El mapa del Merodeador

Ni la tormenta de ese día, la densa niebla, y las bajas temperaturas, no impedirían que Gryffindor jugara su partido de Quidditch contra Hufflepuff.

-¡A ganar, Gryffindor! ¡A ganar, Gryffindor!-alentaban los alumnos de la casa escarlata.

-¡Vamos, Harry! ¡Vamos _____!-apoyó Hermione.

Los Potter volaban en sus escobas con sus lentes de protección para que la lluvia no impidiera que pudieran jugar. Junto a ellos iba una de sus compañeras de equipo, y de repente, un rayo cayó en la punta de su escoba, prendiéndose fuego. La muchacha comenzó a perder el equilibrio, para finalmente caer en el campo de juego.

Los hermanos quisieron ir a ayudarla, pero algo llamó la atención de ambos. Uno de los buscadores de Hufflepuff se elevaba hasta perderse entre la niebla, sin pensarlo dos veces, lo siguieron. El muchacho estaba a tan solo centímetros de alcanzar la snitch, pero su objetivo falló luego de recibir una descarga y comenzar a caer de nuevo a tierra.

Harry y _____ se miraron sorprendidos, y al girar sus vistas algo inusual se divisó cerca de ellos. Una nube se iluminó gracias a la caída de un relámpago, y su forma era la misma que habían visto días atrás en la clase de adivinación, el llamado "Grim". Aquella figura desapareció como por arte de magia, y frente a ellos sobrevoló la esfera tan ansiada por todos los buscadores de aquel deporte. Cuando el ojiazul intentó tomarla, esta esquivó su movimiento y se alejó de los gemelos. No hace falta decir que la siguieron rápidamente. Mientras iban tras ella, notaron algo inusual en sus escobas, la madera comenzó a congelarse al igual que el vidrio de sus antifaces de protección. Al no poder ver tan bien, se les dificultaba la vista frente a ellos. Un paraguas salió de repente, obligándolos a tener que esquivarlo.

-¡Eso estuvo cerca! ¡Muy cerca!-exclamó la platinada.

-¡Tenemos que seguir buscando la snitch, sígueme!-indicó el azabache, y su hermana asintió.

Siguieron la búsqueda, pero sintieron una presencia extraña cerca de ellos. Al voltear sus vistas, vieron un dementor acercándose a ellos. Los dos, se tensaron.

-¡Hay que salir de aquí!-gritó ____, y ambos siguieron su camino.

Mientras volaban, giraban la mirada hacía el dementor, para comprobar si los seguía-y así era-.Cuando dieron un vistazo hacía el frente, otro ser igual al que los seguía, apareció de repente obligándolos a cambiar el rumbo. Ascendieron en línea recta, para luego comenzar a descender esquivando a los dementores. Para su mala suerte, miles de ellos surgieron de entre la niebla. Dos de ellos lograron acercárseles, y aquel recuerdo del tren llegó a sus mentes. La sensación de tristeza y soledad volvió a sus cuerpos, los dementores parecían estar succionando sus almas. El gritó de su madre retumbaba en sus tímpanos.

El equilibrio desapareció, haciendo que los Potter se soltaran de sus escobas y empezaran a caer empicada hacía el campo de juego. Miles de gritos pidiendo que ayudaran a los gemelos, se escucharon por la zona de juego. Tanto sus amigos, como profesores miraron aterrados como los cuerpos de los muchachos caían rápidamente. Draco retuvo la respiración ante tal desgarradora escena.

-¡Arresto Momentum!-

Fue lo ultimo que lograron escuchar, antes de caer inconscientes.

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-Lucen pálidos...¿No creen?-

-¿Pálidos? ¿Qué esperabas? ¡Cayeron de cuarenta metros!-sus ojos comenzaron a abrirse.

-Si, oye Ron. Vamos a subirte a la torre astronómica-pudieron notar que era Fred el que hablaba.

-Si, para ver como luces-le siguió su gemelo.

-Tal vez igual de pálido que de costumbre-bromearon los Potter, débilmente.

Sus amigos-que estaban rodeándolos-se emocionaron al ver como los Potter empezaban a despertarse.

-¿Ya están mejor?-se preocupó la castaña al ver como los hermanos se sentaban en sus camillas.

-Excelente-respondió _____.

-Como nunca-siguió su gemelo.

