La piedra filosofal y el primer año terminado.

El juego había empezado, y Ron indicaba a cada pieza que debía hacer. Cada vez perdían más fichas a manos del equipo blanco.

Los cuatro niños eran las únicas piezas en pie y las únicas esperanzas de obtener la victoria. Solo una alternativa les quedaba y no les gustaba para nada.

- Un minuto- indagó Harry.

- Lo entiendes ¿Verdad Harry? Una vez que me mueva, la reina me atacará. Y tu podrás atacar al rey- explicó el pelirrojo.

- No....¡Ron, no!- exclamó una ___ preocupada.

- ¿Que sucede?- preguntó Hermione.

- ¡El se va a sacrificar!- explicó el azabache.

- ¡No lo hagas! ¡Debe haber otra forma!- pidió la castaña.

- ¿Quieres impedir que Snape robe la piedra, o no? ___, Harry. Ustedes son los que tienen que continuar, lo sé. No debo ir yo, ni Hermione ¡Ustedes!- dijo Ron.

Los gemelos asintieron preocupados por su amigo, por que sabían que no había otra forma.

- H3, caballo- indicó Ron.

El caballo dónde estaba montado el pelirrojo, acató la orden. Todos observaron preocupados cada movimiento de la pieza.

La reina blanca, avanzó hasta Ron y clavó su espada en el caballo, logrando que el pelirrojo cayera de este inconsciente.

- ¡Ron!- gritaron los gemelos a la vez.

Hermione intentó avanzar hacia su amigo, pero fue detenida.

- ¡No, no te muevas!- exigió ___.

- ¡Aún no termina!- prosiguió su hermano.

Este avanzó hasta el rey blanco, realizando la jugada maestra.

- ¡Jaque mate!- exclamó Harry obteniendo la victoria.

Los tres niños se acercaron preocupados al pelirrojo, verificando que se encuentre bien.

- Cuida a Ron. Ve a la lechucería y envíale un mensaje a Dumbledore- le indicó el azabache a Hermione.

- Tiene razón, tenemos que continuar- prosiguió su hermana.

- No les pasará nada chicos. Son un gran mago y una gran bruja, lo digo enserio- confortó Hermione a los hermanos.

- No somos tan buenos como tú- contestó la azabache.

- ¿Buena? Con libros y estudio. Hay cosas más importantes. La amistad y el valor. Y chicos, tengan mucho cuidado- dijo la castaña y los Potter asintieron mirándola.

Harry tomó la mano de su hermana y avanzaron decididos hacia la siguiente puerta mientras Hermione se quedaba con Ron.

Al abrir la gran puerta unas escaleras se encontraban frente a ellos, se miraron y bajaron seguros.

- ¿___?- llamó la atención de su hermana.

- ¿Si Harry?- cuestionó la ojos avellana.

- Prométeme que si llega a suceder algo conmigo saldrás de aquí- indicó el ojiazul.

La azabache se detuvo y miró sorprendida a su hermano y este la observó curioso.

- No, eso nunca. Estamos juntos en esto, somos los Potter. Y si este es tu final, es el mío también. Nunca te dejaré solo- exclamó ___ abrazando a su hermano como si fuera la última vez.

- Está bien. Juntos- prosiguió Harry tomando fuertemente la mano de la azabache.

- Juntos- asintió su hermana.

Al seguir bajando observaron una figura frente a un espejo que reconocían bien. Sus cicatrices comenzaron a arder conforme se acercaban a la figura.

- ¿Usted?- preguntó Harry extrañado.

La persona se dió la vuelta. Quirrel. Los observó seriamente y ellos solo se sorprendieron.

- No, ¡No puede ser! Snape ¡El está....!- dijo ___ confundida pero fue interrumpida.

- Tiene el tipo ¿No es así? A su lado quién sospecharía d-del p-p-pobre t-t-tarmudo p-p-profesor Quirrel- dijo el profesor en un tono de burla.

- Pero, pero ese día en el juego de Quidditch. Snape intentó asesinarnos- exclamó el azabache.

- No amigos, ¡Yo intenté hacerlo! ¡Y créanme, si mí contacto visual no se hubiera perdido con ese incendio lo hubiera logrado! Aunque Snape puso, en efecto, un contra hechizo- explicó Quirrel.

- ¿Snape intentó salvarnos?- dijeron los hermanos al unísono.

- Supe que eran una amenaza desde el inicio. En especial después de lo del troll- prosiguió el profesor.

