El torneo de los tres magos

El sonido del tren atravesando las vías, se escuchaba en los alrededores. El día en el que volvían a Hogwarts había llegado, y ahora se encontraban a medio camino.

-¡¿Desean comprar alguna golosina?!-se escuchó a la señora encargada de vender dulces en el ferrocarril-¡Golosinas! ¡¿Desean comprar golosinas?!-los gemelos Potter y Ron se levantaron, dispuestos a buscar su dinero. Hermione, continuó leyendo un periódico-Hola jóvenes...¿Desean alguna golosina?-se detuvo la mujer, frente a la entrada del compartimento.

-Unos Droobbles y una...varita de regaliz-pidió Ron. La mujer recibió el dinero, pero sin embargo, solo le entregó los Droobbles, dándole a entender que no le alcanzaba para ambos-Creo que serán...solo los Droobbles-dijo, algo deprimido.

-No...yo la pago-le insistió Harry.

-Solos los Droobbles-contestó el pelirrojo, agradeciéndole al Potter con la mirada-Gracias-dio, para seguidamente, volver a sentarse.

-Compraré una goma de mascar. Herms-la misma miró a su amiga-¿Tu quieres algo?-le preguntó.

-No, pero gracias de todos modos-la castaña agradeció el gesto, y continuó con su lectura, parecía ser interesante...

El ojiazul seguía viendo lo que la dama llevaba en el carrito. _____, al no poder ver por culpa de su hermano, le dio un ligero pellizco. El hermano se quejó levemente, y le devolvió aquella acción, comenzando una pequeña-y graciosa-pelea de pellizcos y risas.

-Dos pasteles de calabaza, por favor-pidieron cerca de ellos.

Ambos voltearon a ver a aquella voz, y pudieron observar a un grupo de chicas. En frente se posicionaba una muchacha de tez algo morena, y pelo negro. "Ravenclaw, tal vez" pensó _____, y volvió su vista a su hermano, dispuesta a seguir con aquella seria disputa. No obstante, el parecía estar admirando a una obra de arte del mismísimo Maquiavelo. Los nervios, llegaron al cuerpo del muchacho.

-Gracias-expresó la misteriosa chica, al recibir su pedido. Alzó su vista hacía donde los Potter se encontraban, y sonrió levemente al ver como Harry la observaba.

_____ alzó su mano en forma de un saludo amigable, pero la chica de casa zafiro parecía ni inmutarse. Por suerte, sus acompañantes si le devolvieron el saludo. Cuando la pequeña guerra de miradas terminó, la muchacha de pelo carbón se alejó riendo con sus amigas, siendo observadas por los hermanos.

-¿Y ustedes quieren algo?-preguntó la vendedora, amigablemente.

-Una goma de mascar, por favor-respondió la azabache, y la dependiente le entregó la golosina, a la vez que recibía el dinero ajeno.

-¿Y tu muchacho?-cuestionó al gemelo, que seguía en su mundo. La ojiavellana, pegó un pequeño codazo en el pecho de su hermano, sacándolo de su burbuja imaginaría.

-Mmmm, no tengo hambre, gracias-respondió, volviendo a sentarse en su asiento. ____ negó divertida, imitando su acción.

La dama continuó el trayecto, preguntando si alguien quería comprar algo. Harry y ____ se acomodaron en sus lugares, pero el primero sonreía bobamente.

-Uy, perece ser que alguien quedó algo tonto ¿Eh?-le susurró a su gemelo, cómplice.

El ojiazul parecía ni enterarse de que su hermana le había hablado, extrañándola. De pronto, una cabellera rojiza y femenina llegó a su mente, aquel comentario dicho por ella, la había dejado algo culpable al recordar el gusto de su amiga.

-¡Esto es terrible! ¡¿Como que no saben quién conjuró la marca?!-exclamó Hermione, enfadada-¡¿Qué no había seguridad?! ¿O...?-

-Mucha, según papá-respondió Ron, mientras masticaba su dulce-Por eso les preocupa, sucedió en sus narices-de repente, los Potter sintieron un leve ardor en sus cicatrices. Hermione, lo notó.