-Nos dieron un buen susto-susurró George abrazando a la platinada. Fred acariciaba la cabeza de la muchacha.

-¿Qué pasó?-consultó el ojiazul, colocándose sus redondos lentes.

-Pues...cayeron de sus escobas-respondió Ron.

-¿Enserio? Y el partido...¿Quién ganó?-dijo la rubia.

-La culpa no fue suya, los dementores no debieron estar ahí. Dumbledore está furioso. Y después de salvarlos, los echó-explicó Granger.

-Hay...otra cosa que deben saber-el pelirrojo sostenía algo que estaba tapado con una manta-Sus escobas se rompieron...ya que las atrapó el sauce boxeador. Y, aquí están-

Los gemelos hicieron una mueca de tristeza, al ver como su mejor amigo les mostraba tan solo restos de aquellas Nimbus 2000 a las que tanto le habían agarrado un gran apego.

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Al día siguiente la señora Pomfrey dejó que los gemelos se fueran de la enfermería-obvio con una medicina que tendrían que tomar todos los días-. Después del desayuno, avisaron a sus amigos que irían a hablar con el profesor Lupin. En cierto modo ya le tenían confianza, era como si fuera otro amigo más.

-Lamento mucho lo que les pasó a sus escobas ¿Creen que se puedan reparar?-soltó el profesor.

-No...ahora son solo trozos de madera-respondió _____ tristemente. El maestro asintió comprendiendo.

-Profesor...-el mismo se giró hacía Harry-¿Por qué los dementores nos afectan tanto? Más que a los demás-.

-Oigan-los detuvo-Los dementores están entre las criaturas más horrendas que habitan sobre la Tierra...se alimentan de los momentos felices, los buenos momentos, y la persona se queda solamente con sus peores experiencias. Ustedes no son cobardes niños. Los dementores los afectan más por los horrores de su pasado, horrores que sus compañeros ni siquiera imaginan. No se sientan avergonzados-explicó el profesor siguiendo con su camino.

-Tenemos miedo profesor...-murmuró la platinada.

-Si no lo tuvieran serían unos tontos-respondió reconfortándolos.

-Necesitamos defendernos, enséñenos...alejó al dementor del tren-pidió el azabache.

-Solo era uno esa noche-

-Pero pudo alejarlo-comentó la ojiavellana.

-No pretendo ser un experto chicos...Pero ya que los dementores parecen tener un interés especial en ustedes, supongo que les enseñaré. Pero después de las vacaciones...ahora necesito descansar-los Potter asintieron más que emocionados.

Luego del almuerzo, _____ decidió ir a la biblioteca para despejarse un poco. Se despidió de Harry y sus amigos, y empezó su camino hacía aquel lugar.

Narra _____

Al entrar a la biblioteca saludé a la bibliotecaria, que por cierto tenía cara de querer irse de una vez por todas, y me dirigí a la zona de novelas de terror. Muchas de mis amigas me habían recomendado historias de amor que habían encontrado aquí, no hace falta decir que prefería alejarme de esos libros ¿A quién le gustan esas cosas? Está bien...se que a mucha gente, pero yo no entraba en ese grupo. Prefería leer suspenso, cosas inesperadas sucedían en esos libros y por eso me atraían tanto ¿Para que leer un libro donde sabemos que la protagonista caerá a los brazos del chico guapo de la historia? ¡Es demasiado cliché! Okey...dejaré de ofender a las novelas románticas y me enfocaré a lo que vine.

Encontré una portada que llamó mi atención, "It" ¿Era... "Eso"...en Inglés? No estoy segura. "Stephen King" era el autor. Bueno señor King, déjeme decirle que juzgaré su historia, aunque se ve muy interesante...

Decidí sentarme en una mesa que vi, estaba junto a un gran ventanal y, para mi buena suerte, nadie la estaba ocupando. No me mal interpreten, me encanta convivir con las personas...pero hay momentos que debes desconectarte del mundo unos momentos y hacer de las tuyas.

Tan solo faltaban unos cuantos metros para llegar a tan ansiado lugar, pero unos pasos apresurados a mi derecha me interrumpieron. No...creo que la palabra correcta es "me derribaron", si, quién quiera que sea aquella persona me había empujado, e hizo que cayéramos juntos al helado suelo. Noté que era un chico...esperen...¡¿Un chico había caído sobre mi?!