- Entonces, ¡Usted dejó entrar al troll!- entendió la ojos avellana, mientras avanzaban lentamente otro escalón.

- Muy bien Potter, si. Snape desafortunadamente no cayó. Mientras todos corrían en las mazmorras, el subió al tercer piso. Ugh, en ese momento dejó de confiar en mí, jamás me dejaba solo- pronunció Quirrel mirando de vuelta al espejo y el dolor de los gemelos se intensificó- Pero no lo entiende. Jamás estoy solo, nunca. Ahora, ¿Que hace este espejo? Yo veo lo que deseo, tengo la piedra filosofal ¡¿Pero como la consigo?!- exclamó el maestro enojado.

- ¡Usa a los muchachos!- exclamó una voz desconocida.

- ¡Aproximense, Potter! ¡Ahora!- exigió Quirrel.

Los hermanos se miraron asustados y obedecieron. Se acercaron al espejo mirándolo.

- Díganme ¿Que distinguen?- preguntó el profesor.

Los hermanos observaron detenidamente el espejo. Sus reflejos comenzaron a moverse a voluntad propia. El Harry del reflejo sacó de su bolsillo una piedra roja brillante.

Los reflejos de los gemelos les guiñaron un ojo y guardaron la piedra en el bolsillo de Harry.

Los hermanos miraron disimuladamente al pantalón del azabache y en su bolsillo algo sobresalía.

- ¡¿Que sucede?! ¡¿Que ven?!- exclamó Quirrel enojado.

- Estamos saludando a Dumbledore- pronunció ___ nerviosa.

- Parece que ganamos la copa- prosiguió su hermano con nerviosismo.

- ¡Mienten!- exclamó la voz desconocida.

- ¡Digan la verdad! ¡¿Que vieron ahí?!- preguntó el profesor exhausto.

- Déjame hablar con ellos- pidió la voz.

- Pero, no tiene suficiente fuerza- contestó Quirrel.

- Tengo la fuerza suficiente para esto- prosiguió la voz.

Mientras los Potter se alejaban del profesor, este comenzó a sacarse su turbante.

Cuando destapó su cabeza completamente, una segunda cara salió de la nuca del maestro, y los gemelos se tomaron la mano asustados.

- Harry y ___ Potter. Nos encontramos de nuevo- pronunció la segunda cara.

- Voldemort- susurraron los hermanos a la vez.

- Si... En esto me convertí. Miren lo que tengo que hacer para sobrevivir, vivir de otro, ser un parásito. La sangre de unicornio me mantiene vivo, pero no puedo darme un cuerpo propio. Pero solo lo hará una piedra, una piedra que curiosamente está en el bolsillo de Harry- pronunció Voldemort.

Los Potter comenzaron a correr por las escaleras, pero Quirrel prendió unas llamaradas al rededor de ellos impidiendoles el paso.

- No sean tontos, ¿Por qué sufrir una terrible muerte, cuando pueden unirse a mí y vivir?- dijo Voldemort.

- ¡Nunca!- exclamaron los gemelos a la vez.

- Jajaja, valentía. Sus padres eran iguales. Díganme niños ¿Les gustaría volver a ver a su padre y a su madre? Juntos haremos que vuelvan- exclamó la segunda cara.

Los Potter observaron al espejo, sus padres estaban allí mirandolos cariñosamente a los dos.

- Lo único que pido, es algo a cambio- pronunció Voldemort.

Harry sacó la piedra de su bolsillo y tanto el como su hermana la observaron.

- Eso es niños, no existen bien o mal. Solo existe el poder y los que son demasiado débiles para buscarlo. Juntos haremos cosas extraordinarias ahora ¡Denmela!- exigió Voldemort.

Los gemelos sabían una cosa, el nunca podría darles algo así y jamás traicionarian a las personas que ahora eran su familia.

- ¡No te creemos!- exclamaron los Potter al unísono.

- ¡Destruyelos!- exigió Voldemort a Quirrel.

Este se elevó hasta ___ y la lanzó lejos de su hermano provocando que se golpeara contra el muro.

- ¡___!- exclamó Harry a su ahora inconsciente hermana.

El profesor tomó a Harry del cuello contra el suelo, y la piedra voló lejos de él. El azabache intentaba con todas sus fuerzas llegar a la piedra pero no lo lograba. Tomó la mano de Quirrel y esta comenzó a quemarse alejandolo del ojiazul.

