto tiempo, personas pasaban junto a ellos pidiendo autógrafos, fotos, o hasta incluso alguna cita.

-Hola Harry...-saludaron dos veces a su espalda.

Cuando los gemelos se giraron, notaron a Parvati y Padma saludar al azabache. El mismo sonrió, incomodo.

-Harry, el rompecorazones ¿Quién lo diría?-bromeó su hermana, y el mismo rodó sus ojos.

-Hola ____-tal como habían saludado a Harry, saludaron a la gemela. 

Tratándose de nada más y nada menos que Cormac McLaggen, un muchacho con rulos formando su cabellera rubia. Era mayor que ellos por un año. El mismo afirmó sus brazos junto a los de la muchacha, acercándose más de lo debido.

-Dime, ¿Tienes que hacer algo esta tarde?-preguntó, coquetamente.

-Hola Cormac. Si, debo terminar unas tareas. Así que no puedo-el muchacho intentó decir algo más-Y, no. No puedo en toda la semana, no lo intentes-finalizó.

El rubio se alzó de su puesto, algo desconcertado de su fracaso, y se alejó verificando que nadie hubiera visto lo vergonzoso que había sido eso.

La Potter alzó su rostro levemente, observando como el Slytherin que tanto conocía seguía con su mirada a Cormac, mientras reía levemente.

-¿Decías?-comentó su gemelo, buscando molestarla.

La misma alzó su dedo, indicándole que no siguiera. Harry rio, para luego alzar su copa, la cual contenía jugo de calabaza. Su vista se dirigió a unas mesas alejadas a ellos. 

La vio. Charlaba animadamente con sus amigas. Una de ellas notó el mirar del gemelo, susurró a la pelinegra. La misma giró su rostro encontrándose con los ojos del azabache. El ultimo sonrió bobamente, olvidando que en su boca aún se encontraba el jugo. Por inercia, este escapó de la cavidad del gemelo, ensuciando el banco, y la manga de su gemela.

-Iugh, Harry ¿Quieres que la próxima vez te traiga un babero?-expresó, sarcásticamente.

La gemela dirigió su vista a donde su hermano miraba. Ahí es cuando la notó, se trataba de Cho, la chica que había flechado a su gemelo. En cierto modo estaba feliz por su James, pero a la vez, sentía que esa chica no era buena para él *cofcof* Ginny si *cofcof*. Aunque prefirió no interferir, sabía que si se tratara de ella, Harry pensaría que Draco no es bueno para ella.

-¡Es increíble!-exclamó Hermione, la cual había estado leyendo un periódico todo este tiempo-¡No puedo creer que haya escrito esto!-.

-¿Qué es Herms?-le pidió la gemela.

-"La señorita Granger, una ambiciosa chica...parece tener cierto gusto por los magos famosos. Su última presa, según nuestras fuentes...no es nada menos que el bombón búlgaro, Viktor Krum. Aún no se sabe como ha tomado Harry Potter esta decepción amorosa"-leyó, con total enojo. Los ojos de la azabache se abrieron rápidamente. Su amiga lo notó-Lamento decírtelo___, pero también hay algo sobre ti y...-se detuvo. 

En ese momento la muchacha tomó el periódico de las manos de su castaña amiga, buscando en cada plana la noticia sobre ella. Y la encontró, enfureciéndola.

-"___ Potter, la cuarta participante, junto a su gemelo Harry, no se queda atrás en este ambiente amoroso. Diversas fuentes nos informaron los múltiples encuentros entre ella y nada más que Cedric Diggory, el tercer participante de Hogwarts, que tiene la mirada de muchas jovencitas sobre él, cayó en los encantos de la muchacha. A continuación podemos presenciar dos fotos que comprueban lo que decimos"-leyó. Los presentes se sorprendieron.

-Eso no es bueno...-susurró Ron.

Tal como decía, podía presenciar aquellas fotos que Rita había tomado el día de la primera prueba. Suspiró, sabía que más tarde tendría que hablar con Cedric para buscar una forma de solucionar la situación.

-Para usted señor Weasley-un pequeño niño entregó un gran paquete al pelirrojo.

-Ah, gracias Nigel-agradeció, observando la caja. El muchacho se quedó en su puesto, parecía querer algo, mientras observaba a los gemelos.

-¿Puedo?-preguntó.