Si, la suerte no dura tanto tiempo porque al aclarar mi vista noté que era alguien que conocía muy bien, Draco Malfoy. Trágame Tierra y escúpeme en la luna.

-¡_____! ¡Te estuve buscando por todas partes!-exclamó, abrazándome.

-Oh, pues...me encontraste, supongo-balbuceé sintiendo mis mejillas calentase.

Sus ojos miraron los míos, el aún estaba encima de mi, sus orbes grises brillaban de la emoción. Eran tan...perfectos.

Aquí vamos de nuevo...____ enamorada

¡No es un buen momento conciencia!

Aquella conexión se rompió al ver como nuestras muñecas brillaban ¡Los brazaletes! A pesar de todo aún lo llevaba con el, como yo con aquel collar que me regaló. Ambos reímos levemente.

-Oh, lo siento me quitaré-susurró enderezándose y adoptando un leve sonrojo. Su mano fue tendida hacía mi, y la acepté gustosa para poder pararme.

-No te preocupes, fue solo un accidente-le resté importancia.

-Y...¿Cómo estás? Me refiero a lo de ayer...¿Sabes? Pensé que no saldrías de esta...me preocupe mucho así que fui a la enfermería, pero al llegar me dijeron que ya habías salido-admitió, pasando su mano por la parte trasera de su cuello.

-Bueno, me siento bien así que creo que lo estoy. No tienes porque preocuparte, creo que después de todo lo que vivimos mi hermano y yo me volví inmortal o algo por el estilo-bromeé, haciéndolo reír.

-Me alegra que estés bien-sonrió-¿Y que estabas haciendo?-.

-Estaba por leer un libro que encontré, parece prometedor-le enseñé el mismo.

-No sabía que leías, osea se que lo haces, pero creí que eran solo libros de estudio-

-Me ofende señor Malfoy-dije tomándome del pecho dramáticamente-La vida no es solo estudiar, también hago otras cosas. Leer es una de ellas-le expliqué sentándome, Draco me acompañó.

-Me disculpo señorita Potter, intentaré no ofenderla la próxima vez-siguió el rubio, haciéndome reír levemente.

-Disculpa aceptada-hice una pausa-Oye...¿Cómo supiste lo de mi caída?-pregunté confundida. Al parecer mi pregunta lo puso nervioso.

-Amm, bueno, yo...fui a verte jugar y...eso-respondió evitando mi mirada.

-Aww, gracias...enserio, es un gran gesto de tu parte-agradecí tomando su mano.Su vista volvió hacía mi, para luego sonreírme. Nop, para nada me vuelve loca su sonrisa, no, para nada.

Decidí devolverle el gesto, pero algo hizo que me estremeciera...su vista estaba sobre mis...¿Labios?...¡¿Qué está pasando?!Esperen...¡¿Acaba de relamer los suyos?! Oh oh, de seguro debo de estar más roja que un tomate.

No se en que momento comenzamos a acercarnos lentamente, sentí su respiración tan cerca, faltaban unos centímetros para que sucedier

-¿_____?-me di la vuelta rápidamente, escuchando a Draco gruñir.

-Oh, h-hola Neville ¿C-Como estás?-pregunté nerviosamente.

-Vine a avisarte que Harry te está buscando-respondió algo incomodo.

-Está bien, luego te alcanzo-asintió rápidamente y se dirigió a la salida-Bueno, ya lo escuchaste, Harry me necesita. Tengo que irme-comenté tomando mi libro, para luego enderezarme al igual que él.

-Lo entiendo...supongo que nos veremos luego-dijo mirando a otro lado.

-Así es, nos vemos Draco-.

Me acerqué a su mejilla dispuesta a dejar un beso ahí, pero de repente su cabeza se giró unos centímetros haciendo que besara sus...¡¿Labios?!Me separé avergonzada, había sido un pequeño pico, ¡Pero seguía siendo un beso! Sin pensarlo dos veces, salí corriendo dejándolo con la palabra en la boca.

-______ ¿Qué estabas haciendo con Dra....?-tomé el brazo de Neville y lo arrastré encaminándome a la casa de Gryffindor.

-Ninguna palabra a nadie-sentencié, aún ruborizada.

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Narrador omnisciente

Los copos de nieve caían sobre todo Hogwarts, algunos niños jugaban a hacer ángeles de nieve en el suelo, y otros armaban muñecos de nieve a la manera muggle-porque si fuera por magia, los terminaban en tan solo segundos-.

