La primera prueba

La charla con Moody había terminado, cosa que alegró a los gemelos, ya que el haber estado allí les producía algo de terror e incomodidad. 

Harry había decidido irse a su habitación, _____ iría con él, si tan solo no se hubiera acordado que debía dejar su devolver el libro a la biblioteca. Ambos se despidieron, y fueron en distintos caminos.

Narra ____

Al llegar a la biblioteca, me acerqué a la encargada y devolví el pequeño pero entretenido libro con el que me había distraído un poco con todo esto del torneo.

-¿Disfrutaste tu lectura pequeña?-me preguntó la amable señora. 

Era una dama de al rededor de unos ochenta y tres años, una cabellera platinada naturalmente con ondas extensas, llevaba unos grandes anteojos que notabas su inmensa cantidad de aumento ya que a través de ellos veías sus ojos verdes tan pequeños como una miga de pan. La había conocido la primera vez que había venido a dejar un libro, aunque la primera vez me había callado, después entablamos una grata charla donde nos conocimos mutuamente.

-Lo hice, nunca te aburres con el señor Verne-contesté sonrientemente.

-Es bueno oírlo, ya que justo ayer me llegó una enorme caja con miles de libros de el-al terminar, guiñó su ojo. No pude evitar emocionarme-Ve ahora, o sino se acaba...-no pude evitar contenerme, cuando ya me encontraba acercándome a la caja que me había señalado con anterioridad.

Abrí con desesperación el pequeño recipiente de cartón, y este me enseñó una gran variedad de obras de Julio Verne. Me detuve en una, "Mil lenguas de viaje en submarino", me atrajo al instante, así que lo tomé y me acerqué a uno de los bancos de allí para comenzar.

Estaba a punto de leer la primera palabra, cuando un ruido a mi costado me interrumpió. Me giré unos segundos, en los cuales mi respiración se detuvo momentáneamente. Eran ellas...Hermione y Ginny. 

Parece ser que notaron mi mirar, ya que se rotaron a verme. Ambas parecían nerviosas, como si habrían estado escondiéndose para aparecer en el momento exacto. Hermione pareció querer comenzar a charlar, pero en un instante tomé mi libro, y comencé a alejarme.

-Espera-sentí como mi mano era tomada. Miré atrás unos segundos, se trataba de Granger, y Ginny miraba detrás de ella-Por favor...-

-¿Ahora quieren hablarme, eh?-dije, con algo de tristeza.

-Por favor ____, solo queremos aclarar las cosas-pidió la pelirroja. Ambas me miraban con suplica en sus ojos.

-Bien, tiene cinco minutos-asentí, volviendo a sentarme-Pueden comenzar-les indiqué, cruzando mis brazos sobre mi pecho. Se miraron mutuamente, para luego comenzar.

-Primero queremos decir que lo sentimos, en serio-las miré con una ceja levantada-Segundo,  nunca debimos alejarnos de ti. Neville nos contó porque ambos están por participar...al principio no le creímos, pero luego nos dimos cuenta que era cierto...ninguno está participando por su propia decisión...-bajé mi cabeza levemente.

-¿Y creen que la mejor forma de actuar es haberse alejado y dejarnos a ambos solos?-dije con enfado. Ahora ellas miraban al suelo-Si...eso creí-.

Mis ojos se aguaron rápidamente, no quería que me vieran llorar, así que dejé el libro sobre la mesa y y comencé a dirigirme a la salida. De pronto, no podía moverme, alguien estaba abrazándome de atrás. Giré mi vista, era Ginny, ella también lloraba.

-¡Por favor perdónanos ___! Sabemos que fuimos unas tontas al creer que lo estabas haciendo para solo participar, pero, por favor, no te vayas...-suplicó la pelirroja, sin dejar que viera su rostro, aunque sentía como mi espalda se humedecía.

No podía, ya no podía fingir ser fuerte. Giré a ella y la sostuve con todas mis fuerzas, mientras acariciaba su suave melena, mientras ella lloraba audiblemente, yo lo hacía en silencio para no preocuparla. Una tercera persona se nos unió, su frondoso cabello, y ese innegable olor a libro nuevo me decía que se trataba de Hermione.

