El objeto misterioso y los celos de un rubio

Al terminar el almuerzo, cada uno se dirigió a sus habitaciones. Mientras Harry estaría en la misma habitación que Ron, ____ estaría con Ginny.

Narrra ___

Al terminar de comer levanté mí plato y lo lavé, y subí las escaleras.

Al llegar unas cabelleras rojas me impidieron el paso.

— ¿Cómo está nuestra gemela preferida?— preguntaron los gemelos mientras me abrazaban.

— ¡Súper! ¿Y ustedes?— cuestioné mientras aceptaba el abrazo.

— De maravilla— respondieron mientras me revolvían el cabello tiernamente.

— Oye no tenemos problema— comentó George y lo mire extrañada.

— ¿Problema? ¿Con que?— dije mirandolos confundida.

— Que estés con nuestro hermanito. Serían una gran pareja— contestó Fred mientras colocaba su brazo alrededor de mí hombro.

— Esperen… ¿Creen que me gusta Ron? No me malentiendan es un gran chico enserio, pero no me gusta. Es como un tercer hermano para mí— continúe y los pelirrojos me miraron con una ceja levantada— Bueno después de ustedes obviamente— respondí sonriendo y decidida a ir a mí habitación.

— Entonces debe haber alguien más— comentó divertido Fred.

— Y creo que empieza con "D" y termina con "raco"…— continúo George y rápidamente tape su boca con mí mano.

— ¡No lo digan fuertemente!— susurré a los gemelos.

— Así que es verdad— prosiguió Fred cruzándose de brazos y sonriendo de lado.

— Primero ¿Cómo lo saben? Y segundo ¿Que es lo que saben?— pregunté mirandolos seriamente.

— Bueno primero, los chismes vuelan en Howarts, y Neville habla mucho que digamos— empezó Fred.

— Y segundo, vimos sus miraditas. Deberían casarse— prosiguió su hermano con una sonrisa pícara.

— Emmm… yo debo ir a cambiarme, si eso ¡Nos vemos!— grité mientras escapaba de los gemelos.

— ¡No nos engañas ___!— exclamaron mientras ingresaba a mi habitación.

Al entrar vi a Ginny acostada mirando al techo. Me escuchó entrar y me miró levantándose de su cama.

— Oh. Hola soy Ginny, y tu debes ser ___ Potter. Ron nos contó sobre ustedes. Un gusto— dijo la pelirroja tendiendome su mano, la cual estreche gustosamente.

— El gusto es mío Ginny, Ron nos contó sobre ti— comenté y Ginny abrió sus ojos sorprendida.

— ¡¿Habló sobre mí?! ¡¿Que es lo que dijo exactamente?!— preguntó la Weasley impaciente.

— Tranquila, solo nos dijo que eran hermanos, que eras la menor, etcétera, etcétera— hice una breve pausa— Pero le dijo a Harry que el te gusta— finalicé y la pelirroja suspiró aliviada.

— Oh, menos mal que… Espera ¡¿Qué cosa?!— preguntó asustada— Puedo explicarlo, yo solo…— iba a seguir pero la interrumpí.

— Es broma no dijo eso. Yo lo deduje— le respondí mientras abría mí valija para sacar mí ropa— No te preocupes, no me molesta. Creo que eres una persona muy buena, así que lo apruebo— le dije apoyando mis manos en sus hombros.

— Oh, gracias. Pero no creo que se de cuenta de mí existencia— respondió cabizbaja.

— Ey. Si lo hará, y yo te ayudaré ¿Amigas?— pregunté tendiendole mí mano.

— Amigas— respondió felizmente estrechando mí mano.

Le sonreí, tomé mis prendas y caminé hasta el baño. Luego de terminar de vestirme dejé mis anteriores prendas y bajé a la sala donde ví a mí hermano y todos los Weasley.

Narra Harry

Al terminar de comer seguí a Ron a su habitación, que sería dónde dormiría.

— ¿Que ella qué?— pregunté asombrado mientras ingresaba a la habitación con Ron.

— A ella le gustas ¿Que es lo que no entiendes?— me respondió el pelirrojo cansado.

— Pero. No, no puede ser cierto— proseguí seguro.

— Creas lo que creas, es cierto— siguió el Weasley mientras se recostaba sobre su cama.