___ se levantó todavía mareada y tocó la espalda del profesor, la cual se quemó también.

- ¡¿Que es esta magia?!- exclamó Quirrel asustado.

La azabache se acercó a su hermano y lo ayudo a levantarse.

- ¡La piedra, quitaselas!- exigió Voldemort.

El maestro volvió a acercarse a los hermanos. Los dos colocaron sus manos en la cara de Quirrel provocando que se empezará a quemar.

Este comenzó a desmoronarse mientras avanzaba hacia los pequeños, y cuando estaba a tan solo centímetros se destruyó completamente aliviando a los gemelos.

- ¡¿Estás bien?! Yo si ¡¿Y tu?!- dijeron los hermanos a la vez, a lo cuál rieron y asintieron.

Harry se giró y tomó la piedra del suelo, ___ lo observó y le sonrió y este la imitó.

Una figura transparente se alzó atrás de ellos, y para cuando se dieron la vuelta esta atravesó sus pechos y escapó. Los dos cayeron al suelo inconscientes y la piedra seguía en la mano de Harry.

........

___ se despertó extrañada por encontrarse en la enfermería, y al alzar su vista miles de regalos yacían en unas mesas.

- ¡Harry, levántate!- despertó la azabache a su hermano.

Este se levantó y observó todo al igual que su hermana, dirigió su vista a esta y se sonrieron.

- Buenas tardes niños- dijo Dumbledore entrando a la sala- Regalos de sus admiradores- continúo Albus.

- ¿Admirandores?- preguntó ___.

- Lo que pasó anoche entre ustedes y el profesor Quirrel es un completo secreto. Así que por lógica, toda la escuela lo sabe- respondió animadamente el profesor- Veo que su amigo Ronald les ahorro la molestía de abrir sus ranas de chocolate- prosiguió el profesor mientras les mostraba una caja vacías.

- ¡¿Ron estuvo aquí?!- preguntó Harry extrañado.

- ¡¿Está herido?! ¡¿Que pasó con Hermione?!- prosiguió su hermana preocupada

- Bien. Ambos están bien- respondió Dumbledore calmandolos.

- Pero la piedra ¿Donde está?- siguió el  ojiazul.

- Tranquilos muchachos la piedra fue destruida. Mí amigo Nicolas y yo tuvimos una charla, acordamos que era lo mejor para todos- prosiguió el profesor.

- Pero Flamell..... Morirá ¿No?- indagó ____.

- Tiene suficiente elixir para dejarlo todo en orden. Pero si, morirá- respondió Albus.

- ¿Cómo la conseguimos señor? Primero nos vi al espejo y luego....-Harry iba a seguir, pero fue interrumpido.

- Verán. Solo las personas que quisieran encontrarla, encontrar la piedra pero no usarla. Podrían conseguirla- informó el profesor, y se acercó a los pequeños- Fue una de mis ideas más brillantes, y para serles franco eso es ya decir mucho- finalizó Dumbledore y los gemelos sonrieron.

- Díganos, sin ayuda de la piedra ¿Voldemort jamás volverá?- preguntó ___ mirando al profesor.

- Am, temo que encontrará la forma de regresar. Em, niños ¿Saben porqué el profesor Quirrel no podía tocarlos?- indagó Albus, y los Potter negaron- Fue gracias a su madre, ella se sacrificó por ustedes. Y esa clase de acto deja marca- continúo el profesor.

Los gemelos dirigieron sus manos extrañados a sus cicatrices.

- No, no. Está marca es interior, vive en sus esencias- prosiguió Dumbledore.

- ¿Que es?- preguntó el ojiazul.

- Amor Harry y ___, amor- explicó el profesor y acarició la cabeza de los niños tiernamente.

___ se paró y abrazó al profesor y este le devolvió el gesto.

- ¡Oh qué maravilla, grajeas de todos los sabores!- exclamó Dumbledore levantando una de las cajas- En mí niñez tuve la desgracia de encontrarme una con sabor a vómito. Desde entonces perdí el gusto por ellas. Pero creo, qué podría comer una de chocolate- exclamó el profesor mientras se llevaba uno de los dulces a su boca- Um, curioso. Cerilla- prosiguió el profesor y se retiró.

Los hermanos se miraron y soltaron una carcajada mientras volvían a acostarse a descansar.

......