No era hasta ahora que lo había entendido, nadie es perfecto, creemos una cosa que luego puede convertirse en la realidad y hacernos entender cuan equivocados estábamos. Sabía que lo que habían hecho no era lo mas correcto, pero a la vez, estaba segura de algo, era como si me lo estuvieran asegurando, tal vez era el cálido abrazo, o las lágrimas de las tres lo que lo confirmaban, pero sabía que nunca más estaría sola, sabía que siempre habría alguien, aunque no lo viera.

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Narrador

El tan ansiado día por algunos había llegado, la primera prueba del Torneo estaba aquí, aunque para los gemelos no era para nada entusiasmante. 

El estadio de Quidditch sería utilizado para esta ocasión. Miles de estudiantes de las distintas escuelas vociferaban con éxtasis, mientras algunos vestían ropas referidas a quién apoyaban, otros tenían enormes carteles con los nombres de los distintos participantes. Aunque de los Potter había solo uno, algo desalineado pero bonito, hecho por nada más y nada menos que Neville.

-¡Apuestas! ¡Hagan sus apuestas!- exclamó Fred, apareciendo con un maletín sostenido con una cuerda a su cuello.

-¡Anímense amigos! ¿Quién quiere apostar en la masacre de hoy?-siguió George.

-¡Los momios indican que Krum sobrevivirá!-.

-Diez a uno Fleur-.

En otro lado, más específicamente en la carpa de vestidores, se encontraban todos los participantes preparándose para lo que venía. Cada uno vestía trajes del color de sus escuelas, en el caso de Diggory y los gemelos, de sus casas.

Harry y ____ parecían muy nerviosos, ya que caminaban de un lado para el otro, y no salieron de sus mentes hasta que oyeron el rugir de un dragón, aumentando sus nervios.

-Psst-los azabaches se miraron mutuamente, y luego al lugar donde provino el susurró-¿Chicos? ¿Son ustedes?-reconocieron a Granger al instante.

-Si-contestaron a la vez.

-¿Cómo se sienten, bien?-preguntó amablemente. Ambos suspiraron, dando una clara respuesta-Tienen que concentrarse, después tienen que...-.

-Enfrentar al dragón-la interrumpió Harry.

____ cayó estrepitosamente, siendo atrapada por alguien, cuando Hermione entró de pronto abrazando a Harry y dejando brazo abierta, como si hubiera levantado sus manos preparada para abrazar a ambos, cosa que no sucedió. Un flash a sus espaldas los detuvo.

-¡Jóvenes enamorados!-sin duda, Rita-¡Apunta ahí, apunta!-exclamó.

Ahora el destelló se dirigió a ____ y a su salvador. Cuando la primera giró su rostro, notó que estaba a centímetros de su contrario, que era, para su mala suerte, (N/A: ella dice) aquel muchacho rubio de Hufflepuff. Otra vez sus rostros fueron iluminados, pero esta vez sabían que la foto parecería que ambos estuvieran en algún tipo de relación. La dama se acercó a los muchachos

-Que...tierno...-comentó, mientras su pluma mágica anotaba lo dicho. Los jóvenes se notaban enfadados-Aunque pasara algo malo este día, de cualquier forma serán noticia-rio.

-¿Qué?-exclamó la ojiavellana.

-Usted no debe estar aquí-le dijo Krum a sus espaldas-La tienda es para los campeones...y sus amigos-la rubia volteó a verlo.

-No importa. Ya tengo lo que quería-respondió con labia, mientras pasaba su pluma lentamente por el rostro del estudiante de Drumstrang, para luego, alejarse.

-¡Buenos días, campeones!-apareció de pronto Dumbledore-Acérquense. Han esperado, han sufrido, y por fin, el momento a llegado. Un momento que solo ustedes cinco pueden valorar...-su vista se detuvo en la castaña-¿Qué hace aquí, señorita Granger?-le cuestionó, confundido.

-Yo...amm...lo siento-se disculpó comenzando a irse, no sin antes desearles suerte a los gemelos.