— ¡No, nos engañas ___!— se escuchó afuera de la habitación.

— Deben ser George y Fred molestando a tu hermana— explicó Ron.

— Cambiando de tema. Ron —llame su atención— ¿Te gusta mí hermana?— solté rápidamente y el pelirrojo se levantó sobresaltado y asombrado.

— ¡¿Qué?! ¡No!— respondió rápidamente.

Lo miré seriamente y con una ceja levantada.

— Espera. Me refiero a que no podría gustarme. La quiero mucho, pero ella y tu son como mis hermanos, y no podría gustarme mí hermana. Lo admito, es una chica asombrosa y muy bonita. Pero te aseguro que no me gusta, enserio— aclaró el Weasley sinceramente.

— Está bien, te creo. Supongo que iré a cambiarme— proseguí tomando algunas prendas de mí bolso.

— Si, haré lo mismo— dijo el pelirrojo buscando su ropa.

Los dos nos cambiamos. Al terminar bajamos a la sala y todos los Weasley nos estaban esperando, pero solo faltaba ____.

Nos ubicamos al lado del señor Weasley, y noté que Ginny se tensó. La miré sonriendo y esta me devolvió el gesto.

Unas pisadas se escucharon en la escalera. Al dirigir mi mirada a estás vi mi hermanita en el final de las escaleras.

Narrador

Los Potter se miraron y sonrieron.

— Siento la tardanza— se disculpó la azabache.

— No te preocupes querida— exclamó Molly tranquilizandola.

Todos se encontraban frente a la gran chimenea del salón, y los Potter no entendían porque.

— Bien, vengan niños serán los primeros— les indicó la señora Weasley a los gemelos y estos la miraron confundidos.

— Harry y ___ jamás habían viajado con polvos Flu mamá— comentó Ron.

— ¿Polvos Flu?— preguntaron los azabaches a la vez.

— Oh, entonces ven tú para que los chicos aprendan— le indicó Molly a su hijo menor.

Este asintió y se colocó adentro de la chimenea. Su madre le tendió un jarrón con una especie de arena y el pequeño tomó un puñado. Molly alejó a todos y Ron levantó su vista.

— ¡Diagon!— exclamó Ron.

El pelirrojo arrojo los polvos Flu y una llamarada verde lo consumió asustando a los gemelos.

— ¿Lo ven? Es muy sencillo no teman. Vengan— dijo la señora Weasley ayudando a los gemelos a entrar a la chimenea— Eso es. Tomen sus polvos Flu— les indicó la pelirroja y los Potter obedecieron— Muy bien. No olviden hablar muy, muy claro— les explicó la misma y los gemelos asintieron.

Los dos se ubicaron en sus lugares y se prepararon para decir la palabra que Ron había mencionado.

— ¡Diagonal!— gritó Harry y tanto el como su hermana soltaron los polvos Flu.

— ¿Que dijis…?— iba a preguntar su hermana pero el fuego se alzó frente a ellos llevándolos fuera de la madriguera.

— ¿Que cosa dijo?— preguntó Molly extrañada.

— Diagonal— contestó Arthur.

— Eso creí— finalizó su esposa.

Mientras tanto en un local viejo y abandonado, de la chimenea salieron dos pequeños llenos de polvo. Harry se levantó y ayudo a su hermana a pararse.

— ¿Estás bien?— preguntó Harry a la azabache.

— Eso creo ¿Y tu?— siguió ___ y su hermano asintió— Harry tus lentes— comentó su hermana mientras levantaba los mismos.

Harry se los colocó y uno de sus vidrios estaba rajado.

— Igual quería cambiarlos— comentó por lo bajo el azabache.

La habitación estaba llena de cosas escalofriantes, calaveras, cabeza de monstruos, reliquias y muchas otras cosas.

Los gemelos avanzaron inspeccionando la habitación. Un objeto llamó la atención del azabache, una mano esquelética sobre una repisa. Harry la acarició y el objeto tomó su mano impidiendole escapar.

— ¡Sueltame!— exclamó Harry llamando la atención de su hermana.

— ¡Harry!— gritó ___ acercándose para ayudar a su hermano.

Mientras los gemelos forsejeaban para hacer que la mano soltara a Harry. Un rubio observó la vidriera del local decidido a entrar. Los hermanos lo notaron. Estos se apresuraron logrando que la mano soltara al azabache.