-Oigan-los llamó-Les está doliendo la cicatrices ¿Verdad?-preguntó.

-Estamos bien...-respondieron, algo nerviosos.

-Creo que Sirius y Lupin deberían saber lo que sucedió en el campeonato, y en sus sueños-les medio ordenó a los gemelos. Ambos bufaron levemente, pero se dispusieron a hacerle caso a su amiga.

Cada quién escribió una carta a su respectivo padrino, y al finalizar, le entregaron a Hedwig los sobres. El mismo, salió por la ventana {N/A: No si, menos mal que avisas sino no sabía -_-"}, y empezó su camino para entregar la correspondencia con éxito.

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El tren, arribó a su destino, y los estudiantes ingresaron al castillo. El cuarteto caminaba animadamente hablando entre sí. Un ruido, llamó la atención de todos, tentándolos a acercarse a las ventanas del lugar.

En el cielo se vieron como miles de carruajes eran tirados por caballos blancos, con unas hermosas alas gigantes. Todos estaban más que asombrados.

-¡Despejen la pista!-exclamó Hagrid, con unas paletas en sus manos, parecidas a los indicadores que utilizaban para el aterrizaje de aviones-¡Ahh!-gritó, mientras saltaba a un costado, evitando ser atropellado por los "vehículos".

-Excelente...¡Esto es algo que no se ve a diario!-comentó George, asombrado.

Los alumnos continuaron observando, aún si poder creerlo. Su sorpresa hubiera sido mayor, si tan solo hubieran visto, como una enorme embarcación salía desde el fondo del lago hacía la escuela. Los visitantes habían llegado.

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-Ahora que ya están sentados...quisiera informarles algo-anunció Dumbledore, en frente de todos los estudiantes, que ahora, ya estaban en sus asientos y con sus respectivos uniformes-Este castillo, no solo será su hogar este año...sino también el de varios invitados especiales-la puerta del lugar fue abierta, y por ella, ingresó Filch, su corrida era algo cómica, por lo cual _____ no pudo evitar soltar una pequeña risa. Argus se acercó al director, y susurró algo cerca de él. El hombre asintió, y se alejó con dirección a la salida, con el mismo andar. No hace falta decir que la azabache no pudo contenerse-Decía. Hogwarts, a sido elegido, como la sede de un legendario evento ¡El torneo de los tres magos!-

Todos comenzaron a murmurar entre sí, emocionados.

-Para aquellos que no lo sepan... el torneo de los tres magos, reúne a tres escuelas, para una serie de pruebas mágicas. Y de cada escuela, se selecciona un estudiante para competir. Y que quede claro, si son elegidos, estarán...solos. Y créanme cuando digo, que este torneo no es para los asustadizos-el ambiente, sa había vuelto más tenso-Pero hablaremos luego. Por ahora, ¡Demos la bienvenida a las bellas señoritas de la academia de magia Beauxbatons, y a su directora, Madame Maxime!-presentó el profesor.

Las enormes puertas se abrieron, dando paso a unas bellas muchachas, que vestían uniformes azules y elegantes, con unos pequeños sombreros en sus cabezas. Cada cierto tiempo, hacían una reverencia seguida de un suspiro soñador. Los chicos parecían embobados al verlas, y muchas chicas sintieron algo de celos a ver como sus compañeros las admiraban. *Cofcof* _____ con Draco *Cofcof*.

-Miren eso...-suspiró Ron, con aires de enamorado.

Cada muchacha, se posicionó en frente de las mesas, admirando al director. Todos volvieron sus vistas al pasillo, y sus ojos se abrieron más de la cuenta. Una mujer fina y elegante, atravesaba el corredor, pero lo sorprendente aquí, es que parecía llegar a medir casi 3 metros.

-¡Vaya! ¡Esa mujer es enorme!-exclamó Seamus.

-¡Seamus! ¡Eso es grosero!-lo regañó la azabache, y el muchacho se disculpó.