-Barty, la bolsa-le indicó, y el nombrado apareció con una pequeña bolsa negra con detalles plateados.

-Campeones, formen un círculo al rededor mío-les indicó-Señorita Delacour, aquí. Señor Krum, aquí. Y, señoritos Potter, ahí están bien-fue moviendo a cada uno mientras los nombraba-Ahora..señorita Delacour, por favor-.

El mayor le tendió la bolsa, ahora abierta a la muchacha, al meter su mano se quejó levemente, parece ser que algo la había quemado. De allí sacó un pequeño dragón de color verde oliva.

-Un galés verde-comentó Crouch. Fleur miró a Olympe con algo de terror-Señor Krum-como Fleur había hecho, Viktor sacó un dragón-Un bola de fuego chino-.

Barty se acercó a Cedric, y el mismo repitió la acción de Krum-Un hocicorto sueco-.

-Por lo tanto...-se acercó a los Potter.

-El colacuerno...-susurró Harry con decepción.

-¿Qué dijiste?-preguntó el ministro.

-Nada, no dijo nada-contestó la gemela, golpeando con su codo el brazo de su hermano.

____ metió su mano rápidamente, sintiendo como levemente le mordían el dedo pulgar, aunque se quejó, terminó su acción. Al abrir su mano, pudieron presenciar lo que ya se esperaban.

-El colacuerno húngaro-señaló Crouch. Dumbledore, miró a los gemelos levemente-Estos representan a los dragones de verdad, a los cuales se les ha dado a proteger un huevo de oro. Su objetivo es simple, conseguir el huevo. Deben hacerlo, porque cada huevo tiene una clave sin la cual no podrán avanzar a la siguiente prueba ¿Alguna duda?-nadie respondió.

-Muy bien. Suerte, campeones-comentó Dumbledore-Señor Diggory, al sonar el cañón deberá...-.

De repente, aquel cañón sonó inesperadamente, asustando a los presentes. Harry colocó a su gemela detrás de él, de forma protectora, aunque nadie salió herido. Rita se había abrazado al brazo de Diggory, confundiéndolo. ____ rio levemente.

-Bien...es su turno-indicó Albus, volviendo a su lugar.

Cedric se acercó a la salida, pero de pronto, se detuvo. Parecía estar algo nervioso.

-Hey-llamaron a sus espaldas. El muchacho se giró-Buena suerte-la gemela guiñó su ojo.

Cedric sonrió, haciendo suspirar a las demás muchachas, por lo cual ____ hizo una mueca. Y luego, Cedric salió de la carpa, siendo recibido por miles de ovaciones.

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Los ojos de los Potter estaban a punto de cerrase, tanto Fleur como Viktor ya habían pasado al igual que Cedric. Solo quedaban ellos, pero sentían que el sueño les estaba ganando.

-Quiero dormir-se quejó el ojiazul, alargando la última sílaba.

-Yo igual. Debería haber traído una barra de chocolate conmigo, empiezo a tener hambre-la gemela escuchó como su estomago rugía.

-Creo que habían unas por aquí-comentó el gemelo, mientras se alzaba de su puesto.

-Genial-exclamó la ojiavellana, enderezándose rápidamente. De pronto su brazalete comenzó a brillar intensamente, poniéndola nerviosa, ya que Harry podría darse cuenta-M-Mientras tu buscas eso, yo...iré a tomar aire-las palabras salieron tan rápido de sus labios, que Harry apenas pudo entender.

-Bien, pero no...-su hermana había desparecido-...tardes...-.

Harry seguía con la ardua búsqueda, mientras su gemela salía de la carpa agachándose para no ser vista. El silencio que había, la carcomía por dentro.

-¡____!-exclamaron a sus espaldas.

-¡Ah!-su puño salió expulsado, sintiendo como alguien se quejaba. Al darse la vuelta observó como Draco sostenía su nariz-¡Lo siento!-se disculpó, acercándose para verificar que estuviera bien.

-Tranquila, no llegaste a romperla-rio el rubio levemente. ___ al instante recordó la escena de su amiga golpeándolo.