Harry corrió y se escondió dentro de un sarcófago, y su hermana se adentro a la chimenea.

Draco ingresó a la tienda y observó una figura de madera con detalles muy finos. Estaba anonadado con la escultura. De repente, aquel brazalete que le habían regalado comenzó a brillar al igual que el de ___. Buscó con la mirada a la azabache pero un golpe a su lado lo asustó.

— No toques nada Draco— exclamó un hombre alto y parecido al pequeño Malfoy, y que llevaba un bastón.

— Si padre— contestó el rubio asombrando a la azabache que había visto todo.

Mientras Lucius y su hijo avanzaban por el local, la azabache no dejaba de mirar esos ojos grises que tanto le encantaban. Draco miraba todo solo por curiosidad, sino también buscándola.

— Ah, señor Malfoy. Es un placer verlo de nuevo y también al joven amo Malfoy. Que gusto— comentó un señor detrás del mostrador de la tienda— Precisamente hoy puedo mostrarle y a un precio muy racionable…— comenzó el vendedor pero fue interrumpido por Lucius.

— No compraré nada hoy Borguen, vendo. Draco— llamó el señor Malfoy a su hijo.

El rubio se acercó con una caja que llevaba en sus manos y la dejó sobre el mostrador.

— Seguro sabe que el ministerio de magia está haciendo más redadas a  particulares. Hay rumores de que los muggles serán protegidos por una ley — comentó el señor Malfoy.

— Temo que a los magos de sangre pura ya no los respetan— dijo el mercader.

— A mí si. Cómo sea, encontré artículos diversos que podrían causarme, problemas con el ministerio— hizo una breve pausa— Son venenos y demás— finalizó el señor Malfoy.

El vendedor siguió buscando algo interesante en la caja, y lo logró.

— Oh. Que belleza— exclamó el mercader sacando un objeto del pequeño cofre.

— Eso Borguen. No sé vende— informó Lucius.

— Ay lo entiendo. Tiene cualidades únicas. Nadie quisiera que cayera en manos de alguien ruin— prosiguió el vendedor.

Draco se acercó al sarcófago donde estaba Harry y lo admiró. Tanto el último como su hermana se tensaron.

— ¡¿Que fue lo que dije?!— exclamó Lucius golpeando el sarcófago con su bastón.

— Que…no tocara— respondió su hijo asustado.

— Exacto— afirmó el señor Malfoy.

— Lo siento— se disculpó Draco y los gemelos se aliviaron.

— Vámonos Draco— indicó su padre.

Los Malfoy se retiraron al igual que el mercader, y los gemelos salieron de sus escondites.

— ¿Harry estás bien?— preguntó su hermana preocupada.

— Si, no te preocup…— Harry fue interrumpido porque el vendedor tomó a los Potter de sus túnicas.

— ¿Querían algo especial?— preguntó seriamente el hombre.

— No, nosotros… nos equivocamos de puerta— respondió Harry nervioso.

— Lo sentimos— se disculpó la ojos avellana.

Borguen los soltó y los niños salieron rápidamente del local.

Al salir todo era diferente. Estaban seguros que no estaban en el callejón Diagon.

Todos los miraban con malicia asustando a los chicos.

— H-Harry, hay que salir de aquí— comentó ____ tomando la mano de hermano.

— Tienes razón— asintió Harry.

Estaban por avanzar hacia otra dirección pero una mujer detuvo su paso.

— ¿Acaso están perdidos?— preguntó la señora falsamente.

— Estamos bien, nosotros solo…— comenzó a hablar Harry, pero más personas se acercaron a los gemelos.

— Vengan con nosotros. Los ayudaremos para que regresen— siguió la mujer.

— No porfavor, solo…— iba a decir la azabache pero fue interrumpida.

— ___, Harry— llamó una voz cerca de ellos.

— ¡Hagrid!— exclamaron los gemelos a la vez.

— ¿Que rayos hacen aquí? ¡Vámonos!— exigió el gigante y los hermanos no dudaron ni un instante en acercarse al mismo— Que barbaridad niños, ¿Merodeando por ese callejón tan peligroso? Que nadie los vea por ahí. Pensarían que andan en malos pasos— explicó Hagrid.