Los Potter ya estaban perfectos, y Madamme Pomfrey los dejo retirarse. Fueron felices a buscar a sus dos amigos. Los observaron en unas escaleras charlar felizmente, cuando notaron la presencia de los gemelos.

- ¿Todo en orden?- preguntó Harry.

- Si ¿Y ustedes?- respondió Ron.

- Si ¿Y tu Hermione?- continúo la ojos avellana.

- De maravilla- contestó la castaña sonriente.

Los cuatro sonrieron y Weasley y Granger corrieron a abrazar a los hermanos, y estos les devolvieron el gesto.

.......

Hoy era la última cena en Howarts, y la copa de las casas sería entregada a la casa con más puntos. Todos los alumnos se encontraban sentados en sus mesas y el cuarteto reía animadamente.

Un sonido llamó la atención de todos, y el profesor Dumbledore se levantó de su silla.

- Otro año ¡Voló! Y creo que ahora es el momento de entregar la copa de la casa, y los puntos están así. En cuarta posición Gryffindor con 312 puntos- todos los alumnos de tal casa solo aplaudieron decepcionados- Tercera posición, Hufflepuff 352 puntos- aplausos se escucharon otra vez- Segunda posición, Ravenclaw con 426 puntos- aplausos y algunos gritos de emoción fueron emitidos- Y en primer lugar, con 472 puntos. La casa de Slytherin- anunció el profesor.

Todos los alumnos de las serpientes aplaudieron y festejaron animadamente.

- Si, si bien hecho Slytherin, bien hecho. Sin embargo, hay que considerar los eventos recientes. Y tengo varios puntos adicionales que asignar- informó el profesor llamando la atención de todos- Para Hermione Granger por utilizar su intelecto mientras todos corrían grave peligro 50 puntos- decretó Albus y todos felicitaron a la castaña- Ahora para Ronald Weasley, por el mejor juego de ajedrez que se a visto en Howarts en muchos años 50 puntos- aplausos y felicitaciones fueron otorgados al pelirrojo- Y ahora para el señor y la señora, ___ y Harry Potter por su sensatez y su asombroso valor le doy a la casa de Gryffindor 60 puntos- todos aplaudieron y festejaron a los gemelos.

- ¡Igual que Slytherin!- exclamó Hermione emocionada y todos se miraron emocionados.

- Y finalmente, se necesita mucho valor para enfrentar a nuestros enemigos. Pero se necesita más para enfrentar a nuestros amigos, le doy 10 puntos a Naville Longbotton- decretó Albus y todos los alumnos lo felicitaron.

- ¡Bien hecho Neville!- exclamó ___ emocionada abrazando a su amigo el cuál le correspondió.

- Suponiendo que mis cálculos son correctos, me parece que nuestra decoración es otra- pronunció el profesor.

Dumbledore aplaudió y las banderas de Slytherin que adornaban el comedor se transformaron en banderas de Gryffindor.

- La copa de la casa es de ¡Gryffindor!- exclamó Dumbledore.

Todos festejaron felizmente lanzando sus sombreros al aire, a excepción de los Slytherin que habían perdido por muy poco.

Draco lanzó su sombrero a la mesa enojado, y dirigió su vista a la mesa de los leones. Ahí la observó sonriendo animadamente abrazando a todos los de su casa, y no pudo evitar sonreír. Los ojos avellana conectaron con sus ojos grises y se sonrieron. El color rojizo no tardó en llegar a sus mejillas y cada quién siguió con lo suyo.

Los gemelos dirigieron su vista a Hagrid emocionados, y este les sonrió mientras aplaudía. Solo se miraron y se abrazaron felizmente.

........

Nadie quería, pero debían volver a sus hogares y dejar Howarts hasta que las clases volvieran a comenzar.

Todos llevaban sus equipajes que luego eran cargados por los trabajadores.

- No se queden atrás ¡Llegarán tarde! ¡Suban al tren, rápido!- indicó Hagrid.

El cuarteto comenzó a subir al tren mientras saludaban al gigante con sus manos. Pero los hermanos no se resistieron.

- ¿Que pasa chicos?- preguntó Hermione extrañada.

- Espera- indicó Harry.

- Solo será un momento- prosiguió su hermana.

Los dos se dirigieron rápidamente a Hagrid esquivando alumnos y maletas.

- No iban a irse sin despedirse ¿O si?- preguntó el gigante. De repente sacó un libro bordó con detalles dorados, y se lo tendió a los pequeños- Es para ustedes- indicó Hagrid.