-Es tu culpa, no debiste asustarme-comentó, ayudándolo a pararse-De todas formas ¿Qué haces aquí?-le preguntó, observándolo.

-Vine a verte-dijo de pronto, haciéndola sonrojar-Quería verificar que mi damisela estuviera en perfectas condiciones para participar-su tono era coqueto, al igual que su sonrisa, tomando a ___ desprevenida-Aunque perfecta ya estás-el platinado comenzó a acercarse levemente.

-¿D-Damisela? Ay, que cosas dices tonto-el nerviosismo invadía a la azabache.

-¿Qué? Solo digo la verdad-la ojiavellana sintió como su espalda chocaba contra una pilas de cajas, impidiéndole escapar-¿Mi damisela podrá regalarle un beso a su caballero?-preguntó, con lujuria.

La gemela retomó su postura, dejando totalmente de lado sus nervios, ahora ella sería quién coqueteara.

-Mmm...puede ser. Pero creo que el caballero debería suplicar por ello ¿No crees? Mis besos son muy requeridos-comentó. Draco sonrió, ____ sentía que se derretía con solo verlo sonreír.

-Si así lo quiere...-puso su rodilla en el piso, y tomó una de sus manos-¿Podría esta hermosa dama, regalarme uno de sus ansiados besos?-fingió suplicar.

-Accedido-asintió, comenzando a acercarse.

Estaban a tan solo centímetros, cuando...

-¡____!-la llamó su gemelo.

La muchacha, empujó a Malfoy detrás de las cajas, para esconderlo.

-H-Harry, ¿Q-Qué sucede?-preguntó entrecortadamente.

-Nada solo que estabas tardando mucho, encontré las barras de chocolate-contestó sonrientemente-¿Pasó algo?-.

-N-No, no te preocupes, ahora entro-su gemelo asintió, para luego volver a la carpa. La Potter suspiró, aliviada-¡Draco!-recordó de pronto.

Al acercarse al lugar donde se supone que estaba, lo encontró sacudiendo su uniforme que se había llenado de tierra, y quejándose levemente por el golpe.

-Ups...-murmuró la azabache-Veo que el caballeo calló de su caballo-bromeó.

-Jaja, muy graciosa-respondió Draco sarcásticamente. 

La muchacha rio levemente, y cuando Malfoy la vio sintió aquello que llaman "mariposas en el estómago". Para el, sus simples detalles eran hermosos, y sabía que sus ojos y su risa eran unos de sus favoritos. 

____ se acercó a el, para dejar un sonoro beso en su frente, para luego despedirse y entrar a la carpa, tal como su gemelo había hecho. Draco soltó un suspiro enamorado, para luego volver a las gradas para ver como su doncella empezaba su prueba.

-Tres de los campeones ya han enfrentado a sus dragones. Así que podrán avanzar a la siguiente prueba-escuchó ___, y su gemelo, mientras la primera se acercaba a el-¡Y ahora los cuartos, y últimos participantes!-ambos tomaron sus manos, y salieron por las telas que lo separaban de su prueba.

Al salir, la luz del radiante día los obligó a llevar sus manos a sus ojos para no quedarse ciegos. Al quitar sus extremidades, presenciaron a miles de estudiantes observarlos desde arriba, ya que ellos se encontraban en una especie de fosa rocosa.

-¡Harry, ____! ¡Harry, _____! ¡Harry, ____!-los alentaban, cosa que los sorprendió.

De pronto, un gran silencio sepulcral se formó, inquietándolos.

-¡Mira Harry!-el nombrado se giró a su gemela-¡Es el huevo!-.

Tal como la ojiavellana había dicho, en una gran roca se encontraba el gran huevo dorado sobre un nido. Ambos se sonrieron, y comenzaron a acercarse.

-¡_____, cuidado!-la misma no pudo siquiera responder, cuando su hermano la tomó de la cintura, haciendo que ambos esquivaran la gran cola del dragón.

-Si, ya parecía ser muy fácil-susurró la hermana. La gran bestia abrió lentamente su boca, dándoles una idea de lo que iría a hacer-¡Corre!-.