Hoy abría otra salida a Hogsmeade, donde los Potter no podían asistir. Mandaron una carta a sus tíos implorándoles que firmaran los permisos, pero la única respuesta de ellos fue un papel con una sola palabra escrita "No".

Ambos miraban desde la torre del reloj como sus compañeros se encaminaban hacía tan ansiado paseo, y ellos deberían quedarse esperándolos. Ah no ser...

-¿Piensas lo mismo que yo?-preguntó el azabache cómplice.

-Absolutamente, mi querido hermano-respondió _____ sonriéndole ladinamente.

No tuvieron tiempo que perder y corrieron hacía la habitación de Harry para sacar su arma maestra, la capa de invisibilidad de su padre. Se ocultaron debajo de ella y volvieron a la salida del castillo.

A un costado divisaron a los gemelos Weasley armar un sonriente muñeco de nieve, pero prefirieron ignorarlos. Lo que los Potter no sabían era que su presencia era notoria, sus pisadas se marcaban en la nieve, llamándoles la atención a los pelirrojos. Ambos fingieron no saber que los menores estaban ahí, y cuando estaban alejándose tomaron a cada uno del brazo.

-¡Suéltennos!-exclamó Harry, mientras los dos intentaban zafarse de los Weasley.

-Muy astutos Potter-comentó Fred.

-Pero no lo suficiente-le siguió George-Además hay una mejor forma-.

-Por favor, queremos ir a Hogsmeade-imploró la muchacha.

-Lo sabemos-dijeron las zanahorias.

-No se preocupen, los llevaremos ahí-dijo George mientras ingresaban al castillo.

-Les enseñaremos un atajo, solo si se calman-continuó su gemelo.

-Chicos, por favor...auch-se quejó la ojiavellana.

Los pelirrojos llevaron a los Potter a una zona alejada, para que no se los escuchara.

-Ahora chicos, únanse a los chicos grandes-dijeron, quitándoles la capa de encima.

-¡¿Qué hacen?!-enfureció el azabache, y George lo calló para luego entregarle un pergamino-¿Y esta basura?-preguntó más calmado.

-¿"Esa basura" dices? Es solo el secreto de nuestro éxito-dijo George.

-Dárselos nos duele, créanme-admitió Fred.

-Pero ahora ustedes son quienes lo necesitan. George por favor-el nombrado sacó su varita.

-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas-susurró el mismo, apuntando al papel. Una escritura se divisó en el mismo.

-"Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta...presentan el mapa del merodeador"-leyeron los gemelos menores.

-Les debemos mucho-comentó George.

-Oigan...¡Esto es Hogwarts!-exclamó ______, sorprendida al abrir el pergamino y ver que todo era un mapa del castillo.

-Y ese, no...ese es...-dudo el ojiazul.

-Dumbledore-terminó Fred.

-En su estudio-siguió George.

-Paseando-

-Como siempre-

(N/A: ok me callo)

Los Potter veían asombrados como-en donde se suponía que estaba la oficina del director-un pequeño cartel con el nombre "Albus Dumbledore", indicaba donde estaba el mismo.

-Este mapa muestra...-susurró Harry.

-A todos-continuó Fred.

-¿A todos?-preguntó la ojiavellana, emocionada.

-A todos-la imitó George.

-Donde están-le siguió su gemelo.

-Lo que hacen-.

-Cada minuto-.

-De cada día-terminó George.

-Genial...¿De donde salió?-cuestionó la platinada.

-Lo robamos en primer año, a Filch-respondió Fred.

-Escuchen, existen siete pasadizos en el castillo. Les sugerimos...-

-Este-señalaron los pelirrojos en el pergamino.

-El de la bruja tuerta, los llevará al sótano de Honeydukes-siguió George con su monologo.

-Apresúrense porque se acerca Filch-les indicó Fred.

-Oh, y no lo olviden al terminar deben decir...-

-"Travesura realizada, o alguien podría leerlo"-dijeron los gemelos mayores. El mapa comenzó a desvanecerse.

-Apresúrense y alcanzaran a los chicos, fueron a la casa de los gritos-finalizó Fred.

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No les explico la emoción que sentí al escribir lo que dicen para abrir el mapa uwu. Parte 3/5. Espero que les haya gustado. Los amo 💕 ¡No olviden votar! Kisses <3

°•*' Travesura realizada o alguien podría leerlo'*•°. x2 xd