Los dos lo tomaron felices. Al abrirlo en la primera página se encontraba una foto de ellos de bebés siendo cargados por sus padres, y estos saludaban en la foto. Los dos sonrieron al verlos.

- Gracias Hagrid- agradecieron los Potter.

El gigante les tomo la mano en modo de saludo, pero estos lo abrazaron fuertemente.

- Oh, suban al tren rápido. Y ya váyanse, ah y niños. Si ese primo que tienen, Dudley, les causa problemas. Siempre pueden decirle que le darán un par de orejas para que combinen con esa cola- les explicó Hagrid.

- Pero Hagrid, no podemos hacer magia fuera de Howarts ¿Lo olvidaste?- se extrañó Harry.

- Lo sé, pero Dudley no sabe nada ¿Eh?- contestó Hagrid guiñandoles un ojo y los hermanos rieron- Adiós- finalizó el gigante.

Los Potter volvieron riendo a dónde se encontraban sus amigos.

- ¿Es extraño volver a casa, no lo creen?- preguntó la castaña.

- No iremos a casa- contestó ___.

- Estamos en ella- prosiguió Harry.

Ambos se sonrieron e ingresaron al tren tomados de la mano. Mientras la locomotora avanzaba sacaron sus cabezas por la ventana y se despidieron de Hagrid esperando volverlo a ver el año próximo.

........

Ya estaban a mitad de camino, y aún no podían creer aquello que habían vivido estos meses. Pero no lo cambiarían por nada.

___ tomó aquél collar que tanto amaba, mientras miraba por la ventana. De repente lo recordó, había olvidado entregar ese regalo que había guardado con tanto cariño.

- Ya vuelvo debo ir al baño- avisó la azabache y su hermano y sus amigos asintieron.

Rápidamente tomó la pequeña caja verde que había preparado y nunca había entregado.

Camino hasta el compartimiento al final del pasillo donde todos los Slytherin se encontraban. Busco esa cabellera rubia y ojos grises por la ventana, y los encontró. Le indicó que saliera y este asintió avisándoles a sus amigo que saldría por un momento.

- Hola Draco, vengo a entregarte esto- exclamó la ojos avellana tendiendole la caja verde al rubio.

- Te dije que no hacía falta, pero gracias- dijo Malfoy- mientras tomaba el presente.

Al abrirla una hermosa pulsera verde con su nombre grabado se veía. Levantó su vista y la miró sonriendo.

- Se que no es la gran cosa pero creí que te gustaría. Parece un brazalete común y corriente pero cuando está cerca de la otra- explicó la azabache mostrando una pulsera similar pero roja con el nombre de la misma.

Las pulseras brillaron al acercarse sorprendiendo a Draco.

- Es por si, ya sabes en algún momento nos llegáramos a encontrar. Lo sabemos- prosiguió la ojos avellana.

El rubio la miró. ___ no se dió cuenta pero el ya la estaba abrazando fuertemente mientras reía.

- ¡Me encanta! ¡Lo cuidare con mí vida y lo llevaré a todas partes!- dijo Draco aún abrazandola.

Ella aceptó el abrazó sonriendo. Al separarse sus ojos conectaron y sus sonrisas se agrandaron. La distancia empezaba a ser corta entre ellos, cerraron sus ojos y......

- ¡___! Neville te está..... Oh- se detuvo la castaña al ver la escena.

- Está bien, voy en un minuto- contestó la azabache- Debo irme espero verte el siguiente año- se dirigió al rubio.

- Claro que lo harás, hasta entonces- se despidió Draco no sin antes plantarle un beso a unos centímetros de sus labios.

___ solo se quedó quieta en su lugar con una sonrisa boba en sus labios. Hermione la agarró y la llevo al compartimiento que estaban anteriormente.

Al llegar Neville y la miró con cara de "explícame". La azabache asintió y empezó a explicarle todo con todos los detalles. De vez en cuando reían por las ocurriencias de Ron, o por los chistes de los gemelos.

Este primer año había terminado, pero la historia de los Potter seguía adelante. Un largo camino les quedaba por recorrer si querían derrotar a, Voldemort.

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Bum! Capítulo final. Solo quiero agradecer a todos aquellos que leyeron esta primera parte, espero que les haya gustado.

En unos días empezaré con la segunda parte. Este no es final, es solo el comienzo. Kisses

°•*' Travesura realizada o alguien podría leerlo'*•°