La muchacha tomó la mano de su hermano, y se hicieron a un lado, evitando ser carbonizados vivos. El animal siguió golpeando con su cola, obligándolos a esquivarlo. Y en un descuido, ambos hermanos fueron alejados del otro, por la extremidad del colacuerno.

-¡Harry!-exclamó la chica, sin respuesta. Intentó correr, pero su pierna se había atorado debajo de una gran piedra-¡Debes estar bromeando!-.

Por otro lado, Harry se levantó estrepitosamente, llamando la atención de la bestia. El ojiazul tuvo que hacer las mil y un volteretas, para impedir ser quemado.

-¡Sus varitas, chicos! ¡Sus varitas!-exclamó la castaña, dándole a la azabache una idea.

-Winguardium Leviosa-murmuró.

La roca comenzó a levitar, mientras la chica se encontraba concentrada. Un grito de su gemelo sacó su vista por segundos, segundos que le cobró a la chica, hacer que la piedra cayese a centímetros de su pie, pisando su capa.

-Ya me cansé-y tan pronto como pronunció eso, sacó su capa, quedando con una remera escarlata de tirantes y un largo pantalón negro-¡Accio, Saeta de Fuego!-volvió a conjurar, mientras se dirigía a su gemelo.

Harry trepó una de las montañas rocosas saltando, el miedo lo carcomía por dentro, pero si no fuera por la adrenalina que sentía, se hubiera llevado a ___ consigo y hubiera escapado.

Estuvo a centímetros de ser asado, si no fuera porque se hubiera cubierta con una de las piedras, y parece ser que su gemela había tenido la misma idea, ya que sintió chocar con un cuerpo a su izquierda.

-¿De que me perdí?-preguntó la Potter.

-No mucho, trepé rocas, casi muero quemado, ¡Oh! Y casi me aplasta con su enorme cola. Cosa de todos los días-contestó su hermano, con sarcasmo.

-Créeme hermanito, eso suena muy normal viniendo de nosotros-Harry asintió-No te preocupes, la caballería está llegando-alzó su dedo, señalando algo en el cielo.

Cuando su gemelo alzó la vista, presenció como su escoba se acercaba rápidamente.

-A la cuenta de tres, saltaremos-la muchacha asintió-Uno...dos-el dragón dejó de escupir fuego-¡Salta!-exclamó el muchacho.

-¡No dijiste tres!-se quejó, aunque ambos llegaron a tiempo a saltar sobre la escoba del Potter.

Harry iba adelante, y su hermana detrás. La ultima giró a sus espaldas, y observó como el dragón los seguía,  a lo cual le indicó a su gemelo que se apurara. 

-Ahora, pasaré junto al nido, y tu tomarás el huevo-le indicó el menor por dos minutos.

-Entendido-aseguró la mayor.

Y tal como dijo Harry, pasaron cerca del huevo, a lo que ___ acercó su mano. Lo hubiera tomado, de no ser porque la bestia escupió fuego, obligando al conductor a esquivarlo. Los espectadores suspiraron, primero, porque ambos estaban bien, y segundo, porque estuvieron muy cerca de la victoria. Uno sobre todo, tapó su rostro con una pequeña frase "tan cerca". 

El pantalón de la ojiavellana tenía una pequeña llama de fuego en su parte inferior, a lo cual uso un hechizo.

-¡Aguamenti!-exclamó, apagando la llama.

Siguieron escapando, pero, de pronto, el dragón se soltó de su cadena, dejando que libremente, se dirija a los Potter. Todos soltaron el aire con temor y sorpresa.

-¡Cuidado!-.

Exclamaron los hermanos, al ver que podrían chocar con la grada donde se encontraban los profesores. Los mismos se agacharon, aunque Harry pudo direccionar su escoba hacía arriba para impedir el choque. Para su mala suerte, el animal siguió su curso, llevándose consigo el techo donde se encontraban aquellos asientos.

Los muchachos se vieron obligados a escapar de la bestia por los al rededores de Hogwarts, llegando al gran castillo. 