La dama llegó hasta el final, acompañada de dos chicas, una hacía una piruetas, propias de la danza clásica, y la otra-que parecía ser menor que ella-realizaba pequeñas acrobacias. Cuando el espectáculo finalizó, todos aplaudían animadamente-aunque más los hombres-, el director tomó la mano de la directora, y depositó un pequeño beso en ella. El mismo, volvió a su lugar, y alzó sus brazos.

-¡Y ahora, nuestros amigos del norte! ¡Recibamos a los orgullosos hijos de Drumstrang, y a su director, Igor Karkaroff!-

Apenas terminó la presentación, un grupo de chicos marchaban al compas de golpes que daban en el suelo con unos bastón, incluso a veces, hacían trucos con ellos. A medio andar, apuraron su paso, y se posicionaron enfrente del director, donde comenzaron a hacer trucos y algunas acrobacias.

Dos personas más entraron, el famoso director, y nada más ni nada menos que el aclamado...

-¡Viktor Krum!-exclamó Ron, con la felicidad adornando su rostro.

-Uy, ahí llegó su amado-bromeó ______, haciendo reír a algunos de sus compañeros.

-¿Dijiste algo _____?-preguntó el pelirrojo, sin dejar de observar a Viktor.

-No, no te preocupes-mintió-Wow, son sorprendentes-murmuró, observando como realizaban algunos trucos con fuego de sus varitas.

Un pequeño "tsk" se escuchó a sus espaldas. Ni siquiera tuvo que mirar para descifrar de quién se trataba, con solo decir "rubio" era más que suficiente. Rio levemente, al imaginar su rostro.

-¡Albus!-exclamó Karkaroff, abrazando al mismo.

-¡Igor!-correspondió, mientras el contrario reía.

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El banquete ya había sido servido, y cada estudiante comía y charlaba con sus amigos. Los recién llegados, se sentaron en distintos lugares, y cada director, junto a los profesores locales.

-Profesor Dumbledore-llamó Madame Maxime, con su típico acento francés-Mis caballos han volado des de muy lejos. Necesitan atención-explicó.

-Descuide Madame Maxime. Nuestro guardabosques Hagrid, se hará cargo de ellos-el nombrado asintió felizmente {N/A: perdonen, pero es muy tierno :,)}

-Pero sabe, monsieur  Hagrid. Ellos solo beben whisky de Malta-indicó la dama.

Hagrid asintió, embobado. Estaba dispuesto a pinchar la comida con su tenedor-sin dejar de ver a la Madame-, pero sin embargo, terminó pinchando la mano del profesor Fledwick.

-¡Auch!-se quejó, y Rubeus alejó el utensilio, apenado, al darse cuenta de su cometido.

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La cena siguió transcendiendo con normalidad, a excepción, claro, de que algunas personas habían traído un extraño objeto de gran altura. El director se alzó de su puesto, y se posicionó al final del pasillo.

-¡Su atención, por favor!-los estudiantes hicieron silencio, y admiraron a Albus-Quisiera decir unas palabras...la gloria eterna...es lo que le espera al estudiante que gane el torneo de los tres magos. Pero, para lograrlo, deberá sobrevivir a tres pruebas. Tres pruebas...en extremo...riesgosas-

-Fantástico...-murmuraron los gemelos Weasley.

-Por esa razón, el ministerio decidió aplicar una nueva regla. Para explicar todo esto, tenemos al director del departamento de cooperación mágica internacional...el señor, Bartemius Crouch-

El techo encantado, comenzó a tronar, asustando a los estudiantes, que buscaban protegerse a toda costa, mientras soltaban agudos alaridos. Un gran destello detuvo la tormenta, y todos buscaron al actor del hechizo. Junto a la mesa de maestros, se encontraba de pie un hombre algo robusto, vestía unas largas y oscuras prendas, su cabello algo rubio y enmarañado, en su mano derecha se encontraba un largo bastón y lo más sorprendente, en donde debería estar su ojo izquierdo se encontraba una especie de ojo de cristal azul. No parecía ser muy amigable.

-¿Ya vieron? Es "Ojo loco Moody"-susurró Ron, observando como el señor volvía a guardar su varita.