— Nos perdimos, nosotros… y tu ¿Qué estabas haciendo ahí?— preguntó la ojos avellana extrañada.

— Yo. Ah estaba… buscando un repelente para babosas carnívoras. Destruyen los tomates de la escuela— respondió el gigante, los gemelos solo asintieron no muy convencidos.

— ¡Harry, ___! ¡Hagrid!— exclamó Hermione saludandolos.

— ¡Hola Hermione!— imitó el gigante.

— Que gusto verlos— se dirigió a los hermanos.

— Lo mismo decimos nosotros— contestaron los gemelos al unísono. ___ se acercó y abrazó a su amiga.

— Sobre todo yo— siguió la azabache y las dos niñas sonrieron.

— Harry ¿Que le sucedió a tus anteojos?— preguntó la castaña mirando al ojiazul, soltó de repente "Oculus reparus" arreglando los anteojos del azabache.

— Creo que debo memorizar eso— comentó Harry.

— Sin duda hermanito— siguió su hermana y los cuatro rieron.

— ¿Ya no hay problema niños? Bien los veo luego— informó Hagrid y se retiró.

— ¡Gracias, adiós!— dijeron los tres a la vez.

— ¡Vengan! ¿Donde estaban?— preguntó Herms llevándose a los Potter consigo.

Hermione les contó que estaba anteriormente con sus padres y los Weasley, los llevó a una librería dónde se encontraban los pelirrojos.

— Oh. ___, Harry. Gracias a Dios, esperaba que solo estuvieran a una chimenea de aquí— exclamó Molly limpiando a los Potter.

—Damas y caballeros, el señor ¡Gilderoy Lockhart!— anunció un hombre.

Mientras todos aplaudían un hombre rubio que vestía elegantemente, avanzó hasta la muchedumbre sonriendo.

— Le fascina a mamá— comentó Ron a los gemelos ganandose un golpe de su madre y los gemelos rieron.

— Disculpa niña, es para el diario "El profeta"— informó un hombre con una gran cámara apuntando a Lockhart.

Gilderoy dejó de posar y miró atentamente a los gemelos.

— No puede ser, los hermanos Potter— pronunció sorprendido.

— ¡Harry y ___ Potter! Discúlpenme— dijo el camarógrafo tomando a los gemelos y arrastrándolos al lado de Lockhart, este agarró a los hermanos y los posicionó a sus costados.

— Una fotografía de los tres para la primera plana— pronunció el hombre abrazando a los muchachos— Damas y caballeros, que extraordinario momento es este. Cuando ___ y Harry entraron a Flourish & Blotts esta mañana para comprar mí autobiografía, mí yo magico— hizo una pausa.

Se escucharon los suspiros enamorados de todas las mujeres de la tienda, exceptuando a ___, que veía todo asqueada al igual que Ron. Pero no sabía que un dos rubios la observaban detenidamente.

— Que por cierto celebra su semana número veintisiete, de encabezar la lista de libros más vendidos. No tenían idea de que iban a salir de aquí. Con dos de mis colecciones enteras de libros, como regalo— anunció el hombre empujando a los gemelos lejos de él— Ahora, veamos— finalizó Lockhart sentándose en su silla.

— Harry, ____. A ver denmelos todos y que los firme. Esperen afuera. Hagan caso— indicó Molly a los pequeños.

Mientras avanzaban por el montón de gente, una mano tomó el brazo de la azabache. Está se dió la vuelta y miró a la persona extrañada.

— Disculpa ¿Te conozco?— preguntó la ojos avellana confundida.

— Tu, no a mí. Pero yo si te conozco ___ Potter. Soy Terence Higgs, un gusto— le contestó el rubio sonriendole.

— Si. Debo irme, con permiso— se alejó la azabache pero Terence la siguió.

____ se acercó rápidamente a su hermano, y cuando estaban por avanzar alguien les cortó el paso.

— Les fascina ¿No Potter? El famoso Harry Potter y la famosa ___ Potter, no pueden entrar en una librería sin armar revuelo— dijo Draco y la azabache se asombró.

— No los molestes— se interpuso Ginny decidida.

— Mira Potter, ya tienes novia— dijo Draco a Harry.

— Basta Draco— comentó la ojos avellana.

— Pierdete pequeño— dijo Higgs acercándose a ____.