Esquivaban cada torre que se les cruzaba, buscando perder al dragón. Y al parecer así lo hicieron, porque al darse vuelta no lo vieron allí. 

El azabache giró sobre una de las cúpulas, con intención de volver, pero a aquel que creían haber eludido, se apareció frente a ellos. Un golpe de su cola los empujó de la escoba del chico, haciéndolos caer en uno de los techos, por el cual, comenzaron a deslizarse. Ambos se abrazaron mientras gritaban. 

Cuando estuvieron a punto de caer al vacío, lograron sostenerse de una de las salientes. Un gran rugido les dio a entender que el dragón los estaba buscando. Al lado de ___ se oyó algo romperse, estiró su mano, pero era muy tarde, su gemelo empezó a caer.

-¡Harry, no!-soltó un grito destrozado, estaba en shock ¿En serio había perdido a su hermano?.

-¡Estoy bien!-exclamó, devolviendo el aire a los pulmones de la muchacha-¡Necesito que me ayudes!, ¿Puedes ver mi escoba?-le cuestionó.

La Potter fijó su vista hacía abajo, y logró ver lo que su hermano estaba buscando.

-¡Si, la veo!-le informó.

-¡Empújala con un hechizo, la tomaré e iré a buscarte!-.

-¡Está bien! ¡No te muevas de ahí!-pensó unos momentos-Creo que tampoco podría-susurró. Luego, sacó su varita, y apuntó a la saeta-Winguardium Leviosa-utilizó el mismo hechizo que hace momentos, con toda su concentración en el. 

De pronto, a sus espaldas se oía como el animal caminaba sobre el techo hacía su dirección, no obstantes, esto no la detuvo. Estaba tan cerca, y lo supo, ya que una de las tejas del techo golpeó su nuca, no muy fuerte.

-¡La tengo!-exclamó el gemelo, y ____ sin pensarlo, se soltó.

Estuvo a punto de chocar con el suelo, pero su hermano llegó a atraparla, para luego ayudarla a subir a la escoba.

-¡Casi como de cena cemento, James!-comentó fuertemente, para que su hermano la escuchara.

-¡Lo tomaré como un "gracias", Lily!-bromeó, haciéndola suspirar.

Ambos continuaron con la vuelta, volviendo a esquivar montañas y edificaciones. Se estaban acercando a un puente, a lo cual, Harry pensó en pasar entre medio de los arcos de este para despistar al colacuerno. Estaban tan cerca, pero, el dragón mordió  la parte trasera de la saeta, haciéndolos perder el equilibrio. El dragón chocó con el puente, comenzando a caer como los gemelos. El silencio reinaba en el estadio.

-Vuelvan, vuelvan...-susurraba la castaña.

-Por favor, tu puedes hacerlo-dijo el Slytherin, en voz baja. Su brazalete, brilló.

Todos exclamaron felices, al ver que los gemelo volvían sanos y salvos. La escoba se movía frenéticamente, ya que estaba algo dañada por el dragón. Cuando aterrizaron cerca del nido, tomaron el huevo, dándoles la victoria a ambos. Los Potter alzaron, lo que los pasaría a la segunda prueba, mientras recibían millones de ovaciones con una sonrisa.

-Recuérdame, no volver a participar en algo así-dijo entre dientes la ojiavellana.

-Lo haré, pero eso no quita el hecho de que siempre terminemos entre medio de estas cosas-comentó Harry.

-Buen punto-señaló la azabache.

Primera prueba...lista.

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Aloooo, aquí les traigo el cap. 8, y la primera prueba del torneo! :D Como ven, rayita ya está en buenos términos con Ginny y Hermione. Cabe aclarar que esta idea me la dio una de mis hermosas lectoras Danielavalenlugo Muchas gracias por tu aporte! <3. Y ya saben, si tienen alguna idea para implementar o cualquier cosa que quieran hablar conmigo, no tengan miedo, mi buzón estará siempre abierto para lo que necesiten <3.

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✧･ﾟ: ✧･ﾟ: Travesura realizada o alguien podría leerlo :･ﾟ✧:･ﾟ✧