-¿Alastor Moody? ¿El cazador?-preguntó Hermione, algo sorprendida.

-¿Cazador?-indagó Dean.

-De magos tenebrosos...por él, las celdas de Azkaban están repletas. Dicen que ya está completamente loco-siguió murmurado el pelirrojo.

Todos observaron algo aterrados al nuevo integrante, pero este, fijó su vista en los gemelos, ellos parecieron no haberse dado cuenta. Alastor se acercó a Dumbledore.

-Oh, mi viejo amigo. Gracias por venir-dijo, estrechando su mano.

-Estúpido techo-señaló el hombre.

-Gracias-comentó, alejándose de Moody.

Los Gryffindor, parecían haberse interesado por el recién llegado, por lo cuál, lo observaban detenidamente. Aquel hombre, se colocó de costado, y sacó una pequeña botella de su saco, pensando que nadie lo veía.

-¿Que creen que esté bebiendo?-preguntó Seamus.

-No creo que sea jugo de calabaza...-murmuró Harry.

-Y menos agua-siguió su hermana.

El señor guardó rápidamente el frasco, esperando no haber sido visto, aunque todos sabemos que si lo fue. Sacudió su cabeza levemente, confirmando las sospechas de los gemelos. Barty, que estaba ahí, se posicionó en frente, dispuesto a hablar.

-Después de un largo análisis...el ministerio decidió que por su seguridad...a ningún estudiante menor de diecisiete años, se le permitirá postular su nombre para el torneo de los tres magos. Y la decisión es definitiva-explicó. Los estudiantes se enfurecieron y comenzaron a quejarse.

-¡Eso es basura!-se quejaron los gemelos Weasley.

{N/A: Jsksjsk, los amo 😔✨}

-¡Eso es injusto!-se quejaron los Potter, aunque solo lo hicieron porque los demás lo hacían. Y miles de quejas, se siguieron escuchando.

-¡Silencio!-los calló el director, y todos obedecieron. Alzó su varita, y aquel extraño objeto que se encontraba ahí, comenzó a desaparecer, dejando en su lugar, un cáliz dorado. Sobre este, una llama azulada, se encendió-¡El cáliz de fuego!...quién desee participar en el torneo, solo debe escribir su nombre en un pedazo de pergamino, y lanzarlo a la llama antes del jueves a esta hora. Piénselo con mucho cuidado. De ser...elegidos...ya no hay escapatoria. En este momento...el torneo de los tres magos...¡Da comienzo!-anunció.

Los aplausos-y alguna que otra queja-no tardaron en llegar. Pero el banquete, continuó. La gemela charlaba animadamente con Hermione, y al estar sentada de costado, giraba su cuerpo levemente para admirar a Draco. El mismo, no se quedaba atrás, y le lanzaba miradas fugases a la azabache.

-¡Bonita!-la abrazó Fred del lado izquierdo.

-¡Hermosa!-George imitó a su hermano, pero abrazándola del lado contrario. Herms se quejó, por haber sido apartada levemente.

-¡Y querida _____!-dijeron a la vez.

-Aish, ¿Ahora que sucede? Estoy algo ocupada-se quejó.

-Sentimos interrumpir las miraditas con tu novio-comenzó George, haciendo reír levemente a Neville y Granger. _____ bufó.

-Pero, necesitamos tu ayuda para...-

-¡Por supuesto!-asintió, ambos la miraron extrañados.

-Pero...ni siquiera te dijimos nada-dudaron.

-Se que van a pedirme ayuda para poder entrar al torneo, entonces, acepto-

-Chica lista-murmuró Fred.

-¡Entonces, está hecho! Seremos todos unos científicos locos hermanito-comentó George, tomando a su gemelo por los hombros.

-¡Seremos científicos locos!-victorearon, haciendo a _____ reír.

-Con una condición-ambos pararon seco.

-Ya decía yo, estábamos teniendo mucha suerte-susurró George, lamentándose en silencio.

-Necesito una de sus bromas, pero esta...será...especial-dijo, con una sonrisa juguetona.