— ¿Que haces aquí Higgs?— preguntó Malfoy acercándose a Terence.

— Eso no te incumbe— respondió Higgs tomando a la azabache de la cintura. ___ intentó soltarse y Draco se enfureció.

— ¡Suelt…— iba a decir Malfoy pero un bastón se posó sobre su hombro.

— No, no, no Draco. Se más gentil— dijo Lucius alejando a su hijo— Miren son los Potter. Lucius Malfoy— dijo el hombre tendiendole su mano a Harry, y el mismo la estrechó— Por fin los conozco— se acercó a ____ y tomó la mano de la misma besándola—  Perdonenme— tomó a ambos de sus manos y los acercó a el. Tomó su bastón con la otra mano, y corrió sus flequillos dejando ver sus cicatrices— Sus cicatrices son leyendas. Como el mago que se las hizo— prosiguió el señor Malfoy.

— Voldemort mató a nuestros padres— soltó Harry.

— No es más que un asesino— siguió su hermana.

— Deben ser muy valientes para mencionarlo, o muy tontos— comentó Lucius.

— Temerle al nombre solo agranda el temor al hombre— pronunció Hermione.

— Y tu debes ser… Hermione. Draco ya me habló sobre ti y tus padres…muggles ¿Cierto?— dijo el mayor Malfoy mirando a la castaña, al dejar de verla dirigió su vista a Ron— A ver,  cabello rojo, distraídos, ah libros de segunda mano. Deben ser los Weasley— comentó Malfoy tomando el libro de Ginny.

— Niños apesta aquí, salganse— dijo Arthur acercándose a los muchachos.

— Vaya, vaya. Weasley padre— comentó el señor Malfoy.

— Lucius— imitó el señor Weasley.

— ¿Mucho que hacer en el ministerio Arthur? Con tantas redadas, espero que te paguen un poco más. Pero a juzgar por esto, creo que no— dijo refiriéndose al libro de Ginny— ¿De que sirve deshonrar el nombre de un mago , si no te pagan bien por ello?— preguntó sarcásticamente.

— Pensamos de manera muy diferente sobre lo que es deshonrar el nombre de un mago, Malfoy— contestó Arthur.

— Claro. Estando con muggles— dijo Lucius dejando los libros de Ginny de vuelta en su caldero, pero algo extraño a los gemelos— Creí que tu familia no podía caer más bajo… Luego nos vemos— se despidió Lucius saliendo de la tienda.

Draco se acercó a Harry y se despidió. Luego se dirigió a ____ y dejó un papel en la mano de la azabache, se alejó no sin antes mirar a Terence amenazante.

Los Weasley les indicaron a los niños que salieran para irse.

— Te veo en la escuela preciosa— comentó Higgs alejándose de la ojos avellana.

— ¡¿Quién era ese chico?!— preguntaron Harry, Ron, los gemelos y Hermione a la vez.

— Creo que era el chico que me guiñó el ojo en el partido de Quidditch del año anterior— respondió ___ desinteresada.

Todos asintieron no muy seguros y se alejaron, exceptuando a Hermione.

— ¿Que dice? El papel que te dió Draco— preguntó la castaña.

— Como sabes que…— iba a seguir pero solo abrió el papel y lo leyó.

"Nos vemos en cubículo 5 del Howarts Express"

                                                                    -D

— Solo dice que nos veamos en el cubículo cinco del Howarts Express— respondió la azabache.

— De seguro querrá hablar de ese tal Terence. Un poco más y le gritaba que se alejara de ti— comentó Hermione riendo.

— Tienes razón. Temia que en ese momento un golpe volara a la cara de Higgs— siguió la ojos avellana divertida.

Las dos se miraron y explotaron en carcajadas.

— Creo que eres toda una rompe corazones ___. Todos los chicos quieren estar contigo— dijo Herms mirándola.

— Y sin embargo me gusta un rubio oxigenado— respondió la azabache haciendo que Hermione riera.

El señor Weasley llamó a ____ indicándole que ya debían irse. Se despidió de su amiga y corrió al lado de su hermano.

¿Será verdad? ¿Draco enserio estaba celoso? Se preguntó la azabache.

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Holis! Aquí les dejo su capítulo 2 osiosi, los amo. Kisses

°•*' Travesura realizada o alguien podría leerlo '*•°.