-Ahora no, Nigel. Luego-los gemelos intentaron seguir con su comida, pero aun sentían el intenso mirar del pequeño-Vete-le indicó el Weasley. El niño suspiró triste, para luego alejarse. Hermione miró al pelirrojo, esperando una explicación-Le dije que le conseguiría un autógrafo de los chicos-explicó, mientras abría su paquete-¡Oh, mamá fue la que me lo dio!-exclamó.

Los presentes ayudaron al Weasley a abrir aquel paquete. Dentro de la gran caja de cartón, Ron sacó lo que parecía ser un traje algo...extravagante.

-Me envió un vestido...-se quejó, extendiendo el traje.

-Combina con tus ojos...-bromeó el Potter.

-Y aquí hay otra cosa-siguió la gemela. Sacó de la caja lo que parecía ser una toca-¡Ajá!-puso la misma en el cuello del Weasley.

-Ya déjalo-se avergonzó el pelirrojo. Los presentes rieron-Ginny, debe ser para ti-comentó, acercándose a su pequeña hermana.

-No voy a usarlo, es horrendo-pronunció, con una mueca de asco. Hermione rio.

-¿De que te ríes?-se quejó Ron.

-No es para Ginny. Es para ti-explicó. Los estudiantes rieron audiblemente-Es un traje de gala-.

-¿Es una broma? ¿Para qué?-murmuró.

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-El baile de Navidad...ha sido una tradición del Torneo de los tres magos...desde que se estableció-explicó Minerva.

Los Gryffindor ahora se encontraban en una de las salas, y al lado de la maestra se ubicaba Filch y su gata. Este intentaba hacer funcionar un gramófono, el cual su bocina era de gran tamaño.

-La víspera de navidad, junto con nuestros invitados, nos reunimos en el Gran Salón para una noche de recatada frivolidad-hizo una pausa-Como representantes del colegio sede...espero que todos, y cada uno de ustedes, se esfuerce por dar un buen paso. Y lo digo literalmente, porque, el baile de navidad es, eso justamente...un baile-explicó McGonagall.

Todos comenzaron a murmuran, aunque los muchachos se quejaban y la chicas se preguntaban mutuamente como irían, que usarían, con quién irían.

-¡Silencio!-ordenó Minerva. Todos acataron la orden-La casa de Godric Gryffindor ha tenido el respeto del mundo mágico por casi diez siglos...y no permitiré, que en una noche, manchen ese nombre...por comportarse como un montón de brutos barbajanes...-.

-Di eso varias veces-retó George a Fred, y el mismo comenzó a hacerlo. George intentó de igual manera

-Bailar...es dejar que el cuerpo...respire-Minerva hizo un movimiento, como si todo el aire abandonara su cuerpo-Dentro de cada chica, duerme un delicado cisne anhelando emerger y retomar el vuelo-las chicas se miraban mutuamente, confundidas.

-Puede que algo emerja de Eloise Midgen, pero no será un cisne-se burló Ron, siendo escuchado por Seamus, Harry...y la profesora.

-Y dentro de cada chico, hay un león preparado para saltar...¿Señor Weasley?-lo llamó.

-¿Si?-preguntó, nervioso.

-¿Me permite, por favor?-le tendió su mano, invitándolo a bailar.

El mismo se alzó de su lugar, mientras a sus espaldas sus amigos reían levemente. El muchacho siguió a la profesora, deteniéndose en el centro de la sala.

-Ponga su mano derecha en mi cintura-le indicó. Los ojos de Ron se abrieron como platos.

-¿Dónde?-.

-En mi cintura-le volvió a indicar, mientras posicionaba su mano en el hombro del pelirrojo. El mismo estaba realizando la acción, cuando un silbido lo molestó-Y extienda el brazo-la profesora terminó ubicándolo. Tanto los gemelos Weasley, como los Potter, reían-Señor Filch ¿Por favor?-.

El último asintió, y seguidamente, posicionó la aguja del artefacto sobre el disco. Una dulce melodía se extendió en toda la habitación.

-Uno, dos, tres...-indicó el ritmo Minerva, mientras ambos comenzaban a bailar.

___ sacó su mirada del Weasley, y la dirigió a los gemelos de mismo apellido. Ambos se movían un lado al otro fingiendo bailar. No puedo evitar reír.