-Eres cruel...-comentaron a la vez-¡Que bueno que seas nuestra amiga!-

-¿Cuál es la broma, eh?-preguntó George.

-¿Polvos pica pica?-empezó Fred.

-¿Mocos abundantes?-siguió su gemelo.

-¡¿Caída de pelo?!-preguntaron a la vez.

-No, no, y...no. Algo peor...-la muchacha comenzó a susurrarles al oído su idea-¿Que dicen?-

-Que eres tenebrosa, pero, me gusta la idea-apoyó Fred.

-Y también que te gusta ver el mundo arder, pero no arder con él-siguió George, temblando levemente.

-Perfecto, entonces es un trato-comentó, extendiendo sus manos a cada quién. Y ambos las estrecharon.

-Por cierto, señor Galán viene para aquí-señaló George. _____ se sorprendió, tanto porque sabía del apodo, y por lo que había dicho.

-Más específicamente, a tu asiento-siguió Fred.

-¡Hola ____!-saludaron detrás de ella.

-Oh mira, ya está aquí-indicó Fred.

-Nos vamos-ambos se levantaron, pero antes de sentarse, hicieron movimientos, que hacían parecer que se estaban besando con alguien. La azabache negó nerviosa, y volvió su vista a su nuevo acompañante.

-Hola Cedric ¿Cómo estás?-preguntó amigablemente, y el mismo se sentó a su lado.

-Estoy bien ¿Y tu?-

-De maravilla-asintió sonriendo.

-Me alegra oír eso ¿Sabes? Cuando me enteré de lo que sucedió en el campeonato, me preocupé por ustedes ¿No les sucedió nada?-cuestionó, mirándola.

-Oh no, claro que no, por suerte estamos bien-aunque los recuerdos de esa noche, llegaron a su mente-Gracias por preguntar-agradeció.

-Que alivio. Bueno, eso era todo, espero verte más seguido ¿Si? ¡Nos vemos!-se despidió, dejando un pequeño beso en su mejilla.

-¡A-Adiós Cedric!-tartamudeo, algo sorprendida, viéndolo alejarse.

Su vista se paseó por el lugar, y sus ojos encontraron la silueta del platinado, el mismo, tenía en su mano un...¿Tenedor doblado?...parecía ser que el mismo lo había hecho. Cuando Draco sintió su mirada, la observó con un leve rubor en sus mejillas. La azabache le sonrió cálidamente, adoptando el mismo color. Aunque en su mente rondaba la frase "Malfoy celoso".

La ojiavellana se giró completamente, recibiendo miradas cómplices por parte de su hermano y amigos, ¡Incluso Neville la miraba de esa forma!

-Aish, que fastidiosos-se quejó levemente, haciéndolos reír, y ella, se unió a la risas animadamente.

El año recién comenzaba, ¿Qué nos deparará este torneo?

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Llegué yo...la divaza ahr. Hola preciosuras de mí corazón ✨, volví con su nuevo capitulo osiosi uwu. No hace falta decir que las tareas me tienen hasta el límite (y más ahora que estamos casi a fin de año) y he estado demasiado ocupada, pero me tomé un tiempito para escribirles este cap :D.

En el capítulo anterior, les había dejado una sección para que dejaran ideas para el especial de Halloween, y me gustaría que porfis comenten cualquier idea (obvio si quieren), porque me gustaría saber que es lo que les gustaría 🥺💕.

Intentaré estar más activa, no prometo nada 😔👊🏻, porque debo como 7 trabajos prácticos, pero bueno, hay que vivir la vida(? Mentira, no sigan mí ejemplo xdxd.

Los dejo con su cap setsi. Los amo 💕 ¡No olviden votar! ✨ Tomen awita, y no salgan de no ser necesario, su salud es lo primero (灬º‿º灬)♡. Kisses <3.

✧･ﾟ: ✧･ﾟ: Travesura realizada, o alguien podría leerlo :･ﾟ✧:･ﾟ✧

{N/A: Me había olvidado de poner está bella frase ª}