-Oigan-los llamó Harry. Los pelirrojos se acercaron al menor-Jamás permitan que olvidé esto-.

-Jamás-asintieron, para luego carcajearse junto al azabache.

-¡Todos eligan pareja!-llamó la maestra. Las muchachas se levantaron, aunque la Potter tardó un poco, debido a que había estado distraída observando divertida a su amigo pelirrojo. Los muchachos se quedaron en sus lugares, e incluso fingieron estar ocupados o escondiéndose entre ellos-¡Chicos, pónganse de pie!-.

Los nombrados estaban nerviosos, ninguno parecía querer pararse. Sin embargo, uno de ellos tomó el coraje suficiente, y se puso de pie. Su andar fue directo a aquella persona en la que más confiaba.

-¿Q-Quieres bailar?-preguntó, con un leve temblor en la voz.

-Claro que si, Neville-asintió la ojiavellana.

Ambos se dirigieron al centro de la pista, con la mirada de todos sobre ellos. Parecía ser que aquella acción por parte del muchacho, impulsó a sus compañeros a olvidar el miedo y elegir a alguna chica, o incluso chico, para comenzar a bailar.

Tanto la gemela como Longbotton, disfrutaban el momento, mientras reían y bailaban al compás de la música. Todos a su al rededor los imitaban al son de la melodía.

-No sabía que eras tan buen bailarín, Neville-comentó ___. Un leve sonrojo adornó los pómulos del contrario.

-Créeme. Ni yo lo sabía-ambos rieron audiblemente.

-¿Me permites?-tocaron el hombro del pelinegro. Se trataba de Harry.

-Claro que si-asintió Neville, entregando la mano de la azabache, al hermano de la misma.

-¿Listo, James?-preguntó la contraria.

-Listo, Lily-.

Tan pronto como lo dijo, el muchacho comenzó a conducir a su gemela a bailar. Aunque este baile, era un poco más exagerado. Cosa que los hizo reír.

Después de unos pasos, Harry atrajo a su hermana como si estuviera enrrollandola, para luego soltarla y hacerla girar mientras se extendían sus brazos. Esto se vió interrumpido, ya que, al terminar el truco, la mano de la ojiavellana fue tomada, alejándola de su hermano. Cuando la misma pudo recomponerse del movimiento, observó que se trataba de los gemelos Weasley.

-A bailar, pequeña-exclamó Fred.

-¡A bailar!-repitió George.

Ahora, los tres formaban un círculo entre ellos. Sus movimientos eran totalmente distintos a los "adecuados", pero eso no les molestaba, ellos eran felices.

La tarde pasó entre risas y baile, e incluso uno que otro pie pisado por la inexperiencia en el arte. Tanto Harry como ___ habían bailado con casi todos los presentes. Entre ellos Hermione y Ron. Los últimos habían incluso bailado entre ellos, gracias a los Potter y Ginny. Habían estado igual de rojos que el cabello Weasley.

Ese pequeño, pero, inolvidable momento había logrado que los gemelos olvidaran por completo la situación. Aquello era bueno, ya que, al fin, estaban disfrutando un poco.

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-¿Soy yo? ¿O Neville está bailando balls?-preguntó la gemela, detrás de Ron y Harry.

El nombrado se encontraba con los ojos cerrados, como si estuviera en una especie de alucinación en la cual era el y su pareja, bailando libremente.

-Noup. Estás viendo bien-respondió el gemelo.

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Boenassss ¡Cap. 9! Por dios, que hermosa imagen mental la de la práctica de baile. Creo que sin dudas esa y la escena de Ron disculpandose con nuestros protagonistas, fueron mis favoritas en lo personal :'').
Un pequeño aviso, es que quería avisarles que posiblemente tenga alguna complicación para subir el capítulo siguiente, ya que mí compu no funciona, y de ahí subo los capítulos (este lo subí desde mí teléfono) :'''''(. Pero no sé preocupen, ¡Intentaré solucionarlo! ;)

De toda la historia ¿Cuál está siendo su escena favorita? 👀

Los amo 💕 ¡No olviden votar! ✨ Cuídense, y no salgan de no ser necesario, su salud es lo primero (灬º‿º灬)♡. Kisses <3

✧･ﾟ: ✧･ﾟ: Travesura realizada o alguien podría leerlo :･ﾟ✧:･ﾟ✧